Monocromo
Acto I - Los juicios del verano
Capítulo 25 - El Ministerio de Magia
Harry salió del baño y encontró su ropa esperándolo: un esmoquin en plata oscura y perlas. El primero de los dos pequeños sobres de papel demostró contener un par de gemelos con joyas, las piedras demasiado azules y demasiado brillantes para ser zafiros naturales.
El otro sostenía su nuevo anillo de Peverell.
Fue elaborado con tanzanita. Una piedra astrológicamente poderosa que facilitó una conciencia superior y estimuló la intuición y la percepción. Una therstal estaba grabada en la parte superior, mientras que una frase estaba grabada en los lados — 'Quis custodiet ipsos custodes?', una frase latina que se traduce como '¿Quién mira a los observadores?'. La frase se utilizó para considerar la encarnación de las preguntas filosóficas sobre cómo siempre se debe responsabilizar al poder. Teniendo en cuenta su situación y el estado de Wizarding Britain, Harry sintió que el significado era adecuadamente apto para una Cámara bajo su mando. Los gringotts lo habían diseñado y encantado con cinco hechizos rudimentarios insertados en él, cumpliendo su función como focos menores si alguna vez lo necesitaba.
Harry deslizó el anillo sobre su dedo, justo encima del anillo de la familia Potter. En el momento en que los dos anillos entraron en contacto, sintió una repentina y profunda sensación de frialdad cuando el anillo de Peverell absorbió el viejo anillo de Potter, significando el hundimiento de la Casa Antigua en una más antigua y noble.
Luego se vistió con el esmoquin y se examinó en el espejo del tamaño de una mesa de billar.
El tipo que lo miraba por el espejo parecía crudo y duro. Sus pómulos se destacaban con firmeza. Había perdido mucho peso mientras estaba atrapado en coma después del ataque de doxy, y la rehabilitación de Andi solo le había agregado músculo magro. Uno podía ver las venas apretadas contra su piel. Se había cortado el pelo corto, a diferencia del cabello largo que había probado durante el año anterior, y abandonó por completo el delgado rastrojo que se había estado formando en la mejilla y la barbilla. Sirius lo había llevado a un oftalmólogo mágico y le habían tratado los ojos. Mientras continuara tomando sus medicamentos, se le aseguró una visión perfecta para el futuro considerable.
Ya no parecía una copia sorprendente de un joven James Potter. Los ojos de Lily brillaban magníficamente y contrastaban bien con su piel pálida.
"Lord Black te está esperando abajo", gruñó la voz de Kreacher.
Probablemente dijo mucho sobre la forma en que se había convertido su vida en que Harry ni siquiera reaccionó al sonido. El estado de Harry como buque había golpeado un nervio en Kreacher, y el elfo se había vuelto un poco... aceptando de su presencia. Si fue porque Harry le recordó al Sirius Arcturus Black original, no lo sabía.
"Hay algo que quisieras decirme, Kreacher?" Harry preguntó.
"El demonio se ha vuelto perceptivo", continuó Kreacher en su tono de grava, inclinando la cabeza, "Kreacher tiene dos cartas para el demonio de los amigos de Demon."
Para algunas definiciones de 'aceptar' de todos modos.
"De quien?"
Se sorprendería si fuera de Hermione o de los Weasleys. Desde la debacle, sus amigos habían estado en silencio. Por otra parte, no era como si hubiera respondido. Prácticamente había pasado la mitad de la semana descansando alrededor de Greengrass Manor, discutiendo el juicio con Sirius y Joshua, con Daphne aportando información sustancial de vez en cuando. Merlín, la niña lo sabía mucho.
Kreacher no respondió y, en cambio, le envió las dos cartas.
El primero fue un sobre Gringotts estándar, aunque la letra cursiva familiar sobre la parte superior no dejó dudas sobre la identidad del remitente. Había estado esperando un grito de ella, dado que su juicio estaba prácticamente a horas de distancia.
La otra carta ... Bueno, él no sabía si podía llamarlo uno. Grabado con la insignia de House Greengrass, solo había una oración escrita en el pergamino con una hermosa letra.
Potter, nos vemos en el Wizengamot.
Harry resopló. Esto tenía a Daphne escrito por todas partes. ¿Pero qué iba a hacer en el Wizengamot? Sin duda, otra sorpresa de que la pareja padre-hija se abriría camino. Dobló la carta de Daphne y la puso en el tocador, y abrió la otra carta.
Querido Harry,
Todo está en orden, como se discutió. El verso Griphook desea una reunión lo antes posible. El Supervisor se propuso mencionar las "inversiones a largo plazo'. ¿Alguna idea de qué está hablando?
Nos vemos en el ministerio.
Fleur.
"Bueno, eso fue sorprendente", giró lentamente para encontrarse con el elfo retorcido. "Hay algo más que quisieras decirme, Kreacher."
"Kreacher cree que el demonio está perdiendo el tiempo", dijo el antiguo elfo.
Harry sonrió. "Sabía que te importaba debajo de ese exterior duro!"
"Kreacher cree que el Demonio ha confundido su mente demoníaca. Kreacher se pregunta si la locura de este demonio hará que el maestro traidor de sangre arroje al demonio."
"Je! Eres gracioso."
Kreacher gruñó.
Harry suspiró. "Solo trato de alegrar la conversación con humor, Kreacher. Necesitas animarte. Tal vez puedas pasar tu tiempo deseando que me condenen a Azkaban después de que nos vayamos."
Kreacher inclinó la cabeza, considerando sus palabras. "A Kreacher le gusta la sugerencia de Demon." Entonces, como en estado de shock por sus propias palabras. "Kreacher habló bien del demonio. Kreacher tiene que planchar sus oídos para esto. Oh, ¿qué pensaría mi amante del pobre Kreacher ahora ... Oh querida señora, Kreacher solo quería —"
"Sirve la casa de los negros más noble y antigua", repitió Harry en una imitación aburrida y nasal del elfo. "Lo sé. Lo he escuchado mil veces."
"Su intento de ligereza no cambiará el curso del tiempo, demonio."
Harry cruzó los brazos.
"Kreacher, tengo una pregunta."
"Los demonios molestos en su mayoría lo hacen."
Harry ignoró el insulto casual con facilidad practicada. "Sirves a la Casa del Negro. Y nos guste o no, soy un hijo de House Black. Entonces, también trabajas para mí. ¿Correcto?"
Las orejas flojas de Kreacher se retorcieron.
"Contéstame."
Contracción. Contracción. Contracción.
"Trabajas para mí o no?"
Kreacher dejó escapar un gruñido. "...Si."
Ay. Harry pensó. Eso tuvo que doler. Estaba seguro de que el elfo deseaba mentalmente poder destrozarlo.
"Si. Lo hace ", respondió, manteniendo su voz tan compuesta como pudo. "Tengo órdenes para ti y algunas preguntas."
"Kreacher vive para servir a la Casa de los Negros."
Harry gimió. "Un sí hubiera sido suficiente, pero tú sí, supongo. Mira, sé de un elfo. Dobby. Solía pertenecer a los Malfoys, pero luego desobedeció sus órdenes e intentó ayudarme."
Sintió que los ojos de Kreacher le perforaban, aferrándose a cada una de sus palabras.
"...tienes algo que decir?"
Las orejas de Kreacher se retorcieron nuevamente. "Kreacher se pregunta, hizo este elfo elegir para ayudar a Harry Potter mientras traiciona a su Maestro?"
Harry hizo una mueca. La lealtad era algo serio entre los elfos de la casa. Sabía que Lucius Malfoy era un hijo de puta, pero sacando el sesgo del contexto, la pregunta de Kreacher no estaba completamente fuera de lugar.
¿Dobby, un House Elf, uno que estaba mágicamente dedicado a sus Maestros, había tomado la decisión consciente de desafiar a dichos Maestros solo para que pudiera tener la oportunidad de ayudar a Harry Potter?
¿De qué se trataba ayudar a Harry Potter que había hecho que Dobby eligiera traicionar los secretos de su Maestro e ir en contra de su planificación?
Fue el segundo gruñido que le recordó que Kreacher estaba esperando su respuesta.
"...Sí, lo hizo, por eso —"
El resto de sus palabras murieron cuando la habitación se oscureció.
Y luego habló Kreacher.
"Por qué qué?"
Harry se tragó. "Liberé a Dobby de Lucius Malfoy en mi segundo año. Ha estado trabajando en las cocinas de Hogwarts desde entonces. Me preguntaba ... esta cosa de Demon que odias de mí. ¿Se aplica a otros elfos o me das un tratamiento especial?"
Kreacher lo miró pero no dijo nada.
"Hablar!" Harry exigió, sorprendiéndose por el vitriolo en su voz. "Dobby también tendrá una reacción similar a mí?"
"Kreacher ... no puedo estar seguro", dijo Kreacher evasivamente.
Eso, decidió Harry, era tan bueno como para consentir. "Bien ... eso será todo. Ahora vete."
Kreacher lo miró fijamente. Entonces desapareció.
Así.
Harry vio la oscuridad en la habitación lentamente vaciarse y suspiró. "Bueno", respondió, "Eso fue algo, ¿no?"
Una aparición en tándem más tarde, Harry Potter y Sirius Black estaban parados en el ostentatorio del Ministerio de Magia.
De acuerdo, tal vez esa no era una palabra real, pero para alguien que había estado en algunos edificios muy fantásticos últimamente, incluidos Hogwarts, Gringotts y la Mansión Greengrass, diciendo que el Atrium del Ministerio de Magia gritó ostentoso desde la primera vista, dijo algo sobre la arquitectura del edificio.
Estaban parados en un extremo de un salón muy largo y espléndido con un piso de madera oscura muy pulido. El techo azul pavo real estaba con incrustaciones de relucientes símbolos dorados que se mantenían en movimiento y cambiaban como un enorme tablón de anuncios celestial. Las paredes a cada lado estaban pavimentadas con madera oscura brillante y tenían muchas chimeneas doradas colocadas en ellas. Cada pocos segundos, una bruja o un mago salían de una de las chimeneas de la izquierda con un suave silbido. En el lado derecho, se formaban colas cortas antes de cada chimenea, esperando partir.
A mitad del pasillo había una fuente. Un grupo de estatuas doradas, más grandes que el tamaño natural, se encontraba en medio de una piscina circular. El más alto de todos era un mago de aspecto noble con su varita apuntando hacia arriba en el aire. Agrupados a su alrededor había una hermosa bruja, un centauro, un duende y un elfo de la casa. Los tres últimos miraban con adoración a la bruja y al mago. brillantes chorros de agua volaban desde los extremos de sus varitas, la punta de la flecha del centauro, la punta del sombrero de duende y cada una de las orejas del yo de la casa, para que el silbido de las aguas que caen se agregue a los estallidos y grietas de las personas que se apoderan, y el ruido de los pasos como cientos de brujas y magos, la mayoría de los cuales llevaban una mirada sombría y matutina, se dirigieron hacia un conjunto de puertas doradas en el extremo más alejado del pasillo.
"De esta manera", señaló Sirius hacia la forma en que la mayoría de las personas acudían en masa, "necesitamos registrar nuestras varitas en el mostrador de seguridad."
"Y la gente hace eso voluntariamente?" Harry preguntó. Estaba bastante seguro de que, dada la opción, probablemente habría escapado de la atención y se habría unido a los grupos de personas del otro lado.
"Por qué sabía que me ibas a preguntar eso?" Sirius preguntó, divertido.
"Porque eres una mala influencia para mí?" Harry respondió descaradamente.
Los dos se unieron a la multitud que se abría paso entre los trabajadores del Ministerio, dándose dificultades mutuamente. Y ambos lo sabían. La verdad era que ambos tenían miedo de lo que estaba por venir, y esto parecía una buena manera de evitar que les pusiera de los nervios. Cuando pasaron la fuente, Harry vio Sickles plateados y Knuts de bronce que se deslizaban hacia él desde el fondo de la piscina. Una pequeña placa de plata al lado leída —
TODOS LOS PROCEDIMIENTOS DE LA FUNTAÑA DE BRETHREN MÁGICO SE DARÁN A ST. HOSPITAL DE MUNGO PARA MALADÍAS MÁGICAS E LESIONES.
"Después de que el Ministerio dedujo el Impuesto Cess de él", murmuró Sirius.
"Y cuánto es eso?"
"Depende de la estimada necesidad del Ministro."
Harry abrió la boca para responder, pero luego se dio cuenta de dónde estaba y cerró la boca.
"Buen chico."
Caminaron por el pasillo y se encontraron frente a un grupo de diez Aurors. De las insignias colgadas de sus uniformes, pudo ver que la mayoría de ellos eran aprendices, y dos de ellos tenían un rango adecuado. Tal como estaban las cosas, varios de ellos lo reconocieron a él y a Sirius y comenzaron a murmurar saludos tranquilos mientras se acercaban.
"Salvaje, ¿eres tú?" Sirius le preguntó a uno de los Aurors clasificados, un hombre que miraba más de cerca a la edad de Sirius, con cabello negro azabache y ojos marrones.
"Negro", asintió el hombre con la cabeza brusca. "Cómo van los trucos?"
Sirius regresó medio encogido de hombros y siguió adelante. Pasaron por la inspección de Wand, seguido de un rápido encanto de verano de varita y algo que se sentía libremente como un Scourgify pero que era un escaneo de baratijas anti-resumen. Se le pidió a Harry que revelara su bolsa sin fondo de piel de topo antes de que otro hechizo de diagnóstico rápido escaneara el contenido. Finalmente satisfechos con el proceso, a él y a Sirius se les permitió avanzar hacia la sección del ascensor.
Cuando se acercaron al arco ovalado sobre la sección del elevador, muchas de las brujas y magos circundantes se alejaron de él, disparándole miradas nerviosas y mirando rápidamente hacia otro lado si se encontraban con sus ojos. Estaba muy lejos de mirar su cicatriz y, aunque era un respiro bienvenido, no pudo evitar preguntarse qué tipo de tontería había alimentado el Ministerio a estas personas para que tuvieran una reacción tan extrema. Algunos le dieron un ligero asentimiento en reconocimiento.
"A dónde vamos?" No pudo evitar preguntar.
La cara de Sirius se torció en un ceño fruncido. "Normalmente esto habría sucedido en la Sala Uno, bajo la jurisdicción del DMLE. Pero el Ministro decidió que no era lo suficientemente grande como para adaptarse a su ego, por lo que lo cambió a la Sala del Tribunal Diez. Esa es la más grande de todas las salas del tribunal, y estuvo en uso durante los juicios de Fast Track Death Eater celebrados después de ... después de que terminó la guerra."
Harry frunció los labios.
"Sí", continuó Sirius, "se suponía que debía ser juzgado aquí. Pero no lo estaba. Cuando me desperté en Azkaban, me dijeron que había tenido un juicio en la Sala Cinco, uno privado, debido a mi condición de pura sangre de una familia noble." Se burló. "Hipócritas a todos!"
Harry vio la puerta del ascensor abierta, y varias personas, con un puñado de escobas, salieron del ascensor y salieron. Él, Sirius, y unos pocos empujaron. Las rejillas se cerraron con un choque y el elevador ascendió o descendió lentamente, no estaba completamente seguro. Las cadenas traqueteaban, una voz comenzó a llamar a los pisos y lo que había en ellos.
"Nivel nueve", dijo una voz genial y femenina. "Departamento de Misterios."
Harry se sintió un poco raro al escuchar el nombre. Había escuchado el nombre cuando Bones lo había interrogado. Sirius había mencionado que el DOM investigó la magia, y eso fue todo lo que pudo decir. Harry estaría mintiendo si dijera que no tenía curiosidad sobre el departamento. Era un nombre intrigante, pero su curiosidad era en vano. Las paredes, los pisos y el techo estaban hechos de azulejos pulidos negros y la única puerta era una puerta bastante simple y promedio, pintada de negro, en el extremo más alejado del pasillo.
Cuando se acercaron a la puerta, Harry vio que no había manija ni medios obvios de entrada, lo que le pareció extraño. Sirius lo condujo por un conjunto de escalones hacia una alcoba a la izquierda de la puerta y comenzaron a descender a un frío corredor de piedra. Se detuvieron en una puerta con una placa de latón opaca y manchada, una número diez clavada en ella. La puerta en sí era de madera oscura, tachonada con piezas de metal oxidado.
"Bien...." Sirius murmuró, "esto es todo. Tomaré mi lugar en el Wizengamot y prepararé las cosas a tu favor. Deje que Greengrass se ocupe del resto. Y cuando sea tu oportunidad, olvida todo lo demás. Solo recuerda, es tu palabra contra Fudge. El niño que vivió contra el ministro de magia. Todo lo demás caerá en su lugar."
"Pero ¿y si ... qué pasa si soy malo en esto? Nunca he —"
Sirius se apretó el hombro. "Te he visto en la última semana, Harry. Lo tomaste como grindylow al agua."
"Pero Sirius, todo esto. Esta no fue mi idea."
"Y eso es lo que hacen los políticos. No olvides que ahora eres un Señor, y si todo funciona según lo planeado, serás parte de los Sagrados Veintiocho. Greengrass allanará el camino, claro, pero debes parecer fuerte. Recuerda, las apariencias lo son todo."
"Lo odio", se quejó Harry.
"No te quejes", advirtió Sirius. "Todo estará bien. Lo harás genial. Confiar. Yo."
Lo hizo sentir un poco mejor.
Si. Se dijo a sí mismo. Todo estará bien. Tiene que ser.
La puerta se abrió y salió un Auror. A diferencia de los demás, Harry recordaba a este hombre. Dawlish. Había estado allí con Auror Shacklebolt durante su interrogatorio, parado afuera de la oficina de Dumbledore, probablemente para agarrarlo y enviarlo a Azkaban. Incluso en aquel entonces, había pensado que el hombre era un imbécil.
"Finalmente", murmuró Dawlish al verlo. "He estado esperando esto, Potter. Finalmente, enfrentarás justicia."
"Wow, eso sería bueno", dijo Harry con una cara seria. "Esperaba enfrentar a Lucius Malfoy. A menos que ... ¿está ocupado con Fudge en su oficina?"
Su cara agria se arruinó aún más. "Este es el Wizengamot, no Hogwarts. Cuida lo que hablas. Dumbledore no estaría para salvarte aquí."
"Estoy de acuerdo", respondió Sirius con frialdad, "por eso debo cuestionar qué está haciendo un Auror intimidando a un hijo de una Casa Noble en público. Sé que no he estado en las sesiones de Wizengamot últimamente, pero ¿es esta una nueva regla? Quizás debería ir a confirmar con Amelia en ese caso."
"No", dijo Dawlish la palabra como una maldición, "no hay necesidad de eso. Estoy aquí para llevar a Potter conmigo."
Levantó la mano para agarrar la mano de Harry, pero Sirius lo detuvo con un movimiento de su varita. "Uh, tendré que ir con no."
"Disculpe?" Dawlish exigió, estrechando sus ojos. "Estás obstruyendo el Protocolo del Ministerio!"
"Mi sala ha sido convocada para un juicio. Eso es verdad. Pero esta también es una sesión de Wizengamot, y tanto yo como mi sala tenemos varios avisos para entregar frente a la Wizengamot. Harry aparecerá ante el Wizengamot para su audiencia, pero solo cuando el Jefe Warlock lo anuncie ante el Wizengamot. Hasta entonces, él es un Hijo de la Casa de los Negros Nobles y Más Antiguos, contra quien el Ministerio no tiene evidencia."
"Tenemos evidencia —"
"Oh", se iluminaron los ojos de Sirius. "Mis disculpas. Muéstrame la orden."
"Disculpe?"
"La orden de la oficina del jefe de DMLE. Seguramente conoces el protocolo, ¿qué pasa con ser un Auror y todo?'
Dawlish se tambaleó, haciendo una extraña impresión de un pez fuera del agua mientras luchaba por encontrar algo que decir.. Finalmente, se dio la vuelta y se fue a la sala del tribunal, con Harry y Sirius siguiendo rápidamente su ejemplo.
En el momento en que vio la sala del tribunal, Harry jadeó. Este era el mismo lugar donde había visto a Karkaroff ser juzgado por los recuerdos de Dumbledore. Fue aquí donde Karkaroff había nombrado a varias personas, a saber, Snape, y los Lestranges — como Mortífagos. Fue donde había desenmascarado la identidad de Barty Crouch Junior como Death Eater frente a todos.
Las paredes de la cámara eran de piedra oscura intercaladas con apliques de metal que iluminaban la habitación pero hacían poco para eliminar el frío del aire. La habitación era un vasto círculo y extrañamente le recordaba al Gran Salón de Hogwarts, con asientos escalonados en todos los lados, excepto dos aberturas en cada extremo. La totalidad del Wizengamot estaba sentado en las dos paredes más largas, con las Casas Antiguas en la fila superior, pero no podía verlas bien en la tenue luz. Los interrogadores se sentaron justo en el frente — Fudge, Amelia Bones y una bruja vestida de rosa cuya cara se parecía mucho a un sapo.
Justo al lado del Ministro, en un asiento ligeramente debajo de él, se sentó Percy Weasley, luciendo tan desagradable como su oficial al mando.
La puerta pesada, con sus tacos de hierro oxidado, se cerró fuertemente detrás de él y cayó un silencio siniestro.
Una voz fría y masculina sonó en la sala del tribunal.
"Harry Potter. Qué amable de su parte unirse a nosotros. "dijo el ministro Fudge. "Esta sesión de emergencia se lleva a cabo en honor a su juicio."
Imbécil. Harry pensó.
Aún así fue su juicio, y Sirius le había dado algunas lecciones en la diplomacia de la corte solo para que no lo atraparan sin preparación. Pero antes de que pudiera, Sirius intervino.
"Gracias", dijo su padrino, con una sonrisa plástica en la cara, "mi ahijado espera unirse a las filas de los Wizengamot. ¿Supongo que los Roll-Calling aún no han comenzado?"
Fudge le entrecerró los ojos, la burla se le cayó de la cara. "No. No lo ha hecho."
"Bien", respondió Sirius, "mi ahijado está muy emocionado de ser parte de la Wizengamot, ya ves. Después de su abuelo, sabes quién era Fleamont Potter, ¿verdad?"
Y así, el viento fue arrebatado de las velas de Fudge. Por lo que Sirius le había dicho a Harry, Fleamont Potter había sido el verdadero negocio. Ese hombre había evitado por sí solo que el Movimiento de Sangre Pura tomara una mala forma durante todo el tiempo que había estado en el cargo. Fue solo después de que el hombre contrajo a Dragon Pox y tuvo que retirarse que los secuaces de Voldemort lograron infiltrarse en el Ministerio. El hecho de que la obsesión de Bartemious Crouch con las minucias legales dificultara a los Aurors suprimir la actividad de Death Eater tampoco ayudó en nada.
"Harry Potter está acusado de crímenes atroces. No permitiré que se convierta en parte del Wizengamot y se esconda detrás de sus convenciones para escapar de la justicia."
Sirius arqueó la ceja. "Usted no lo hará ¿permitirle? Lo último que revisé fue que ese trabajo recae en el Wizengamot, y no en usted, Ministro Fudge."
Fudge parecía que tendría una conexión en cualquier momento.
"Está en juicio." Él silbó.
"Absolutamente correcto", respondió Sirius. "Y será juzgado, cuando comienza el juicio." Hizo un pequeño arco divertido. "Hasta entonces?"
Harry sintió que su rostro se calentaba. Fudge estaba tratando de bloquearlo desde todos los frentes. Pero esta vez, tenía a Sirius de su lado. Por la mirada agria en la cara de Fudge, Harry sabía que había ganado esta ronda de apertura. Miró hacia Albus Dumbledore, con túnicas de ciruela como todos los demás — sentado en el banco más alto que se cernía sobre el pozo en el medio, con vistas a la galería gigante de los miembros de Wizengamot. Directamente debajo del escritorio del Jefe Warlock, pero en el mismo nivel general, había asientos para un reportero de la corte ( que también actuó como una especie de agente judicial ) y un encargado de registros. Delante de ellos, pero en un nivel inferior, había una fila de escritorios asignados a media docena de funcionarios del Ministerio que tenían votos de Wizengamot por la oficina.
Pero lo más importante de todo fue la calma en la cara de Dumbledore. No obtendría ninguna ayuda del Director, aunque si el hombre hablaría en su contra era un asunto completamente diferente.
"Ah, Harry", vino la voz familiar de Joshua Greengrass detrás de él. Harry se dio la vuelta y encontró al hombre, vestido con túnicas de Wizengamot, y sonriéndole. "Creo que se supone que debes acompañarme, mientras Lord Black se va a su asiento?"
Harry se encontró con los ojos de Sirius y recibió un asentimiento del otro hombre.
"...Por supuesto." Él respondió, y caminó hacia el otro extremo del pozo en el centro, donde se proporcionó un solo escritorio y banco para el Fiscal de Defensa y su asistente, a quien Harry reconoció como Penélope Clearwater, la novia de Percy en Hogwarts.
"Hola", respondió Penélope recatada.
Harry le dio un asentimiento lento e incierto.
"Ah", respondió Joshua, "no sabía que se conocían. Pero suficiente dillydallying. La lista está por comenzar en cualquier momento, y no podemos dejarnos inconscientes."
Harry parpadeó. "...No entiendo."
"La lista nos dirá a qué Casas han asistido a la sesión de hoy y, lo que es más importante, cuántas de ellas son Nobleza."
"...¿Y por qué importa eso?"
Joshua sonrió. "Ves, Harry, Law trata sobre el control. Solo puedes controlar tanto con el jurado, el juez, los testigos y otro abogado con un complejo de ego. El truco es ganar tanto espacio para respirar como puedas, pero comprender cómo el jurado percibe el caso y los acusados. Una vez que lo hayas descubierto, el resto se vuelve fácil."
Harry echó un vistazo a Fudge. "Qué pasa si el otro abogado no tiene un complejo Ego?"
"Cada abogado tiene un complejo de ego. Ver cada caso es un ejercicio donde existe la posibilidad de falla en ambos lados. El truco es comprender qué te favorece y qué no, e intentar crear una situación en la que ni siquiera sea una posibilidad."
"Ganando una situación imposible de ganar cambiando las reglas", concluyó Harry, "¿Es por eso que me dijiste que me vistiera como Malfoy?"
Joshua rodó los ojos. "No te dije que te vistieras como Malfoy. Te dije que te vistieras como una sangre pura tradicional. "
"Y cómo es eso relevante para el juicio?"
Joshua exhaló. "Albus Dumbledore es el jefe brujo. Sin embargo, también es el principal testigo de defensa. Eso significa que se retirará de su posición para el juicio, o lo eliminaré. El próximo miembro en el lugar para el Jefe Brujo es Lady Griselda Marchbanks, quien es un tradicionalista acérrimo. Tiene sentido presentarse a su gusto, ¿no?"
Harry miró al hombre.
Joshua se rió. "Pronto aprenderás esto, Harry. Un buen abogado conoce la ley. Un gran abogado conoce al juez."