primer acto ━━ la princesa del norte
nacimos para arder juntos
𝟢𝟢𝟪. ━━ RELACIONES INCÓMODAS :
LA PRINCESA INGRESÓ AL SALÓN CON UNA NOTABLE MUECA en su rostro. El rey había ordenado una cena donde toda su familia estuviera presente, sin excepción alguna. Había intentado excusarse, pero sus hermanos la obligaron, porque según las palabras de Jace ━━ si nosotros estamos obligados a ir, tu tienes que hacerlo igualmente ━━
Había cambiado su vestido manchado de sangre por uno gris con plateado, representando al color de la casa Stark, con mirar los rostros de los presentes, se dio cuenta que era la última que faltaba además del rey y el único asiento vacío era del lado del príncipe Aemond, ella no dudó en maldecir y mirar mal a su hermano Luke que se burló de ella.
Helaerys apenas y le dio una mirada a su tío, aunque este no dudó en obsérvala por unos segundos y luego apartar la mirada cuando el rey ingresó y todos debieron de levantarse.
── Tanto alegra mi corazón verlos aquí... juntos.
── dijo el rey observando a todos.
── ¿Una oración antes de empezar? ── la reina se dirigió hacia su esposo quien asintió.
Todos cerraron sus ojos a excepción de los hijos de la heredera, quienes se observaron con confusión, al final, solo Jace y Luke juntaron sus manos en respeto y Rhaenyra bajo su mirada.
── Que la madre sonrió a esta reunión con amor. Que el herrero repare vínculos que se han roto por mucho tiempo. Y por Vaemond Velaryon, que los dioses le den descanso.
Daemon y Helaerys compartieron miradas, ambos sonriendo con burla.
── Está es una ocasión para celebrar. Mis nietos, Jace y Luke se casaran con sus primas Baela y Rhaena, para fortalecer aún más la unión entre ambas casas. Un brindis por los jóvenes príncipes y sus prometidas.
── ¡A su salud! ── dijo el príncipe canalla con felicidad.
Todos bebieron de su copa, algunos más felices que otros.
── La delicia valyria, ¿mmh? ── dijo Aemond a su lado. ── Los lords siempre comentan sobre la supuesta belleza que usted heredó de su madre. ── dijo con burla.
──| No necesito su opinión, príncipe Aemond, ciertamente los lords no concuerdan con usted. ── dijo sin mirarlo, el príncipe a su lado le dio una media sonrisa.
── Cuidado, princesa. ── advirtió. ── Pertenecer a la casa del dragón es peligroso.
──| Mi madre es la casa del dragón y pronto lo seré yo. ── la sonrisa burlona del segundo varón del rey decayó.
── Brindemos también por mi nieta, la princesa Helaerys, quien heredará el trono luego de su madre.
Rhaenyra levantó su copa con una sonrisa orgullosa.
La reina y la mano brindaron forzadamente.
── Y por el príncipe Lucerys, el futuro lord de las mareas.
── Lo harás muy bien. ── dijo Rhaena en un tono dulce hacia su prometido.
Helaerys dirigió su mirada hacia Jace y frunció el ceño en cuanto vio como su tío mayor le hablaba de manera burlona y hacia molestar al castaño e incomodar a Baela.
El rey dio un golpe con su bastón y se levantó con ayuda de su esposa.
── Tanto alegra mi corazón como me llena de dolor ver estas personas aquí. Las personas más queridas para mi en todo el mundo, ── Hela noto como el platinado a su lado se tensaba. ── pero tan distanciados uno del otro, en años pasados.
El viejo rey comenzó a quitarse su máscara de oro y la princesa se vio obligada a observar hacia otro lado al ver el rostro de su abuelo, le hacía falta un ojo y la piel de su mejilla había desapareció.
── Mi propio rostro ya no es atractivo, si es que alguna vez lo fue. Pero esta noche, deseo que me observen como soy. No solo el rey, sino, su padre, su hermano, su esposo y su abuelo. ── su mirada cayó en Helaerys quien se mantenía observando la mesa con una leve mueca. ── Quien al parecer, pronto dejara de caminar con ustedes. Dejemos a un lado los resentimientos en los corazones. La corona no podrá ser fuerte si la casa del dragón permanece divida.
Un error que todos cometieron. La casa del dragón permaneció dividida y la guerra cayó en ella.
── Dejen a un lado sus peleas. Si no es por el bien de la corona, que sea para hager feliz a este anciano que los ama profundamente.
Nadie será feliz cuando intentan usurpar el trono de la heredera ── pensó la platinada.
Viserys volvió a tomar asiento colocándose su máscara, esta vez fue la princesa heredera quien se levantó ganándose las miradas de todos.
── Yo quiero brindar por su majestad, la reina. ── su primogénita la observó con incredulidad. ── Amo a mi padre, pero debo de admitir que nadie ha permanecido a su lado con mas lealtad como usted lo ha hecho. Ha cuidado de él con una devoción inquebrantable, con amor y honor.
Daemon volvió a mirar a su hija, ambos pensando lo mismo, ¿que demonios estaba haciendo Rhaenyra?
── Usted tiene mi gratitud y mis disculpas. ── la mesa quedó en un silencio incómodo por unos segundos, hasta que la reina habló.
── Su generosidad me conmueve, princesa. Ambas somos madres y amamos a nuestros hijos. Parecemos tener mas en común de lo que a veces reconocemos. Yo alzo mi copa por usted y su casa... será una gran reina.
Hela se levantó de su asiento con su copa en alto, todos la observaron curiosos.
──| Yo deseó brindar por mi madre, quien me acogió nuevamente y no dudo en amarme
incondicionalmente, será una gran reina. ── miró con burla a la mano del rey por unos segundos y luego sonrió a su madre.
Todo ambiente terminó arruinando en cuanto el príncipe Aegon se paró entre Jace y Baela.
── Yo... lamentó al decepción que sufrirás. Pero si alguna ves deseas sentirte satisfecha, solo debes de pedírmelo.
Jacaerys se levantó dando un fuerte golpe a la mesa, al igual que Aemond se levantó unos segundos después y Helaerys lo siguió mirando con advertencia al príncipe platinado, dispuesta a decapitarlo para defender a su hermano.
Entonces para aligerar el tenso ambiente, el Velaryon golpeo "amistosamente" el hombro de Aegon y alzó su copa.
── Por el príncipe Aegon y el príncipe Aemond. No nos hemos visto en años, pero mantengo buenos recuerdos de nuestra niñez. Y como hombres adultos, espero que aún mantengamos nuestra amistad y seamos aliados. Por ustedes y la buena salud de su familia, queridos tíos. ── pronunció las últimas palabras con sarcasmo.
── Por ustedes igualmente. ── murmuró Aegon.
El de un solo ojo volvió a tomar asiento y la princesa dragón igualmente lo hizo, no sin antes brindarle una fría mirada.
── Cuidado con las bestias bajo las tablas. ── dijo la princesa Helaena observando a la nada.
Todos la ignoraron, sin embargo, Helaerys no lo hizo, ella la observó con curiosidad.
── Yo deseó brindar por Baela y Rhaena, quienes pronto se casarán. ── las palabras de la dulce princesa Helaena llamaron la atención de todos. ── No es tan malo. Te ignorará la mayoría de veces excepto cuando este ebrio. ── dijo con una gran sonrisa.
Nadie dijo nada, solo Hela sonrió ante el brindis de su tía y le dirigió una media sonrisa, del otro lado de la mesa, el príncipe canalla se carcajeó.
La música sonó por orden del rey y la platinada de dispuso a comer, observó con sorpresa a su hermano en cuanto esté se levantó e invitó a bailar a Helaena.
Tan pronto la princesa se retiro, el primogénito de la reina tomó su asiento.
── No hemos tenido el placer de compartir palabras, sobrina, la noche anterior ciertamente no cuenta. ── dijo el con una sonrisa burlona.
Aemond los observó con curiosidad, ¿por que Helaerys y Aegon habrían compartido palabras?
──| No deseo tener el placer de compartir palabras con usted, tío, ciertamente tampoco con el príncipe Aemond. ── el mencionado rio con diversión.
── ¿El malhumor es hereditario, sobrina?
──| Te quitaré tu maldito ojo y terminare el trabajo de mi hermano Lucerys. ── amenazo.
El dejo de reír al instante y la observo con furia.
── Te reto a que lo digas otra vez. ── murmuró entre dientes aún con la mirada furiosa.
──| Maldito tuerto. ── ella le brindó una mirada fría y marchó hacia el lado de sus padres.
El príncipe mayor sonrió. ── Tiene actitud, me agrada. ── comentó antes de alejarse.
El rey fue retirado de inmediato al comenzar a quejarse de dolor. El ambiente parecía ser tranquilo, lleno de risas e conversaciones divertidas, hasta que el príncipe tuerto se levantó dando un fuerte golpe a la mesa.
── Un último tributo. ─ mencionó en un tono cargado de veneno. ─ Por la salud de mis sobrinos; Jace, Luke y Joffrey. Todos ellos atractivos y... fuertes. Y claro, por mi sobrina Helaerys, la única con sangre pura.
── Aemond... ── advirtió de inmediato la reina.
── Vaciemos nuestras copas por estos tres jovenes fuertes y su hermana la única de sangre pura. ── Aegon levantó su copa con entusiasmo.
── Te reto a que lo digas otra vez. ── Jace alzó su voz cargada de rabia.
── ¿Por que? Solo fue un cumplido, sobrino. ¿No te consideras fuerte?
Al mismo tiempo que Lucerys se levantaba bruscamente, Jacaerys se acercó con rapidez y golpeó el rostro del platinado.
Helaerys se levantó en cuanto vio cómo Aegon estrellaba la cabeza de su hermano menor contra la mesa.
Ella enfureció y tomó al joven del cabello y golpeó su entrepierna tirándolo al suelo del dolor que le provocó.
Ignoró los gritos de la reina y se dirigió hacia su segundo tío, tomándolo bruscamente del brazo y poniendo su daga en su cuello.
──| Te reto a que vuelvas a insultar a mis hermanos. tuerto de mierda. ── amenazo con sus ojos brillando en rabia.
El le brindó una sonrisa ladina. ── Parece ser que ninguno de ustedes aceptan un cumplido, querida sobrina. ── un hilo de sangre salió en cuanto la daga cortó su mejilla.
Alicent gritó con horror y los guardias corrieron a separar a la princesa del tuerto, pero Daemon se acercó con rapidez y sacó a hermana oscura, los caballeros se vieron obligados a retroceder.
── Es suficiente, Helaerys. ── y ella lo soltó, no sin antes brindarle una mirada de odio.
Daemon lo observo con seriedad, el joven no pudo sostenerle la mirada por mucho tiempo y se retiró.
Que gran noche para la casa del dragón.
Helaerys apenas conocía a sus tíos y ya los odiaba.
Ah, que perfecta familia.