XIX. El chico misterioso
Moonbeam love
—Hey, hey —Draco trataba de llamar la atención de su prima en clase de pociones, ella parecía estar perdida. Cualquiera diría que estaba tomando notas, pero el rubio a su lado podía ver cómo dibuja distintos tipos de ojos por todo el pergamino.
Ágata giro para verlo sin ninguna expresión, parecía cansada, como si no hubiera dormido y no, no había podido dormir.
—¿Qué tienes, Seli? —Preguntó el Slytherin poniendo una de sus manos en la pierna de Ágata para que nadie pudiera ver.
—Señor Malfoy, le agradecería si deja de tocar a la señorita Ollivander y se concentra en anotar la información de el frente. —La voz de Snape se escuchó en todo el salón haciendo que varios voltearan a ver a los chicos mencionados.
La castaña volvió a dibujar sin importarle nada, no sabía que decir a las preguntas de sus amigos ni de su primo, todas las semanas le preguntaban por el chico misterioso y el chico misterioso ni si quiera la volteaba a ver.
La clase de pociones acaba de terminar y Ágata se dispuso a salir tratando de evitar a Draco algo que no funcionó ya que el chico la había alcanzado tomándola de la muñeca obligándola a mirarlo. —¿Qué tienes? ¿Es por ese tonto chico misterioso?
La Ravenclaw suspiró cansada dispuesta a contarle todo sobre "ese tonto chico misterioso" después de todo Draco era en el que más confiaba. Lo jalo hacia un lugar más privado sin saber que alguien los alcanzo a ver.
—Por fin. —Musito Draco al entender que estaba por contestar todas sus preguntas.
—Al principio me caía un tanto mal, ya que fue su culpa el que yo viniera —Con tan solo esas palabras Draco ya sabía de quién se trataba haciendo que tensara su mandíbula, pero al ver la mirada de Ágata suspiró y relajo su expresión. —Luego entendí que no era tan su culpa y decidí intentar ser su amiga, pero tenía una rara obsesión por saber si tú eramos parejas.
—Mientras la chica hizo un gesto de asco Draco soltó una pequeña risita burlona. —Y como todos decían eso pues me cansé de que el igual y tuve un cierto repele hacía el, pero cuando le aclare que no estábamos en una relación el cambio totalmente, era más amable, atentó, lindo y un tanto coqueto en ciertas ocasiones, la verdad es que me la paso bien con el, pero desde hace unos días ni si quiera me mira. —Musito sonrojada y con la cabeza baja tratando de ocultar sus sentimientos. —El día que me hicieron ver que me gustaba ese fue el día donde el se alejo y desde ese momento no he podido dormir bien pensando en que hice mal para que se alejara de mi tan repentinamente. Y estoy segura que no tienes nada que ver, incluso se alegro un poco por mi cuando le dije que nos habíamos reconciliado, pero aún así no entiendo su manera de comportarse, según yo todo estaba bien.
—Suspiro recordando todos los momentos. —Habíamos fumado en la torre de astronomía, me ayudó con mis tareas, horneamos galletitas juntos, bailamos Lover a la luz del refrigerador, nos disfrazaríamos juntos para la fiesta de Halloween de los gemelos, estábamos bien. —Chillo la castaña terminando con un largo suspiro.
—Tranqui, Seli. —Musito abrazando a la castaña aún que en su tono se podía ver el enojo que le causaba que Potter lastimara a la chica a la que más quería en el planeta tierra. —El es un completo idiota que se pierde de tenerte. —Se separó del abrazo tomando la cara de Ágata entre sus dos manos mirándola a los ojos y limpiando las lágrimas que caían por sus mejillas. —Tú eres muy linda y ningún idiota con complejo de héroe merece tus lágrimas, y si me pides que yo haga todo eso contigo lo haré...se que no será lo mismo, pero puedo intentar. Aprenderemos a cocinar juntos, me enseñarías a fumar y algunas canciones de esa rubia, nos disfrazaremos para esa tonta fiesta juntos y nos la pasaremos mucho mejor que con ese tonto de cara rajada. ¿Entendiste?
—Oki. —Musito Ágata más calmada y con una sonrisa en el rostro por las palabras de el rubio de su primo.
Ambos se regalaron una sonrisa sincera y empezaron a caminar hacia el gran comedor, mientras Draco pasaba su brazo por los hombros de Ágata entrando así al lugar haciendo que todos los mirarán...en especial cierto Gryffindor. Draco y Ágata se despidieron para ir cada uno a su respectiva mesa. —¿Y eso que sonríes? —Le pregunto Anthony cuando la chica empezó a comer sus porciones de cheesecake de arándanos con una leve sonrisa en el rostro.
—Umh, le conté a Draco sobre "el chico misterioso" —Dijo haciendo comillas con sus manos. —Creo que solo necesitaba desahogarme. —Sus amigos asintieron dándole la razón sin presionarla a qué les dijera, al fin de cuentas estaba sonriendo y eso era lo que ellos querían.
—¿Y cómo vas con el entrenamiento de quidditch? —Le pregunto Padma quien estaba al lado de ella esperando a tener una respuesta positiva ya que en esos días nada se le daba bien a la castaña.
—¡Bastante bien! —Exclamó emocionada haciendo a sus amigos sonreír. —A decir verdad pensé que lo descuidaría, pero nada que ver. Me ha ayudado bastante, como que me desquitó entrenando e incluso podría decir que soy mucho mejor. —Hablo con aires de superioridad.
Ella estaba volviendo a ser ella...solo necesitaba una charla con su Slytherin favorito.
—¡Qué emocion! ¡Ya quiero que sea el partido para animarte! ¡Creo que sere la aficionada más ruidosa de las gradas!
—Exclamó Luna haciendo reír a sus amigo quien sabían que a la rubia no le interesaba en lo más mínimo el quidditch.
—Me alegra escuchar eso, Lunita. —La castaña le brindo un sonrisa. —Lo peor es que sera contra Gryffindor y yo no quiero verle la cara a Harry, estoy dispuesta a ignorarlo como el a mi. —Musito cansada en forma de queja, pero de inmediato se tapo la boca con una de sus manos cuando noto que había revelado la "identidad secreta" de su chico misterioso.
—No te preocupes, Liv. —Michael hizo un gesto con la mano mostrandose bastante tranquilo. —Ya todos los sabíamos.
La castaña miro a cada uno de sus amigos asentir ante las palabras del pelinegro sintiendo sus mejillas calentarse.
—¡Yo estoy de tu lado! haz sufrir al maldito miope, que no te vea suplicando por el, mejor haz que el sea el que te ruegue.
—Escupió la morena a su lado con un tono de voz que dejaba ver el resentimiento que le tenía al chico.
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Ágata caminaba hacia la biblioteca, había quedado de verse ahí con Terry para estudiar historia de la magia materia que se le complicaba al rubio. Cuando de pronto sintió como la tomaban de la muñeca metiéndola a un aula abandonada y tapando su boca para que no gritara.
Cuando abrió los ojos ya que los había cerrado por la sorpresa pudo ver a un Harry Potter con una expresión no muy amigable.
—¡Auch! —Exclamó cuando Ágata lo mordió logrando que quitará su mano de su boca.
—¡¿Qué te pasa?! ¡¿Ahora secuestras gente?! —Le grito intentando empujarlo, pero no funcionó, el ni si quiera se movió con los golpes que le tiraba la castaña. En vez de alejarse tomo ambas muñecas de la chica apretandolas sobre la cabeza de esta.
—No tenía de otra.
—¿No sé te ocurrió un "Oye, Sel ¿podemos hablar?"? —Le escupió tratando de liberarse de su agarre.
—¡Deja de moverte! no te servirá de nada.
—¡Oh, por Merlin! ¿Me vas a violar?
—¡¿Qué?! ¡No! ¿por qué piensas eso?
—Sonó como algo que diría un violador, que se yo, me junto mucho con Pad y Antho qué esperabas. —Se encogió de hombros volteado a ver hacia otro lado evitando el contacto visual.
—Mirame. —Dijo Harry tomándola por la barbilla girando su rostro en su dirección.
—Quiero que sepas que aún que Malfoy me amenace con matarme si me acerco a tí no me alejaré, yo te quiero y quiero estar cerca de tí. —El Gryffindor acortaba más la distancia entre ellos estando a milímetros de chocar sus labios con los de Ágata.
Cuando Harry estaba apunto de besar a la castaña está se volteo haciendo que los labios del oji-verde chocarán con su mejilla.
—¿Crees que será tan fácil? Me ignoras semanas y luego quieres volver como si nada. ¡Y aún que yo también te quiera no me rebajare a estar a tu disposición! Si me quieres tienes que ganarme.
Harry se sorprendió por sus palabras, esperaba de todo menos eso, estaba impacto al oír que ella también lo quería, pero aún así no podía creer lo que escucha.
La sorpresa hizo que su agarre se aflojara y Ágata al notar eso se safo fácilmente dirigiéndose a la puerta no sin antes acomodarse el uniforme ya que hace unos momentos la rodilla de Harry estaba entre sus piernas haciendo que su falda subiera levemente. —Ganame, Potter. ¿O es mentira el que nunca pierdes?
Y así fue como la Ravenclaw dejo al chico Potter necesitado del sabor de sus labios.
Esas palabras eran suficiente para que Harry se tomará aquello como un desafío uno que claramente iba a ganar.
—Ágata Ollivander, me estás volviendo loco.
Nota de la autora;
Un capítulo cortito, pero ya más emocionante !!!! m meo.
Harry es tan AGHHHHHH
¿Adivinen quien irá a ver the eras tour film al cine con su novio? ¡Exacto, yo! ¡SOY LA PERSONA MÁS FELIZ DEL MUNDO!
NO M ESTA DEJANDO SUBIR LOS CAPS CON GRAFICOS :(((
ahorita subo más actualizaciones 😻 más d dos seguramente sí para que disfruten más y seguido.