DAMIAN.
—Necesito tu ayuda. —suelto apenas abre la puerta.
—Lárgate.
Intenta darme un portazo en la cara pero mi mano sobre la madera lo detiene.
—Es sobre el ex de Mar'i. —explico.— Regresó.
Veo la duda en sus ojos y, después de unos segundos que parecieron años, dice:
—Entra —se hace a un lado y me da vía libre hacia dentro de su casa. Recorro el pasillo y me detengo frente al umbral que lleva a la sala, escuchándolo cerrar la puerta y seguirme, a pasos tan suaves que parecían los de un depredador cazando a su presa—. ¿Grant regresó?
Una vez que llego al medio de la sala, quedando sobre la horrible alfombra, volteo a verlo con el entrecejo fruncido.
—¿A él lo llamas por su nombre y a mí mocoso? —digo, ofendido por su claro favoritismo.
—Él no intentó matarme... Cuatro veces.
—Su padre intentó matarte más de diez veces. —lo señalo irritado.
Grayson se cruza de brazos y alza el mentón con arrogancia.
—¿Quieres que contemos las veces que tu familia intentó asesinarme? Porque la biblia se quedaría corta.
Ugh, entiendo el punto.
—Al menos yo pedí perdón.
—Porque salías con mi hija en secreto.
—¿Quieres parar de tirarme mierda a la cara?
—¿Quieres ir al punto o tengo que sacarte de mi casa a patadas?
Exhalo e intento calmarme. No iba a lograr nada si empezábamos a discutir otra vez.
—Volvió hace cinco días, estaba fuera de nuestro departamento habla...
—¿Nuestro departamento? —me fulmina con la mirada.
—Cierra la boca, estoy explicando algo. —le devuelvo la mirada enojado.— Hablaba con Mar'i, le estaba suplicando volver a estar juntos, pero mi novia lo mandó a la mierda. —sus ojos se entrecierran en mi dirección como advertencia.— Se lo preguntaría a Mar'i solo que me dijo que no quería recordarlo, así que vine a preguntártelo.
—¿Por qué tanto interés en Grant? —sonríe de lado.
—Tú sabes porqué. —paso las manos detrás de mí y lo observo con el mentón alzado.
—¿Celoso? —se mofa.
—Cierra tu mugrosa boca, esto es serio. —lo miro irritado, causando que su estúpida sonrisa solo incremente.— Analicé su ADN y...
—¿Cómo que analizaste su ADN?
—El tipo intentó golpearme, yo me defendí y le arranqué un pedazo de su pelo.
—¿Un pedazo? —me mira horrorizado.
—Solo fueron diez cabellos, cálmate.
—¿Cómo para qué necesitabas tantos? Con dos bastaban.
—Por si los primeros dos salían mal. —me encogí de hombros.
—¿Y por eso le sacaste ocho más?
—Deja de preocuparte por su cabello y escúchame. —termino el tema, con mi paciencia agotándose.— Ese tipo sabe el nombre de nacimiento de Mar'i, sabe movimientos que solo son enseñados en el ejercito, parece tener un sentido para reaccionar bastante rápido, ese tipo es el hijo de Slade, ¿cierto? —él se queda callado, y es lo único que necesito para saber la respuesta.— Pero eso no es lo que importa, lo importante es: ¿Por qué sigue suelto? ¿Ese no fue tu trabajo, el encarcelar a Slade? Ahora, eso también incluye a su maldito hijo.
—¿No lo sé? ¿Tal vez porque estuve en coma durante meses? —suelta sarcástico.
—No te veo en una camilla ahora. —me cruzo de brazos.
Él suspira y niega con su cabeza.
—¿Recuerdas que te dije que el ser el hijo de Bruce no era la única razón por la que no te aceptaba como el novio de Mar'i? —doy un asentimiento leve después de su pregunta.— Slade me golpeó en mi punto débil, usó a su hijo para llegar a mí y destruirme, algo que hubiera conseguido si no fuera porque Mar'i descubrió el plan —forma una mueca y pasa la mirada al paisaje que muestra los ventanales—. Fui estúpido al aceptar a Grant solo porque hacía feliz a Mar'i. Mi debilidad por mi hija me llevó al límite de la muerte —suspiró y volvió a verme, dándome una mirada fría—. No confío en Bruce, no confío en ti, no confío en tu madre y mucho menos en tu abuelo, en la única persona que confío es en mi hija y en cuanto ella decida que eres un peligro, tomaré las medidas necesarias para alejarte de ella.
Entrecierro los ojos y me quedo analizando sus palabras unos segundos.
Slade es el tipo más vengativo que conozco, justo un poco después del idiota de Todd. Díganmelo a mí, que le clavé un cuchillo en el ojo y hasta el día de hoy quiere clavarme uno en el mío.
—Anoche recibí un llamado. —empiezo, cuidando mis palabras.— Encontraron al rededor de dieciocho cadáveres decapitados en la estación de trenes.
Su mirada retadora se desvanece y sus brazos caen a los lados, mirándome sorprendido.
—Nadie me informó sobre eso...
—Claro que no, la mayoría son vagabundos, criminales o prófugos de la justicia, gente que a nadie le importa al parecer. —señalo, creando una mueca en mis labios y viéndolo entrar en sus pensamientos mientras miraba a un punto ciego con la mano en la barbilla.— Usaron la sangre para enviar un mensaje a un tal Ravager, ¿lo conoces?
Lo veo abrir los ojos de par en par. Claro que sabía quién es Raveger, es el estúpido que intenta engatusar otra vez a mi novia.
—¿Qué decía el mensaje? —desvía el tema.
Saco mi teléfono y lo enciendo, buscando la foto que pasé del dispositivo a mi galería para seguir buscando un significado al mensaje.
Grayson agarra el teléfono y observa la pantalla, recitando:
» ¿"31 RSGC2-18 C43R4 D3V45T4D0R"? ¿Qué significa?
—Es lo que intento averiguar. —llevo una mano a mi mentón.— Creo que intenta usar los números como letras. Creí que entendí la parte final y que decía algo sobre una caída devastadora, luego el resultado del ADN me abrió los ojos. "Devastador", el mensaje va dirigido a Ravager.
—Entonces —se queda observando la pantalla unos instantes, después se apresura a caminar hacia el mueble más cercano y sacar una libreta junto con un bolígrafo, se acerca a la mesa para dejar la libreta sobre ella, empezando a escribir algo que llamó mi curiosidad, así que me acerco para esperar a que me lo muestre—. "31 RSGC2-18 CAERÁ, RAVAGER". ¿Tienes una idea de lo que significa el 31 o la segunda parte?
—El 31 podría ser la fecha de un cumpleaños, un numero de la suerte, tal vez la fecha en la que se conocieron o... No lo sé, tiene una manera muy extraña de enviar un mensaje.
—Tal vez un código —murmura, mirando lo que escribió en la libreta.
—¿Eso está claro, no?
—Me refiero a un código del ejercito —resopla.
—Nunca vi un código así. —digo, acercándome a la mesa para ver la libreta.— Me sé los códigos de memoria, y ese no es uno.
Pasa una mano por el rostro frustrado.
—Deja de presumir un segundo, mocoso. Esto es serio. Si este mensaje proviene de alguien diferente a Grant y Superman aún no lo detuvo significa que estamos ante alguien muy peligroso.
—¿Crees que no lo sé? Podría estar en Gotham ayudando a buscar al estúpido de Todd...
—¿Jason? ¿Qué pasó con Jason? —me mira sorprendido.
—No es de tu incumbencia, Grayson.
—¿No deberías estar feliz de que ya no forme parte de tu familia? —me señala enojado.
—Lo estoy.
—Pues dile a tu cara y a tu actitud de mierda porque te contradices solo.
—Estoy feliz de que te hicieras a un lado en mi relación con Mar'i.
—¿Eso crees que pasó? —sonríe falsamente.
—¿A caso vives en un mundo espejo o qué?
—Maldito mocoso del demonio... —murmura, apretando las manos en puños—. Tú fuiste quien se interpuso en la relación que tenía con mi hija.
—Tsk. ¿Le llamas relación a controlar su vida?
Observo como sus ojos tiemblan y en menos de un parpadeo lanza el bolígrafo en mi dirección como si fuera un batarang, lo atrapo a centímetros de que me de en el ojo izquierdo.
—Oye, mocoso, aún puedo hacerte la vida imposible.
—Quiero ver que lo intentes, anciano decrepito.
Agarro mi teléfono y le doy la espalda, caminando hacia el pasillo que da a la salida.
—¿A dónde vas?
—Tengo que encontrar al analfabeto que escribió eso.
Él se apresura a seguirme en cuanto llego al pasillo.
—No, de esto me encargaré yo.
—¿Y que te vuelvan a dejar en coma? —me burlo, deteniéndome después de cruzar la puerta y volteando a verlo.— Mejor déjamelo a mí y sigue con tu jubilación.
Noto que la vena en su frente palpita y toma aire para calmarse.
—No estoy "jubilado", irrespetuoso. Y volví a ser Nightwing, así que yo me encargaré de esto de ahora en más...
—Estás loco si piensas que le dejaré la seguridad de mi novia a un anciano.
—Lo hice bastante bien en diecinueve años...
—Sí, incluyendo que casi te matan y que dejaste que la engañaran.
—¿Quieres empezar una guerra conmigo, niño? Porque te destrozaré.
—No, tengo miedo de que me acusen de golpear a un anciano.
—Tengo treinta y siete —dice, apretando los dientes.
—Y yo veintitrés. —sonrío al ver que entiende mi punto.
Le doy la espalda y comienzo a bajar las escaleras del pórtico, caminando hacia el auto.
—¡No podrás hacerme a un lado, maldito odioso! —me grita y sonrío para mis adentros.
⚔️
ALDJKAJA AMO COMO SE DESCANSAN ENTRE ELLOS