Catra:
Me despierto tarde, pero veo que mi prima sigue dormida. Menos mal.
Me asusté cuando Adora me contó como la había encontrado ¿habría pasado algo más? Aunque desde luego, abandonar a tu hija cuando estás borracho no es poco. Supongo que en ese momento mi tío no estaría con su -aún- mujer y no habrá podido llevarse a su hija a otro lado. Quise llamarlo por la noche, pero pensé que no estaría en condiciones de hablar así que luego lo haré. También tengo que avisar a mi madre, que ahora que lo pienso, no sabe nada de esto.
Bajo las escaleras de mi case y llego a la cocina donde encuentro a mi madre con un café y un libro.
—Hoy has dormido mucho ¿eh? Venga desayuna
—Ahora lo hago, pero primero, Layla está aquí
—¿Cómo? Ayer no la trajo su madre ni...
—Lo sé, es que una amiga se la encontró de noche en el parque y la trajo aquí.
—¿En el parque?
—Sí, estaba sola y...
—¿¿Sola??
—Por lo visto, su padre la había echado de casa
—Lo voy a matar —dice mi madre mientras marca su teléfono— y dile a tu amiga que muchísimas gracias por avisar y traerla de mi parte por favor
—Claro
—Me voy a hablar con tu tío fuera un momento, levanta a Layla y que desayune, tiene galletas de las que le gustan en la despensa
En fin. Sé que está mal pensarlo, pero estoy deseando que mis tíos se divorcien y mi prima se quede con mi tía. Realmente con el que más contacto tengo es mi tío, ya que es el hermano de mi madre, pero a pesar de que su mujer no sea mi familia de sangre, la quiero un montón y espero que pueda solucionar todo lo relacionado con su marido y que Layla pueda estar feliz y no tener que ver escenas así de su padre más.
Vuelvo a mi habitación y despierto a mi prima.
—Tengo hambre —dice cuando bajamos al piso de abajo
—Pues genial, porque tengo tus galletas favoritas
—Bieeeen
—¿Quieres que vayamos al parque y paseamos a Dylan?
—Siiii
—Muy bien
...
Salimos de mi casa con Benny y vamos hacia el parque favorito de Layla. Llegamos y jugamos un poco con Benny, jugamos a los castillos en una atracción del parque y luego Layla va a tirarse por una tirolina. Aprovecho para sentarme en un banco y mirar un momento el móvil. Tengo una notificación pero no de quién querría.
Gabriel: Hola guapaa, te he visto en el parque con tu prima, voy para allá
¿Cómo me había visto? Qué raro si yo a él no lo he visto. En fin. Me quedo un rato jugando con Benny o viendo como juega Layla hasta que alguien aparece por detrás mia sin que lo vea y me tapa los ojos.
—¿Gabriel? —pregunto
—Ese soy yo —dice
No es la persona que más me apetezca ver, pero bueno.
—¿Qué haces por aquí? —pregunto
—Nada, paseando
Se acerca a Benny e intenta acariciarlo pero mi perro le gruñe, es extraño, le suele caer todo el mundo bien, excepto el vecino, claro, y ahora por lo visto también Gabriel.
—Vaya, será que no me reconoce
—Sí, eso será
Gabriel se sienta al lado mía y me da un beso rápido.
—¿Cómo van las vacaciones? —me pregunta
—Bueno, bien, a penas han comenzado, pero van bien
—Cuéntame algo
—¿Algo sobre qué?
—Sobre lo que quieras, hace mucho que no nos vemos
—Bueno... he ido al concierto de mi cantante favorita, he ido a fiestas, fui a un campamento con el instituto, ahora hablo con Adora, también...
—¿Adora? —me interrumpe
—Sí, iba a la clase de al lado
—Ah, sí, me acuerdo de ella, pensaba que no nos caía bien
Hablar en plural sobraba.
—No, ya no, en realidad me cae muy bien, fui con ella al concierto, aunque eso fue cuando casi ni nos conocíamos pero... Bueno, la cuestión es que ahora hablo con ella
—Ah
—¿Y que hay de ti?
—Poca cosa
—Venga ya, literalmente no nos hemos visto en años, algo habrá pasado
—Vale, bueno he ido a fiestas, he hecho nuevos amigos, en fin, lo normal
—Lo normal
—Sí
—Bueno
—¿Pero sabes que es lo que más me apetecía?
—¿El qué?
—Esto
Se acerca a mi y une nuestros labios otra vez y me besa durante unos segundos. Luego me vuelve a besar, esta vez, más apasionadamente y me atrae a él por la cintura. Oigo unos pasos corriendo hacia nosotros y se que es Layla, por lo que me separo y le presto a ella toda la atención.
—¡Hola! —nos saluda
—Hola Layla, ¿qué tal? ¿Quieres irte ya a casa?
—Sí, quiero ver a la princesa del tigre
Se refería a la película de Aladin, pero ella le había puesto otro nombre.
—Muy bien, pues vamos
Me levanto del banco y cojo la correa de Benny, que también parece querer irse ya.
—Bueno, adiós Gabriel
Él se levanta y me da un beso de despedida.
—Adiós guapa
Layla y yo vamos hacia mi casa.
—¿Ese es tu novio? —pregunta con una sonrisilla
Como no.
—Pues sí
—Catra tiene novio, Catra tiene novio—empieza a canturrear
—Shhh, Layla que te van a oír todos los vecinos
—Catra tiene noviooooo
No puede ser.
—Eh, escúchame, sé que la tita te tiene prohibidas las galletas hasta antes de la merienda, pero, puedo darte una a cambio de que no cantes eso
Se lo piensa poco tiempo y luego asiente frenéticamente con la cabeza. Las galletas nunca fallan.
Adora:
—¿Te queda mucho? —le pregunto a mi tía
—¡No!
Mi tía lleva arreglándose casi una hora. Mis otros tíos han venido aquí al enterarse de que no íbamos a poder ir a Plymouth, ya que allí siempre los visitábamos. ¿Lo malo? Mis tíos no me caen precisamente bien. Son un poco, bueno... Vamos a decir que tienen una mentalidad antigua. Y a pesar de que Mara ha vivido toda una infancia con mi tío al ser hermanos, nunca llegaron a llevarse muy bien. Y en esta cena quiere intentar estar mejor que nunca, o eso creo yo.
—¿Me veo bien? —pregunta Mara por enésima vez
—Estás genial
La verdad es que estaba usando ropa que ella no solía usar, no es su estilo, aún así le queda muy bien.
—¿Tú crees?
—Que siiii
—Vale, vamos
Nos montamos en el coche y vamos hacia el restaurante en el que hemos quedado todos. Llegamos y observo el lugar, es bonito. Tiene un aspecto rural, al tener decoraciones de madera, parece un lugar familiar. En la entrada del lugar veo a mis tíos buscándonos con la mirada. Mara y yo nos acercamos.
—Hola —saluda Mara en nuestro idioma natal
—Hermanita —saluda alegremente mi tío, también en inglés— ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?
—Bien, estamos bien ¿y vosotros? ¿Cómo están tus niñas?
—Una está terminando la universidad y la otra trabajando en un colegio
—Me alegro por ellas
—¿Y Adora como va? —pregunta como si yo no estuviera allí
—Perfectamente —responde con una amplia sonrisa
—Me alegro
Mi tío me mira atentamente y luego su mujer hace lo mismo.
—Vamos a entrar al restaurante —dice la mujer de mi tío secamente
Entramos y elegimos mesa. Un tiempo después podemos pedir la comida.
—Este año hemos ido a Alemania. Ha sido un viaje interesante ¿verdad Lidia?
—Sí, y muy bonito
—Me alegro mucho —responde mi tía
—¿Y vosotros? —pregunta Lidia
—¿Qué?
—¿Habéis viajado?
—No mucho, aunque fuimos a un concierto ¿verdad Adora? Estuvo genial
—Sí, es verdad
—Ah...
Veo como Lidia dibuja una falsa sonrisa en su rostro.
A partir de ahí, nos sirven la comida y hablamos sobre algunos temas más banales. Todo parece ir bien, hasta que la conversación empieza a centrarse en mí.
—Adora ¿Qué te gustaría estudiar?
—No lo sé muy bien
—¿Cómo? A estas alturas tendrías que tener las cosas claras
—Sé que voy a hacer bachillerato pero, después de eso no tengo tanto decidido
—Oh... —dice mi tío
—Lo cual no está mal, tiene tiempo —incluye Mara
—Supongo que sí, bueno Adora, cuéntame ¿tienes novio?
—No
—¿En serio?
—En serio
—Vaya, bueno da igual, seguro que te las arreglas bien sola
—¿A qué te refieres?
—En fin, si hoy en día las mujeres lo tienen fácil
¿Pero a qué viene eso?
—¿Perdón? —pregunta Mara
—En cierto modo es verdad —dice Lidia
No me lo puedo creer.
—Yo creo que no es verdad —intervengo
—Podría decirte varias cosas que te harían pensar que sí
—No creo
—Claro que sí, por ejemplo, tú precisamente eres una chica guapa, así probablemente te vayan a contratar en cualquier sitio
—No vayas por ahí —dice Mara
—Mara, cariño, sé realista
—Ya lo soy, y no tienes ningún derecho a decirle eso a Adora
—¿Según quien? ¿No puede recibir un consejo de su tío?
—Según yo y puede recibir consejos, pero no de ese tipo. Creo que esa manera de pensar es horrible
—Tú siempre enfadándote por todo —interviene Lidia
Noto como mi tía tensa la mandíbula.
—Vámonos
Mara deja el dinero que debemos en la mesa, salimos del restaurante y nos montamos en el coche. Nos abrochamos los cinturones pero mi tía no arranca el coche. Suspira y hecha la cabeza hacia atrás.
—Nunca se puede racionar con ellos —dice al fin
Recuerdo que alguna vez han discutido en alguna cena pero yo estaba con mis primas, o no había sido para tanto.
—¿Quienes se creen que son? —continúa— Adora, no vayas ni a pensar en lo que te ha dicho
Nos volvemos a quedar en silencio.
—Es que... Me da mucha rabia que se comporte así, y luego suelte el rollo de que no soy realista, sé que es mi hermano pero... No me gusta, no me gusta nada verle pensando esas cosas. Y su mujer, su odiosa mujer, tampoco la podemos dejar atrás
—Ya, los dos son idiotas —digo
Para mí sorpresa, Mara suelta una carcajada.
—Sí que lo son —piensa un momento y dice— ¿Vamos a una heladería?
—Claro, por qué no
Esta vez, si arranca el coche y vamos hacia la heladería, donde nos olvidamos de toda la cena con mis tíos.
Holaaaa
Antes que nada, lo voy a decir porque no sé si se ha entendido bien, la letra en cursiva es para cuando hablan en inglés.
Estoy medio orgullosa de que este fanfic vaya a tener más de 18 capítulos jajajajja
Mi anterior fanfic se acababa en el capítulo 18 y después de un tiempo empecé a pensar que quizá todo había pasado muy rápido (tengo pendiente editar ese fanfic para mejorarlo)
Buenoo, espero que os guste la historia, dentro de unos capítulos se vienen cositas interesantes jajajjs, chaooo