El padre de Evelyn era el estereotipo de rockero, siempre con la chaqueta de cuero grabada con su nombre en la espalda, tatuajes en diferentes partes de su cuerpo, la motocicleta que le costó miles de forintos y que amaba con su vida, la múltiples peleas callejeras que tuvo le daban la fama de delincuente.
En el momento en el que conoció a Lushyana, cambió su estilo de vida por completo, se volvió el hombre más dulce que ella había conocido, siempre estuvo para ella en cada momento importante, se casaron a los veinticinco años, después de seis años de noviazgo.
Cuando Evelyn nació, el mandó a hacer un placa de oro con su nombre, la cuál se colgaría en la pared de la habitación de su pequeña hija, ella sería ahora su razón de existir, el simple hecho de tener a su hija lo hacía sentir el hombre más afortunado. Tenía todo lo que quería. Su bellísima esposa y a su adorable hija.
¿Qué más podía desear?
Fundó su propia compañía poniéndole el nombre Lus-yn, posteriormente dejaría a su esposa el patrimonio de ésta.
Todo era felicidad en su vida, en un momento de descuido fue transformado en una bestia.
Asturt Farkasok era el culpable, nunca quiso reconocerlo. Le había arruinado la vida y lo único que hizo fue llevarlo con Xael LeBlanc. Al no ser el único en esa situación decidió mantener una relación cercana con Dalton Anderson.
Su orgullo no le dejaba hablar con la verdad a su familia, se lo cayó hasta que Lushyana se enteró, hubo una discusión por eso y luego todo siguió a la normalidad.
El 17 de mayo del 2012 fue raptado por un grupo de hombres, al no poder hacer nada aceptó la derrota. Le dolía más saber que no pudo despedirse de su hija y no poder darle un último beso a su esposa. Nada de lo que le hacían le dolía más que eso. Vivió tratos inhumanos durante cinco meses hasta que decidieron que ya era momento de acabar con su vida.
El 27 de septiembre dió por terminada la historia de Leon Folyó.