"Solo mi nombre"
❋❋❋❋❋❋❋❋❋
Mylen Sharon
2019, 12 de junio
El calor me estaba matando, llevaba un pantaloncillo que parecía más trusa que nada, y solo llevaba el tirante deportivo. Alex había salido hace rato a unas compras inusuales, me estaba muriendo de calor.
—¿Debería de cortarme el pelo? Hace demasiado calor. —Lo recogí tocando los pequeños mechones sudados de mi cuello y lo dejé en un moño medio desecho pero que dejaba respirar mi nuca.
Por la magnífica puerta paso Carolina, no sé cómo había conseguido llave, la mire de mal gusto, hace unas horas habíamos peleado porque ella decía que adoraba estas épocas, ¡adoraba el calor!
Me opuse claramente a eso.
<<Team frio por siempre>>
—Vamos Mylen, ni que fueras un yakie para no salir de tu cueva por estar a 30 centígrados. Pero para que veas que vengo a pedir disculpas, te traje una paleta de nieve extragrande sabor limón.
—Bien, pasa. Aun no creo que te guste el calor, eres una en un millón.
—Tengo malas experiencias con los lugares fríos, prefiero entrar a una alberca llena de agua fresca y jugar con alguna pelota.
—Creo que no notas que no he salido ni una vez a una maldita alberca.
—¡¿Cómo iba a saber eso?!
—¡Estoy más blanca que un fantasma!
—Entonces con más razón, vamos a que tomes un poco de sol, amiga mía. —caí sobre el sofá y suspiré.
—El calor como que me deprime... —comenté, la verdad que sudar no era muy agradable para mí, la ropa sudada es incomoda.
<<Pero no te quejas cuando es Alex>>
Digo que cuando la traigo puesta, no te confundas.
—Qué mala suerte, ¿conoces a Fran? Soy una amiga de él, de parte de Alex, su fiesta será en su casa y tiene alberca, es lo mejor del mundo.
—¿Te gusta o algo? Tienes hasta la cara roja. —me golpeó en el hombro.
—Es por el calor.
—Y así dices amarlo.
—El punto es que iremos todos, creo que Alex ya confirmó. Así que debemos ir comprándote unos trajes de baño, tienes que lucirte en tu primera fiesta de verano.
—Pero ¿qué dices?, ni que le quisiera mostrar el trasero a todos en la fiesta.
—¡Pero de eso se trata! Ver chicos jugar sin la camiseta puesta, rojos por las quemaduras que les va a dejar el sol, con la piel brillante y el pelo más despeinado de lo usual...
—No es película americana, Carolina. La mayoría de chicos no tienen un cuerpo deportivo.
—¡Pero hablamos de Fran! Ese chico se la pasa en el gimnasio con Alex, sus amigos están en las mismas.
—Así que vas a ver a Fran y sus amigos sin camisa, que depravada. —solo se rio confirmando las sospechas.
—Además, va a ir Kevin... no sé Mylen, cambió desde el festival, quisiera recuperar la gran amistad que teníamos, si no fuera porque lo rechacé, pero jamás lo entenderá.
—Olvida eso, él se pierde tu gran amistad, Carolina, por lo menos no te ignora cuando le pasas al lado, eso sí sería un problema. —ella bajó la mirada.
—Éramos amigos desde la preparatoria, y ahora me ignora abiertamente —dijo.
—Vayamos a esa gran fiesta de verano para que no te desanimes, así puedes disfrutar de tus gustosas vistas.
—¡Sabía que podía contar contigo! —se tiró sobre mí.
—¡ESTAS SUDADISIMA! ¡QUÍTATE! —Carolina apretó más fuerte mientras se reía. Después Carolina me mando una ubicación para ir más noche a comprar, ya que tenía un compromiso y solo había venido a "pedir una tarea", como le había dicho a su mamá.
Mientras disfrutaba la paleta de disculpa, llegó Alex casi quitándose la playera, desde la comodidad del sillón pude ver como su piel brillaba y sus brazos bombeaban mientras alzaba el pedazo de tela que cubría semejante cuerpo y su cara estaba agitada por los rayos del sol.
<<Tal vez no sería una mala idea ir a dicha fiesta>>
—El sol está de muerte. —se acercó y le dio una mordida a la paleta, gimió gustoso por el refrescante postre y le dio otra mordida mientras aún la sujetaba yo.
<<Hasta se terminó mi paleta de disculpa>>
—Perdón, me la terminé, te compraré otra después. —dejó un beso en mi coronilla y subió a darse una ducha con prisa.
Eso había salido tan natural que mi corazón se agito, él había llegado como si nada y había hecho eso como si fuera de todos los días.
<<¿Cuándo podremos ser novios? ¿Qué tanto espera él? Necesito descubrirlo>>
Mientras tanto revisaba a unos cuantos correos y vi uno que era muy reciente, en el venía el nombre del nuevo abogado que llamó la última vez. Después de que hubiera dicho que no había conseguido las cámaras de seguridad, dijo que se encargaría y en un tiempo me volvería a contactar, y hasta ahora no había escuchado de él.
"Tengo una gran oferta que darle, señorita Sharon, agendemos una cita cuanto antes sea posible"
—Mylen, ¿qué tanto te sorprende? Ni que el celular volara. —dejé que mirara a mi lado, olía a jabón y a colonia.
—Es del nuevo abogado, no sé si realmente vaya a resultar bien.
—Lo hará, me encargaré de ello. Debería de deshacerme de una buena vez de este problema.
—Ya te lo dije Alex, tengo que poder con esto, no puedo dejar que el crea que sigue teniendo control sobre mí.
—Pero una mano no te hará falta jamás. —se acomodó a mi lado.
Puso una película llamada "High School Musical", jamás había escuchado de ella. Pero era divertida, mientras la veíamos sentía los dedos cálidos de Alex pasar en patrones irregulares.
Estaba...
<<Él estaba dibujando mis cicatrices>>
—Esta tiene forma de corazón, aunque le falta un poco para completarse. —con su dedo terminó la forma sobre mi pierna, tenía razón, pero esas no habían sido con una buena intención.
Mi padre jamás había tocado mis muslos.
El vio mi mirada angustiada, bajo hasta mi pierna y dejó un beso en cada cicatriz que vio, para después dejar recostar su cabeza a sobre mis piernas y cerrar sus ojos.
—Tienes razón...
—No te preocupes por ellas, pronto se irán y si no, ellas no te harán más daño.
Bajé el cuello y besé sus labios, él era tan especial para mí. No podía ni comprender yo misma por qué sus palabras me reconfortaban tanto.
<<Pero era pico, ¡no meterle la lengua hasta el fondo!>>
Tomó mi cuello y me mantuvo abajo mientras nos besábamos, apenas nos separamos por un poco de aire, tiró mi cuerpo hacia el sillón y se puso encima mío.
—Era un momento lindo, que atrevida.
—Tu eres el que está encima mío.
Sentí su cadena fría tocar mis clavículas generándome escalofríos.
Mi celular sonó en la mesa, alcé la mano para tomarlo, Alex tomó ambos de mis brazos y los subió sobre mi cabeza, con su mano restante tomó el celular molesto, a mí también me molestaba que nos interrumpieran tanto.
—Hola, ¿con quién tengo el gusto?
Vi cómo su ceño se frunció y como trago grueso.
—¿Que por qué tengo su celular? Que te importa imbécil...
Dejó el celular entre su oreja y hombro, con esa misma mano empezó a toquetear mi cintura descubierta, sus dedos fríos por el baño hicieron que curvara mi espalda a su toque.
Su mirada quedo clavada en mis ojos, no podía enserio con la intensidad de sus ojos.
—¿Por qué llamas? Acaso quieres quedarte sin... ya veo, que es solo su asunto, ¿qué crees?, pues tu asuntito mételo por el culo.
—Alex... —susurré, sus dedos bajaron hacia mis muslos que estaban entre los suyos apresados. Su mano continuaba dando suaves caricias que encendían los nervios de mi cuerpo.
—¿Qué fue eso? No te importa enano, no vuelvas a marcar en momentos importantes. —colgó y dejo el celular de nuevo, creí que mi corazón daría un respiro, pero para Alex las cosas no son así...
—¿Quién habló?
—No ocupas saberlo —su respiración paso por mis clavículas.
—No... no fue Adam, ¿cierto? —su cuerpo se detuvo y me miró fijamente, innecesariamente después de pensarlo me di cuenta de que lo había mencionado de una manera muy... familiar.
Sus manos se ajustaron a mis muslos y los impulsó hacia arriba, dejando mis piernas sobre sus hombros.—¿Cómo te atreves a decir el nombre de otro hombre frente a mí? —sacó una sonrisa de medio lado, algo sarcástica. Dejó un beso en mi pantorrilla y bajó hasta mis labios.
—Solo debes de decir mi nombre Mylen, solo el mío. —me quedé mirando sus labios hablar de esa manera tan sensual, mi corazón se aceleró tanto que lo sentía en todas las partes de mi cuerpo y el dulce cosquilleo en la parte baja de mi vientre.
—¿Estas celoso? —quizá fue algo inusual, pero el solo soltó una carcajada.
—Supongo que no estoy en mis cables en este momento... —sus labios me atacaron quintándome el derecho a respirar, se sintió como un castigo.
—Alex... —gemí, aunque había sido más como un suspiro, pero el reaccionó de inmediatamente.
—Sí, así es... eso está mejor...
Normalmente veía a un Alex cariñoso e infantil, pero hoy veo todo lo contrario, veo una persona territorial y con mucha fuerza, sentía como que me encogía debajo de él, haciéndome más pequeña a su presencia, me sentía totalmente a la merced.
Y él se estaba sabroseando el aperitivo desde cerca.
Y de nuevo, sonó mi alarma en la mesita, planeaba dejarlo así, pero reconocí el tono de llamada que tenía Carolina, aunque no había mucha gente que me llamara; sabía que era porque le había prometido que saldríamos a comprar y seguramente ya estaba abajo, con su llave robada podría entrar en cualquier momento.
Y nosotros estamos en esto en.... la estancia.
—Alex, yo... —el me miro frustrado, pero se resignó enterrándose en mi pecho de manera dramática, y después soltó un gran suspiro.
Solo pude reírme.
—Lo siento —escuché que dijo.
—¿Por?
—Por lo que dije antes, es solo que, no sé, cuando se trata de ti reacciono con cualquier cosa que empiece con otro hombre, aun no puedo controlarlo.
—Alex, sabes que no tienes que mostrarme una faceta perfecta de ti, como eres estas bien, no es como si yo fuera algo perfecto como para que tú lo seas...
—Para mí eres perfecta.
—¿Ves? ¡uno de tus defectos! Creerme perfecta.
—Jamás me desharé de el entonces, pero me encantas, no te imaginas cuanto...
Sus ojos voltearon a verme y subió hasta mi cara y empezó a darme cortos picos que me sonrojaron.
—Será mejor que atiendas la llamada por la que me hiciste detenerme, porque yo no eh perdido el ritmo. —tome el celular y conteste. En efecto, Carolina ya estaba a punto de subir a llevarme a donde fuera que quería llevarme.
Carolina ya me esperaba abajo, así que tuve que bajar antes de que me empezara a llamar como desquiciada. Llegamos a la tienda de trajes de baño a unas calles del edificio, la chica nos mostró un poco la tienda antes de retirarse.
—Siento que a ti te quedaría un rojo vino, por tu color de piel y ojos. —Carolina me paso un bikini en corte uve simple con tirante cruzado por la parte de atrás.
Al probármelo, supe que resaltaría mucho el tono—Prefiero uno negro, Carolina y simple de preferencia. —se resignó a ponerme un color llamativo y se fue por uno negro simple de dos partes con tirantes, salí para que lo viera y sus ojos se abrieron completamente.
—¡Si a Alex no se le para con esto, considera que tiene una disfunción eréctil! —gritó, me aventé hacia a ella avergonzada, debía de ponerle a veces algo de cinta en la boca para que no soltara esos comentarios tan de repente.
—Carolina, hay gente aquí...
—Lleva ese, deja me pruebo alguno yo por mientras —dijo mientras corría a los vestidores.
<<¿No se ven mucho?>>
Mientras más me miraba en el espejo más notaba las marcas más oscuras de mi piel resaltar, me daban ganas de taparme por siempre o cambiarme de piel.
Carolina salió del baño, aclarando mi mente, se había puesto un traje celeste con rayas blancas, era un tono similar al cielo.—¿Qué tal se me ve?
—Muy bien, se ve como algo que usarías tu. —sonrió tierna y volvió a cambiarse.—¿No te probarás otro? —le pregunté.
—Es solo un traje de baño, si este me gusta no ocupo perder el tiempo decidiendo algo que ya decidí. Por cierto, deberíamos ir por algo de postre, me muero de hambre, te tardaste mil años en bajar y no comí.
—Está bien.
❋❋❋❋❋❋❋❋❋
Para pedir disculpas bubo otro capítulo para hoy :))))
Esta vez no hay preguntas, pero que sexy Alex, quiero uno para mi.
Nos leemos en el universo!