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Fue así como inicio su mañana.
Siguieron debatiendo que tomara cada uno de los tres, bien dijeron entrenar a los chicos pero ¿que tan arriesgado seria?
Urokodaki, los entrenará a todos, sin embargo primero debemos hacerlos estables y luego encontrar su punto fuerte. Estaban jóvenes, demasiado jóvenes, pero tendría que hacerlo
Tanjiro, pensaba iniciar de nuevo con el entrenamiento, sin embargo ahora sabiendo sus puntos fuertes, seria más fácil lograr ser un espadachín estable.
Tomioka, debía practicar, entrenar y enseñar el conocimiento que incremento antes y así lograr tener el poder suficiente.
Esa así como terminan la reunión, debían comenzar, pudieron haber tenido tiempo antes, ya cambiaron mucho el pasado ¿quien sabe si Muzan no busca otro camino?
Alejándose de la sala Tomioka se acercó a Tanjiro, quien algo preocupado, se dirigía a cambiar las vendas de Shigeru.
-Iré a buscar mis cosas... - informó Tanjiro, iría a la casa donde pudier9n haber muerto y lograron cambiar las cosas. Aún era difícil de creer y aún así lo había logrado.
-¿A casa?- dudó Tanjiro, su casa, la que vio destrozada, llena de sangre que resbalaba por la nieve y salía de cada cuarto de su familia, la primera pierda en su camino....
-Necesito mi nichirin* y parte de lo que traía antes de nuestra llegada- Con una mueca desierto algo del pensamiento de Tanjiro, el lugar donde vivió se niño se vio envuelto en un ataque parecido.... -Te traeré algunas cosas- talvez pueda conseguir ropa y algún objeto de la familia que de más pistas de su historia.
Tanjiro le dirigió una sonrisa suave, estaba preocupado, aterrado y sin embargo no solo, lograron cambiar las cosas. Aunque se le revolviera el estómago tenía a todos con él. Con un asentimiento de cabeza se dirigio al cuarto de su hermano.
Mientras veía como Tanjiro se alejaba, se encamino a la parte trasera de su casa, el lugar donde creció para ser un espadachín, donde vivio con sus otros hermanos. En una peuta tracera encontró un cajón, que recordaba perfectamente, con uno de los armarios contenían muchas armas, de caza o para cocina, entre ellas las hachas.
Tomo una, con el lugar de corte afilado y el agarradera pulido, siempre bien cuidadas recuerda. La dirigió a su cinturón y con una de las pitas que suele cargar la amarro a esté.
Salio de la casa, guiandose por su ave guía y mensajera, quien habia estado algo preocupada desde uqe llego luego de su viaje a entregar la carta. Tomioka, alerta a todo, se fue a cercando hacia la casa de los Kamado, en el bosque cercano logro ver rastros de arañazos y algunas ahorradoras en los árboles por la pelea, sin embargo ningún rastro de sangre. Había herido a Muzan, pero este sanaba rápido así que su estrategia fue ponerlo ocupado con los cortes y distraerlo para lograr alejarse de él.
Mientras más se acerca nota menos cortes en algunos árboles. Cada vez más cerca nota la nieve movida, por cada paso apresudao de la familia con tal de huir. Dirige su mano a la cinta del hacha y lentamente lo quita, con la otro mano, agarra el hacha e ingresa a la casa, tan solitaria, en silencio y con algunas cosas en el piso ante el susto del ataque.
Camina al cuarto que le brindaron al llegar y recoge su nichirin, que estanba junto a algunos paquetes de glicinia que carga en sus bolsillos, así como su uniforme. Se coloca todo y sale a la cocina, busca mochilas y en ella comienza a meter algunas cosas de cada integrante para mantenerlos cómodos.
Mientras arregla, todo no puede evitar pensar en como todo ha cambiado.
Por un momento estábamos peleando con Muzan en busca de dar un fin a todo ese dolor, cuada durante décadas... y el otro, estamos frente a la familia de Tanjiro, buscando una solución para ayudarlos, incluso si no había una más dolorosa que seguir los pasos de Muzan y llevarlo a su muerte.
Con un suspiro incierto parte de regreso, esta vez con su espada a la mano y el hacha colgando en la mochila.
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Se acerca a su casa, con prisa. Necesita comenzar a entendr, senator que mejor, que tiene la oportunidad y esta vez no la desaprovechará
Se acerca a la puerta, abre con prisa con esperanza nada pero es recibido por Rokuta, quien lo abraza con fuerza.
Ante tal acción puede pensar en nada más que Rokuta, el pequeño y amoroso Rokuta. El abrazo sigue sin dar indicio de terminar. Por lo que se deshace de los zapatos , se pone en cuclillas y agarra por la cintura y la espalda al pequeño. Lo alza con una mano y se dirige a habitación anterior.
Con media sonrisa en la cara entra al cuarto, deja la mochila con cosas a un lado de la puerta y se acerca a su cama. Se sienta con Rokuta en sus piernas y con delicadeza lo distrae del abrazo.
-Este era mi cuarto- cometa calmo- solía esconderme aquí cuando no quería ver a nadie- comentó.
Rokuta, levantó la cabeza y visualiza un cuarto parecido en el que se encontraban con sus hermanos en la mañana. Pequeño, con colores cálidos, un furgón tendido, una mesa con algunos libros y lápices. Pero l oque diferencia el cuarto al de sus hermanos es el espacio abierto hacia los árboles traseros dentro ee la casa, parecidos al busque sin embargo dentro de un pequeño espacio.
Intenta bajarse del regazo de Tomioka y con la mano sostenida al mayor camina al rededor del cuarto, voltea con una pequeña sonrisa y se sienta en el piso, cerca de la prueba a la parte trasera. Nota la espada de Tomioka a un lado de la cama e intenta tomarla.
El dueño de esta, la acerca al pequeño y lo mantiene cerca mientras este, juguetea con el arma- sin interés de tenerla fuera de la funda, solo toqueteos al rededor del arma.
Están en tranquilos que no notan a Urokodaki entrar. Quien al ver la escena sonríe detrás de la máscara.
-Deberían estar comiendo- comenta con tranquilidad.
Rokuta, quien está tan distraído, golpea por accidente el brazo derecho de Tomioka al dejar de intentar liberar la nichirin. Son un resoplido parecido a un risa toma el arma y la coloca en su cama. Levanta al pequeño y se dirige una mirada tranquila a Urokodaki.
Los tres, camina a la mesa. Donde los esperan los demás.
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*el arma, espada, que utilizan la mayoría de los Demons Slayers, especiales sabrá matar demonios.
-[)](--)[)]-
Me morí... ni siquiera recordaba la historia.... soy horrible siendo constante 🫥
perdon