"...My patience running thinner on this melting clock
Cerebrum jailed with thoughts, most would consider rot
To think you're any different from an animal
A creature sick as you should be put down
But I can't help myself..."
-Freak, Sub Urban feat REI AMI.
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Fukui, Japón.
Hermes masajeaba su sien. Jamás creyó tener tantos inconvenientes a lo largo de su investigación, entre ellos, que los oficiales japoneses estuvieron a nada de arrestarlo por intentar sobornarlos para obtener acceso a la información personal de un ciudadano.
"¿En qué estaba pensando cuando tomé este trabajo...?"
Su dolor de cabeza rápidamente disminuyó cuando pudo dislumbrar por la ventana de ese café, al omega de larga cabellera siendo acompañado por una joven alfa.
Una lenta sonrisa se posó en sus labios antes de dejar pagado lo que consumió y salir tras ellos.
--Estoy bien Hrist, no creo que sea buen momento para cambiar de médico...
Kōjiro estaba reacio a la petición de su mejor amiga. Apenas un día antes le había confesado que estaba en cinta y ella se encargó de buscar un médico especializado en el cuidado del embarazo en omegas, una eminencia en ese rubro.
Era esa opción o traer de Atenas al médico de la familia para que Poseidón terminara enterándose más rápido.
"No gracias, aún quiero vivir tranquilo antes de que me encierre de por vida cuando me encuentre"
--Deja de quejarte, el chico no está interesado en nadie. Sólo es médico --Hrist suspiró por la negativa de su amigo a dejarse revisar y atender por un médico alfa.
Ese bastardo no estaba con Kōjiro y sus costumbres de posesión le seguían a donde fuera.
Una chica de corte pixie fue quien les atendió en cuanto llegaron a la clínica.
--Oh, buenos días, ¿Tienen cita para hoy con el doctor Tesla?
La recepcionista sonreía de forma amable, revisando las citas que tendía su jefe durante el día. Un asentimiento y la joven de nombre Marie soltó un silbido para ver que una pequeña paloma blanca se posaba en su escritorio.
Hrist y Kōjiro observaron como la beta ataba a la pequeña pata del ave un papel y después se iba.
"¿En dónde demonios fuimos a caer...?"
Incluso Hermes miró asombrado el hecho de que emplearan palomas mensajeras en una clínica teniendo teléfonos inteligentes, aunque eso no era lo único que estaba en su cabeza.
¿Por qué el omega iría a una clínica especializada en el tratamiento y seguimiento de embarazos en omegas...?
El alfa abrió los ojos ante la revelación más obvia.
Su objetivo en esa misión estaba embarazado de su jefe.
"Esto aumenta el precio..."
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Atenas.
Zheng no se atrevía a mirar a su esposo. Se sentía culpable por rechazarlo, pero estuvo a nada de morir por culpa de su hermano.
Si hubiese sido sólo él, le daba lo mismo.
Pero tenía un cachorro en el vientre.
Claramente estaba furioso con el alfa de mirada atormentada que dormía incómodo en una silla del hospital.
--¿Cómo te encuentras, Zheng?
Qin se sobresaltó en la camilla, no había visto entrar a Beelzebub. El azabache sólo negó con la cabeza y puso los ojos en blanco como señal de irritación.
--Debemos ponerte un cascabel, la última vez que te vimos casi matas a Kōjiro de un infarto --Beelzebub se encogió de hombros, los comentarios del asiático eran divertidos a veces.
Sin embargo, no estaba ahí para una plática casual con el chino.
--Poseidón me está ofreciendo dinero a cambio de revelarle el expediente médico de Kōjiro. Zheng, esto es serio --Qin le miró un momento, llevando sus manos con cuidado hacia su cabello para tirar de él.
Esto era el colmo.
"Enserio, habiendo tantos alfas en el mundo... ¿Tenía que ser ese loco la pareja de mi amigo?"
--Huye de aquí después de darme de alta. Que Lucifer se haga cargo de mí si quieres, pero tú...--Le hizo una seña para que se acercara antes de susurrar en su oído --Ve a Fukui, conozco un lugar donde estarás a salvo y podrás seguir ejerciendo tu profesión sin problemas.
Beelzebub suspiró.
"Maldita la hora en la que me involucré con un sujeto que tiene un hermano con aires de sicario... Al menos la relación no duró nada porque Adamas es un imbécil de mierda..."
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Fukui, Japón.
Marie les ofreció café a la peculiar pareja mientras esperaban que Galileo llegara con la confirmación de la cita. Aunque en lugar de ver a una paloma, vieron a un alfa de peinado extravagante corriendo por los pasillos.
--¡Señorita Marie! El doctor Tesla está esperando, ¿Acaso el omega no vino a la cita?
El hombre observó a los visitantes antes de sobarse el puente de la nariz. Marie había enviado a Galileo como mensajero cuando debió enviar a Gondull.
--Creo que me confundí de paloma mensajera... --La joven rió un momento, mirando apenada al paciente y a su acompañante.
Edison negó con la cabeza para dirigirse a la pareja que les observaba con incredulidad.
--Lamentamos los inconvenientes, el doctor Tesla les espera en el consultorio.
Con una seña, Edison hizo que le siguieran por los amplios pasillos de la clínica hasta llegar al inmaculado consultorio del estrafalario doctor.
--Buenos días, tomen asiento por favor.
Tanto Hrist como Kōjiro no pudieron negar que el hombre delante suyo era demasiado atractivo. Esa sonrisa iluminaba más que el propio sol y si miraban sus ojos turquesas sentían que observaban el cielo.
Aunque lo que les terminó por llamar la atención fue que el alfa de cabellos castaños cuidaba de una paloma blanca que tenía sobre su pequeña cabeza un kokoshnik en miniatura.
"De verdad... ¿A dónde demonios me vine a meter...? Este sujeto es... Hace que extrañe a Beelzebub con su ropa ensangrentada..."
Sólo era una consulta, pero Sasaki estaba comenzando a pensar seriamente que saldría loco de ese lugar.
--Oh, muchas felicidades, deben estar muy felices porque estás embarazado, ¿no es así? --Nikola sonreía mientras dejaba tranquila a su paloma Gondull, misma que comenzó a deambular por la oficina como si nada.
El alfa croata se puso de pie para desinfectarse las manos y comenzar un pequeño chequeo médico al omega.
A ese punto, Kōjiro quería salir corriendo, pero Hrist le mantuvo quieto en la silla.
El procedimiento fue casi igual al que experimentó con Beelzebub, con la diferencia de que este doctor hacía comentarios amables y no tan invasivos a su privacidad, respetando silenciosamente que el japonés no hablara del padre.
No obstante, todo ese ambiente cambió cuando fue la hora de un ultrasonido.
--¡Muchas felicidades señor Sasaki! Los cachorros se encuentran bastante bien... ¡¿Señor?! ¡Por el amor al Grandísimo, reaccione!
Hrist tuvo un pequeño tic en el ojo.
Kōjiro se desmayó con la noticia.
Y Hermes se cubrió la boca mientras seguía espiando por la ventana del consultorio.
"Dos por el precio de uno... el jefe se tomó enserio el retenerle de cualquier modo ¿eh~?"
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Notas finales:
Hola querido lector✨️
Felicidades, ha desbloqueado al equipo médico más caótico del condado🎉
Y... wow, ¿más de 500 vistas? De verdad muchas gracias😭❤️
Desperté a los vecinos con mis gritos de emoción, pero de verdad, no tienen idea de lo agradecida que estoy con todos vosotros. Os amo mucho❤️❤️✨️
Gracias por darme una oportunidad en este mundo de la escritura. Esto de verdad significa muchísimo para mi🥺❤️
¡Nos vemos en la siguiente entrega!💖
P.S. ¿Cómo que recomendaron el fic en Facebook? No estoy en el grupo, pero puedo ver las publicaciones ya que está público... 😳
En lo personal, agradezco mucho a quién lo haya hecho✨️ (Me sigo muriendo de la pena, pero muchísimas gracias personita bonita💕✨️)