Capítulo 5
Mientras estaba sentado en el laboratorio de Figg, dejé que mis ojos se desviaran lentamente hacia la entrada del invitado. Sebastian Dawlish, mi nuevo instructor debía llegar en cualquier momento. En los últimos días, la ira original que había sentido al leer su historia se había opacado un poco. Pasando de un infierno rugiente a algo más controlable, pero todavía había algo de amargura persistente allí.
Mirando el reloj una vez más, eduqué mis rasgos en una expresión más agradable. No ayudó; todo lo que pude ver caminando por esa puerta fue una versión anterior de un Draco Malfoy, ojos fríos y cara burlona que se encendió con la alegre disposición de Snape. Sacudo la cabeza con una sonrisa triste que aparece en mi rostro ante el pensamiento. Quiero decir que nadie podría ser tan malo, ¿verdad?
Con una explosión, la puerta se abrió y lentamente entró en la habitación. Mi primera impresión fue de sorpresa, aunque supongo que en la reflexión no sabía por qué. Ahora racionalmente, pensarías que con él empujando 100 no sería una gran sorpresa, pero era viejo; luciendo menos como un Malfoy y más como, bueno, un mago apropiado.
Se puso de pie, la puerta lo enmarcó mientras entraba en la habitación, con una leve sonrisa adornando sus rasgos. Llevaba túnicas de color amarillo claro con varias runas que no reconocí, no es que supiera muchas de todas formas que reflexioné. Estaba afeitado, pero por dos pequeños parches a cada lado de la barbilla que eran tan grises como el cabello que caía en cascada por la espalda.
"Harry Potter" comenzó, sus agudos ojos me llevaron por un momento, mirando a través de mí. Luego, con un ligero giro de su cabeza, asintió. 'Parecía que había cumplido su aprobación; ese culo, ¿quién era él para juzgarme'. Era que el pensamiento parecía sacarme de mi estupor autoinducido, algo de esa ira previa que había sentido volver, burbujeando justo debajo de la superficie. Su sonrisa creció "comencemos entonces nosotros." Antes de encender su talón y llevarme a la habitación que había estado usando para practicar.
"Sí, esto servirá, por ahora" murmuró, antes de meter la mano en el bolsillo y quitar una hoja de pergamino, y con una floritura, colocándolo en el único escritorio de la habitación.
"Habiendo terminado tu tercer año, deberías poder completar esta lista de hechizos con bastante facilidad. Si hay algún hechizo que no conozca, no dude en preguntar. Además, me gustaría ver la pieza más impresionante para la magia que tienes a tu disposición cuando termines." Luego, con un movimiento de su mano que supongo que es un indicador para que yo comience. Mientras se sentaba en una silla, eso apareció con un movimiento casual de su varita.
Con un ligero asentimiento me puse a trabajar, trabajando lenta y meticulosamente en la lista de hechizos. Veinte de los hechizos más difíciles de dominar duran un año en el que se expuso ante mí y, sin duda, querría ver el encanto de Patronus. Estaba agradecido por la crítica que había hecho, ya que había luchado en la lista, pasando de un encanto de Sonorus, a un simple encanto de corte antes de una transfiguración difícil que convierte una piña que aparentemente había aparecido de la nada en una olla. Finalmente apretando los dientes, reuní la imagen de Sirius, cabalgando hacia la libertad en la parte posterior de Buckbeak al frente de mi mente antes de encantar, Espero Patronum y con mi leve sonrisa, las puntas brotan de mi varita.
Hubo una fuerte inhalación que fue la única indicación de su sorpresa en mi hechizo elegido. Dejando que Prongs acariciara mi palma, una sensación de contenido silencioso cayó sobre mí, una que se mantuvo incluso cuando Prongs se desvaneció, bueno, eso había sorprendido al viejo cabrón.
"Bravo Harry, bravo", su sonrisa siempre presente parece ser más profunda en su rostro. "Estaba preocupado por un momento porque no podías hacer lo que había planeado para ti este verano." Tomando mi apariencia, asintió. "Tú, joven, me has impresionado, lo cual no es algo fácil de hacer, de eso, te lo puedo asegurar. Ahora haga la lista dos veces más, hablaremos más tarde sobre lo que sin duda ha leído sobre mí." Mis ojos se estrecharon ligeramente; preguntándose qué le había dicho el maestro Figg.
Asintiendo, comencé la lista nuevamente, recorriendo hechizos que parecían ser más fáciles y difíciles para mí al mismo tiempo. Estaba a mitad del ciclo final, lanzando un encanto de calefacción que no me había dado ningún problema, incluso cuando lo aprendí en diciembre del año pasado cuando sucedió. Bueno, estrictamente hablando, eso es mentira, ves que no sucedió, y ese fue el problema. Respirando profundamente, miré a Sebastian para ver qué diría. Solo para descubrir que parecía estar estudiando algo en el escritorio, con un interés casi antinatural.
Mirando mi mano, lo noté, estaba temblando y húmedo de sudor. Con el principio me di cuenta de que estaba sudando por todas partes. Miré hacia un espejo largo, ubicado en la esquina de la habitación, mirando de forma independiente la imagen de mí mismo.
Mi cabello empapado de sudor, que también estaba rodando de mi cara, mi reflejo temblando ligeramente, de los temblores que fluyen a través de mi cuerpo; era como si hubiera corrido un maratón o simplemente hubiera tenido otra ronda de caza de Harry. Mirando la lista, dejé escapar un gemido, solo quedaban 5 hechizos, podría hacer esto.
Toqué la pared dos veces, sintiendo la repentina explosión de calor que indicaba que había funcionado. Asintiendo con la cabeza, chupé una respiración profunda, pude hacer esto.
"El sudor de "despacto" cayó en mis ojos. Lo froté obstinadamente mirando la luz púrpura utilizada para cambiar de planta.
"Aqualia" el mundo se tambaleó, girando ligeramente y luego nadando brevemente ante mis ojos, incluso cuando un pequeño chorro de agua fría fluyó de mi varita.
"Fortucam Solciam" me caí a una varita de rodilla que caía de mi mano; causando el encanto de luz multicolor, uno que me habían enseñado la Navidad pasada para que las decoraciones se extinguieran.
"Eso hará Harry" fue la única advertencia que recibí antes de que un torrente de magia me golpeara, secándome al instante y poniéndome en un cómodo asiento que había aparecido al otro lado del escritorio. Deslizando su varita en su túnica, habló.
"Tienes tanta fuerza de voluntad, tanto que me hace sentir joven otra vez. Temeroso, eres el joven Harry, intrépido pero no incomparable, todavía no de todos modos "se rió entre dientes; ante algo, francamente, no podía entender, no en mi estado actual de todos modos.
"Te entrenaré Harry, puede que no siempre disfrutes lo que hacemos o veas muchas razones para ello, pero debes confiar en mí para saber lo que estoy haciendo." Con eso continuó. "Ahora, si le hubieran pedido a Harry que terminara esa lista, tres o incluso diez veces, ¿crees que estaría en el mismo estado que tú?"
"No" me gruñí.
"La respuesta correcta, por supuesto, pero la verdadera pregunta es por qué Harry"
"Porque eres viejo..." Me quedé sin querer molestar a este hombre.
Una leve risita se encontró con mis oídos "No exactamente Harry, muchos magos adultos menores tendrían dificultades para lanzar cincuenta y ocho hechizos en sucesión, ¿intentar de nuevo?"
"Eres más poderoso que yo."
"Exactamente Harry, buen muchacho, ves que el poder de un mago lo es todo." Frunció el ceño ante sus palabras; Había escuchado otros similares antes.
"Supongo que los muggleborns también son magos de segunda categoría", mordí, apenas conteniendo esa ira que había estado al acecho debajo de mi piel desde que entró. Incluso después de leer su biografía, su respuesta me sorprende.
"Por supuesto que sí" no es solo lo que dice, sino también cómo lo dijo; como si solo estuviera hablando del clima. "Cómo puedes decir eso?" Empecé enojado, él me cruzó con firmeza, y por primera vez desde que lo conocí no estaba sonriendo.
"Lo digo, porque es verdad, en general de todos modos. No baso esto en ese tonto argumento de pureza de sangre, en el que la gente parece poner tanta importancia hoy en día. El hecho es que podrías ser el hijo de Merlin Harry o alguna otra tontería y no haría una pequeña diferencia." Me mira por encima del pequeño escritorio, sosteniendo mi mirada mientras sonríe. "Ahora Harry, ¿podrías traerle un refresco a un anciano? Una taza de té sería encantadora."
"Perdón" respondí estúpidamente
"Sabes té, leche sin azúcar y un toque de lima si pudieras" antes de llevarme lejos; con el movimiento de la parte posterior de su mano.
Con un gemido, levanto mi varita, sintiéndome un poco más enérgica que hace un momento, antes de girar y dirigirme a la puerta.
"A dónde vas Harry?" una leve risa siguió a sus palabras.
"Para hacerle una taza de té, señor", no puedo creer que este maldito fanático se estuviera burlando de mí. Mis manos apretadas en los puños temblaban de ira.
Tal vez podría deslizar algunas hojas de Atlas en su bebida. Sí, eso lo callaría. Sonreí cuando una voz casi malvada sonó en la parte posterior de mi cabeza, entregando una interpretación sorprendentemente mala de una risa malvada.
"Sin embargo, no creo que tengamos cal fresca, señor."
"Y mi punto es el joven Harry probado." Al ver mi expresión, continuó. "Siéntate, siéntate, todo quedará claro a tiempo. Ahora Harry, ¿cómo habrías hecho una taza de té? Por favor, consiente a un anciano "sus ojos benignos, mientras me lavaban.
"Bueno, primero me pondría la tetera y dejaría que el agua hierva"
"De dónde sacarías el agua de Harry?" Después de unos segundos de silencio, respondí, hablando lentamente, como si fuera un niño.
"Del grifo, por supuesto"
"Por supuesto, por supuesto, tonto"
"Luego colocaría las bolsas de té en la olla, antes de agregar el agua hervida, colocar la leche en la taza y después de un rato agregar el té. Entonces, finalmente para ti, agregaría el giro de la cal "Termino mis ojos encerrados en su pregunta cuál es el punto.
"Gracias Harry, así mi punto está probado. Un muggleborn promedio nunca podría esperar igualar a un mago de pura sangre por debajo del promedio."
"Qué! No entiendo, ¿cómo podría tener que ver eso con el té? "La confusión en mi cara es evidente
"Es por eso que Harry soy el Maestro y tú eres el alumno. Ahora aquí está lo bueno, así que presta atención, ya que dije que quedará claro con una taza de té."
Blandiendo su varita, conjuró una gran tetera antes de dejarla colgada en el aire mientras levantaba la tapa. Con un giro de su varita, trajo un pequeño chorro de agua que seguía desde la punta de su varita hacia la tetera, el encanto de Aqualia, mi mente notó distraídamente. Luego, con una sonrisa, tocó la tetera de metal dos veces. Ni siquiera me ahorró una mirada, transfiguró dos tazas de un par de plumas que yacían en el escritorio. Luego, dándome un guiño de conspirador, sacó dos bolsitas de té y habló
"El té con jurado nunca sabe igual que una buena mezcla Smiths." Luego, agregando el agua de la tetera ahora silbante a las dos tazas que sonrió. Con un florecimiento final de su varita, apareció un trozo de cal sobre una de las tazas. Girando en el aire; no dejó caer más de tres gotas en el rico té humeante antes de desaparecer, con una bocanada de humo.
"Ves a Harry", comenzó, recogiendo su té del escritorio, dejando escapar un suspiro contento con el rico aroma. "Para nosotros, las sangre pura, la magia bien, es algo natural" antes de tomar un largo tirón de su té.
Tenía que admitir que, después de eso, me gustaba de inmediato.