Sanji despertó en una habitación que no era la suya, pero al voltear a su alrededor pudo ver a Zoro dormir a su lado recordando que pasaron la noche juntos.
Se incorporo en la cama quedando sentado, por alguna razón estaba vestido y limpio.
Se levantó de la cama caminando a la pequeña cocina del cuarto, sirviéndose cereal para desayunar.
Zoro no tardo en despertar también y al no tener al rubio a su lado supuso que se fue, pero al ir a la cocina lo encontró ahí sentado mientras comía de un cereal en silencio.
-Crei que te habías ido.-dijo con una voz ronca.
-Me desperte hace rato...y aquí estoy.
-Tu esposa estará preocupada por ti,¿porqué no vas a buscarla?
-¿Vas a molestarme con lo mismo?
-Es que no es para molestarte, solo te recuerdo que cada que tienes sexo conmigo vas a sus brazos arrepentido.-se alzó de hombros.-Solo decía.
Sanji se había molestado por ese comentario, no sabia a que se debía el humor con el que se había levantado pero se estaba empezando a desquitar con el.
-¿Cuál es tu problema?-dijo el rubio molesto.
-Ninguno, solo que ya te estas tardando.
Sanji termino su plato de cereal, se levantó de la mesa con brusquedad y salió de la habitación cerrando con un portaso, con eso ya le había dejado claro a Zoro que estaba enojado.
El rubio llegó a la habitación en donde se encontraba hospedada su esposa pero al llegar pudo ver a la mujer de intendencia limpiando.
Algo que se le había hecho bastante raro.
-Oh, disculpa, esta habitación está...
-Oh, la desocuparon hace una horas,¿buscaba algo?-preguntó la mujer.
-¿Que?-preguntó confundido.
-Si, una mujer alta cabello café oscuro.
-Si, es mi esposa pero...
-La vi salir junto a una mujer peliverde.
-Oh, G-gracias.-Sanji salió corriendo de vuelta a la habitación de Zoro, abriendo la puerta sin tocar.
-Que rápido volviste.-dijo Zoro al verlo.
-V-violet se fue...
-¿qué?-dijo confundido.
-S-si, se llevó sus cosas y se fue junto a Hiyori.
-Maldita sea,¿cómo sabes eso?
-Una mujer de limpieza está en la habitación donde estaba ella que ahora está desocupada.
-¿Ya le llamaste?
Sanji saco su teléfono rápidamente algo que no se le había ocurrido antes.
Tres tonos, nada, segunda llamada, nada, tercera llamada y seguía sin contestar.
-No me contesta, ¿porque razón me dejaría aquí?
-Te recuerdo que Hiyori también se fue, así que nos dejaron aquí a los dos.
-Zoro, eso es lo de menos.
Sanji por alguna razón estaba asustado, no se le ocurría una razón por la que lo dejara ahí, tal vez fueron de compras pero no se explicaba la razón del porque dejó la habitación.
-¿Porqué estás tan asustado?
-Sigue siendo mi esposa, me preocupo por ella.
-¿Aún la amas?-preguntó Zoro.
Sanji se sorprendió por esa pregunta, no sabia a que venía eso, o porque lo preguntaba, pero tenía que ser sincero.
-Lo hacía Zoro, pero mis sentimientos por ella cambiaron desde que llegaste a mi vida.
-¿dices la verdad?-pregunto inseguro.
-¿no me crees?
-No lo se, aveces solo hablas de ella, no hay otro tema de conversación más que ella,la mencionas frente a mi como si yo no significara nada en tu vida, solo me haces sentir inseguro, me haces dudar de lo que sientes por mi.
-Z-Zoro...y-yo no tenía idea de que te sentías así.
-Lo sé, no lo sabias, porque nunca preguntas cómo me siento al respecto.
-P-perdomame...
-Quiero estar solo ¿si? Por favor vete.
-¿p-podemos arreglar esto?
-Primero quiero pensar.
Zoro acompaño al rubio hasta la puerta, estaban frente a frente pero ahora Sanji se encontraba por fuera.
-¿Qué es lo que tienes que pensar?
-Si en realidad quiero estar contigo o si no eres solo un capricho mio.
A Sanji le habían dolido esas palabras, pero antes de que pudiera contestar, Zoro ya había cerrado la puerta.
Para el rubio fueron incontenibles las lágrimas, sin darse cuenta ya caían gotas de agua salada por sus ojos, hipidos y leves lamentos en voz baja salían de su boca, se sentía terrible con el mismo, le dolía no poder ser lo suficientemente sincero con su esposa y dejar de ser un cobarde con Zoro, lloraba por las veces que no lo habia echo antes, por haber echo sentir mal a Zoro y por todo los sentimientos que tenia en su pecho.
Una vez más reservó una habitación, esta tenía una tina de baño y sin dudar tomo una ducha, hundiéndose en la agua tibia.
Por un momento se sintio tan relajado, sentía paz, pero eso no duraría por mucho.
♡
Cayó la noche y Zoro estaba por irse a dormir pero el ruido de la puerta siendo golpeada desesperadamente lo hizo ir a ver de quien se trataba.
-¿¡Quien diablos..
Una mujer de pelo verde y ojos azules había entrado a la habitación resiviendo al peliverde con una cachetada.
-¡¿cómo pudiste?!-grito enojada.
-¡¿Que mierda te pasa Hiyori?!-dijo mientras tocaba su mejilla golpeada.
-Se lo que hiciste...
-No sé de que hablas.
-Jodiste un matrimonio.
Zoro se quedó helado, sabía perfectamente de que hablaba.
-Hi-Hiyori no..
-Y no solo uno, también jodiste el nuestro. ¿Ahora si sabes de que hablo no?
-C-cómo lo supiste...
-Anoche Violet estaba llamando a Sanji y en una de esas cuantas llamadas alguien contesto y a lo lejos se podía escuchar ¡cómo te lo estabas cogiendo!.-dijo con rabia.
Zoro se jalaba los cabellos de desesperación, no sabia que hacer en esos momentos, se dio cuenta que torpemente había contestado el teléfono del rubio.
-No se cómo te atreviste arruinar un matrimonio y de paso tambien arruinar el tuyo, mira que ahora todo tiene sentido, tu salidas a mitad de la noche, tu a todas horas en el celular, las veces que llegabas tarde del trabajo, tu rara reconciliación con Sanji, los rasguños en tu espalda y entre más cosas.-Dijo la mujer.
-Sanji me gusta.-dijo sin mirarla, en esos momentos mantenía sus ojos en el suelo.
-Eres un estúpido, no se cómo te atreviste, ¿desde cuándo me has engañado con el?
-Ni yo lo se, de un momento a otro me empecé acostar con el.
-Eres un maldito sin vergüenza, ¿y me lo dices solo así?
-Me enamore, no se cómo pero me enamore de Sanji, algo que en años no pude contigo.-se había atrevido a mirarla a los ojos.
Hiyori era todo un mar de lagrimas, todo aquello era tan de repente que le dolía.
-No sabes cómo esta Violet de destrozada, la hicieron pedazos.
-¿dónde esta ella ahora?
-Y a ti que te importa.
-Sanji esta muy preocupado por ella.
-¿y dónde esta el? También quiero decirle unas cuantas verdades en su puta cara.
-Hiyori ya vete.
-Eres un hijo de puta, ¿desde cuándo te gustan los hombres?¿Porqué yo nunca lo supe?
-No lo se, pero te puedo decir que desde el momento uno en el que vi a Sanji me gustó, tu seguías trayéndolo a casa y cada oportunidad que tenia trataba de seducirlo hasta que cayó.
-¿entonces tu eres el de la culpa?
-En realidad tu la tienes, si no hubiéramos ido a esa estúpida cena yo nunca me hubiera fijado en el.
-Te odio Zoro, no sabes cuánto lo hago.
-Perdóname Hiyori, pero al fin pude sentir amor por alguien, no voy a dejarlo ir sólo así.-dijo serio y muy seguro de si mismo.
-¿pensaste en mi cuando estabas con el?
-No, ni siquiera un poco.
Las lágrimas de esos ojos azules no dejaban de salir, ya no quería seguir escuchando.
-Voy a regresar a casa, no quiero que ni siquiera llegues ahí, pero no te preocupes, nuestro acuerdo sigue en pie, yo no soy una hija de puta.-finalmente salió de la habitación.
El peliverde sentía que el mundo se le caía, nunca había pensado en que pasaría si los llegasen atrapar,y ahí el resultado.
gracias por leer ♡