Jungkook estaba sentado frente al espejo, se observó detenidamente por algunos segundos, siempre era lo mismo, antes de cualquier pelea o de cualquier carrera, su mente se llenaba de miles de pensamientos, tanto positivos cómo negativos.
Era su momento para reflexionar, ¿Qué era lo que había hecho durante todos estos año? Ser un pandillero envuelto en problema tras problema. Se supone que él estudiaría y saldría adelante por el bien de los suyos, Junghyun quería eso, siempre se lo recordaba, su hermano no quería que se involucrara en la pandilla, lo quería lejos de aquella vida. Incluso esa noche antes de que lo asesinaran frente a sus ojos, iban hablando sobre eso.
- Tú no tienes que preocuparte por nada cachorro...
- ¿Cómo me dices eso? Sabes que tenemos muchos problemas!! Somi y el bebé... Mi mamá se mata trabajando y yo no puedo simplemente seguir yendo a la escuela cómo si nada...
- Tú única obligación para con está familia es estudiar y terminar una carrera!! Déjame a mi resolver lo demás...
- Pero...
- Pero nada!! Tú tienes que ser alguien en la vida!!
- No soy bueno en la escuela!! Lo sabes!! Yo quiero ayudarte a ti y a mi mamá!!
- El camino hacia el éxito está lleno de obstáculos, pero cada uno de ellos te hace más fuerte, siempre debes de seguir adelante cachorro... Si te caes, te levantas!! Yo sé que tú puedes!!
- No lo sé... No soy tan fuerte!!
- Aprende a amarte a ti mismo, eso te hará invencible... La vida es corta cachorro, no la desperdicies en cosas que no te hacen feliz y que no favorecen para nada tu vida... Siempre hay una solución para todo, nunca pierdas la esperanza.... Tengo fé en tí...
Aquellas palabras de su hermano las tenía grabadas en su mente y en su corazón. Eso fue lo último que Junghyun le dijo antes de perder la vida de aquella forma tan fatal.
Pero a pesar de eso, Jungkook no había seguido esos consejos. Se perdió por completo en la tristeza de perder s su mejor amigo, a su modelo a seguir, su héroe, buscó venganza, se unió a la pandilla y comenzó a desvíar su camino, perdió mucho al escoger seguir ese camino.
Y por eso aquí estaba, peleando para una de las mafias más peligrosas de Incheon. ¿En qué carajos estaba metido? Sabía perfectamente que mientras ganara no existiría problema alguno pero, ¿Qué pasaría si perdía?. Lo asesinarían, no sólo a él, a sus amigos, a su familia.
Mierda...
Jungkook ahora entendía que aquello era un error, pero no había vuelta atrás. Se supone que dejaría de hacer esto. Se supone que se alejaría y que estudiaría, que acabaría una carrera y se llevaría a su madre, a sus hermanas y a su sobrino lejos de aquel lugar que sólo le había traído desgracias a su familia. Pero no. Ahora había dejado la escuela y la realidad era que no tenía ni idea de que es lo que haría a partir de hoy.
- Es hora conejo...- la voz de Yoongi lo trajo de vuelta a la realidad.
El pelinegro suspiró, asintió a su reflejo en el espejo y se puso de pie.
- Andando...
Cuándo las puertas se abrieron después de que el locutor anunciará su entrada. Jungkook puso su mente en blanco, no existía nada, no existía nadie más, sólo estaba él y su contrincante. Era lo único en lo que se enfocaba en aquel momento.
Llegó hasta el ring y se colocó en su esquina mientras anunciaban al otro boxeador. El pelinegro observó fijamente sus guantes y respiró profundo tratando de concentrarse. Entre más rápido noqueara a ese alfa, más rápido podrían salir de aquel lugar con una buena cantidad de dinero. Dinero que le ayudaría a su familia a comer por una semana.
Por ellos, todo valía la pena.
- Boxeadores al centro...
Jungkook se puso de pie y avanzó hacía el centro del ring, escuchó atentamente las reglas aunque las sabía de memoria. Chen lo veía con asco. Aquel alfa era un maldito riquillo que peleaba clandestinamente sólo para sentirse libre de du monótona y aburrida vida.
Conocía a los de su tipo, era alguien como Kai. Ese imbécil, estaba seguro de que si se conocían podrían ser los mejores amigos.
- ¿Listos?- preguntó el réferi.
Los alfas asintieron.
El pelinegro se puso en posición de ataque. Sonó la campana. Jungkook estaba concentrado en su objetivo, espero pacientemente a que el contrario soltara el primer golpe, de hecho casi siempre dejaba que los adversarios atacaran primero, eso lo ayudaba mucho, obsevaba sus movimientos, cómo se movían y eso le daba una idea de cómo podía atacar.
Chen era demasiado confiado así que era obvio que tomaría la iniciativa lanzó los primeros golpes primero un par de zurdazos que claramente no tocaron a Jungkook. Luego trató de darle una patada pero de igual manera el pelinegro logro esquivar. Eso hizo enfadar a aquel alfa. Sus ojos se llenaron de ira y comenzó la verdadera acción.
Jungkook era muy ágil, a pesar de que su cuerpo era grande, era flexible y demasiado rápido, así que cuándo Chen volvió a atacar, fue fácil para él bloquear todos los golpes. Después de eso, el pelinegro fue quien dirigió un ataque fulminante a la cabeza de Chen dejándole completamente descolocado, el alfa estaba bastante perdido, tanto que se echó a andar en dirección equivocada.
El réferi le cogió del brazo y le señaló la dirección correcta hacia su esquina en el momento en el que la campana sonó anunciando el final del primer encuentro. Lo ayudaron a sentarse en el taburete y este abrió la boca esperando que le cayera un chorro de agua. Parecía que estaba tratando de reaccionar, su mirada perdida delataba que aquellos golpes habían sido demasiado. Y es que Jungkook era demasiado fuerte.
Los ayudantes de Chen trataban de detener la hemorragia de su ceja con la ayuda de los bastoncillos y la vaselina.
Volvió a sonar la campana.
Jungkook se mantuvo tranquilo y avanzó hacía el centro para seguir con aquello, mantenía el equilibrio y se le veía bastante concentrado.
Jimin lo observaba todo desde el palco.
El omega rubio estaba demasiado nervioso, sentía su corazón latir a toda velocidad. Ver la situación en la que estaba Jungkook lo hacía sentirse preocupado, no quería que el alfa saliera lastimado. Aunque debía admitir también que la imágen frente a él le producía un revoltijo de emociones. No podía evitar ver el cuerpo del pelinegro, sus brazos sudados, su rostro. Era cierto que desde el primer momento en que lo vió le había llamado mucho la atención, su lobo se sentía atraído, podría jurar que había comenzado a lubricar sin poder evitarlo. Sus feromonas comenzaron a salir de forma inconsciente.
Aquel delicioso aroma a cerezas llegó a las fosas nasales de cierto alfa pelinegro, Jungkook se distrajo por un segundo y eso fue suficiente para que Chen le soltará un puñetazo en la mejilla izquierda. De inmediato el pelinegro reaccionó después de aquello, estaba alucinando y eso no era bueno, tenía que concentrarse, tanteó un instante con algunos movimientos fugaces a su oponente y cuando lo vió torpe le lanzó con todas sus fuerzas un derechazo a la mandíbula que lo mandó directamente a la lona.
El réferi comenzó la cuenta pero Chen ni se movía.
Jimin tomó la mano de Taehyung y la apretó con fuerza, el golpe que había recibido Jungkook parecía ser demasiado doloroso, tenía una herida en la mejilla y estaba comenzando a sangrar, además la forma en la que mandó a ese alfa al suelo había sido demasiado impresionante.
Viendo el panorama el árbitro dejó de contar en el 2 y dió el combate por finalizado. Cuando levantaron a Chen le llevaron a su rincón y subió el médico quién de inmediato le examinó con atención fijándose en sus pupilas y tomándole el pulso mientras le colocaban una mascarilla de oxígeno.
Al mismo tiempo subían corriendo las personas encargadas del evento para nombrar al ganador, le entregaron a Jungkook un pequeño trofeo y lo hicieron levantar la mano en señal de victoria.
Todo el lugar estaba hecho un completo caos, gritos, aplausos y maldiciones era todo lo que se escuchaba. La pandilla de los Eagles estaban furiosos, ellos habían apostado demasiado dinero en contra de Jungkook, aquello no se quedaría así. Todos se pusieron de pie y salieron del lugar.
Jungkook bajó del ring pues aún había más peleas, caminó hasta aquel cuarto viejo en el que se preparaba y se sentó frente al espejo mientras trataba de regular si respiración. Segundos después la puerta fue abierta y por esta entró Di Marco, el jefe de la mafia italiana para la que el pelinegro peleaba y la cuál tenía lazos con su pandilla.
El alfa se puso de pie e hizo una reverencia.
- Buen trabajo cachorro...
- Gracias señor...
- Fue una muy buena pelea, rápida, precisa y casi limpia...
- Lo siento señor...
- No fue tu culpa... Todos en determinado momento nos distraemos... Espero no se vuelva a repetir...
Jungkook asintió.
- Tú hermano estaría orgulloso de tí...
El alfa se tensó. No estaba tan seguro de eso. Probablemente Junghyun estaría decepcionado pues su hermano esperaba otra cosa de él.
- Aquí está tu parte...- Di Marco sacó un sobre amarillo y lo dejó en la mesita- Te veré en 15 días... Mis hombres te enviarán los detalles...
- Si señor...
El alfa italiano salió del lugar dejándo a Jungkook solo, este último observó aquel sobre y un remolino de sentimientos lo invadió. No pudo enfrascarse en ellos pues segundos después la puerta fue abierta nuevamente, ahora por ella enteraron Yoongi, Namjoon, Taehyung, Seokjin y...
Jimin.
¿Qué jodidos hacía el rubito ahí?
El alfa abrió los ojos en demasía y observó de manera fulminante a sus mejores amigos.
Las sorpresas aún no acababan y lo que ocurriría después haría que todos se arrepintieran de haber asistido a Incheon esa noche.
(✿^‿^✿)
No soy buena describiendo una pelea!! 🥺🥺 Lo intenté una y otra y otra vez...
Perdón Marce' prometo mejorar!! 💕