El JUICIO
Londres es la ciudad de sueños, tragedias y desesperanzas, el paraíso y un sitio que alberga recuerdos amargos para otros.
Nuestros protagonistas han tenido una vida romántica alejados de la milicia bueno al menos Rachel.
Amistades se dejaron atrás, se hicieron nuevos lazos, se forjó un futuro distinto y se dieron las mismas oportunidades a aquellos que originalmente las necesitaban.
La angustia ansiedad prevalece en la atmósfera de hoy ya que es el mediodía del 8 de febrero, como siempre muchos los ciudadanos caminan por las aceras lidiando con la brisa fría que los envuelve gente común con problemas normales y con vidas tranquilas, cosa que es muy diferente para los soldados de la FEMF ya que hoy se llevará a cabo uno de los juicios más controversiales de la historia.
El sistema judicial de la entidad no manejan los mismos tiempos y sistemas convencionales y menos cuando se trata de uno de los mafiosos más peligrosos de todos los tiempos.
Anthony Mascherano fue capturado y ahora debe rendir cuentas en el tribunal proceso que desagrada Christopher Morgan ya que todo esto parece un circo para él. Si de el dependiera el italiano ya estaría muerto, pero tiene derechos, meses jugando al gato y al ratón y ahora el italiano le da por recurrir a la tangente pidiendo la extradición a su país natal cosa que tiene preocupado a todo el mundo.
Christopher se levanta con un genio de pocos amigos ya que está harto de que todo el mundo se meta en su relación con Rachel ya que a cada momento los interrumpen.
Por otro lado están Gema y Liz siguen viviendo aún en un hotel ya que no han podido encontrar ningún edificio donde alquilar, Gemma le pidió a su madre que hablara con Alex para que la dejara quedar en High Garden pero este al conocer la situación con Rachel se negó rotundamente a recibirla queriendo evitar cualquier problema con su actual nuera.
Ambas tienen una espina que no han podido sacar, ya que las heridas del ataque de la mujer de Christopher se volvieron cicatrices notorias en ellas dos, ambas desean verla de nuevo para atacarla y cobrar la ofensa, pero no tienen la más mínima idea de que esa persona planea muchas cosas para ellas.
Christopher por su lado maneja a todo velocidad el ministro le prohibió acercarse a Rachel hasta que el juicio termine.
El edificio penal londinense tiene veinte pisos, toda el área está totalmente llena de soldados encubiertos en las azoteas, francotiradores camuflados todo el perímetro está custodiado varias calles fueron cerradas y los únicos que pueden pasar son los que tienen el acceso permitido.
Simon estaciona su Jeep y Parker su Range Rover mientras Patrick activa la alarma cuando Alexa sale con el. El siguiente en llegar es Bratt con Meredith seguido de Laila, Brenda y Ángela. Luisa desciende del auto de su marido, está pasa de mal genio por el embarazo, ya que alega que su marido tiene una amante.
Gema y Liz son las siguientes en llegar tratan de integrarse al grupo de las chicas pero Alexandra es la primera en alejarse para ignorarla sabe lo que ocurre y no quiere que Rachel piense que está de parte de ella.
El último en llegar es el coronel que como siempre tiene una cara de pocos amigos.
Aún no han abierto la sala así que todos los soldados y miembros importantes del comando esperan afuera esperando en el pasillo.
Martha está con Joset Lewis, Meredith los saluda con un leve gesto y los ojos del inglesa ni siquiera la determinan está más interesada en mirar a Christopher con odio por todo el daño que le hizo a su hija Sabrina ya que luego de su último encuentro se volvió loca y está internada en un centro psiquiátrico, celebra que el coronel haya quedado solo luego de la muerte de la teniente piensa que se lo merece pero no es suficiente debe sufrir más, ya que a pesar de la muerte de la teniente nisiquiera se lo vio con mujeres como antes y eso le enfurecía ya que a su hija nunca le tuvo el más mínimo respeto.
Gemma al ver a Christopher se derrite de amor por él, pero este ni siquiera la determina, Patrick observa que tiene la intención de acercarse y se pone como un escudo con Alexa.
Mía y Zoe Lewis intentan que el coronel les consiga unos asientos para poder observar el juicio con mayor cercanía.
La tensión se siente en el aire, abren la sala, Patrick seguido por Alexa se ubican a los lados del Coronel en las primeras en las primeras filas, donde se también se encuentra la élite, Gauna ya que éstos forman parte de la tropa más prestigiosa de la FEMF, también están presentes los posibles candidatos a ministros entre ellos los coroneles Leonel waters y kazuki shima.
El ministro se sitúa con los abogados y parte querellante en el sector correspondiente, el sitio se llena, por los encargados de grabar el juicio, todos se preparan y la atmósfera toma color.
La calma dura poco cuando los uniformados le abren paso al acusado Antoni Mascherano que camina erguido con una sonrisa en los labios, varios soldados la escoltan y no actúa como un preso cualquiera es el tipo que se da sus lujos luciendo un traje con chaleco y corbata, el italiano se ve apuesto seguro y tiene clase, le sonríe a todos incluyendo el coronel y este rabioso lo aniquila con los ojos cuando toma asiento en el sitio asignado.
Se explican las reglas básicas de la audiencia, el mafioso pasea los ojos detallando a los asistentes.
Philippe que está discretamente camuflado entre las filas, al igual que su sobrina.
Se mantiene sentado como si nada y Alex pide a uno de los soldados de la alta guardia que a modo de prevención pida refuerzos.
Se declara abierta la sesión — anuncia el juez — señor secretario, por favor lea los escritos de acusación y defensa.
—Señor Mascherano póngase en pie, se le informa de que tiene el derecho de no declararse así lo desea.
Leen sus derechos y se evalúan las pruebas presentadas por ambas partes.
—Es ilógico que pidan rebajas y extradición, lo mínimo que merece Antoni Mascherano es ser condenado a cadena perpetua.—alega Olimpia.
—Hablemos HACOC
— El HACOC es una droga como cualquier otra valoran con falsas acusaciones.— alega el abogado de Antoni.
—No son falsas acusaciones es la pieza principal del negocio que manejan de trata de personas, además de ser un alucinógeno letal.
—Pruébelo —la desafía el abogado.
Encienden una pantalla frente al juez y los jurados, en la cual se muestran imágenes de mujeres y hombres en estado deplorable a causa de la droga, Olimpia explica las consecuencias.
— No hay pruebas de que sea el HACOC el que provoque tales efectos, fácilmente pueden ser víctimas de heroína, mentafetamina o cocaína.
Tampoco hay pruebas que muestran que mi cliente es el que suministra tales alucinógenos.
—Tenemos pruebas de que esa droga es la que provoca todos esos daños en un corto tiempo con solo dos o tres dosis crean una terrible adicción que con drogas normales demorarían años en causar y más que nada el deterioro en el sistema es mucho peor.
— Londres exige que el italiano pague por los daños causados al ejército inglés.
— No tienen argumentos y se están valiendo de pruebas absurdas para mantenernos aquí.
— ¿absurdas? Su cliente realizó un Intento de secuestro causando daños físicos a una de las soldados pertenecientes a nuestra fuerza especial todo para someterla y torturarla con este droga.
—De quién está hablando mi cliente no ha hecho tal cosa.
— Estoy hablando de nada más y nada menos que la Teniente Rachel James.
—La mención de dicho nombre arma una ola de murmullos, el secretario teclea toda máquina y la piel de varios eriza cuando su pulso toma intensidad.
— Ella estuvo en la persecución donde murieron los hermanos Mascheranos y la criminal conocida como Isabel Rinaldi ellos intentaron secuestrarla para someterla y doblegarla al HACOC está muestra se encontró a lado de la teniente el día que la atacaron.
Olimpia coloca en las manos del Juez la jeringa con la droga.
— ¿Hay testigos que respalden dicha acusación? — pregunta el juez.
— Si, tenemos el testimonio de la víctima.
El lugar se vuelve un caos Gemma mira Christopher quién está respirando demasiado inquieto en la silla, todas las personas se miran entre ellos mientras piensan que es imposible, la Teniente se supone está a tres metros bajo tierra.
—¡Orden! — exige el juez cuando los murmullos toman fuerza, Olimpia clava los ojos en la entrada principal.
— La defensa llama a testificar a Rachel James.
Todos se ponen de pie mirando la puerta «no, no, lo dijo» Patrick mira directamente a Gemma y dice "Se prendió esta mierda señores".
Es imposible que todos desvien la vista de la entrada ya que las puertas se abren y la figura de la teniente se hace presente, todos sienten una opresión en su pecho, la hermosa mujer aparece bajo el umbral sobre la mirada de todos los presentes, el encargado de la cámara dispara el flash y todo el mundo se queda en blanco Simón intenta aplaudir pero solo choca la mano una vez al notar que no se puede.
Los ojos de Luisa se llenan de lágrimas, Ángela se lleva la mano a la boca y el pecho de toda la élite se acelera cuando Rachel James avanza caminando con el mentón en alto sin mirar a nadie, Christopher está más que embelesado y no puede quitar la mirada observa cada uno de sus movimientos.
Bratt no sabe qué decir, Meredith lyons no sabe cómo pararse, Alexa sonríe y apretando la mano de su esposo.
Rachel tiene el cabello arreglado suelto, luciendo un hermoso maquillaje sencillo junto a un traje muy elegante que eligió específicamente para esta ocasión, Gemma la repara de pies a cabeza no tiene palabras para describir o decir lo que es.
La Teniente no se detiene ni un solo momento hasta que se encuentra cerca del tribunal.
Antoni Mascherano se levanta embelesado cuando ella se acerca al tribunal, no quiere perderla de vista ni por un segundo, la sala se vuelve un caos y los soldados no se atreven a acercarse al preso, quién se baja de su sitio y a pesar de las quejas no se detiene ya que simplemente está pensando es aspirar el mismo aire de la mujer con la que ha fantaseado por años y a la cual no pudo olvidar.
Rachel a pesar de ver cómo se acerca a ella no detiene el paso Antoni se para a pocos metros de ella haciendo una casta reverencia.
— Principessa —le dice con una sonrisa macabra.
RACHEL.
El momento ha llegado tengo que enfrentar a uno de los peores verdugos con lo que he tenido que toparme, él hizo todo esto porque está tan desesperado de volver a verme pero no tiene idea que aquí no va a salir vivo, si tengo la oportunidad me lo voy a cargar como a sus hermanos, yo entregué una muestra de HACOC para que alegarán que con eso me torturarian el día que intentaron secuestrarme mentira no era.
Pero como no fui torturada debía buscar más evidencia para este momento.
Tengo videos, de personas que han sido sometidas, que son el resultado de lo horrible que es estar bajo la adicción de esa droga. Recopile suficiente evidencia para que esté aquí y no tenga oportunidad de ser extraditado.
—Señorita James, preséntese ante el tribunal — ordena el juez.
—Mi nombre es Rachel James Michels.
—¿ Jura de ser la verdad y nada más que la verdad? ¿no manipular, ni guardar información que pueda ser útil e involucrar a terceros?
—Si
—¿ Conoce al acusado?
— Si
—Cómo y dónde lo conoció.
—En Moscú, tuve una misión como infiltrada, era Teniente de la fuerza especial militar del FBI y me encargaron la tarea de seducirlo me hice pasar por una prostituta para sacar la información.
—Nunca olvidare esa noche. El sabor de tu majestuosa boca, estaba ansioso por tenerte.
Con su mirada me recorre completa.
—Protesto señor Juez, mi testigo no continuara declarando si el señor Mascherano no sigue el debido protocolo.
—Ha lugar es la última advertencia señor Mascherano. —afirma el juez.
Hacen muchas preguntas referentes a todo lo ocurrido durante el enfrentamiento y me piden que explique qué pasó luego de ese momento.
Explico lo que Alex me pidió decir, Christopher se atribuyo las muertes de los Mascheranos y de Isabel, y no lo haré quedar mal, aunque el pago por ello lo pedí para mí.
— Hablenos del último suceso.
—En el enfrentamiento me atacaron y golpearon un sin número de veces, me apuñalaron y aún así no deje de luchar cuando parecía que todo estaba calmado y los delincuentes estaban en el piso, me iba a acercar al Coronel y note como alguien le apuntaba, en mi último impulso me interpuse y la bala me impacto, perdí el conocimiento estuve en un coma demasiado largo por varios meses, luego más meses en las terapias para poderme recuperar, tuve suerte de sobrevivir todos los doctores me daban como un caso perdido, si me hubiesen inyectado la droga como Isabel Rinaldi quería, ahora estaría muerta, ya que en coma no habría ni una sola posibilidad de sobrevivir, ni pasar por un proceso de rehabilitación.
La viceministra le entrega las pruebas al juez se habla del peligro que corrió mi familia de las amenazas que orillaron a mis familiares a fingir mi muerte, se exponen diversos puntos, las preguntas siguen el jurado toma un receso les permiten salir, el resto debe mantenerse en la sala ya que este no es un juicio cualquiera.
No mencioné que Ali fue el que me disparó porque me lo voy a cobrar cuando lo vea de nuevo, maldito infeliz me robo casi un año de mi vida.
Siento que todo el mundo me observa yo no hago nada más que mirar fijamente a Antoni, con un odio que no puedo ocultar, el me mira embelesado como si admirará a la mejor obra de arte del mundo.
El receso termina y el juez pregunta si está el veredicto. Se lo pasan este lo lee.
—Señor Mascherano póngase de pie, luego de escuchar a la defensa, la fiscalía, a la querella, evaluar pruebas presentadas por ambas partes y leer la decisión final del jurado, el tribunal penal londinense le concede la demanda al ejército inglés.
—Se lo declara culpable y se lo condena a cadena perpetua, dicha condena se llevará a cabo en el centro de reclusión de la Fuerza Especial del FBI.
Los soldados se acercan temerosos con las esposas para llevarlo a su celda.
—Coloquenme las esposas y consolidense en mi lista — dice eso cuando los soldados se acercan.
—Principessa no sabes cuando he gozado poder admirar tu bello rostro, nadie en el maldito mundo puede compararse con tu belleza, pero ha llegado el momento de llevarte conmigo porque no aguantaré un minuto más sin poder tenerte entre mis brazos.
El juez pone más presión en los soldados para que lo apresen, pero un tiro resuena y todo el mundo se va al suelo y una nube de humo inunda la sala, se va acercando hacia mi, así que voy sacando dos navajas de las mangas de mi blazer espero que se acerque más para atacarlo cuando...
—¡Un paso más y te vuelvo la cabeza!
Se me atreviesa, lo amo pero me cortó la oportunidad, el ministro le grita que no dispare.
—Nunca tendrás lo que es mío — le dice el italiano — No podrás evitar que la tenga y la haga mia, porque será mi mujer.
Christopher dispara y un soldado se atraviesa, observó que otro viene a dispararle así que lo tiro al piso conmigo, tengo que ir por el italiano para matarlo.
—No tan rápido. ¿Estás bien?
Me jala y nuestras miradas se chocan, ha de tener una idea de lo que voy a hacer, ya que sigue aferrandose a mi sin quererme soltar, ahí Dios se ve tan guapo, pero no es momento para esto, me regaño mentalmente.
Se levanta conmigo pero gritan su nombre, se lanzan encima de él y me zafo de su agarre.
Los disparos suenan por todos lados y busco a Antoni con la mirada, varios soldados le abren paso, tomo un arma del suelo y comienzo a dispararle a esos traidores, el se percata y me sonríe «maldito» voy rumbo a la escalera mi papá debe estar ahí esperándome para cubrir mi espalda si estoy en peligro no iba a deberle nada a Gemma y Liz.
Lo alcanzó y con mi brazo le rodeó el cuello, trato con una maniobra mandarlo al piso, se remueve y ambos rodamos por las escaleras, me duele la espalda, de verdad que no extrañaba este tipo de acción.
— Como me gusta que vengas a mi, amore mío- se prende de mis labios besándome con fuerza muerde mi labio sacándome sangre.
Intento zafarme para poderlo acuchillar como su perra lo hizo conmigo.
— No sabes cuanto he fantaseado con volver a tocar tus labios y tu piel amore. Tu sangre es deliciosa, no sabes cuánto deseo estar dentro de ti mi bella Principessa.
Me muevo quitándolo de encima, y quedo a horcajadas lo empiezo a ahorcar.
—Estuve demasiado tiempo en coma por tu maldita culpa no sabes cuánto te odio.
Me quitan de él cuando mi navaja está por cortar su cuello. Un hombre me agarra por detrás, mi padre le pega un tiro, cuando voy de nuevo por Antoni ya la viceministra lo está sometiendo.
— ¿Estás bien mi amor? - me pregunta mi papá.
—Estoy bien papá, gracias por estar aquí, como están todos mis amigos.
— La mayoría de la gente fue evacuada.
Salimos y busco a mi marido con la mirada pero de seguro ya se lo llevaron.
Veo a Laila recibiendo primeros auxilios y me acerco a abrazarla está conteniendo con su blusa la sangre que emana del ministro.
—Vete con Rick no sabemos que otras amenazas se puedan presentar. —me dice Alex haciendo un gesto con la cabeza a mi papá.
—Que todos se muevan al comando.
Papá me lleva con él en uno de los autos que dispuso el ministro, me recuesto en el hombro de mi papá, Antoni me besó y no pude matarlo.
—¿Estas bien greñas?
— Solo me duele un poco la cabeza no es nada del otro mundo.
Descanso hasta que papá me indica que debemos bajar.
— Rachel James, siempre llamando al caos.
Parker se acerca con Simón.
—Me pregunto que mal estoy pagando como para tenerte de vuelta por aquí.
—Ya oíste papá no soy bien recibida mejor vámonos.
Hago el amago de irme y me jala para que pueda abrazarlo, me abraza con mucha fuerza, sufrió mucho cuando lo maltrataron para poderme llevar con Antoni y aunque intenté ayudarlo y que no le hicieran daño no fue suficiente.
Me suelta y me detalla y noto la sonrisa en sus labios.
— Me alegro tanto saber que estabas viva.
Simon me jala para que lo abrace, pero mi papá los separa rápido, el también es celoso y no le gusta que me toquen mucho.
—Rachel estaras en mi compañía militar junto con Alan, que es mi sargento primero; y Scott es mi segundo sargento desde hace un año.
Simon saca su teléfono mostrando que dice «mamá osa»
— Todas las chicas quieren verte.
—Ve, mañana te veo temprano debemos preparar todo para la condecoración.
— Papá me acompañas antes de ir con Alex.
— Vamos greñas
Será el sereno y lo que sea, pero me siento rara estar aquí de nuevo, y no quiero cruzar sola, por el monton de soldados que me miran raro.
— Papá puedes irte luego de la condecoración.
— Tienes miedo greñas.
— No es eso, solo que me es raro volver, mira lo que pasó apenas volví un caos.
— Si surje algún problema papá vendrá por ti y nos iremos lejos ¿ te parece?
— Está bien papá.
Llegamos al lugar y los murmullos se hacen presentes, abro la puerta y las chicas se lanzan encima de mi.
— ¡Oh por Dios ya estás aquí!- gritan Brenda y Alexa.
Mi papá se despide y con la mano le hago un gesto de despedida.
Nos levantamos y veo a Luisa, que se mantiene distante, pero me acerco a abrazarla.
— Todo estará bien, no estés enojada, el bebé saldrá con sus cejitas marcadas de enojo.
Aunque quiera enojarse, no puede, yo no iba a volver después de lo que pasó, estuve enferma mucho tiempo y nadie tiene derecho a reclamarme que quisiera recuperarme lejos.
— Cuéntanos todo, estás saliendo con alguien.
— Si, estoy casada.
— No nos jodas es enserio ¿con quién?
— Christopher Morgan Harts.
— QUEEEEEE
— Así como lo oyen, pero él me amarro a mi no al revés, verdad Alexa.
Abrazo a Alexa y ella me da un beso en la cara.
— Así es, el fue el que la amarro a ella.
—Con razón el coronel ya no era visto con nadie a excepción de esa garrapata que se le quería pegar a cada rato, la que recién llego Gemma se llama.
— De esa maldita perra no me hablen que quiero matarla.
— Que paso Raichil.
— Pues drogaron a mi marido para meterse en su cama, los encontré y casi las mato, pero bueno no quiero pensar en eso hablamos de otra cosa.
Recordar eso hace hervir mi sangre.
— Hablanos de la boda, harás la boda militar ahora que volviste, ya tienes fecha.
— Aún no tengo fecha, pero aún tengo que organizar la boda por iglesia y esas cosas ya que papá quiere una boda con todas las de la ley.
— Nosotras te vamos a ayudar, oh por Dios es la mejor noticia — grita Brenda.
— Basta sobre mi mejor díganme en resumen que ha pasado con ustedes.
— Brenda se separó de Harry y el dejo la milicia para tener una vida más tranquila fuera de este ambiente, pero pasa tiempo con su hijo es un buen padre.
—Alexa y Patrick están igual que siempre.
— Luisa cree que Simon la engaña.
— Laila sigue igual que siempre.
— Ángela y Parker no son nada.
— Y bueno Christopher siempre con un genio de mierda.
— Aguarda Raichil tú fuiste la que le cortó la cara a Gemma y le disparo en el pie a Liz.
— Ellas se metieron conmigo tocando a mi marido.
— Wao, como cambiaste tanto.
— Hay muchas cosas de mi que aun no saben pero más adelante les iré contando.
— Déjanos ver el anillo.
Mierda desde que enojada se lo devolvi a Christopher el no me lo ha dado de nuevo.
— Lo deje en casa, lo mejor era no enfurecer a Antoni durante el juicio.
— Espero nos lo muestres pronto, conociendo a Christopher esa joya debe pesarte en el dedo.
— Que exageradas, pero si es un anillo muy hermoso, la propuesta para dármelo también lo fue.
Me pongo a narrarles como me hizo la propuesta y lo bonito que se portó conmigo.
Nos pasamos poniéndonos al día con lo que les ha ocurrido en estos últimos años.
BRATT
El edificio penal está lleno de soldados, el ambiente está tenso por lo que ha ocurrido en las últimas horas. « Ella está aquí», « Está viva».
El amor de mi vida está de nuevo cerca y no me podido ir a verla.
El caos se desató, soldados infiltrados, quiero ir a verla pero la situación no me lo permite, Gemma se me acerca, me dedica un saludo militar, informando que toda el área es segura para encerrar a Antoni.
— Tráiganlo - ordenó.
Lo sacan rodeado de una tropa especial, tiene cadenas en los pies y en las manos.
— Capitán Lewis - me sonríe el italiano.
— Espero disfrutes la estadía.
— Me acoplo fácil, aunque me hubiese gustado que los francotiradores cumplieran con la orden de matar al Coronel. Su muerte nos haría felices a los dos ahora que nuestra amada ninfa a regresado.
— No soy como tú, no se de que hablas.
— No eres como yo pero debes tener el orgullo herido.
— No me conoces.
— Si te conozco. Rachel volvió y su regreso es una declaración de guerra entre el, tu y yo.
— Perdiste antes de empezar.
— No estaré aquí mucho tiempo, quiero que te imagines lo feliz que serías con Christopher Morgan muerto, dos mentes piensan mejor que una capitán.
Lo ingresan sin dejar que emita ni una sola palabra más.
— Nunca le harás caso verdad - me detiene Gemma
— Se que tienen problemas, pero él va a cambiar puedo hacer que cambie y se arrepienta de los errores que ha cometido.
— Te estás engañando
— Lo conozco Bratt.
— Yo también, crecimos juntos pero aún así me quito lo que más quería.
— Puedo llegar a enamorarlo y hacer que ella ya no le importe.
— Creo que la viste, es inigualable, ella es difícil de olvidar, así que no te hagas ilusiones. Eres una buena persona, aléjate, porque el no vale la pena, y créeme que no eres suficiente para que el te presté atención, será muy difícil que la dejé a ella por ti, ustedes son diferentes.
Me apresuró a mi auto, las ganas de verla me carcomen, mi sargento me llama, pero apagó el teléfono, quizá sea impulso y ella no quiera verme, pero yo necesito verla sufrí demasiado creyéndola muerta, subo a zancada al área de dormitorios, ella conversa con sus amigas el impulso me gana y la tomo en mis brazos y la besó a la fuerza ella se remueve intentando zafarse pero mi cabeza solo repite « Mi Rachel»
Se suelta y me pega una cachetada que me voltea la cara, pero no me arrepiento, necesitaba sentir que es real, que enserio esta viva y aquí.
— Tienes que estar loco en verdad.
— Rachel...
— Eso fue muy atrevido de tu parte y más aún ya sé que tienes una relación con Meredith.
— Eso no es nada, ella no es nada comparado contigo, no significa nada para mí.
— Quizá para ti ella no valga nada, pero yo estoy en una relación estoy casada.
Siento que me acaban de dar un balazo directamente al pecho.
— No, no puedes estar casada.
Tomo sus manos y no veo ningún anillo, es una mentira para lastimarme, sus amigas debieron decirle de lo mío con Meredith y por eso actúa de esa forma.
— No puedes estarlo no tienes ningún anillo en tu dedo.
Aunque quiere zafarse no se lo permito.
—Rachel te ves tan hermosa.
— Puedes hacer el maldito favor de soltar las manos de mi mujer - la voz de Christopher irrumpe en la habitación.
La jala contra su pecho, y no puedo creerlo el maldito la estuvo ocultando todo esté tiempo.
— Ella es mi mujer acepta de una vez que no tienes ninguna posibilidad.
— Ella no puede estar casada contigo, no tiene ningún anillo en su dedo.
Estoy en negación el muy maldito me sonríe con soberbia y saca algo de su bolsillo.
— Gracias por recordármelo.
— Nena, lo dejaste en la casa y lo traje para que todo el mundo lo viera en tu mano.
Desliza un anillo deslumbrante por su dedo besando su mano sin dejar de mirarme, tengo tantas emociones mezcladas que quiero lanzarme encima de él, pero le haría daño a Rachel, salgo sin decir nada la escena es demasiado para mi, siento que mi mundo se vuelve a destruir como el día en que me dijeron que ella murió.
Pero se que ella abrirá los ojos, el nunca ha podido tener el pito quieto, la lastimara y yo estaré ahí para consolarla.
Llevaba tiempo sin tener un día tan abrumador sin vivir tantas emociones al mismo tiempo, tengo la certeza de que Chistopher nunca va a cambiar y ella se dará cuenta tarde o temprano de eso y volverá conmigo ya que soy una mejor opción.
Paso a mi torre subo a mi piso y la tranquilidad no llega ya que Meredith me está esperando en el pasillo, no tengo cara ni corazón para mirarla, así que me abro paso por un lado continuando mi camino.
Lo nuestro empezó en diciembre del 2018 una navidad que estuvo conmigo e hizo que la notara cuando me mostró su cuerpo desnudo, abro la puerta de mi dormitorio y me adentro quitándome la chaqueta.
— ¿estabas con ella?
— Sí
—¿Y?
no se merece mi indiferencia es una buena mujer, estuvo cuando más la necesite y sé que me ama.
— Vete a descansar mañana será un día largo.
— Fui tu paño de lágrimas cuando se fue tenlo presente a la hora de tomar decisiones, en vez de alejarme deberías mandarla lejos a ella, ya que la única persona que sobra en este comando es ella y espero que no arruines lo que fuimos, somos y podemos ser.
Se va y dejó caer la cabeza en la almohada cuando me acuesto «no puede estar casada» es lo único que se repite mi mente, eso y por inercia tocó mis labios el beso que acabo de robarle.
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Hello fans del CHRISCHEL ❤️
Disculpen las demoras pero el trabajo me quita algo de tiempo para escribir como me gustaría😭
Aún así espero disfruten el capítulo
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