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Esa noche, se quedó a dormir en mi casa Freminet, parecía tan cansado. Aún tenía muchas dudas y ninguna respuesta, como: "¿Por qué vino a mi casa?", "¿Se encontraba tan cansado?", "¿Debería despertarlo o dejarlo dormir?", Entre otras.
Su cuerpo no parecía pesado, así que sin mucho revuelo, fue fácil cargarlo entre mis brazos hasta la mi cama. No tenía otro lugar para ponerlo, pero yo dormiría en el suelo. Sería muy irrespetuoso de mi parte dormir en la misma cama que él...
Su cuerpo yacía recostado a lo largo de la cama, boca arriba, y su cara era tan blanca que parecía traslúcida. Tenía una expresión relajada, como un niño pequeño que acababa de dormirse.
No quería molestar su sueño, así que esa noche dormiría si o si en el suelo, además de que no era correcto dormir a su lado...
No fue así hasta que, después de que el sueño me ganara a tal punto de la noche, sentí unos pequeños quejidos, además de que sentía la parte baja de mi ropa como si no la tuviera, básicamente como si no tuviera nada de las caderas para abajo. Otro detalle curioso y el que más resaltaba era que, sentía un peso encima mío, y si bien con anterioridad había tenido parálisis del suelo donde sentía algo encima mío, esto no se comparaba a esa sensación.
En lo primero que me preocupe fue de Freminet, y claramente como soy una paranoica, lo peor que podía pasar lo pensé: que me estaban vaciando la casa (robo). Para mí suerte o desgracia, no era así...
Mis ojos se abrieron vagamente, honestamente estaba más dormida que despierta, y mi cuerpo no se podía mover, ya fuese porque tenía a alguien o algo encima mío o porque mi cuerpo no respondía al encontrarme adormecida físicamente.
De pronto, un murmullo fue susurrado cerca de mi oído izquierdo, del mismo peso que yacía encima de mí cuerpo.
-Oh...~ eres tan linda cuando duermes, (name)~-la voz dijo. Mi cuerpo se tensó ligeramente.-Me... m-me estoy derritiendo...~.. justamente en mi mano..~ No puedo evitarlo, en serio... Me haces mal, no deberías haberme dejado quedarme aquí...
¿quién hablaba? ¿por qué esa voz se me hacía conocida? Mi corazón fue el primero en reaccionar, brincando y comenzando a latir salvajemente, sabía que si abría mis ojos un poco más, las cosas se pondrían raras. Fue ese momento en cuanto me di cuenta que Freminet estaba bien (o al menos eso parecía...) y no me estaban robando.
Sentí como una de sus manos se arrastró hasta por debajo de mi almohada, tomando una posición más cómoda, y con su otra mano, hacia un moviendo en la parte de sus caderas, por debajo de él, rozandose contra mí inevitablemente al estar debajo de él. Quería creer que no era lo que estaba pensando, pero quizás... Me estaban dedicando una chaqueteada.
Su respiración era pesada encima de mí pecho, además de que era caliente, y eso hacía que mi cuerpo tuviera una sensación de hormigueo, amenazando con moverme, pero puse todo de mí parte por no hacerlo.
-Quie-... Q-quiero~.. quiero un beso de buenas noches... N-no me lo diste...~-dijo él, entre pequeños jadeos y muy sutiles lloriqueos que salían de entre sus labios.-Supongo que lo tendré que... Tomar por mi cuenta-ahh...~!
Su voz sonaba cada vez más entrecortada y desesperada, junto que a los movimientos con su mano en su entrepierna empezaban a tomar un paso más apresurado y necesitado. Su cuerpo empezaría a temblar, mientras que sentía que su rostro se levantaba de mi pecho para ahora acercarse a mi rostro. Mis labios temblaban sabiendo lo que pasaría. ¿qué se supone que debía hacer? ¿Moverme? ¿Abrir mis ojos? ¿Seguir haciéndome la dormida?
No sabía, pero mi cuerpo muy sutilmente empezó a temblar.
Mis pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por una sensación cálida sobre la piel de mis labios. Era como un beso de pico, era suave y lento, pero sin ser demasiado íntimo, aunque pronto tomaría un camino más profundo, y mientras que su mano se apresuraba en hacer su trabajo allí abajo, sus labios se quebraban en dos inevitablemente, dejando salir otro jadeo acalorado encima de mí piel, que básicamente ahora temblaba incontrolablemente debido a la sensación.
Sus labios se presionaron contra los míos de una manera que mostraba más deseo y prometía más pasión, mientras que partía en dos los mios, para morderlos e intentar arrebatar de mi boca la posibilidad de yo poder evitar qur fuese más lejos. En cuanto quise reaccionar, ya era demasiado tarde. Mi boca prácticamente estaba siendo "violada", por así decirlo, sintiendo la sensación de tener una lengua frotándose contra la mía de manera deseosa y no muy inocente.
Este era prácticamente mi primer beso, el cuál había sido arrebatado de esta manera... Muy humillante, ¿No es así? De cualquier manera, se sentía bien aunque fuese un poco, así que, lo aguanté.
Después de unos minutos más, todo había acabado. Freminet había llegado a su límite, prácticamente manchando la ropa la cuál me había quitado y se había estado frotando, y se quedó recostado encima mío, como si nada hubiera pasado. Sus brazos permanecían abrazados alrededor de mi cintura, mientras su rostro se hundía en la curva entre mi cuello y hombros. Como era de esperarse, no dormí nada en el resto de la noche. Varias veces intenté quitarme de encima a Freminet, pero intento tras intento habían sido inútiles, ¿pero qué más podía hacer? En algún momento, el sueño me atraparla de nuevo entre sus brazos, y lograría dormirme.
Al día siguiente, la excusa más tonta que pude haber escuchado en vida fue puesta para excusarse de cómo él había terminado encima mío.
"resulta que soy sonámbulo... También por eso mismo es que te quité tus pantalones, lo juro, fue sin querer..." dijo él en la mañana, no sabía si reírme o quedarme viéndolo, pero para no hacer las cosas incómodas, asentí e hice como que le creí... De cualquier manera, esperaba que todo lo vivido anoche hubiera sido un sueño, porque, bueno... Tan pesadilla-pesadilla no era...