Izuku estaba en su departamento era viernes, estaba recordando el acontecimiento del dia anterior por suerte tenía el fin de semana para poner sus pensamientos en orden, así que mando un mensaje al grupo que tenía con sus amigos.
"Hay algo que quiero hablar con ustedes, ¿reunión en mi departamento hoy en la noche?" – la respuesta no tardo en llegar
Denki: "¿Todo bien Zuzu?, nos vemos en la noche"
Ochaco: "Llevare la cena"
Shoto: "cuenta conmigo"
Shinso: "Ok"
Izuku: "Si todo bien pero necesito consultar algo con ustedes"
El peliverde suspiro tomo la tarjeta de presentación que Katsuki le dio y anoto el teléfono del cenizo decidió mandarle un mensaje
"Gracias por lo de anoche, Izuku" – se arrepintió de mandarlo pero ya era demasiado tarde para hacer algo.
Katsuki: "No tienes de que agradecer, ¿necesitas algo, estas bien?"
Izuku sonrio, realmente empezaba a sentir algo por ese Alfa
Izuku: "Todo bien gracias por preguntar, regresare a la oficina el lunes, nos vemos ese dia"
El peliverde se dedicó a limpiar su departamento mientras que en su mente seguía solo pensando en el Alfa cenizo y ese aroma que lo cautivo desde el primer momento cedro y fuego. El primero en llegar fue Denki.
-Zuzu, ¿seguro que todo estas bien?, no es normal que seas tu quien solicite una reunion – comento abrazando a su amigo.
-Estoy bien Denki – sonrio de manera tranquilizadora – se que estas preocupado por mi pero necesito comentarles algo, despues de todo son mis amigos y siempre han sido mi mayor soporte.
Denki sonrio y entro al departamento, comenzaron a hablar de cosas triviales poniéndose al dia, despues de todo su amigo rubio también trabajaba con él, pero algo que acostumbraba Denki era a nunca mezclar el trabajo con la vida fuera de la oficina así que no le contaba muchas cosas a menos que él preguntara.
-¿Cómo van las cosas en la oficina sin mi estos días?
-Sabes que cada vez que faltas las cosas se ponen de cabeza si son mas de tres días, así que ya te imaginaras, aunque tu padre esta ayudando mucho principalmente por los nuevos inversionistas – comentó el rubio – por cierto hay algo que debo contarte también – agrego emocionado
-¿Enserio? ¿Qué es?
-Encontre a mi destinado
La expresión de sorpresa e intriga se apoderó del rostro de Izuku. Denki siempre había sido un amigo cercano, y la noticia de que había encontrado a su destinado era emocionante.
-¡¿Encontraste a tu destinado?! ¡Eso es increíble, Denki! Cuéntame todo, necesito detalles - exclamó Izuku, contagiado por la emoción de su amigo.
Denki rió, disfrutando de la reacción de Izuku. Se sentaron en el sofá mientras Denki compartía la historia de cómo conoció a su destinado.
-De hecho también lo conoces
-¿Lo conozco?, ¿entonces porque no se habían dado cuenta que eran destinados? – pregunto Izuku pues al final de cuentas se conocían desde niños y todos sus amigos eran en común.
-Si, es el pelirrojo que llego con Bakugo, el dia de las negociaciones no lo vi, si no hasta el siguiente dia – comento emocionado Denki.
-Iba corriendo pues como siempre se me estaba haciendo tarde, llegué a la entrada del edificio cuando sentí su aroma, no pude controlarme mi celo llego en ese momento y el de él también estaba induciéndose, Dios su aroma era tan embriagador para mi ese olor a Cesped recién cortado y sandalo.
-Me miró directamente a los ojos y fue como si el tiempo se detuviera. Fue increíble, Zuzu. Ahí mismo supe que era mi destinado, y por su expresión, él también lo sabía - dijo Denki, con una expresión de felicidad en su rostro.
-Pero, ¿Qué hicieron?, estaban en la entrada de la empresa, si entraste en celo y él también, sabemos que es difícil que un Alfa se controle una vez que pierde el control.
-Bueno – comenzó Denki rascándose la cabeza – solo dire que Bakugo intervino y lo encerró en su auto, se lo llevo a no se donde, y a mi me ayudo Ashido me llevo a la enfermería hasta que se me bajo el calor.
-Luego después de medio dia regreso Eijiro se presentó y salimos a cenar al terminar el dia.
Siguieron platicando un rato mas hasta que finalmente la puerta se abrió dejando ver a los tres amigos faltantes.
-Llegamos – saludo la castaña dejando la bolsa que cargaba con comida.
-Hola chicos – Saludo el bicolor entrando a la cocina como si fuera su casa abrió el refrigerador y tomo un jugo.
-Hola Denki, Izuku – Saludo Shinso tomando asiento en la sala.
Después de la cena, con las luces tenues y el aroma de la comida llenando el aire, Izuku decidió compartir con sus amigos los eventos recientes que habían marcado su vida.
-Chicos, hay algo que necesito contarles – suspiro el peliverde – encontré a mi destinado - La emoción que se vio reflejada en sus amigos le dio confort para continuar con su relato – pero me dio miedo y pedí permiso en el trabajo alegando que mi celo se me adelanto, cuando realmente mi celo llego cuando senti ese aroma a Cedro y Fuego proveniente del nuevo socio.
Denki, Ochaco, Shoto y Shinso miraron a Izuku con sorpresa. La revelación de que había encontrado a su destinado era motivo de alegría, pero la confusión en torno a la situación de su celo intrigó a sus amigos.
-Espera un momento, ¿encontraste a tu destinado? ¡Eso es increíble, Zuzu! - exclamó Ochaco, emocionada.
-Pero no entiendo, ¿por qué pediste permiso para faltar si sabias que tu celo fue solo por encontrar a tu destinado? - preguntó Shoto, frunciendo el ceño.
Izuku se mordió el labio inferior antes de explicar la situación pues tenia miedo por su reciente ruptura con Neito y otras circunstancias.
-Así que, básicamente, estás asustado de enfrentar a tu destinado porque es el nuevo socio y temes que eso afecte tu relación laboral y le sumas el hecho de lo que te hizo el bastardo de Neito - resumió Shinso, leyendo entre líneas.
-Sí, exactamente. No quiero arruinar todo por un impulso emocional. Pero también siento que no puedo seguir evitándolo, ¿saben? - confesó Izuku, mirando a sus amigos en busca de orientación.
-Zuzu, entiendo tus miedos, pero también creo que deberías darle una oportunidad. La vida es corta, y encontrar a tu destinado es algo especial. No dejes que el trabajo te detenga.
Ochaco asintió en acuerdo. - Además, si realmente es tu destinado, las cosas se resolverán. El destino tiene una forma de hacer que las cosas funcionen, ¿no creen?
Shoto, que a menudo era más reservado en sus opiniones, habló con calma. - Izuku, entiendo tus preocupaciones, pero no deberías dejar que el miedo te impida buscar tu felicidad. Tal vez deberías hablar con él y explicarle lo que sucedió.
Shinso, siempre directo y pragmático, agregó - La vida es complicada, y las oportunidades no siempre se presentan dos veces. Si sientes algo por este chico, no deberías dejarlo escapar.
-Hay otra cosa que deben saber – comento el peliverde - Ayer por la noche, algo malo estuvo a punto de sucederme - comenzó Izuku, sintiendo el apoyo de sus amigos mientras los miraba a cada uno.
Denki se inclinó hacia adelante con preocupación, Ochaco le agarró la mano reconfortantemente, Shoto asintió con seriedad y Shinso le ofreció una mirada solidaria.
-Fue gracias a Katsuki que todo terminó bien. Apareció de la nada y me protegió de dos alfas que intentaron... bueno, saben a lo que me refiero - dijo Izuku, desviando la mirada ligeramente incómodo por la naturaleza del incidente.
-¡¿Qué?! - exclamó Denki, su expresión reflejando incredulidad. - ¿Estás bien, Zuzu?
-Sí, gracias a Katsuki. Él intervino y los alejó. No sé qué habría pasado si no hubiera estado allí - respondió Izuku, con gratitud en sus ojos.
-Izuku ya te habíamos dicho que no salieras de noche solo, nos hubieras llamado a mi o a Shoto uno de nosotros pudo haberte acompañado – regaño el peli morado – pero me alegra que no te pasara nada.
Ochaco apretó suavemente la mano de Izuku. - Ese chico Katsuki merece una buena cena o algo así. ¿Quieres que organicemos algo para agradecerle?
-Me parece buena idea
-Mejor organicemos una fiesta en mi casa – comento emocionado Denki – así lo conocemos fuera del trabajo y puedo llevar a Eijiro, si te sientes incomodo pues estaremos ahí para darte apoyo