Había pasado ya una semana desde que Jimin se habia marchado, le había dejado varios mensajes a los cuales nunca contestó, solo había recibido una llamada de él donde me dejó claro que ya no seguíamos juntos y que podía intentarlo con Tae o JK, también había dicho que hablaríamos nuevamente cuando este de vuelta y de ahí nada más, no pude contactarlo nuevamente, estaba triste porque lo extrañaba, pero las chicas siempre intentaban animarme y el trabajo tambien era de ayuda para distraerme, además tenía dos personas insistentes que tampoco me dejaban en paz.
Era miércoles y había quedado en ir a cenar con Tae, me había costado aceptar porque sentía que era como traicionar a Jimin, muy hipócrita de mi parte si me preguntan, pero era lo que sentía.
Llegue a casa después del trabajo, me duche y me vesti para tumbarme a ver algo en la TV en lo que Tae pasaba por mi, no estaba de humor, pero quería distraerme, Tae me seguía gustando pero no podía dejar de pensar en Jimin y JK, no entendía que mierda pasaba conmigo, que te gusten dos personas se entiende, aveces pasa ¿No?, pero que te gusten tres, eso ya es demasiado, no entendía que pasaba por mi cabeza pero estaba dispuesta a averiguarlo esta noche.
Era las 8:00 de la noche cuando Tae llegó, no lo deje pasar, simplemente tome mi bolso y salí, el me tomo la mano y me abrió la puerta del auto para entrar, la cerró y se dio la vuelta, mientras camina lo vi por el retrovisor y note que el cabello lo tenía más largo y espongado, se veía realmente guapo, subió al auto y me sonrió.
—Iremos a cenar y de ahí veremos que pasa. ¿Bien?. —Dijo llevando sus manos hacia su cabeza para hechar el cabello que caía sobre sus ojos hacia atrás, ese simple acto me dejó sin habla, simplemente asentí.
Porque tenía que ser así de atractivo.
—Eres demasiado bonito Tae. —Le dije seria. —Has pensado en ser modelo.
—Ese término no me parece correcto Anne, yo diría que soy Guapo, atractivo, apuesto, galan. —Dijo coqueto guiñando un ojo.
—Y también agregaría Egocéntrico, cínico, atrevido y descarado. —Dije en voz baja abrochando el cinturón de seguridad.
—¿No es eso lo que vez en los hombres cuando gustas de ellos?
—No entiendo. —Dije confundída porque realmente no se de que hablaba.
—Conozco a Park desde hace años Anne y se que es un egocéntrico de primera, tanto como para enviarme un mensaje y decirme que me da dos semanas de ventaja para "Conquitarte" y no olvidemos lo descarado que es... Pero eso es lo que te gusta de el ¿no?.
Me quede en silencio procesando sus palabras, pensé en Jimin y en lo descarado que era cuando lo conocí, y llegué a la conclusión que si eso fue lo que más me gustó de él, Tae tenía razón, ese el tipo de hombres que me llamaban la atención.
—Puede ser, pero a ti apenas te conozco hace poco, que dices de eso Tae.
—uhmmmm yo te guste por mi atractivo, es dificil no verme, destacó entre las personas, puede haber un salón con miles de hombres y aun así seria a mi al que verías primero. —Dijo con seguridad.
—Puede ser.
—Es así Anne. —Afirmó viéndome.
—Y yo... ¿porque te gusto? —Pregunte un poco avergonzada.
—No hay razón, me gustas y ya.
—No puede no haber una razón Tae.
—No la hay, simplemente me gustas.
—No te creo. —Dije volteando los ojos, él se quedó serio un momento como pensando que decir.
—Bueno lo primero que vi fueron tus piernas, pero después te vi aquella vez afuera del departamento de Park despeinada y creo que fue ahí que me enamore. —Dijo parando en un semáforo en rojo.
—Ya veo. —Dije avergonzada con las mejillas sonrojadas.
El semáforo se puso en verde y no dijimos nada más el resto del camino, pensaba en sus palabras, no solo había dicho que estaba enamorado de mi, también había dicho que Jimin le dijo que podía conquistarme, lo cual me hería, pero no diría nada porque era mejor así, algo en el fondo de mi sabía que Jimin les había dejado el camino libre porque creía que no había algo que rescatar de nuestra "relacion" y no podía enojarme con el, aunque aún rondaban por mi mente las imágenes de esas marcas en su cuello y pecho, pero quien era yo para molestarme después de lo que yo había hecho.
Llegamos al lugar y no era para nada un restaurante era el club que había frecuentado con las desde que descubrimos a Tae y Suga ahí.
—Esto no es un restaurante Tae, que hacemos aquí.
—Vamos a divertirnos Anne.
—Tengo hambre, no cene Taehyung. —Dije molesta porque no tenía ganas de entrar al lugar.
—No te preocupes le diré a Suga que te prepare un sándwich. —Dijo Tae jalandome hacia la barra, del lado donde siempre lo veía antes.
—Suga podrías preparar dos sándwich de pollo con papas fritas. —Pidio Tae al llegar.
—No soy tu maldito cocinero Taehyung, ve y pideselo a Sunho. —Dijo Suga amablemente.
—Bien pero no te aumentare el sueldo Hyung. —Bufo Tae mientras brincaba al otro lado de la barra y entraba por una puerta a lo que imagine era una cocina o almacén.
Estaba sorprendida de lo que escuche, tome el valor y pregunte.
—¿Tae es socio de este club? —Suga volteo a verme sorprendido.
—Es el dueño.
—Oh...
—Que te sirvo de beber Anne. —Pregunto Suga.
—Un tequila por favor. —Le pedí sonriendo.
Cuando suga me entregaba el sexto tequila llego Tae con los sándwich.
—Lo siento tuve que prepararlos yo mismo. —Dijo sonriente.
—Bien porque me muero de hambre. —Dije tomando uno de los platos y empecé a devorarlo, sabía que Tae me miraba comer, pero tenía tanta hambre que no me importo ni un poquito. Cuando termine las papas fritas de mi plato ataque las de Tae que no decía nada, simplemente acercó más el plato hacia mi, fue ahí cuando me di cuenta que ambos chicos me veían sorprendidos.
—¿Que? Nunca han visto comer a una dama. —Pregunte tomando otra papa para meterla a mi boca.
—No pareces una dama precisamente en estos momentos. —Dijo Suga riendo, le puse mala cara y termine mi comida.
—Supongo que quieres otro tequila. —Dijo Suga dejando el caballito con tequila delante de mi.
Tae no había dicho nada, solo me veía y sonreía cada vez que lo miraba verme.
—¿Que pasa? —Pregunte tomando un limón con sal para pasarme el tequila después.
—Pareces una cuarentona despechada Anne. —Dijo Tae con sorna.
—Pues me dejaron Tae y fue en parte culpa tuya también. —Le dije dolida.
—Sobre eso... Lo siento Anne, aunque no realmente. —Dijo tomando mi mano y dando un beso en el dorso de la misma.
—No, no lo sientes. —Dije apartando la mano de su agarre.
—No, ni un poco. El que Park Jimin te haya abandonado es lo mejor que me ha pasado. —Dijo Tae acercándose a mi.
—Ya! Vamos a bailar. —Le pedí jalandolo hacia la pista.
En todo el lugar resonaba una canción que conocia, bueno la habia bailado varias veces gracias a Jimin que cuando pensaba que ya dormia iba a su habitación de entrenamiento a practicar y a mi me gustaba espiarlo y verle bailar tal canción.
Sonrió para mi misma ante el recuerdo y dejo que mi cuerpo se mueva automáticamente con la canción, Tae sonríe y sigue mis pasos, baila muy bien quien diría que un abogado tiene buenos movimientos, "en que más es bueno" pense, me regañe a mis misma porque esos pensamiento me habían dejado consecuencias desagradables anteriormente eh inmediatamente dejo de lado esos pensamientos.
—Baila muy bien Señor Kim. —Dije sonriente.
—¿Cuantos tragos llevas Anne? —Pregunto Tae tomándome de la cintura para pegarme a el.
—No los suficientes. —Dije alejándome un paso de él, y sonrío bonito, no era su sonrisa coqueta o la sarcástica que ya habia visto antes, era una sonrisa real, y era bonita, juro que podía ver constelaciones en sus pupilas y rogue al cielo que fuera el efecto del alcohol lo que sentia en ese momento, porque algo dentro de mi se sintio cálido cuando vi estrellas en sus ojos, y el aleteo de mariposas no describirán mi sentir en ese momento cuando Tae me acerco nuevamente a el, pero se detuvo a centímetros de mi rostro, y por el amor a todo, quería que el tiempo se detuviera ahí para poder observar más de cerca el rostro de Tae para contar cada uno de su lunares y sentir el calor de las manos de Tae en mi cintura por la eternidad.
—Puedo solucionar eso. —Dijo dándome un golpesito en la nariz antes jalarme a la barra para pedir un par de tragos.
—Sirve unos tequilas Hyung y deja la botella aquí. —Pidio Tae a Suga.
—Me gustas Mucho Anne, me gustas y me desespera cuando no te veo. —Confesó Tae sirviendo otro trago.
—Gracias. —Dije tomando el tequila y dejando el caballito para que me sirviera otro.
—Se que no te soy indiferente, apuesto que no salgo de tu mente. —Decía Tae con seguridad sirviéndose otro trago, no sabía quién terminaría más borracho.
—Estoy confundida Tae.
—Esta bien estar confundida Anne, lo que no está bien es que me ilusiones y también ilusiones a Park y Jeon.
—Lo siento, no lo hago a propósito, nunca fue mi intención lastimar a nadie. —Me disculpe.
El me miró en silencio como si pensara si decir o no lo que pensaba, lo dijo.
—Esta bien Anne, mi corazón te pertenece, es tuyo si lo aceptas. —Sus palabras me tomaron por sorpresa.
—No puedo prometer algo Tae, porque ni siquiera se lo que siento y no quiero herir a alguien más.
—No estoy pidiendo algo a cambio, solo quería que lo supieras. —Dijo Tae tomando un mechón de mi cabello para ponerlo detrás de mi oreja.
—A veces es bueno dejarle saber a las personas que te importan, que les quieres, sabes. —Dijo quitando su mano de mi cuello donde la había puesto.
—Gracias Tae. —Dije dejando de lado el trago porque empezaba a sentirme mareada.
Tae se sirvió el último trago y sonrió apuntando hacia atrás, cuando me gire a donde apuntaba vi llegar a las chicas al lugar.
—¿Les llamaste? Como has conseguido contactarlas.
—Digamos que tengo contactos. —Dijo volteando hacia donde estaba Suga que puso los ojos en blanco.
Cuando las chicas llegaron a nuestro lado
Suga se acerco a dejar varias botellas y vi como le brillaban los ojitos al ver a una de mis amigas.
Nada más al darles un trago arrastre a las chicas a la pista, porque queria bailar y olvidarme de cierta persona que me había abandonado.
Bailábamos y nos divertíamos instintivamente voltee a ver a Tae que se había quedado en la barra bebiendo y el ya me estaba viendo de vuelta con una sonrisa, le hice señas para que se acercara a mi pero hizo como que no me vio y se volteo hacia Suga a decirle algo chistoso porque el chico sonrió.
Me acerque a la barra.
—Te estaba haciendo señas para que vayas a mi Tae. —Le dije fingiendo molestia.
—Oh lo siento amor no te vi.
—No mientas, claro que me vistes.
—Si te vi, ¿que querías? —Pregunto burlón.
—Quiero que Bailemos. —Le pedi con un puchero en los labios.
—Vamos. —Dijo empujandome a la pista.
Faltaba poco para amanecer cuando Tae me llevaba a casa, iba un poco más contenta porque vi a las chicas y pasamos una buena noche, Tae les pidió un taxi y vi a Cloe marcharse con Suga, todo estaba relativamente bien.
—Vamos Anne ya llegamos. —Dijo Tae moviéndome, me había quedado dormida.
—Cargame. —Le pedí, si estaba un poco ebria.
—No, camina para que espabiles. —Dijo y Puse mala cara pero obedecí.
Abrí la puerta de entrada y cuando entramos así sin pensarlo empece a quitarme la ropame y me encamine a la habitación, Tae iba detrás de mi sin decir palabra. Cuando llegamos a la habitación ya solo tenía las bragas y el sostén puesto, voltee a ver a Tae que estaba recargado en el marco de la puerta viéndome con el labio inferior entre sus dientes, no estaba pensando cuando me acerque a él y entrelaze las manos en su cuello y me puse de puntitas para alcanzar sus labios y besarlos, Tae me correspondió enseguida bajando sus manos a mis glúteos y me levanto, por reflejo puse mis piernas alrededor de el y empezo a caminar hacia la cama, el beso se volvía más salvaje, mordí un poquito su labio y el reacciono dándome una nalgada, se separo de mis labios y empezó dejar besos en mi cuello, en mi clavícula y bajo a mis pechos, con un suave movimiento quito el sostén para besarlos, Tae besaba, lamia, succionabs y mordia y yo me dejaba ser, sus besos siguieron bajando lentamente, besaba cada parte de mi, se encargaba que no quedará parte de mi piel sin sentir sus labios, Taehyung seguia desendiendo y cuando llego a mi entrepierna la beso por encima de mis bragas, lo cual me hacía enloquecer quería más.
—Más por favor. —Le pedí con la voz entrecortada.
—¿Más que? —Pregunto coqueto. —Puedes elaborar eso para mi Anne.
—Quiero sentirte más Tae, por favor tócame. —Le pedí viéndolo sonreír y el sin mas arranco las bragas para dejar al descubierto mi entrepierna, era fuerte, salvaje y me encantaba.
—Mi amor, cuando termine contigo habrás conocido a Eros en persona. —Murmuró Tae y comenzó a deborar mi intimidad.
El contacto de sus labios y su agilidad con sus dedos dentro de mi me llevaban a un viaje astral desde el espacio a la tierra, era como si callera en picada, a la velocidad de la luz, encontrándome con los planetas, las estrellas, los cometas, la luna, y terminando en la explosión de supernovas.
Los labios de Tae eran como el cielo en la tierra, y sus ojos eran como una invitación al infierno por el mismo lucifer y claro que iría al infierno si ahí me encontraría con eso labios y esas manos externamente.
Yo había terminado pero Tae apenas empezaba, me puso de rodillas delante de él y se despojo de su ropa dejándome ver el enorme bulto que sobresalia de sus bóxers, se quito la prenda y tomo su miembro y se marturbo un poco, como tentandome, sin quitar la vista de su rostro me acerque a su ereccion con mi lengua tome todo el líquido preseminal, Tae gruñó y tomo mi cabeza con delicadeza, lo tomé como invitacion a hacer más, así que metí toda su ereccion en mi boca y comencé a chupar, chupaba y masturbaba ya que no me cabía toda su ereccion en la boca, era muy grande, Tae me ayudaba dando pequeños envistes.
—Quiero ser tuya, solo por hoy. —Le dije a Taehyung cuando me tomo de los hombros para hacerme quedar a su altura.
—Se mía secreta y eternamente Anne. —Contesto y luego me beso.
Tae me sento a horcadas en el y yo me movía lento, y lo besaba, el correspondía cada uno de mis besos pero en algún momento se desespero y en un movimiento rápido me cambio de posición, yo quedando debajo de el, se posiciono y entro en mi, sus movimientos eran lentos al principio y luego fueron subiendo de velocidad, Tae se encargaba de besarme y tocarme, cada embiste era más fuerte y profundo que el anterior, me hacía gemir y gritar y lo disfrutaba, claro que Tae disfrutaba cada vez que le rogaba y pedía más y no dudaba en darmelo.
—Todo de mi es tuyo Anne. —Susurro Tae en mis labios al dar otro enviste.
—Déjame ser tuya por hoy. —Pedí entre gemidos por segunda vez. —No necesitamos estar enamorados Tae.
—Pero yo si estoy enamorado. —Dijo Tae besándome.
Sus palabras eran como música para mis oídos, su voz ronca me hacía exitar, quería más de él, quería todo de él.
Sentía un calor recorrer por mi cuerpo, una presión en mi vientre, el clímax por llegar, esa deliciosa sensación incontrolable en la entrepierna que salió en el último enviste profundo de Tae, para luego bajar la intensidad, lo cual me hizo saber que también había terminado.
Me recosté en la cama y el fue a mi closet a buscar no se que cosa, yo solo seguí con la mirada en silencio, creí que traería algo para limpiarnos pero no, volvió con un cinturón en la mano y una sonrisa coqueta.
—Volteate Anne, aun no terminamos. —Dijo Tae subiéndose a la cama.
Sabía a lo que se refería y no me extrañaba, de hecho tuve un Déja vu, simplemente me voltee y esperando que no fuera muy rudo. Y no lo fue de hecho me gusto lo que hicimos.
—Todo bien. —Pregunto al terminar por cuarta vez.
—No, estoy cansada, tengo sueño Tae.
—Le dije fingiendo que lloraría.
—Bien, dormiremos pero esto no a terminado mi amor. —Dijo Tae quitando el cinturón que aprisionada mis manos.
—Okay. —Dije simplemente tumbandome en la cama.
—Okay. —Dijo él abrazándome para dormirse conmigo en su pecho.