-Rodrigo dejó su mochila en el sofá y camino a paso lento hacia Iván, quién miraba su teléfono concentrado.-
ㅡIván... Señor Iván...
ㅡ¿Ah?-Sin siquiera dudarlo un poquito, despegó su vista del teléfono, pasando toda su concentración hacia Rodrigo.-¿Qué pasa, peque?
ㅡEn la película que vi, el papá llevaba a upa a su hijo...
ㅡ¿Si? ¿y eso qué tiene de malo?
ㅡA mi nunca me llevaron a upa, y me pone triste ver esa película si al nene lo llevan a upa y a mi no.-Se sentó a su lado.-Si ya terminamos de comer y nos lavamos los dientes, ¿por qué no nos hemos ido a la pieza a dormir?
ㅡOh... ¿De verdad nunca te llevaron a upa...?
ㅡSupongo que de bebé, pero ya no me acuerdo de eso...
ㅡBien, iremos a dormir como vos querés, vení.
-Rodrigo se levantó para ir a la habitación, cuando de repente, Iván lo cargó entre sus brazos y lo llevo a upa hacia la habitación.-
ㅡ¡Señor Iván, usted es muy fuerte!
ㅡNo pesas casi nada, te puedo cargar siempre que me lo pidas, a menos que este muy cansado, obvio.-Lo dejó sobre la cama.-Supongo que estas cansado, te pasaste todo el día jugando en la plaza con ese nene... ¿Cómo se llama?
ㅡTadeo, es mi primito menor, tiene siete años... No lo podía dejar jugando solo, encima la mamá me pidió a mi que lo cuide.
ㅡPero lo cuidaste perfecto, te veías muy lindo por ahí jugando con las burbujas.
ㅡEs que me gustan mucho, las veía en películas... Nunca había tenido una, hasta que nació Tadeo nació, cuando él tenía un año, mi tía me invito a casa y me mostro los juguetes de Tadeo, ahí vi las burbujas. En mi cumpleaños, Tomás y Ger me regalan burbujas aparte de otro regalo cualquiera. El año pasado me regalaron una nintendo y burbujas.
ㅡ¿Por qué nunca jugaste con burbujas?
ㅡPapá decía que era muy sucio y de maricones, y yo no soy maricon ni sucio... Las burbujas no son como él dice, las burbujas son muy lindas.
ㅡTu papá se comporta como si fuera de hace dos siglos. Vos no le hagas caso, son cosas de viejos.
ㅡEso ya lo se, pero me pone un poco triste que mi papá sea tan pesado y malo conmigo... Señor Iván, ¿a usted le parecen lindas las burbujas?
ㅡMe parecen hermosas, de chiquito jugaba mucho con burbujas, pero mi mamá me castigaba por dejar el piso todo pegajoso con el jabón de las burbujas.
ㅡAlgun día debe acompañarme a la plaza con Tadeo, podemos jugar los tres juntos con las burbujas.
ㅡBueno, yo te acompaño.
ㅡNo tengo tanto sueño, señor Ivu...-Recosto su cabeza en su hombro.-¿Por qué no me canta una canción linda o algo?
ㅡTe comportas como un nene.
ㅡPero es que nunca tuve un amigo de estos... Usted me cuida mucho, Tomás y Ger son muy distintos, son buenos pero lo más lindo que me han dado son piquitos, nunca me cargaron, no me dieron de comer, ni me dicen cosas tan lindas como usted, para mi es mi nuevo mejor amigo.
ㅡAhh, sos un tierno, me ganaste.-Se levantó de la cama y apagó la luz. Encendió la lámpara de la mesita de luz y se sacó la remera.-Ponete pijama, dale, después te canto algo.
ㅡEsta bien, pero que no sea ningún coro de la iglesia.-Sonrió yendo a buscar su mochila. Volvió, dejó la mochila en la cama y se desvistio para luego ponerse su pijama.-
ㅡEsa costumbre tuya de desvestirte en frente de los demás... Ya te dije que yo no quiero revisar que me ocultes nada, podes tener privacidad.-Lo ayudo a doblar la ropa de calle y a ponerla en la mochila. Cerró la mochila y la dejo en un pequeño sillón de una persona que estaba al otro lado de la cama.-
ㅡUfa... Perdón, che, pero es que... Estoy acostumbrado, y se me olvida.-Se acercó a él gateando por la cama.-¿Me perdona?
ㅡYo no tengo nada que perdonarte, solo no lo hagas más y listo, vení.-Hizo las sábanas y frazadas más abajo para que Rodrigo pudiera acostarse.-
ㅡGracias señor Iván.-Se acostó a su lado.-Es muy bueno conmigo.
ㅡNa, vos sos una masita.-Lo arropo bien.-Mira, Ro... Yo no me se canciones, y no canto muy bien... ¿Un cuento te parece mejor?
ㅡEsta bien, con tal de pasar mucho tiempo con usted.
ㅡBueno, entonces te contaré el cuento de...
ㅡ¡Ninguno de dios o Jesús! por favor, esos ya me los sé de memoria, y no me gustan...
ㅡVos tranquilo, no voy a contar de esos... Bueno, mira, había una vez un principe, muy pero muy lindo, al cuál lo obligaban a ser de cierta forma, haciendole hacer cosas que él no quería, haciendole daño... Paso que un día, el príncipe iba jugando por allí con las mariposas y las flores...
ㅡ¿Y? ¡dale cuente! ¿qué pasó?
ㅡY bueno, en una de esas, el príncipe tropieza y cae. Entonces, alguien lo ayuda a levantarse, un hombre un poco más grande. El príncipe agradece y le ofrece algunas flores por haberlo ayudado. Desde ese día, el príncipe y el hombre se veían todos los días en el mismo lugar, hasta que el rey los descubre.
ㅡ¿Y el rey le pegó al príncipe? también al hombre, ¿verdad?
ㅡMm, fijate que el rey se puso furioso, y le dijo al príncipe que no lo quería ver más. El príncipe escuchando las ordenes de su padre, tira su corona al piso y tomando la mano del hombre, escapan hacia el otro lado del reino.
ㅡ¿Y qué pasa después?
ㅡEl hombre le revela al príncipe, que es rey del reino de al lado, y lo deja vivir con él, con la condición de que siempre se quede con él para poder protegerlo. El hombre, que ahora sabemos que es un rey, cuida siempre al príncipe, lo trata de lo más hermoso. Un día, el rey le confiesa al príncipe que siente muchas cosas lindas por él, el príncipe le corresponde, y con un besito de amor, se enamoran aún más.
ㅡ¿Y después?
ㅡY después, el rey nombra al príncipe como segundo rey, convirtiendolo en su esposo, amandose por la eternidad.
ㅡWow... ¡Ese cuento es muy lindo! usted es buenísimo contando cuentos, ¿se lo invento todo ahora?
ㅡSi, no sabia que contar, pero quedo bueno. Pero bueno, ahora hay que dormir, así que a cerrar los ojitos.
ㅡUfa... ¿No es una pijamada esto?
ㅡNo, no lo es, solo te invite a dormir a casa para que no estés solo y porque quería pasar más tiempo con vos.
ㅡYo pensé que venía para que viéramos películas toda la noche.
ㅡMañana podemos ver películas todo el día, pero ahora no...
ㅡSeñor Iván, ¿usted no esta dejando muy de lado la iglesia?
ㅡLes dije que estaba enfermo, y puse a Nicolás para que haga todo...-Además, dentro de poco puede que renuncie...-
ㅡEsta bien, supongo...-Lo abrazo, apoyando su mejilla en el pecho de Iván, con una gran sonrisa.-Sabe, de chiquito no me hicieron upa, y tampoco me amamantaron...
ㅡPero nene, íbamos tan bien, hasta parecías inocente fijate. No tenes remedio.-Acarició su cabello.-A dormir.
ㅡBueno, bueno, perdón, a veces me pongo un poquito tonto.
ㅡBuenas noches pequeño...
ㅡBuenas noches señor Ivu.
...
-Iván despertó a las nueve de la mañana. Lo primero que vio al abrir sus ojos, fue a Rodrigo arriba suyo, durmiendo plácidamente abrazado a él, mientras que el abrazaba su cintura. No quiso apartarlo, era demasiado lindo, pero debía despertarlo.-
ㅡNene... Buenos días... Tenemos que tomar desayuno...-Hablo suave mientras acariciaba su mejilla.-
ㅡMmh...-Frotó su rostro en su pecho de un lado a otro para negarse.-Aqui estoy cómodo...
ㅡPero tenemos que tomar desayuno para después venir a ver películas, ¿o te olvidaste?
ㅡFa... Pero estoy re cómodo... Nunca me abrazaron para dormir...
ㅡBueno... Mira, podes dormir conmigo cuando quieras y te abrazare, en la película también lo haré.-Pensó un poco en que hacer. Lo tomó bien de los muslos y se levantó cargandolo desde allí. Rodrigo se sujeto fuerte de sus hombros y siguió abrazandolo.-Vamos, si no te levantas te tengo que llevar a upa.
ㅡMenos mal que traje mi pijama de pantalón y manga larga, porque hace mucho frío en la mañana.
ㅡA mi me dio calor.
ㅡEn la noche si fue calentito, porque me tenía abrazadito.-Sonrió.-
-Iván dejó a Rodrigo sobre el sofá y comenzó a prepararle el desayuno por lo que ya había visto de Rodrigo es que era muy flojo, rebelde, para nada inocente aunque muy tierno, infantil, miedoso y por lo visto muy caprichoso, pero no le importaba.-
ㅡ¿De más grande no pensás ayudar a tu esposo en la casa? ¿o te quedaras en el sofá acurrucado como un cachorro?
ㅡMe quedo en el sofá... Mamá dijo que esas son tareas de mujeres y maricones...
ㅡEso es machismo, cualquiera puede encargarse de la casa. ¿A vos te gustaría trabajar o cuidar la casa? ¿o ambas?
ㅡA mi me gustaría... Me gustaría más cuidar la casa, quiero que mi esposo trabaje mientras yo lo espero con la cena lista.
ㅡEso es lindo, pero no es solo de mujeres... Mira, tus papás te estaban llenando la cabeza de mierda, son unos machistas...-Se acercó a él.-¿Viste los más famosos chefs? hacen de todo, cocinan y limpian los platos, y son varones, al menos los más famosos que yo conozco.
ㅡUhm... Bueno, entonces... ¿No tengo que salir a trabajar?
ㅡY, si tu esposo quiere mantener la familia, entonces no es necesario... Por ahora, podes practicar aquí. Cuando te quedes, harás las tareas de la casa, y si salgo a trabajar me esperas con una cena, ¿sabes cocinar?
ㅡNo, no sé...
ㅡYo te voy a enseñar, seguro se te da bien.
ㅡSeguro será divertido.-Rió bajito. No sabía que siendo varón podía hacer esas cosas, su mamá le dijo que los hombres que lo hacían eran maricones, y bueno, él es gay, no maricon.-¡Entonces haré todas las tareas de la casa! bueno... Menos hacer la cama, no me gusta, me da miedo que me salga una araña... Una vez me salió una araña.
ㅡEsta bien nene. Pero por ahora, yo haré las cosas, viniste a relajarte.-Terminó de hacer el desayuno, omelettes.-Vení a la mesa.
ㅡVoy, señor Ivu.-Se levantó y se fue a sentar a su lado.-¡Omelettes! que rico, muchas gracias.
ㅡSopla, que esta caliente. Con cuidado que a vos te estoy conociendo más, y cuando tenes hambre devoras la comida como si no se masticara, no es agua nene, come con cuidado o te vas a atorar.
ㅡYo no me atoro, soy de garganta profunda.
ㅡShh, sucio. No cambias más.-Le corto el omelette en pedacitos más chicos.-Come.
ㅡGracias.
-Ambos comenzaron a comer. Al terminar, se fueron a lavar los dientes y la cara. Luego volvieron a la habitación para acostarse en la cama y comenzar a ver películas.-
ㅡRodrigo, ¿vos crees en dios o no? siempre estas preguntándome si dios se enojara por esto o por otro.
ㅡNo creo en dios, la verdad, pero me preocupa que usted este haciendo cosas que no debería solo por mi culpa, entonces le pregunto para ver si en su religión esta permitido o no.
ㅡRodrigo... Mira, yo dentro de poco renunció...
ㅡ¿Por qué?
ㅡYo... Te tengo que contar algo, pero no te enojes... No sé como te lo vayas a tomar.
ㅡCuente.
ㅡBueno... Yo... Es todo una farsa, no estoy capacitado para ser padre, porque ni siquiera creo en dios y con Nicolás hacemos todo por plata... N-No le digas a nadie, te digo a vos porque no quiero mentirte más...
ㅡUsted... Me mintió de todas formas...-Bajo la mirada.-Por usted yo había ido a la iglesia a donar dinero...
ㅡ¿Qué? ¿hiciste eso?
ㅡSi, done un poco porque confíe en que usted creía en dios y quise ayudarlo...
ㅡ¿Cuánto donaste? te lo devolveré.
ㅡEso ya qué... Sigamos viendo la película.
ㅡNo, para... Yo no te mentí a vos queriendo dañarte o algo, la mentira estuvo desde antes de conocerte, pero... Es que necesitaba ayudar a Nicolás, se supone que él sería el padre... Yo ya no quiero seguir con la mentira, por eso te lo dije a vos primero, confío en vos, te quiero y aprecio mucho... No te voy a pedir que no te enojes conmigo, pero que me entiendas...
ㅡBien... Esta bien, solo me sentí un poquitito traicionado y engañado...
ㅡ¿Cuánto dinero donaste? te lo voy a devolver, Ro.
ㅡQue no.
ㅡRo... Peque...-Acarició sus mejillas.-
ㅡYo creí que usted era el hombre más bueno del mundo, creo que lo idealice mucho y por eso ahora me molesta y entristece tanto que me haya mentido... Pero bueno...
ㅡYo no soy el hombre más bueno del mundo, no quiero que me idealices así, porque no es así, no soy el mejor, y no quiero decepcionarte... Pero quiero lo mejor para vos, trató de hacerte bien, de hacerte feliz, y puedo ser mucho mejor persona solo por vos, tal vez no el mejor y el más bueno, pero puedo ser el que más se preocupa por vos y el que más te cuida...-Se acercó a su rostro y dejo un suave beso en su mejilla.-
ㅡSi es el más bueno...-Lo abrazo con fuerza, ocultando su rostro en su cuello.-No estoy enojado, solo me sentí triste... Pero si me sigue tratando así de bien entonces ya no estaré triste...
ㅡMm, vení, subite.-Lo tomó de la cintura y lo ayudo a subirse en su regazo para abrazarlo de esa forma.-¿Querés dormir en vez de ver la película? nos despertamos a la hora del almuerzo y listo.
ㅡNo... Usted vea la película, yo me quedo acurrucado escuchándola.
ㅡEsta bien.-Acarició su espalda baja.-Nunca me porte así con un amigo, pero tengo la necesidad de cuidarte y mimarte mucho, ¿será porque sos más chiquito?
ㅡSerá porque soy muy bonito y no puede resistirse a mi...
ㅡMm, tal vez...
ㅡ¿Uh? ¿de verdad?-Sonrió levantando la mirada.-Usted también es muy bonito.
ㅡ¿Si?-Acarició su mentón mirando sus labios. No podía negar que Rodrigo era precioso y que su boca era totalmente apetecible.-Lindo...
ㅡ¿Me va a besar?
ㅡ¿Eh? no, no, nada que ver.-Dejó de acariciar su mentón y miró la televisión.-
ㅡEntonces no mire mi boca... Pareciera que me quisiera besar.-Volvió a ocultar su rostro en su cuello.-
ㅡEs que... Tus labios son lindos, hasta pareciera que usas labial.-Si que te quiero besar, pero no puedo besar a un chico de 19 años... Soy muy grande.-
ㅡUso balsamo labial hidratante y un gloss.
ㅡCon razón.
ㅡSi quiere un beso pidalo, yo no soy quién para negarme.-Rió en voz baja.-
-Iván negó, riendo de igual manera. El azabache sabía que en realidad le daban ganas de besar a Rodrigo, pero se estaba controlando. Mientras que Rodrigo quería que Iván se descontrole y lo bese de la manera más apasionada posible.-