Levi se sentó en la cama y puso sus manos en sus ojos.
Se sentía como la mierda.
Le dolía el hombro y su cabeza palpitaba de lo que suponía era estrés.
Después de haber estado ignorando el móvil todo el día se levantó a buscarlo en la maleta, el móvil tenía poca carga, tenía dos llamadas de su madre y... Veinte de James.
Puso los ojos en blanco y suspiro.
Su situación con James siempre había sido por lo menos complicada.
Su insistencia en seguir trabajando sin descansar por parte de él lo había mantenido en un estrés constante desde que tenía dieseis, las constantes presiones a priorizar el violonchelo sobre sí mismo y cualquier cosa estaba instalado en su cabeza desde ese entonces.
Había perdido la cuenta de las veces que había tocado enfermo.
Su madre a menudo no se daba cuenta de que Levi desde ese entonces estaba un poco raro y lo adjudico a los cambios por la edad y a su apasionado interés por aquel instrumento.
Levi no la culpaba, pasaba demasiado tiempo trabajando para mantenerlos a flote.
Levi si le gustaba el violonchelo, pero más bien era un hobby para él, pero cuando llego James y lo introdujo en el mundo laboral de la música y todo lo que venía con ello, ya no podía salir.
Ya no podía salir cuando el dinero en mayores cantidades del que su madre ganaba con sus dos trabajos le llego y se lo entrego a su madre.
Y ya era imposible salir de ahí cuando su madre comenzó a salir con James.
Y con los meses nació Mikasa.
Levi sabía que la cadena que James había puesto en su cuello ya no se podría salir.
Cuando Levi participo en su primer gran orquesta para el teatro y el dinero era en grandes sumas, no le fue entregado a Levi, fue a manos de James y sin preguntarle a Levi, James estableció el método de cincuenta cincuenta, la mitad del dinero era de James y la otra de Levi, pero solo el veinticinco porcientos era puesto en una cuenta de ahorro en el banco, en la cual podía acceder cuando sea mayor, y el otro veinticinco porcientos era administrado e invertido a nombre de James.
No tuvo el dinero de su trabajo hasta que fue mayor de edad.
Y se fue de casa esa misma semana.
Y en ese momento Levi supo que estaba Jodido.
Y mucho más cuando se dio cuenta de que su madre realmente amaba al bastardo de James.
El dinero comenzaba a llegar en pocas cantidades a Levi y antes de darse cuenta tenía más trabajo que tiempo para dormir.
Si bien Levi sabía que gracias a James tenía los contactos para haber despegado con su hobby y que no cualquiera podía hacer eso, de haberlo sabido Levi hubiera preferido haber tenido más trabajo normal para ayudar a su madre antes de volver a sacrificar su vida por James.
El cómo conoció Levi a James fue algo de suerte según su profesor de la banda del colegio, James vio el talento de Levi y quiso apadrinarlo, al principio Levi no tenía interés en eso, trabajaba después de las tardes en un restaurante de mesero después de la escuela, no tenía tiempo para ese tipo de cosas, hasta que James menciono la cantidad de dinero que podría ganar, y antes de darse cuenta James, su madre y él estaban firmando el acuerdo.
Y ahora se encontraba aquí, en un pueblo que había visitado pocas veces en su vida tratando de evitar a James a toda costa.
Miro el móvil y lo apretó con fuerza.
Levi sabía que no era completamente culpa de James, el mismo fue quien hizo que se lesionara, pero la presión de James por ser mejor que la nueva promesa de violonchelo lo forzó a practicar tratando de conseguir una absoluta perfección que te exigen los teatros.
Se maldijo a sí mismo.
Y cuando el móvil comenzó a vibrar nuevamente y vio el nombre de James sin pensarlo más arrojo el móvil a la pared el cual se rompió y cayo al suelo completamente roto.
Sintió el corazón acelerado y apretó los puños con fuerza.
—Hijo de puta.
Saco rápidamente un cigarrillo y lo encendido para tratar de relajarse dando largas caladas que calentaban su pecho.
Levi no era egoísta, sabia que su madre lo amaba, y no era mal hombre con su madre.
No la destruiría de esa forma, no después de todo lo que ella había pasado.
Se sentía encerrado, inclusive a miles de kilómetros de distancia de él, escuchaba su maldita voz en su cabeza diciéndole lo inútil que se estaba volviendo y que lo reemplazarían por no esforzarse más en trabajar.
Mierda.
Ni siquiera había llamado a su madre durante el día.
Suspiro y se acostó en la cama mirando al techo con tela de arañas y siguió fumando el cigarrillo.
Tratando de olvidar.
Levi frunció el ceño adolorido por el colchón.
Los resortes del delgado colchón se presionaban contra su cuerpo de una manera dolorosa y casi insoportable en sus hombros.
Recordándole su lesión.
Apago el cigarrillo y lo dejo a un lado.
Se pasó las manos por los ojos y volvió a suspirar.
Debía de volver a lavar sus dientes...
[...]
Hange vio a Levi bajar las escaleras rápidamente en la mañana, quedaba una media hora antes de abrir para comenzar a atender la cafetería y Hange tenía casi todo listo.
Cuando Levi finalmente vio a Hange esta le dio una sonrisa y pudo ver como Levi desviaba la mirada.
La simple polera gris oscura y pantalones negros se veían casuales para el día.
Perfectos.
Los ojos de Levi se veían incluso más ojerosos y cansados que ayer.
—Buenos días—Saludo Hange rápidamente mientras pasaba un paño por la encimera de la barra—¿Cómo dormiste?
—Como la mierda—Respondió rápidamente Levi.
—Buena manera de comenzar el día.
—Ni me lo digas—Dijo Levi y se apoyó ligeramente contra la barra—¿Hay algo en que te ayude?
—Nada por ahora.
—¿Estaba en muy mal estado el colchón? —Pregunto Hange mientras bebía café.
—Sentía que los resortes me apuñalaban.
—Bueno estás vivo, tan terrible no fue...—Se burló Hange—¿Quieres café?
Hange vio como Levi arrugo ligeramente la nariz en disgusto.
—No bebo café soy más de beber té.
—Entones un té será—Hange saco una taza de debajo de la barra y agrego agua caliente—Aquí solo hay té en bolsitas y mentiría si te dijera que sé hacer el de hojas, pero es el único té que hay. —Comento Hange mientras agrego la bolsita de té a la taza. —¿azúcar?
—Dios no... ¿Quieres insultar más al té? —Se burló Levi.
—No sabía que estaba frente a la reina de Inglaterra con su té, tendré hojas de té para su próxima visita su majestad—Se inclinó Hange ligeramente y vio como una pequeña sonrisa por parte de Levi comenzaba por los bordes de sus labios.
Se quedaron en silencio y Hange sintió como el ambiente se sentía relajado.
Hange vio el como Levi cada vez se relajaba más con el té entre sus manos y supuso que su actitud del día de ayer no era más que tal vez un mal día para él.
O tal vez solo él era un poco malhumorado.
—¿Y Kenny? —Pregunto rápidamente Levi mientras daba un sorbo al té y volvía y fruncir ligeramente la nariz—¿No trabajara el dueño?
—Debe de estar por llegar supongo.
Hange vio como Levi asintió y le dio un sorbo a su café.
Levi se giró ligeramente quedando de perfil, observando o pensando algo que lo tenía sumergido en sus pensamientos.
La luz de la ventana le daba de una manera casi angelical a Levi y Hange se sintió inmersa en sus facciones.
La luz hacía que su respingada nariz se viera incluso más perfecta, sus ojos se veían más grisáceos y su cabello brilloso bajo la luz.
Todo eso surcado por una marcada y fuerte mandíbula.
Hange había visto hombres guapos, su novio de la secundaria era atractivo, pero...
Ahora se sentía casi absorbida.
Atraída a la luz como un mosquito.
Sintió la campanita de la puerta sonar y quito rápidamente la vista de Levi y la dirigió hacia la puerta.
La apariencia desaliñada de Kenny cruzo la puerta y con una sonrisa decorada con un cigarrillo en la boca entro con los brazos abiertos dándole la bienvenida al día.
—Buenos días—Dijo Kenny y camino rápidamente hacia Levi y puso su brazo sobre los hombros de Levi el cual soltó un quejido.
—Quita tus brazos de mi Kenny. —Se sacudió rápidamente Levi el brazo de Kenny de sus adoloridos hombros.
—Que bueno que eres para arruinar los ambientes Levi, es una mañana feliz y quieres arruinarla con tu amargura de mierda. —Puso los ojos en blanco Kenny.
—Si hubieras dormido en ese colchón hubieras despertado igual de amargado que yo—Respondió Levi con simpleza.
—Joder, Levi lo olvidé. —Dijo rápidamente Kenny—¿Necesitas un hielo para tus hombros o alguna otra mierda?
—Ya tomé algo, debo esperar que haga efecto.
—¿Qué te sucedió en los hombros? —Pregunto rápidamente Hange.
Levi dirigió su vista hacia Hange, Hange vio como Levi frunció ligeramente las cejas.
Parecía que no quería decirle lo que le sucedía.
Pero Levi suspiro.
—Tengo tendinitis en ambos brazos, nada grave. —Dijo con simpleza Levi.
—Oh...—Respondió Hange—Supongo que ese colchón fue un problema.
—Sí...
—Ya buscaremos que hacer—Dijo Kenny mientras se pasaba la mano por la barbilla—Tal vez hay que dar vuelta el colchón.
Hange frunció el ceño desconfiado de que eso fuera a funcionar.
El colchón estaba muy viejo y delgado, había pasado por muchos cuerpos de hombres borrachos inconscientes para poder eso ayudar.
Una idea se le vino a la cabeza y comenzó a formularse antes de que pudiera siquiera pensarla bien.
—Tengo una habitación libre en mi casa. —Comento Hange con simpleza.
Hange vio como Levi y Kenny la miraban con cara de haber dicho que mato a algún gatito.
Bueno, Hange admitía para sus adentros de que ofrecer esto a un completo desconocido tal vez no era una buena idea.
Pero ella no era una persona que se retractaba de las cosas.
Y tal vez su curiosidad por el, la alentó a decir eso.
—¡Hans! —Grito Kenny—Ni si quería conoces a este enano.
—Pero tu sí—Respondió rápidamente Hange. —Y no parece un mal tipo.
Levi aún no decía nada, pero mantenía el ceño fruncido hacia Hange.
—Esa confianza por la gente algún día te va a lastimar Hange—Comento Kenny con una seriedad que Hange nunca había visto—Pones demasiada confianza para la gente horrible que hay, nunca sabes la maldad que pueden esconder, algún día se van a aprovechar de eso—Aconsejo Kenny.
—No me voy a aprovechar de eso—Comento rápidamente Levi.
Levi se quedo en silencio unos segundos y fijo su mirada hacia Hange.
—Te pagaré por la habitación... —Dijo Levi y comenzó a rebuscar en sus bolsillos su billetera—Lo lamento Kenny, pero si no duermo en un buen lugar mi recuperación será más larga y no me puedo permitir eso, o tendría que volver a New York y prometí que estaría acá por un tiempo.
Kenny abrió desmesuradamente los ojos y se pasó la mano por la cara.
—Oh, mierda...—Dijo Kenny y Hange supuso que lo dijo para sí mismo.
—Te daré cien dólares mensuales.
—No es necesario tanto, no te aceptaré esa cantidad. —Le respondió Hange.
—Entonces serán ochenta y no pienso dar menos. —Dijo rápidamente Levi.
—Mm, Bien está bien—Respondió Hange y vio como Levi le entregaba el dinero sin más sacado de su billetera Hange y acepto el dinero.
No esperaba que le pagara esa cantidad en ese momento como si estuviera pagando un dulce.
Pero lo acepto.
Lo guardo en sus bolsillos y vio como Kenny tenía una cara extraña, pero lo ignoro.
—Hay algo que debo decirte antes. —Le dijo Hange a Levi.
—Dime—Dijo rápidamente Levi asintiendo.
—Tengo una gata.
[...]
Holiiii, nuevo cappp, espero que les haya gustado y lo termine mas rapido de lo que habia pensado.
Wattapd no me dejo poner imágenes hoy no se poque si que tuve que poner esos puntitos 😞
Espero en unos dias poder editarlos.
Espero que les haya gustado. Bueno eso
Bayyy💋💋💋