Llegamos junto a nuestro lord a la guarida de las alimañas que secuestraron a las mujeres de la aldea y robaron nuestro ganado.
Estos goblins nos costó reconocer que una vez nos aterraron debido a como de destrozados estaban.
Algunos tenían un agujero en el pecho y estaban tirados en hilera.
Otros cortados a la mitad como si fuera mantequilla con un cuchillo caliente.
Otros de estos destrozados completamente. Vimos escudos de madera destrozados sujetados por goblins muertos a los que les faltaban brazos.
Otros directamente estaban destruidos y solo se podía diferenciar que Eos fue un goblin porque los gironés de piel que conservaba eran verdes.
La brutalidad que desplegó la heroina del escudo y la lanza fue magistral.
Acabó con varias oleadas de un solo golpe.
Ni en mis 25 años de servicio como militar había visto semejante despliegue de brutalidad y habilidad e un solo individuo.
Incluso a veteranos como yo si aún fuera joven nos llevaría un equipo de 3 o 5 y podríamos resultar heridos pero ella regreso sin una sola herida de parte de los goblins.
Aunque la piedra que le lance al rostro ella pudo pasarla pero no lo hizo.
Esto es lo que puede hacer un héroe paria en solitario...
Tras terminar esta vision emprendo camino junto a los demás a la aldea.
Ellos no comprenden la magnitud real de lo que acaban de ver.
Llegó a mi casa, abrí mi puerta y fui a mi armería.
No estoy dispuesto a entregar mi vieja armadura le tengo muchísimo cariño.
Pero sí que levantó una caja de madera llena de trozos destrozados de armaduras de compañeros muertos.
Había partes de acero y acero negro. Vi morir a tantos.
Tome mi vieja capa de capitán y empecé a caminar hasta la heroína.
Llegue a la posada y la vi.
Fin del cap.
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