Vamos nena tu puedes! -dijo animoso él rubio quien me observaba desde una esquina del puesto-
Daddy! Es muy difícil!-me quejé entre pucheros mientras recibía los dardos a cambio de el billete de cinco dólares-
Mmm déjame ponerlo así -se acomodó mejor en su sitio y se recargo sobre una de las barras de petal que sostenía la carpa- si tú ganas no ganarás una, si no, dos veces -indico con sus dos dedos índice y medio-
A qué se refiere con eso? Si solo es un premio? -arquee una ceja algo confundida, a lo que él con una expresión obvia aclara su garganta y con disimulo baja su mano hasta el cierre de su casi ajustado pantalón de una fina tela gabardina-
Oh... entiendo -asenti y sonreí de lado para luego tratar de acertar con los dardos pues mi motivación era mucho mayor después de que mi incentivo-
-Con gran dificultad logré reventar los globos después de gastar 15 dólares y mi paciencia logré reventar 2 globos, lo suficiente como para poder ganar un hermoso Husky. Ya una vez con ese magnífico peluche tome la mano de Daddy y caminamos hacia uno de los puestos de comida rápida de la feria, era increíble, chicos tomados de las manos de su contrario o contraria, el olor a algodón de azúcar y cualquier exquisitez de grasa y azúcar que podría hacerme agua la boca como lo hacía en ese instante una deliciosa rebanada de tarta de manzana, ¡Joder se ve todo tan delicioso! Pero debo calmarme, no puedo perder mi figura, aúnque bueno no engordo lo suficiente como para al menos tener pechos y un trasero envidiable, ¿Ectomorfa? Talvez...tal vez. Como sea, dejando de lado eso y seguir con el punto principal me encuentro con Daddy en un puesto de comida, pizza, tacos, hora dog e arepas incluso! Arepas...mis favoritas, pero bueno, mi pequeño cuerpo sentado sobre sus piernas miraba con gran entusiasmo ese Husky peludito de felpa mientras que Daddy se dignaba a acariciar mi cabello y hacer tiernos cumplidos como "eres tan linda" "pareces un ángel incluso enojada, como lo estaba hace rato por lo complicado del juego" "un magnífico peluche para una magnífica chica", halagos que toda chica quisiera escuchar, acompañados de una que otra risilla y es que...¿Cómo no pasarla bien? Si justo hoy era el día de los enamorados...y de la amistad también, ¡Si su amiga/o no tiene pareja sean ustedes su compañía! ¡Y haganlo un día especial!.
-Justo hoy era el día por el cuál quería que todo fuera perfecto y claro que así sería, nada me impediría que este día fuera lindo incluso.....incluso si mis padres no hubiera podido celebrarlo conmigo por su viaje de trabajo.
-Después de comer y seguir vagando por la feria comprando alguna prenda que captará mi atención decidimos irnos a casa pues ya estaba agotada.
[...]
¿Te divertiste cielo? -me mira de reojo sin perder la vista en el camino-
Si Daddy hoy fue un gran día -le mire con una amplia sonrisa aunque mis ojos estuvieran a punto de cerrarse-
-Me alegro que lo fuera nena, debía serlo, después de todo se lo triste que has estado por el viaje de tus padres, pero descuida de seguro te enviaran algo o almenos te enviaran un largo mensaje dándote sus mejores deseos y palabras de agradecimiento -sonrie sin mostrar los dientes-
¿Agradecimiento? ¿Por qué? -hice una mueca y levanté una ceja mirándole con confusión-
¿Qué? -me mira levemente- ¿Acaso no notas lo buena hija que eres? Eres una excelente niña tanto para ellos como para mí, aúnque sueñas ser algo traviesa -rie pícaro y quita una de sus manos del volante para tratar de hacerme cosquillas pero no lo logra-
Daddy! -reí sonrojada- creo que no hay que exagerar -agregue- pero si usted lo dice está bien -asenti y me digne a mirar por la ventana, el atardecer ya se encontraba en todo su apogeo, un hermoso cielo pintado de colores rojizos, naranjas y leves violetas con algo de azul, gris y amarillo; era una total belleza.
-El suelta una pequeña risilla y acaricia mi cabello, entre sus múltiples caricias a mi cabellera oscura cerré mis ojos para caer así en los brazos de Morfeo.
[...]
¡Mierda! -esa fueron las palabras que pronuncie antea de casi levantarme de la cama- ¡Ay no! -mire a mi alrededor todas las luces apagadas y un cuerpo cerca de mi-
-La escasez de luz era grande excepto por una pequeña parte la cual era alumbrada por pequeños rayos de luz de luna que se asomaban por el ventanal y la cortina dejado un poco de visión a mis ojos; aún adormilada me senté sobre el borde de la cama y torpemente busque mi celular y lo tomé y encendí revisando la hora.
-Sorpresivamente eran las 2:44 a.m, recuerdo perfectamente cuando apenas eran las 6:30 p.m veía el cielo...ahhh como sea, ¿ Y si Daddy se abra enojado por qué no le di su regalo?! ¡Joder no! Me castigará de seguro.
No puede ser -susurre cabizbaja he hice un pequeño puchero-
Nena, ¿sucede algo? -dice entre balbuceos-
¿Umh? Oh no nada Daddy, no sucede nada -dije con desgane-
¿Segura cielo? -su peso en la cama disminuye al parecer se había sentado igual, se frotó los ojos y se acercó a mí despacio y paso su mano por mi cintura-
S-si....bueno es que solo ya sabes, quería darte tu regalo por San Valentín -reí levemente algo afligida-
-Solo escuché una pequeña risilla luego de un bostezo y leves quejidos, me giré para verle a lo que él solo se estiraba buscando ya despertar a lo que para respuesta arquee una ceja mirándole algo confundida.
¿Qué acaso no seguirá durmiendo? Debería hacerlo Daddy-sugerí despreocupada-
¿Qué? ¿Y perderme de mi regalo?, para nada, quiero verlo justo ahora -se recostó sobre la cama con sus brazos flexionados sobre su cabeza con un rostro adornado por una sonrisa-
Pero -le mire boquiabierta, ¿Qué acaso Daddy no tiene sueño?, solo negué y reí divertida y asenti-
Ve ve ve, muero de ganas por ver la sorpresa -sonrie ampliamente, justo la sonrisa que llevaría un niño al darle algo que adora-
-Reí una vez más y me levanté de la cama caminando hacia el armario la cual ya una vez dentro cerré la puerta no quería que su curiosidad lo arruinara, prenda por prenda desapareció de mi cuerpo y fue reemplazada por una linda bata de tul rojizo casi dando al vinotinto que iba a juego con unas bragas pero no las necesitaría solo de aquella linda bata la cual simplemente como una fantasía de los años 60 la bata tenía pequeños y esponjosos adornos de color rojo en sus bordes al igual que en el pecho un gran lazo rojo era el espectáculo principal que como todo bien empaque mantendría su regalo sorpresa hasta que fuera la hora de quitar el lazo; tome una gran caja de chocolates y café y salí del armario a paso lento pero seguro por otro lado él me miraba expectante y de cierta forma emocionado lo cual me dió algo de gracia pues el ya había mmm visto todo...¿Comprenden? Pero bueno dejando eso de lado solo camine hasta llegar a la cama y dejar la caja sobre ella.
Oh vaya, premio doble, me gusta -comento entre risas acercándose a tomar la caja-
Premio triple querrás decir -agregue subiendo me a la cama provocativamente-
-El algo confundido dejo la caja aún lado para verme subirme a su cuerpo, inmediatamente sentí la tensión entre sus pantalones, fue tan exitante verle confundido y una leve capa de nerviosismo en su ser, no era común verle así, normalmente, él era el Rey, el Master, el Amo de la perversión y sadismo y yo solo su mayor juguete de entretenimiento.
-Sus manos sujetaban mi cintura la cual era cubierta por la delgada y de gran transparencia tela color rojizo aún sin quitar mi mirada de la suya tome la caja destapandola lentamente y sacando uno de los bombones para darle unas cuantas lamidas y pasarlo por mis labios como si solo fuese un simple gloss el por su parte con sus labios levemente abiertos me miraban con esa chispa de deseo que siempre lograba verse en sus ojos cuando algo realmente le tocaba el corazón o para ser más exactos su gran polla; así estuve unos minutos lamiendo y disfrutando de la combinación amarga pero a la vez dulce que podía otorgarme aquel bombón.
¿Por qué me haces esto? Almenos dame un poco -sugirió soltando una pequeña risilla-
Oh claro como pude ser tan grosera en no ofrecerte deja te doy a probar de esta exquisitez -sonreí tiernamente a lo que el repite mi gesto pero si sonrisa se borra al instante al ver cómo meto el bombón entero a mi boca solo rio por su expresión y me acerco a sus labios tomando su mentón con mi manos ya una vez fue cuando comprendió lo que haría así que solo abrí su boca para de igual manera besarme y recibir dicho chocolate- ¿Está bueno? -pregunte separandome él-
Claro, tu terminaste de darle ese toque afrodisíaco -suelta una nalgada en mi trasero-
¡Umh! Me alegra que así sea por qué los otros los disfrutarás mejor que eso -reí traviesamente-
¿Oh enserio? -dijo incrédulo y burlesco- ¿Y como podría mejorar su sabor?
Mmm bueno ven y averigua Daddy -me baje de su gran erección para recostarme sobre la cama- vamos desata el lindo lazo -sugeri-
Que te traes entre manos pequeña conejita -rio curioso quitando el lazo que cubría mis pechos dejando ver un bombón recubierto de chocolate blanco y dulce de leche sobre mis pezones- oh vaya... Bueno eso sí que realizará el sabor -dijo burlesco pero asombrado- veamos que tal sabe -relamio sus labios y bajo a mis senos tomando como su rehen al izquierdo y chupando este junto al bombón de una forma desesperada-
-Su lengua recorría todo mi pezón deshaciendo el bombón lentamente, mordia levemente la punta ya endurecida de mi seno realmente esa sensación era una de las mejores que el podía darme sin duda que sí, mientras jugaba con mi seno su otra mano acariciaba mi abdomen con la yema de sus dedos lo que hacía que pequeñas corrientes fría recorrieran mi cuerpo en forma de "espasmo" y lentamente bajaba su mano hasta mi intimidad sin dejar de dar suaves caricias, caricias que fueron bajando por mi a mi entrada la cual palpitaba pidiendo a gritos la presencia de la gran polla de Daddy dentro de mí.
U~umh Daddy -gemi por lo bajo al sentir un pequeño mordisco sobre mi pezón-
Eres simplemente deliciosa -comento dejando escuchar su ahora voz ronca, el se aleja de mi pecho dejando un hilo de saliva conectando mi pecho con sus labios que es cortado por su lengua- aun no termino mi regalo, pero puedo decir que es el mejor de todo el fucking mundo -sonrie ladino y baja hasta mi otro pecho para hacer lo mismo-
-Solte solté una risita y pase mis manos por su cabello para jugar con este, su mano aún ocupada con mi entrada prepara dos de sus dedos y los introduce sin avisar logrando sacarme un sonoro gemido mi respiración se alocaba sin previó aviso y sus dedos embestía con rapidez y cierta fuerza que hacía mover mi cuerpo un poco. Después de terminar con otro bombón saco sus dedos y se deshizo de su camisa a igual de su demás ropa me posiciono entre sus piernas y tomando las mías bajo hasta las paredes internas de mis muslos para repartir besos y dejar marcas de chupetones y mordidas claro a todo esto viendo mi rostro de satisfacción, bajando lentamente sus besos hasta mi intimidad dió leve lamidas que me dejaban sentir lo caliente de su lengua haciendo que me retorciera del placer y lo fué aún más al sentir su lengua invadir mi interior lo hizo así hasta unos minutos que para mí fueron horas saliendo de mi abrió mis piernas y tomo su pene dando leves roces de la punta de su glande con mi entrada ya lubricada por su saliva y mis fluidos, sabía Loque él quería, solo quería escuchar mis gemidos de súplica y mis múltiples ruegos para que me sea penetrada hasta dejarme sin aliento y con las piernas temblando justo como solía gustarme que para su buena suerte hoy estaba con ganas de rogar por qué no parase ni un momento.
Daddy vamos no me tortures de esa forma, sabes lo mucho qué te necesito dentro de mí -le mire de forma suplicante-
Mmm déjame pensarlo -miro a un punto en la nada fingiendo pensarlo- no, vamos quiero escuchar como le suplicas a Daddy cariño -rie maliciosamente- ¿Qué quiere mi nenita?
Que me folles! -movi mis caderas sintiendo la punta sobre mi entrada-
Oh disculpa no entendí ¿Qué quiere la princesa de Daddy? -toma bruscamente mis muslos para apretarlos a su antojo-
¡Dios! ¡Quiero que me jodas! ¡Quiero que metas tu polla dentro de mí, y que lo hagas de la forma tan buena que sueñes hacerlo, que aunque suplique que pares no lo hagas, que me dejes sin aliento maldita sea! -hice un puchero y frunci el ceño-
Buena niña -rie complacido para luego entrar en mi bruscamente lograndome sacar un grito-
-El toma mis caderas casi enterrando sus uñas en mi delicada piel, sus embestidas fuertes y dirás sin duda que me dejarían sin caminar por un buen tiempo pero no me importaría si solo el podía hacerlo, el cuerpo de ambos se cubría rápidamente con una gran capa de sudor, las mejillas de ambos se tornaron de un color rojizo y casi perdiendo el aliento nuestras lenguas recorrían la boca del otro su pelvis chocaba con fuerza con mi trasero escuchando los múltiples chapoteos originados por la humedad de ambos cuerpos que se manejaban en perfecta armonía y así se mantuvo por un tiempo hasta que toma mi cintura y sale de mi para voltearme dejando mi trasero a su Merced y entrando en mi nuevamente y tomando mis manos para juntar las detrás de mi espalda disfrutando de la vista que le proporcionaba mi culpa al chocar contra su pelvis. Cada una de nuestras pieles fue marcada por nosotros dejando una huella que con el tiempo se quitaría pero de nuestra mente jamás se iría.
-las horas pasaban una tras otra y nuestros gemidos eran la orquesta que gobernaba dura todo ese tiempo ellos mismos fueron los que aperturaron la salida del sol y solo así después de tres corridas seguida ambos caímos rendidos y totalmente empapados a las sábanas que anteriormente había sido testigos de el amor que nos otorgamos uno al otro.
Sip fue...fue el mejor regalo de todos -rie tratando de recuperar el aliento-
Me alegra que haya sido así Daddy - me acerque y dejé un beso sobre sus labios para luego acostarme a su lado recostando mi cabeza sobre su pecho-
-ambos reímos y luego de unos minutos tratando de calmar a nuestra agitadas respiraciones cerramos los ojos para así caer en un profundo sueño.
[...]
Linda...si te gustó tu regalo o...¿? -miro con leve preocupación fijada en su rostro-
Oh claro que sí Frank es un muy lindo regalo solo que no quisiera desatar el lazo -le mire sonriente-
Ahhh vaya que susto me has dado pensé que no te gustarían los chocolates -su tono cambio a uno calmado y despreocupado-
¡Oh vamos tonto! Sabes lo fan que soy del chocolate -reí mientras observé nuevamente la caja de chocolates que tenía en manos- pero el lazo -señale la tapa de la caja-
¡No seas ridícula! Solo abrela enana -reí burlesco-
Te golpearía de no ser porque eres uno de mis mejores amigos -frunci el ceño divertida-
Si yo también te quiero tonta -desorfena mi cabello y toma un sorbo de su café-