1 semana pasó y eventualmente Alejandro le estaba dedicando más tiempo a ____ que a otras mujeres dejandolas de lado.
Desde luego que eso no le causo ninguna gracia a las que en su mente ya tenían el puesto al lado de Alejandro ganado. Incluso un grupo de 3 mujeres se estaba organizando para ahuyentar a ____ pero a veces era díficil todo cuando se la pasaba con el coronel.
Respecto a la misión la habían pausado un par de días, después de todo lo que hicieron en la casa de seguridad, Hassan había logrado escapar por un atentado que les hicieron a medio camino. Tenían que esperar unos días para que el cartel bajara la guardia.
–Muy bien preciosa, tienes una puntería muy precisa y eso me gusta. ¿Qué tal se te da el combate cuerpo a cuerpo?– preguntó Alejandro viendola entrenar en el campo de tiro.
–Bueno, con gente de mi tamaño o peso es realmente sencillo– dijo ____. En la task force la habían entrenado por semanas y había mejorado demasiado.
–¿Quieres intentarlo?– preguntó Alejandro y ____ asintió con una pequeña sonrisa por lo que lo tomó de la mano y lo llevó rápido al área de combate. –Bien, intentaré no ser rudo– dijo Alejandro y ____ asintió.
Sin más empezaron, Alejandro tardó en reaccionar cuando ya estaba en el suelo con la mujer tirada arriba de él como un objeto inanimado.
Cuando cayó en cuenta se soltó a reír como nunca y ____ fue contagiada por la risa del hombre.
–Me tomaste por sorpresa, nunca me habían tirado tan rápido– dijo Alejandro entre risas tomando a ____ de la cintura poniendola nerviosa rápidamente.
–E-es que también puedo tirar gigantes como tu– dijo ____ riendose nerviosa y Alejandro se rió más fuerte.
–¿Gigantes? Más bien tu eres demasiado chaparra, cuánto mides ¿1 metro?– dijo él.
–Y medio– completó ____ y Alejandro se rió más.
–¿Allá te dejan entrar si mides eso?– preguntó Alejandro y ____ asintió.
–¿Acá no?– preguntó ____.
–Bueno, te harían falta 5 centímetros pero sí, acá también– dijo él y ____ se removió de encima de Alejandro.
–Tu has de medir 2 metros– dijo ella poniendose de pie a la par de Alejandro.
–1 metro 89 linda– dijo él tranquilo. –¿Otra?– dijo divertido, a veces era divertido el combate cuerpo a cuerpo, más cuando alguien te lograba derribar, cuando normalmente nadie lo hacía.
–Bueno– dijo ella preparandose para derribarlo nuevamente.
Esta vez iba a tirarlo quitandole el equilibrio en las piernas pero Alejandro fue más rápido y simplemente puso su mano en la frente de ____ deteniendola.
____ simplemente se detuvo y se cruzó de brazos. –Eres muy burlón– dijo ella y Alejandro negó rápidamente.
–Perdoname linda, no lo pude evitar– dijo él dandole un besito en la frente sin pensarlo demasiado y a ____ se le pasó enseguida el enojo.
Se sentía extraña ahora pero Alejandro no se pensaba detener. La mujer era adorable y realmente quería tenerla para si mismo aunque sea un rato, tenerla para divertirse cada que quisiera como el resto de mujeres de la base.
–Quiero ir con Ghost y Soap un rato, después de la misión no los veré hasta quién sabe cuando– dijo ____ y Alejandro asintió.
–Adelante preciosa, yo me voy a tomar una ducha y te veo después– dijo él y ____ asintió.
Cuando Alejandro se fue, ____ fue a buscar a sus compañeros tranquila. Estaba sudada pero prefería saludarlos y después irse a dar una ducha.
Iba camino a las habitaciones cuando la jalaron al interior de una y ____ se asustó pero cuando vió quienes la habían jalado se "relajó".
–¿Qué sucede?– preguntó ____, había varias mujeres en la habitación, 3 específicamente. Ana, Esmeralda y otra llamada Ximena.
–¿Qué te traes coronel vieja?– dijo Ximena cruzada de brazos y ____ frunció el ceño.
–Nada– dijo ____.
–¿No te has dado cuenta que Alejandro nos dejó de lado para irse contigo?– dijo Ana enojada.
–No. Yo acabo de llegar, hasta donde yo sé aquí la gente es libre de ir con quien quiera– dijo ____ sin entender el reclamo.
–Ah no, tu sabes a lo que me refiero, no te hagas la santa. Alejandro es de nosotras– dijo Ximena y ____ abrió sus ojos en grande.
–¿Ustedes? ¿Las 3?– dijo ____ sorprendida. –¿Son novios o algo así?– dijo ____ sintiendose avergonzada inmediatamente. Creyó que Alejandro no tenía pareja. Mucho menos parejas o siquiera que estaba interesado en el poliamor.
–... Algo así– dijo Esmeralda y rodeo sus ojos. –Alejandro nos quiere a nosotras, nos consciente a nosotras y nos da la preferencia a nosotras... Al menos hasta que tu llegaste– dijo.
–Perdón... No quería meterme– dijo ____, no sabía que las cosas funcionaban así.
–Nos harías un enorme favor si te alejas de él gringuita– dijo Esmeralda acercandose a ____ para despeinarla con suavidad. –Porque te puede ir mal si te sigues llevando su atención–
____ se apartó y asintió. Le daba algo de pena haber siquiera pensado con algo de cariño en Alejandro, no sabía que tenía otros ligues, se sentía tan avergonzada.
Cuando salió de la habitación caminó hasta la que le habían dado a Soap y Ghost para compartir y tocó la puerta. Por alguna razón se sentía bastante desanimada, creyó que el trato que Alejandro le daba era algo especial o diferente.
Cuando Ghost le abrió la puerta la invitaron a pasar.
–No sé si quiero estar aquí, ¿No me puedo regresar con ustedes?– preguntó ____, al final del día veía a Ghost y Soap como hermanos mayores y ellos la veían como una hermana menor.
–Lo sentimos ____, un traslado es algo que no esta en nuestras manos– dijo Soap acomodando el cabello despeinado de ____ con tranquilidad.
–No quiero estar aquí...– dijo ella.
–¿Por qué? ¿Te hicieron algo?– preguntó Ghost con ligera preocupación.
–No. Solo que no es mi país, las costumbres y gente es extraña– dijo ____ sin mencionar lo que le acababa de suceder.
–Pues, te vas a acostumbrar ____, así son las cosas– dijo Ghost y ____ formó un puchero inconscientemente. –Animo, todo saldrá bien. Por el momento hay que concentrarse en la siguiente misión– dijo Ghost y ____ asintió.
Realmente no paraba de pensar, ¿Se tendría que alejar de Alejandro? No quería que él dejara de tratarla bien. ¿Y si lo que decían esas mujeres era mentira? Quizá si lo era, aunque no quería arriesgarse a hacer enemigos en la base.
Quizá lo mejor era mantener las distancias con Alejandro.
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–Ya te dije que por el momento no quiero nada Esmeralda, ya regresate a trabajar– dijo Alejandro apartando a la mujer que había entrado en su oficina.
–Solo uno rápido Ale~ yo sé que también quieres...– dijo la mujer acercandose a paso lento a él.
–No, estoy trabajando y sabes que detesto que me interrumpan. Vete– dijo Alejandro sin despegar la mirada de la planeación que tenía enfrente hecha por la task force.
–Te estas volviendo aburrido Ale, ¿Es por esa europea no? Apenas llegó y la quieres mucho más que a mi– dijo Esmeralda en un berrinche cruzandose de brazos y Alejandro se levantó para caminar a la puerta y abrirsela.
–No me estes chingando, te vas o te echo– dijo Alejandro mirandola con severidad así que Esmeralda sin rechistar más se levantó y se fue.
Alejandro suspiró y regresó a sentarse. Ver la planeación lo hacía prácticamente deprimirse porque estaban volviendo al inicio. Debía de tratar hablar con Graves para dar nuevamente con Hassan. Infiltrarse en el complejo del cartel y sacar más información.
Pasaron los minutos y entró Rodolfo.
–Shadow company no estará con nosotros hasta dentro de dos días– dijo Rudy y Alejandro asintió.
–Bien, ¿Cómo se supone que tengamos información para accesar a la hacienda? El tiempo corre– dijo Alejandro.
–Tendremos que esperar– dijo Rudy. –Vamos por unos tacos de mientras– dijo él y Alejandro frunció el ceño.
–¿Y esa despreocupación tan grande Rudy? Si de niño tu eras el que se cagaba de ansiedad por pedir permiso para salir a jugar– dijo Alejandro riendose por la repentina propuesta de Rodolfo y este se rió de regreso.
–Bueno Alejandro, ¿Qué piensas hacer?– preguntó Rodolfo. –La planeación ya esta hecha, los planos ya estan hechos. Solo necesitamos esperar a la Shadow company, Soap y Ghost ya estan notificados e informados de lo que harán– dijo el hombre con calma.
Alejandro lo meditó unos segundos.
–Bien, vamos por tacos– dijo él pues no quería pensar mucho y estresarse por cosas que todavía no sucedían.
Ambos se levantaron de sus asientos y salieron de la oficina. Caminaron hasta uno de los dos restaurantes que había en la base y Alejandro no veía por ninguna parte a su chaparrita.
–¿A quién buscas tanto?– preguntó Rodolfo divertido.
–A la chaparrita– dijo él con libertad.
–¿Ya le pusiste el ojo también a ella?– preguntó Rudy.
–Otsss– fue lo unico que dijo Alejandro dejando escapar una leve sonrisa.
–A este paso se te va a salir el ganado del corral, si no es que ya se te esta saliendo– dijo Rodolfo y Alejandro rodeo los ojos.
–Yo creo que con ella si me conformo– dijo Alejandro asintiendo.
–No, tu no tienes llenadera– dijo Rodolfo tranquilamente cuando entraron y se sentaron.
–Ya me conoces– fue lo unico que respondió Alejandro.
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Pinche todas mías, ya avientenle un hueso a ese pobre perro.