Katia:
Estoy sentada junto a Anthony, la tarde era calurosa y habíamos decidido ir al club a nadar y refrescarnos. Él había vuelto a ser el de antes y me sentía mal por haberlo engañado, respecto a Jhonatan lo he estado evitando desde que mi nana nos encontró besándonos en el jardín.
-¿Y te ha contado algo la friki de tu amiga?-pregunta mi novio.
-¿Alice? No, no la ví desde el juego cuando Chris y Zac pelearon.
-Quién diría que Chris tenía de padre a un ebrio, ¿cómo habrá hecho para conseguir ese auto? Seguramente de todas las apuestas.-ríe- Qué asco de tipo, no pensé que era pobre.
-No creo que sea pobre. ¿Recuerdas esa revista?
-Si, pero ¿no viste a su padre? Que clase de tipo millonario viste y huele como él. -se mofa.
No hago más que sonreírle al rubio, claro que Chris no tenía vida acomodada y eso yo lo sabía hace meses cuando empezó el plan de Gina con Alice.
Anthony se acerca a darme un beso y rodea mi cintura con sus manos, deja un beso y examina mi cuerpo con sus manos.
-Te has puesto más gorda ¿no?
Su comentario hace que mi autoestima se sienta herida, Jhonatan nunca me diría algo así.
-Deberías dejar de comer los postres cielo, así estarás mejor.
Le doy una sonrisa torcida mientras trato de no llorar. Mi madre y él se habían encargado de crearme una inseguridad que no tenía, ahora cada comentario acerca de mi cuerpo me hacía llorar.
-Bueno, iré a la piscina mientras puedes broncearte un poco, pareces un pollo crudo.
Deja un beso rápido en mis labios y lo veo dar un clavado hacia la piscina y perderse un rato. Me recuesto en el asiento y trato de poner la mente en blanco, de pronto el celular de Anthony emite sonidos enunciando que hay mensajes. Al poco rato se torna molesto porque son demasiados, ¿quién le escribe? ¿será una chica?
Veo el celular con inquietud, la tentación de tomarlo y ver quien le manda los mensajes inunda mi cabeza. No lo pienso más y lo tomo, no tenía contraseña lo que facilitan mis planes y veo en la pantalla el contacto de una chica rubia que es increíblemente hermosa y sexy. La conozco, es Anastasia Schmidt y es una modelo juvenil que ha trabajado con mamá algunas veces. Veo que intercambia nudes con mi novio y le envía otras fotos que son insinuantes, el último mensaje me llena de ira:
"Me encantó la noche que pasamos juntos ayer, espero se repita pronto papi"
Siento mis mejillas arder, mi cuerpo es invadido por una sensación gélida y mis dientes rechinan de la ira.
-¡¿Qué haces revisando mi celular?!- Anthony me arrebata el aparato de las manos.
-¡¿Dónde estabas anoche?!-interrogo
-¡Estaba durmiendo!
-¡¿En la cama de la zorra de Anastasia?!
Mi novio enfurece, toma mi cuello con firmeza y me obliga a observarlo.
-Las niñas bonitas no dicen groserías y tampoco son impertinentes.
-¡Déjame ya!- lo empujó y veo que su mirada que torna dura.
-Princesita...-su tono es hostil- pórtate bien.
-¡¿Cómo me pides eso maldita sea?! ¡Me engañaste! ¡Otra vez! ¡Eres un desgraciado, vas con ellas y vienes conmigo! ¡Me das asco, me das asco, asco, asco!
Mi grito es silenciado inmediatamente con una fuerte bofetada que hace que mi cara se voltee junto con mi cabello mojado.
-¡Siempre tienes qué arruinar todo!- grita mientras jala de mi brazo para ir a un lugar solitario.
Mis lágrimas empiezan a caer mientras me opongo al arrastre de Anthony pero él es más fuerte que yo.
-Si no estuvieras gorda no hubiera puesto mis ojos en otra, es tu culpa.
-¿Mi culpa? Siempre tienes que tratarme como si fuera un pañuelo sucio, intento de verdad que estemos bien pero cada vez eres peor. ¿Por qué me tratas así? ¿Qué te hice?
-¡Nada, ese es el problema! Eres una pésima novia, no haces nada por mí. No haces más que contarme tus problemas pero no haces nada por los míos, lo único que haces es llorar, pelear y crear conflicto de la mínima cosa que pasa.
-¡Eres un cínico! ¿Esperas qué yo te pida perdón por haberme sido infiel?
-¡Mejor acostúmbrate! Porque cuando seas mi esposa esto no será novedad.-toma mis mejillas y las presiona-No importa lo que yo haga, sabes que sin mí no eres nada y que te quede muy en claro una cosa, tú eres mía Katia.
En un acto repentino muerde mi hombro haciéndome gemir del dolor.
-Mía y solo mía.-sentencia.
Estoy condenada, pero nadie tiene más culpa que yo por no poder dejarlo.
Me dedica una última mirada llena de ira y se marcha. Sé que espera que lo siga, pero no lo haré. Regreso por mi ropa y mi bolso, voy a los vestidores para darme un baño e irme cuanto antes.
Es increíble lo tonta que puedo llegar a ser, él no va a cambiar, disfruta el hacerme sentir así. Mis ojos están cansados de llorar, mi alma está cansada de tener esperanzas puestas en que él será el mismo chico del que me enamoré alguna vez.
Mis lágrimas no se detienen, conduzco apresurada. El sol se pone y el cielo rápidamente se oscurece, mi móvil suena repetidas veces, estaciono bruscamente y tomo el móvil para darme cuenta de que es Anthony quién llama insistentemente.
-¡¿Qué quieres?!-contesto.
-¡¿Dónde diablos estás?!
-¡Quedé con mi madre! Me fui a verla.-le digo con algo de fastidio.
-Bien, esta será la última llamada que recibas de mí. Eres una idiota que ni siquiera es tan bonita para compensar lo insignificante que es. Adiós.- cuelga.
Arrojo el móvil al asiento trasero, pongo en marcha el auto y conduzco por algún rato hasta llegar al casa.
Aún ofuscada entro a casa, dejo mi bolso en el suelo de la puerta y tiro las llaves al sofá.
-Mi niña, ¿qué pasa?- pregunta Leonor.
-Nada nana, solo sabes como es Anthony.
-¿Volvió a pelear con el joven?
-Peor que eso nana, él no va a cambiar. Han pasado años y no es más el mismo.
-Niña, usted tiene que saber que las cosas cambian pero las personas no lo hacen, son lo que son.
Me da un fuerte abrazo.
Quería tanto a Leonor. La conozco desde que tengo memoria, fue quien prácticamente me crío y la quería como a una madre.
-Gracias nana, iré a mi habitación a descansar y que nadie me moleste por favor.
Ella asiente y subo las escaleras hasta llegar a mi pieza y cerrar la puerta bajo llave, me recuesto en la cama y tengo recuerdos de la primera vez que estuvimos juntos con Jhonatan. Había sido la única vez, porque me había reconciliado con Anthony, pero hoy me doy cuenta que de nada sirve cuánto espere ya nunca será como al inicio.
Jhonatan era lindo, pero no sé que le faltaba para hacer que me sienta completa.
Mis párpados se vuelven pesados y caigo dormida.
Escucho golpes en la puerta y hacen que me despierte abruptamente.
-¿Katia? ¡Abre la puerta!-grita mamá al otro lado.
-¿Qué pasa?- me pongo en pie y hago lo que me pide.
-¿Por qué te encierras?-pregunta con fastidio- Cómo sea, necesito el número del nuevo chófer, lleva tarde cinco minutos y no puedo llegar tarde a la gala.
-¿Del nuevo chófer?
-¿Lo tienes o no?
-Si, por supuesto...
-Llámalo, ¡pero ya!
Obedezco, pongo el número en el teclado porque lo sabía de memoria y presiono a llamar.
-Ponlo al altavoz.-pide.
Mi cuerpo se llena de miedo, no contestes, no contestes...
-¡Hola mi amor!-responde Jhonatan.
Mi madre me observa desconcertada, su mirada me reprocha.
-¿Cómo dices, igualado?-pregunta mamá.
El silencio se hace presente, a través de la línea escucho las respiraciones nerviosas de Jhonatan.
-Mi señora, disculpe usted. Creí que era mi novia, acordó llamarme a esta hora y estoy conduciendo así que no me fije quién era -se excusa.
-Para empezar muchachito, no soy "tu señora" llámame solamente señora y la próxima vez evita tener llamadas personales en horarios laborales, te quiero afuera en menos de dos minutos o estarás despedido.
-Si señora.-cuelga.
Mi madre aún me ve a los ojos, tratando de averiguar algo más.
-¿No tenías prisa?-le digo.
Mamá me ve una última vez y sale apresurada, la sigo por detrás y bajo a toda prisa las escaleras para ver que hará con Jhonatan.
-Muchachito, enciende el auto y espérame que debo traer unos bocetos.- mamá va a su estudio.
Veo a Jhonatan salir y lo persigo.
-¡Hey! Psst...- emito en voz baja.
Voltea en mi dirección y se acerca a mí.
-Pensé que ya no ibas a hablarme más.-su tono denota seriedad.
-No es eso, solo que he estado ocupada. Además mamá me ha estado vigilando al igual que Anthony y no quería ponernos en riesgo.
-¿De verdad?-interroga con ilusión.
-Claro que sí mi amor.
-Me gustaría verte hoy pero tengo trabajo.
-¿Trajiste tu moto?-pregunto traviesa.
-Si, ¿por qué?
-Dame las llaves, en cuanto dejes a mamá en su aburrida reunión mándame la dirección y nos vemos allá.
-Me encanta la idea -sonríe.
-¿Qué haces hablando con el empleado?-escucho a mamá.
Mis ojos se abren de sorpresa y volteo a darle la cara de inmediato a mi madre.
-Yo estaba...-titubeo- estaba regañando al chófer, no puede hacer quedar mal al pobre James. Confió en ti, debes ser igual de eficiente que él.
-Si señorita, no volverá a pasar.
Mi madre enarca una ceja y después le hace una seña con la cabeza a Jhonatan para que abra la puerta del auto, con mamá ya dentro Jhonatan me dedica una sonrisa cómplice y sube al volante.
Subo a mi habitación para prepararme para la cita nocturna, uso shorts, una camiseta holgada; no quiero que Jhonatan note que subí de peso, y botines con agujetas. Arreglo mi cabello, pinto mis labios y mi móvil vibra, lo tomo y es un mensaje de él.
Jhonatan: Ya deje a tu mamá en su evento, y por lo que parece va a durar un buen rato ahí.
Katia: Voy para allá, besos.
Apago el móvil, adorno mis dedos con anillos y salgo sin que nadie lo note, voy a donde Jhonatan deja la moto y la tomo, voy a toda velocidad a la dirección que me dió mientras siento el viento en mis cabellos.
Llego en menos de lo esperado, diviso a Jhonatan y le hago señas para que me vea y lo hace.
-Mi preciosa Katia -deja un beso en mis labios.
-Vámonos lejos, donde no nos vean -pido.
Él voltea a ver atrás por un momento y con la seguridad de que nadie nos notara toma las llaves y me ayuda a subir a la moto, conduce hasta llegar al centro de la ciudad, las calles aún están concurridas.
-¿Si te acuerdas de la vez que fuimos a comer hamburguesas en ese puesto callejero?
-Si me acuerdo, ¿por qué?
-Vayamos a comer ahí, anda Jhonatan dime que si.
-Lo que tú quieras.
Abrazo aún más su espalda, no había comido en toda la tarde por lo molesta que estaba y mi estomago dolía por el hambre. Veo a unos metros el carrito de hamburguesas de aquella vez, Jhonatan estaciona la moto y bajamos, él se acerca a pedir la comida y por mi parte me acomodo en la vereda.
-Toma mi amor, la pedí con doble de todo.
-No sabes como me encantaron estas hamburguesas -digo y doy una mordida.
Comemos juntos, a la vez conversamos y paso un buen momento junto a él, Jhonatan me hacía demasiado bien. Me gustaba pasar tiempo a su lado, todo lo demás pasaba a segundo plano cuando estábamos a la compañía del otro.
-Te amo Katia... yo volví a saber lo que es el amor contigo -me sonríe ampliamente.
-También yo, amo como me haces sentir y estoy tan...
El flash de una cámara destella lastimando mis retinas, levanto la mirada y noto a la camarografa de la revista "Luna Nueva" la veo aterrorizada, ¿cuánto tiempo lleva ahí?
-¿Amor estás bien? Te veo pálida
-Jhonatan ponte el casco ahora mismo y no voltees.
-Pero que...
-¡No!-tomo su mejilla para evitar que gire el rostro.
Él obedece, desde lo más profundo de mí ruego que no hayan fotografiado a Jhonatan y mucho menos a ambos exponiendo nuestra relación.
-Ponte en pie y vámonos -pido.
-¡Katia Cooper McAddy! ¡Soy de la revista Luna Nueva! ¿No te molestan las fotos?- pregunta y aún me toma fotografías -¿Y él es? Tengo entendido que estás comprometida con Anthony Collins, ¿qué haces comiendo comida rápida sentada en el suelo? ¿la economía familiar está pasando un mal momento?
-¡Vamonos ya!- ordeno.
Jhonatan arranca la moto inmediatamente dejando atrás a la camarógrafa, ¿por qué tuvo que pasar esto?
Ya lejos del lugar Jhonatan estaciona y baja de la moto, se quita el casco y tiene la cara llena de confusión.
-¿A dónde iremos?
-Debes regresar a la gala, me iré a mi casa como vine.
-No entendí que pasó.
-¡Pasa qué estoy arruinada!-grito mientras bajo de la moto también -¡si salen esas fotos mi madre va a matarme! ¡Y Anthony, no quiero imaginar lo que va a pasar cuando vea esas fotos!
-¿Por qué tiene que preocuparte ese imbécil?-interroga con fastidio
-¡Por qué él es mi novio! ¡Más qué eso es mi prometido!
-¿Entonces yo qué soy?-su tono aún era tranquilo.
-¡No lo sé!
-¿Sabes Katia? Ya me estoy cansando de ésto, pasan días en los que me evitas, no me llamas y no me dejas ni un mensaje. ¿Te estás burlando de mí? Siento que solo me usas para sentirte mejor y cuando es así te vas y regresas cuando te hartas de tu estúpido novio.
-¡¿Qué quieres que haga?! ¡¿Qué deje a mi novio por ti?! ¡¿Qué me enfrente a mi madre?!
-No me grites, yo no lo estoy haciendo. Pero está bien, entiendo. Ya aclaraste cada duda, está muy bien Katia es mejor dejar todo aquí. Llévate mi moto por favor, no tengo ni para el taxi así que voy a empezar a caminar. Cuídate y que seas feliz.
Jhonatan empieza a caminar, le llevaría poco más de veinte minutos en caminar hasta llegar a la gala. Suelto un suspiro y caigo en cuenta lo que ocasione, Jhontan rompió conmigo porque soy una imbécil que tuvo que desfogar su ira reprimida en él.
Enciendo la moto y voy a casa.
Entro a mi habitación y me recuesto en la cama, quedo en silencio pensando cada cosa que ocurrió. Las fotos, lo que se avecina con mi madre y Anthony, la pelea con Jhonatan... no tengo claro nada y eso me inquieta.
-¿Niña?-Leonor abre la puerta.
-Dime nana.
-Ya es casi media noche y su mamá no llega, mandó a decir con el chófer que el señor Arthur la traería a casa.
-Está bien.
-Lo que venía a decirle era que al joven se le paga acabando la noche, me dijo que usted vaya a su estudio y le pague.
-¿Yo?
-Si mi niña, ya ve usted qué su mamá recela sus cosas.
-Está bien nana, ya puedes irte a descansar. No te preocupes.
Se despide de mí y voy al estudio de mamá, abro la caja donde siempre tiene efectivo y tomo el pago acordado de Jhonatan. Tomo un respiro de valentía para volver a verlo después de la discusión, atravieso la casa hasta llegar afuera y lo veo ahí de espaldas.
-Aquí tienes lo de hoy, mi madre quedó dicho que podías irte. Y aquí tienes las llaves.
-Gracias, mañana llegaré puntual señorita. Buenas noches.
Se encamina a la parte de atrás donde deja su moto, no puedo dejarlo así, no quiero que se vaya.
-Jhonatan no...-corro y abrazo su espalda -Perdóname, no quiero que me dejes Jhonatan.
-Es lo mejor, no estamos llegando a nada y a mí en verdad me afecta todo esto.
-No te rindas conmigo, te prometo que las cosas van a mejorar para nosotros. Romperé con Anthony, lucharé contra todo por ti -mis lágrimas recorren mis mejillas.
-¿En verdad?- solloza y voltea a verme, tiene los ojos inundados de lágrimas.
-Lo prometo, si me puse así fue porque la chica que me habló cuando estábamos cenando era la camarógrafa de una revista de farándula y tendencias, yo soy conocida porque mi madre es de ese mundo, todos saben quien soy.
-Lo que quieres decirme es que te avergüenzas de mí ¿no es así?
-¡No! Yo no me avergüenzo de ti Jhonatan, yo estoy enamorada de ti y solo quería proteger lo nuestro. Créeme por favor, yo te amo.
Jhonatan me observa, seca mis lágrimas con sus pulgares, acaricia mi rostro y acomoda mi cabello. Con sus ojos en los míos me da el valor de juntar mis labios con los suyos. Sus besos me revitalizaban, su beso era dulce y tierno, poco a poco la dulzura se torna en pasión lo atraigo conmigo hasta la pared, acomodo sus manos en mis glúteos y lo beso con desesperación, mis manos viajan hasta llegar al broche de su pantalón y él aún con timidez me toma las manos.
-¿Quieres ir dentro un momento? Está haciendo algo de frío -propongo.
Él asiente y se ruboriza, tomo su mano y entramos a la casa. Todas las luces ya estaban apagadas, la oscuridad y el silencio eran cómplices de nuestra furtiva relación, subimos las escaleras con sigilo logrando llegar a mi habitación.
-Ponle seguro a la puerta -le pido.
Lo observo y aún está nervioso y eso es tan tierno.
-Ven, ya lo hemos hecho antes no tengas miedo -tomo su mano y lo atraigo a mí -Solo déjate llevar -le susurro al oído.
Le doy una suave mordida en el lóbulo y empiezo a besar su cuello, su respiración se acelera lo que indica que estoy logrando mi objetivo. Se pone en pie para girar hacia mí, besa mis labios con pasión, acaricia mis piernas y sube hasta mi cintura entonces quito sus manos de mi cuerpo.
-¿Qué pasa?- pregunta.
-Nada, solo que no quiero que notes lo gorda que estoy -bajo la cabeza avergonzada.
-Mírame - levanta mi mentón- No tienes porque sentirte así, eres una mujer bella, sexy, con una cara preciosa y una mirada angelical. Además de una personalidad tan genuina y linda que te hace ser única y maravillosa.
Mis labios dibujan una sonrisa y una lágrima se desliza por mi rostro, siento felicidad al oír sus palabras tan reconfortantes.
Sus manos me dedican caricias, sus labios me dedican besos y su cuerpo amor. Al igual que la primera vez la delicadeza y ternura eran su característica al momento de estar entre las sábanas. Besaba cada parte de mi cuerpo sin olvidar ningún rincón, el calor que emanaba su cuerpo hacía al mío regocijarse en el suyo. Un acto lleno de calidez, amor, ternura combinada con lujuria y ganas de más. Él me había enseñado que el sexo era mucho más que un acto carnal, hacerlo con él era sentirme amada.
Después de un mágico momento reposo mi cabeza en su pecho, él abraza mi cuerpo y el cansancio hace que quedemos dormidos.
Despierto alarmada al sentir que el cobertor se nos es arrebatado con fuerza.
-¡¿Qué haces en la cama con el chófer?!-grita mi madre llena de furia.
Quedo en total shock, cubro mi desnudez con la sábana al igual que Jhonatan y veo llena de terror a mamá.
-¡Sabía que algo te traías con éste tipo!-reniega -¡Desvergonzada! ¡Descarada, cínica e indecente! ¡¿Con el chófer?! ¡¿Y tú infeliz muerto de hambre?! ¡¿Cómo ensuciaron así mi casa?! ¡Lárgate pobre diablo!
Jhonatan toma su ropa interior, los pantalones y empieza a vestirlos.
-¡¿Y tú?! ¡Tonta! -mamá se abalanza sobre mí y tira de mis cabellos -¡¿Cómo pudiste?! ¡¿Por qué con él?! ¡¿Quién es él?!
-Es el chófer, el reemplazo de James -respondo entre lágrimas.
Mi madre con la ira dominando su ser me abofetea con brutalidad, mi boca percibe el inconfundible sabor a sangre. Aún me golpea mientras chilla.
-Señora ya no la lastime por favor -Jhonatan toma a mi madre de las manos.
-¡Suéltame! ¡No me toques miserable!- golpea a Jhonatan
-¡Mamá ya no más! ¡No lo toques!- me impongo y me poso frente a Jhonatan mientras sujeto la sábana envuelta en mí.
-¡¿Quién es?! ¡¿Estás enamorada de él?!- cuestiona observándome fijamente.
Me siento temerosa para responder eso, la conozco demasiado bien es capaz de castigarme de las peores formas.
-No, solo fue una aventura -respondo cabizbaja.
-¿Entonces este mequetrefe no te interesa?
-No...-susurro
-¡Dicelo en la cara! -ordena mi madre.
Levanto la cabeza y lo veo directamente a los ojos, solo espero que pueda entenderme.
-No me interesas, solo fuiste una aventura. Yo nunca me enamoraría de un pobre diablo que no tiene ni un centavo como tú.
Jhonatan se ve afectado, mi comentario ocasionó lágrimas en él. Asiente sin decir más.
-¡Lárgate de mi casa y no vuelvas jamás!- grita mamá.
Leonor observó todo lo que pasó, ella había abierto la puerta. Mi madre lo planeó todo, tal parece no fuimos lo suficientemente discretos.
-Leonor, tú sabías ¿no es así?
-Si señora McAddy, yo sabía.
-¿Y lo permitiste? ¡¿Por qué?! ¡Ella está comprometida con Anthony!
-Lo sé señora pero él es malo con mi niña, no la respeta y es torpe...
-¡Leonor! ¿Quién eres tú para decidir eso? ¡Ella es mi hija! Y tú te estas tomando atribuciones que no te corresponden, eres una simple empleada.
-Perdone pero yo conozco a las niñas desde que eran unas bebés..
-Tienes razón, la liquidación que te corresponde te servirá para no trabajar más. Estás despedida, en la mañana quiero que te vayas así que ve haciendo maletas.
-No mamá, por favor no la eches -suplico.
-Debiste pensarlo antes de comportarte como una cualquiera.
Sale junto a Leonor dando un fuerte portazo, eran las tres de la mañana solo espero que Jhonatan llegara bien a su casa.
No puede ser, todo es mi culpa, mi pobre y amada Leonor pagará por mis errores.
***
En la mañana:
Bebo café mientras suspiro, Jhonatan no respondía mis mensajes. De pronto veo a Leonor descender por las escaleras.
-Señora ya me voy.
-Ten, es tu cheque por tus prestaciones de todos estos años. Que te vaya bien- emite con frialdad.
-Gracias señora, adiós.
Me pongo en pie para ir a despedirme de ella.
-Siéntate Katia -ordena mi madre -Harás todo lo que yo te diga de ahora en adelante.
La veo con tristeza pero obedezco, no podía hacer que Leonor tuviera más problemas. Mi nana se va y se me parte el corazón, contengo el llanto y mamá me dedica miradas llenas de resentimiento.
-Señora Dianne, le acaba de llegar ésto.
-Traelos aquí Lucrecia, deben de ser las revistas de la gala de anoche -supone.
Mi cuerpo entero tiembla al ver la cara de mi madre endurecerse. Se acerca a mí velozmente y pone sobre la mesa lo que me temía.
-¡¿Qué diablos es ésto Katia?!
-No lo sé...
-¡Mírame!- toma mis mejillas obligándome a que la observe -¡¿Qué hacías en un puesto callejero con el maldito chófer?!
Mi única respuesta en romper en llanto, sin saber que explicar. Entonces suena el teléfono de mamá.
-Ni se te ocurra levantarte, tenemos mucho de que hablar.
Va a su estudio entonces veo las revistas con las fotos que nos tomaron ayer y con notas muy fuera de contexto.
En la revista de "Luna Nueva" aparecían las fotos y con la nota de que había terminado mi compromiso con Anthony para involucrarme con un hombre que me doblaba la edad y pertenecía a una pandilla de motociclistas que no tenía el dinero para pagarme la comida en un buen lugar. En la otra revista de "Icono Juvenil" tiene en la portada una de mis fotos con Anthony y un corazón roto en medio con el titular "De pareja del año a la ruptura del año" y sobre las fotos comentan que caí en las drogas y tengo de nuevo novio a un hombre adicto que pasea en moto y que Anthony estará devastado por mi traición.
Y la última revista de "Mundo Chic" alegan que soy una joven de buen corazón y llena de humildad al disfrutar de hamburguesas "callejeras" y que si Katia Cooper las come es porque son demasiado buenas y el carro de hamburguesas es una nueva tendencia culinaria.
-Llamó Arthur y está furioso, lo que es peor estoy en el foco público por mi regreso a la moda y todo se está yendo al demonio porque en lugar de hablar de mí hablan de ti -enciende el televisor.
-Y en nuestro sector de espectáculos la famosa diseñadora Dianne McAddy pronto estará deslumbrando las pasarelas con sus nuevos diseños que revolucionaran el concepto vanguardista. En otras noticias la hija de nuestra diseñadora mencionada, Katia Cooper fue captada la noche de ayer en compañía de una nueva pareja en un puesto callejero...-relata la conductora mientras las fotos aparecen en pantalla.
Mamá apaga el televisor y lanza el control remoto.
-¡Desgraciados! Los medios son unas ratas que escarban entre la basura y revenden lo que tienen porque lo único que les importa es tener ventas y visualizaciones a través de escándalos y ahora mi trabajo esta embarrado por tu culpa. ¡Tonta!
Mi madre tenía razón, la hice blanco de mi escándalo. La pantalla de mi móvil se enciende y lo tomo esperando que sea un mensaje de Jhonatan.
Anthony: Estás muerta.
Mi cuerpo siente escalofríos al leer eso en la pantalla. Este solo es el inicio de mi infierno, me quemarán viva y moriré sola.
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Gracias por leer.♡