Incredulo.
Zhan sólo podía leer y releer el acuerdo comercial que habían redactado después de la reunión con Wang. Había logrado continuar teniendo su laboratorio abastecido de la medicina principal sobre las que giraban sus investigaciones, pero Wang Yizhou regalaría y seguramente meteria sus narices con respecto a dicho dominio disfrazado de distribución.
No era la primera vez que esto sucedía en la historia de la ciencia. La compañías que tenían el poder y los contactos lograban ejercer y dominar para que los demás terminaran trabajando de una manera u otra para ellas.
Lo que no lograba entender era como había convencido Wang o que medios había utilizado para persuadir al ministro de ciencia y tecnología para vender la patente del método de extracción que estaban probando. Xiao Zhan había querido intentarlo, pero eso era lo que menos le preocupaba… Confiaba en sus propios métodos…
Pero el grupo Gusu… Casi habían firmado un acuerdo la última vez, pero ya era más que evidente que la palabra de Liu Haikuan no valía nada.
Zhan se mordió el labio inferior. Anteriormente lo sabía, pero no pensó que ello trascendiera al ámbito empresarial y científico.
En algún momento Xiao había pensado que existía cierto respeto de colegas por la labor que desempeñaba cada uno y algo… Aunque fuera un poco de ética profesional.
**** ⌛️*****
Lo último que esperaba Xiao Zhan era ver a esta persona con la que había roto su compromiso hace tanto en la puerta de su apartamento. Zhan no quería ni podía entender lo que quería Haikuan.
— Vamonos Zhan!
— ¿Haikuan? ¿Qué quieres decir con irnos? ¿A dónde?
El mayor sostuvo sus manos firmemente y miró al omega de cabello negro con dulzura. Zhan se deshizo del agarre muy pronto, el era un hombre comprometido.
— ¿Es un poco tarde no crees? Hace tres años decidiste retractarte de tu compromiso. ¿Ahora vuelves a mi por que Jiyang te rechazo?
Haikuan apretó su mandibula debido a la hostilidad de Zhan. — Zhan… Zhannie. Yo estaba un poco confundido. Estaba equivocado. Se que cometí un error… Me equivoque contigo pero puedo arreglarlo. Solo necesito una oportunidad.
Zhan sonrió aunque por un instante creyó ver la desesperación en los ojos de Haikuan. — Me alegro que ya no lo estés y puedas ver con claridad, pero nuestro tiempo ya pasó. Decidiste que no podía casarme contigo, por ser tan… ¿Cómo dijiste? ... El punto es que ahora… Ahora me casaré con Ayanga.
— Ayanga no es un hombre para ti. El tiene sus propios intereses. Zhannie, podemos ser felices.
— Basta… Basta… Haikuan. No existe forma de que puedas persuadir de mi matrimonio con Ayanga. El es la persona con la que he decidido pasar el resto de mi vida y estoy muy ilusionado con ello. Además se supone que ustedes son muy amigos. ¿Cómo es que estas aquí diciéndome esto? ¿El lo sabe? ¿Sabe Jiyang que estás aquí? No se supone que estabas hablando con mi padre sobre tus posibilidades con Jiyang…
— YO…. Haikuan se mordió el labio inferior evitando hablar de más.
— Déjame en paz.
— Zhannie siempre tienes que ser tan persistente. Yo solo no quiero que te lastimen.
Zhan se rió internamente. — ¿Qué no me lastimen? ¿Tu? Precisamente tu tienes que decir eso. No me hagas reír. Sí fuera por ti… Ya sería inmune. Liu Haikuan, llamaré al ama de llavez. En adelante, sí me lastiman o no. No es tu problema ya.
Cuando nos íbamos a casar me pediste que dejara todo por ti. ¿Qué hubiera pasado si hubiera renunciado? Su laboratorio era lo único que le quedaba. Seguramente se hubiera quedado sin nada. Por fortuna ahora tenía a Ayanga.
*** Fin del Flashback. ***
Zhan se burló de si mismo.
Nunca…
Nunca podría renunciar a lo único que lo llenaba y le hacía sentir pleno. Alguna vez pensó que estaba equivocado y tal vez en las relaciones se trataba también de ceder un poco.
Egoísta lo llamó Yang Yang.
Egocentro lo llamo Ayanga.
No importaba. Nada de eso importaba ya.
Ahora, frente a la situación actual de la empresa era como si el presidente Wang tuviera la potestad de arruinar todos sus planes en cuanto hubiera alguna desaveniencia o contradicción y Zhan no entendía como su padre parecía solo un espectador frente al desastre que estaba por venir.
A veces, Zhan miraba a su padre y quería gritarle que necesitaba ponerse la mitad de los pantalones del abuelo Jiang… Pero no quería ofender a la única persona viva que estaba relacionado con el.
Cuando el abuelo Jiang murió, Zhan tenía 6 años y de alguna manera logró inculcar el amor por la ciencia en el, aunque los años de lucidez total ya lo estaban abandonando… Pero Zhan aprovecho al máximo el tiempo con su abuelo que lo mimaba mucho, mientras que el miraba a su abuelo con ternura. No sabía porque los últimos años fueron tan caóticos para el abuelo Jiang, pero Zhan se prometió que un dìa haría algo para evitar que los omegas sufrieran de esa forma.
Al ser adolescente, Zhan se dio cuenta de algo aterrador. Un día solo por curiosidad hizo cuentas… Su papá omega tenía 29 cuando se embarazo de el y su abuelo solo alcanzaba los 45… Zhan no podía creer que hubiera un alfa tan cretino de ilusionar a su abuelo cuando solo tenía 14 años. Su corazón dolió.
Su papá Xiao, era un omega que ahora reposaba en una cama inconsciente por culpa de una bacteria desde hace varios años. Por eso… Zhan sólo puede contar con Song Wu, quien estuvo en su crianza y aunque visita constantemente a su padre omega. Nunca ha logrado tener una conversación con el.
Finalmente Song Wu, es el esposo de su padre omega, que además lo aceptó y lo trató como un hijo, y posteriormente este alfa tuvo a Jiyang . Así que en realidad… Jiyang no era su hermano de sangre, pero Zhan no podía culpar al alfa de su padre, no tenía reproches para el… Además tampoco quería que el gobierno decretara el administrador de los laboratorios Jiang, porque Zhan podía hacerlo todo… Aprenderlo todo, pero legalmente no cumplía con los requisitos para regir los laboratorios.
Zhan no era un alfa.
Por otro lado, aunque Zhan no tenía ningún sentimiento sobre el omega que nació de una aventura de Song Wu, tampoco tenía intenciones de ser cercano a él además que las diferencias entre Song Jiyang y Zhan siempre eran abismales.
Jiyang parecía hecho de porcelana… Totalmente mimado por Song Wu y las nanas.
Mientras a él le gustaba salir a explorar, subirse a los árboles, cazar insectos y experimentar con lupas pero sobretodo ignorar las miradas de las vecinas al ver un omega… Tan… Tan fuera de lugar.
Agotado de rememorar y del día tan largo, Zhan salió como hacia cada viernes a un bar de la zona más exclusiva de la ciudad. Necesitaba tomar algo fuerte para calmar su ansiedad… No le gustaba la sensación de incertidumbre en su pecho desde que Wang había abandonado el edificio.
Una vez llegó su destino aparcó su Ferrari y finalmente redujo el estruendoso volumen de la música que había logrado apartar sus pensamientos solo un poco…
Cuando ingresó, la chica con uniforme elegante lo acompaño a la sala privada que siempre pedía con vista hacia el escenario donde había músicos de Jazz en vivo. Zhan amaba el jazz. Así que tomando el primer sorbo del cóctel echo la cabeza hacia atrás tratando de relajarse con el sonido del saxofón en sus oídos, el alcohol impregnando sus sentidos.
— Xiao Zhan…
Zhan abrió los ojos de repente para encontrarse con la última persona que quería ver en el mundo.
— ¿Qué demonios?
Zhan se levantó imponente frente al alfa.
— ¿Quién te invito? ¿Quién te dejó entrar?
— Necesito hablar contigo. Se que estas enojado. Se que hice las cosas mal... Pero necesito hablar contigo. Zhan... No puedes culparme. No todo es mi culpa. ¿Lo sabes verdad?
— Maldita sea. Ayanga... Vete a la mierda. De todas las personas que quisiera ver en este momento eres la última. — Zhan se volvió hacia la puerta y buscó a la chica que lo atendía. Sus ojos estaban rojos. — Mesera. Llamé al gerente. No sé quién permitió que este tipo entrará aquí, pero quién sea tendrá un problema justo ahora... Pensé que esto era una sala privada VIP. No pensé que CUALQUIERA podía entrar cuando le plazca.