En fin, ya se estaba haciendo tarde, el sol se ocultaba por detrás de los escombros de lo que alguna vez fueron edificios, donde habitaba gente ya inexistente al día de hoy. Solo quedaban ellos en las afueras de un lugar tan triste, pero sentados ahí no iban a lograr nada, lo único que quedaba por hacer era volver a casa, junto con Faiya, aquella mujer tan misteriosa que parece que formará parte del equipo, pues ya no tiene lugar a dónde ir de todas formas.
Algo curioso es que Aider no se levantaba, se notaba su respiración, pero parece que sigue inconsciente después de todo, algo que preocupó a Arcturus, el cual lo levantó como pudo para poder cargarlo en su espalda. Hecho eso, se quedó esperando a los demás.
Faiya soltó un suspiro de alivio mientras limpiaba su vestido con las manos, para luego dirigir su mirada hacia los demás y decir. "B-Bueno, supongo que estamos a m-mano, ustedes me l-liberaron y y-y-yo los salvé de ese lugar... U-Umh... Byeee..." Miró a su alrededor con una clara confusión en su rostro, algo que también se transmitió a sus pies, ya que no sabía a donde dar el primer paso ni a donde ir, estaba perdida en el mundo exterior, e iba a estar muerta de no ser porque Luis actuó.
"Qué mujer tan torpe y hermosa." Dijo Luis en voz baja antes de acercarse a Faiya, agarrando su brazo con cuidado para detener su confusión. "Faiya, quédate tranquila, que estemos a mano o no, no significará nada si te dejamos ir sola sin rumbo alguno, podrías morir y... ¿Cuál sería el punto de que hayas salido de ese lugar? No sería justo que salgas solo para perderte y sufras un destino horrible por algo o alguien." Este soltó su brazo para tomar y cubrir, con sus propias manos, la mano derecha de Faiya. "El punto es, que vengas con nosotros al refugio, tanto ahí, como con nosotros, estarás en buenas manos." Para darle algo más de seguridad a la misteriosa mujer, le dedicó una sonrisa llena de confianza, una sonrisa contagiosa que se plasmó también en el rostro de Faiya.
"G-Gracias Luis." Fue la respuesta de la mujer, posteriormente ella levantó un puño al cielo y, con una felicidad desbordando de su ser, dijo. "¡Hoy e-empieza la nueva v-vida de Faiya!" Sin más, Faiya Tenhearts se unió al equipo de Arcturus.
Jishui solo levantó el pulgar en señal de aprobación a dicho suceso, mientras que Arc se acomodó para levantar un brazo y agitarlo de un lado a otro mientras motivaba a la nueva integrante, gritando su nombre.
Bueno, era hora de volver a casa de una vez antes de que se haga de noche, así que empezaron a caminar por el mismo camino que los trajo a este lugar tan peculiar. Hablando del peculiar, necesitaban respuestas de ello.
"Así queeee, Faiya, Fai... Te diré Fai. ¿Puedes decirnos qué fue lo que experimentamos? Siento un cosquilleo extraño cuando pienso en eso, aparte de lo que hizo Arc con sus manos." Jishui preguntó, mirando a la otra chica de reojo antes de mirar a su amigo de las estrellas. "Por cierto, tenemos que indagar un poco más en eso que hiciste, todavía me sorprende cómo le volamos la mitad de la cabeza a un tipo."
"Pues... Yo te quise detener por confiar en que Luis iba a encargarse de ese tipo porque, bueno, le avisaste... Casi se muere por mi obediencia a tu orden de no interferir." Dijo Arcturus algo apenado al pensar en eso, bajando la mirada por un rato. "Lo importante es que gracias a nosotros dos, él sigue vivo. No sé qué hubiera hecho si perdíamos a un miembro tan valioso."
Luis cruzó sus brazos y solo sonrió un poco. "Ni siquiera me conoces bien como para decir eso, pero gracias por tu amabilidad, amigo. Es bonito escuchar eso después de enterarme de que casi me muero por tu inocente obediencia. Pero no hay rencores, sigo intacto... Hablando de estar intacto, ¿qué pasó con mi cuchillo?" Preguntó, separando sus brazos para poder rascar su cabeza.
"A-Ay... ¿Era tuyo?" Faiya miró para otro lado y juntó sus manos para empezar a jugar con sus dedos por los nervios. "Cuando e-estaba tratando d-de sacarlos de ese lugar, v-vi ese cuchillo y p-pensé: "Será de V-Vilnem, y como él ya está d-descansando en paz, supongo q-que ya no tiene uso." Y lo tiré por el b-balcón, jiji."
"Eh, un error lo comete cualquiera, aparte, con las manos tengo mejor libertad y soy menos letal, no quiero mancharme de la sangre de nadie." Luis se encogió de hombros y solo le levantó el pulgar a su nueva compañera. "Está todo bien."
Aclararon todo menos lo importante, parece que se olvidaron al irse entre las ramas del árbol, y dejaron al árbol atrás al seguir con su camino, por decirlo de una manera. Antes de que me olvide, Jishui recoge a Cuakie y Zenoriv en el camino, dejando al pato sobre su cabeza y la rata sobre el pato.
En fin, al cabo de un tiempo, llegaron a la fuente del parque, la mitad del camino y el origen de las raíces que llevan a otras hojas del gran árbol que es la capital de este desalentador país... Dejaré de usar el árbol como metáfora. Como sea, una vez llegaron ahí, se acordaron del misterio del norte, por lo que volvieron a ello.
"Eh, Faiya, disculpa por la molestia, pero, ¿podríamos saber acerca de la zona norte? Siento que dejamos de lado todo eso." Fue lo que dijo Arc antes de acomodar al joven Aider en su espalda, ya que se estaba cayendo.
"Oh c-cierto, la zona norte... V-Veran, no... No tengo muy c-claras las cosas, p-pero si vamos al inicio de todo, y-yo empecé a trabajar con Vilnem hace años, d-después de que mí, umh..." Se notaba que tenía cierto conflicto con algo, incluso llegaba a apretar sus puños, pero luego se calmó y siguió, aunque parece que evitó contar una parte. "U-Uh, él me dejó trabajar como enfermera en su p-pequeño establecimiento, n-no recuerdo por qué, pero normalmente tenía q-que tratar con gente en estados bastante complicados, a-algunos eran trabajadores de l-la planta baja, y otros... Bueno, no me decían quiénes eran o el p-por qué debía atenderlos hasta c-cierto punto." Se tomó un pequeño respiro antes de seguir con su relato, haciendo memoria de todo lo ocurrido a lo largo de su vida en ese lugar. "A lo largo de los meses, veía cada vez menos a sus trabajadores e-e incluso c-colegas míos d-del trabajo, no sabía el por qué, pero s-supuse que e-eran recortes de p-personal, al m-menos eso me contaba Vilnem c-cuando me invitaba a cenar en su oficina. É-Él... Me trataba como una hija p-por alguna razón, no era mutuo el s-sentimiento de ser familiares, p-pero me agradaba ser protegida y cuidada." Juntó sus dedos y miró al suelo mientras seguía caminando junto a sus nuevos amigos, se le notaba un poco más intranquila, nerviosa, ansiosa. "Y... B-Bueno, un día, él llegó algo raro a mi lugar de trabajo, s-solo me entregó una bolsa con comida antes de irse, d-diciendo q-que ya no es n-necesario que trabaje c-como enfermera, que ahora e-esa habitación era mía y, que- que no era seguro volver a casa ni salir. Y-Yo no le entendí nada, y-yo nunca supe la verdad de las cosas, pero... Ah... M-Me pregunto cuánto tiempo habré pasado encerrada en ese edificio."
El silencio se hizo presente una vez llegaron al puente, lo único que se podía escuchar era el río fluir por debajo de sus pies. Todos estaban quietos, mirando a su nueva compañera estar en otro conflicto al pensar acerca del tiempo que ha estado en ese lugar tan raro.
"E-Era raro todo..." Ella rompió el silencio, estando cabizbaja. "A veces m-me invitaba al balcón de su oficina, y veía que t-todo estaba bien, había gente transitando la zona, p-pero no me dejaba salir de ahí... No sé cuánto tiempo pasó hasta que ustedes aparecieran, pero veo que, a fin de cuentas, fue toda una ilusión. El lugar estaba como lo vimos." Su tartamudeo desapareció en aquellas últimas palabras, se la veía decaída. "Aunque estoy en paz por haber salido de ese lugar, me siento intranquila todavía, porque no sé en dónde estoy ahora mismo, ni sé qué es lo que está pasando... Siento que estoy perdiendo el juicio."
Nadie tenía palabras para todo este relato.
Luis deseaba hablarle, y de hecho entabló contacto visual con ella para darle palabras motivadoras, pero se sentía incapaz, al menos por un buen rato, hasta que decidió romper el silencio una vez más. "Faiya, el paisaje se verá lleno de neblina, y está bien, hasta ahora no has logrado ver más allá de las mentiras que te vendió Vilnem para que no veas la horrible realidad de la situación en la que estamos, pero... Él, su parte humana más bien, lo hizo para cuidarte del mal que ronda por las calles de esta horrible y deprimente ciudad. Pero, ten en cuenta una cosa, y eso es de que no hay razón para estar intranquila, pues nosotros hemos sido enviados por ese mismo hombre para hacer una cosa." Él tomó la muñeca de la mujer con una mano, y con la otra, agarró y cerró la mano de Fai, como si le estuviera dando algo, y ese algo era confort y seguridad. "Y eso es cuidarte, porque estabas perdida en este mundo, ibas a vivir sin rumbo alguno si él se mataba antes de que nosotros diéramos con su ubicación. Ahora entiendo que sus burlas hacia nosotros, fue todo un plan algo tonto solo para matarse enfrente de nosotros, terminar con la ilusión que causó por su parte modificada por una estrella inyectada, y dejar que te cuidemos. Algo que logró, aunque se llevó una paliza por no ser claro, y fue asesinado por Arcturus y Jishui." Fue lo que dijo, añadiendo un pequeño extra. "Bueno, quiero pensar que todo fue así, si no, no tendría mucho sentido que nos haya llamado de tal forma solo para matarse y dejarnos a la deriva."
"Oh, Luis, Arc, Jishui, Vilnem... No los conozco del todo y a uno jamás lo conoceré a profundidad, pero él les pasó la antorcha para que me cuiden en su ausencia... Gracias a todos." Fue lo único que dijo la mujer, cerrando sus ojos, dejando caer lágrimas sobre sus mejillas hasta llegar al suelo.
La noche estaba cayendo, y por más que era un momento muy lindo para Fai por descubrir la luz entre tanta neblina, no podían quedarse quietos, así que empezaron a caminar una vez más para llegar a casa.
Ya estando en la puerta del edificio, todos, excepto Aider por obvias razones, soltaron un suspiro de alivio antes de entrar y bajar al sótano.
Hecho eso, pasó algo inesperado, y es que Aider se "despertó" y se bajó como si nada de la espalda de Arcturus, soltando un bostezo bastante audible antes de dar un paso hacia adelante. "Gracias a Dios ya llegamos."
"¿Eh?" Fue lo que salió de la boca de todo el grupo, pues no entendían qué pasaba, se suponía que estaba inconsciente, pero... Se lo veía bien, era muy curioso que se despertara ahora y dijera eso.
"P-Pero... Aider, ¿qué te pasó?" Preguntó Arc antes de colocar una mano sobre el hombro de su amigo.
"Me hice el tonto para que me llevaras en tu espalda todo el camino, no tenía ganas de caminar jajaja. Es que yo soy una cosa bárbara" Fue la respuesta, una burla que le cayó algo mal a Luis y Jishui, pero iban a gastar energías enojándose con un vago. Aunque a Faiya le causó algo de gracia por su forma de expresarse. "Oh sí, por cierto, lamento que hayas pasado por esas cosas, aunque me da algo de curiosidad saber algo, pero es mejor que pregunte mañana. Yo, por el día de hoy, voy a quedar como vampiro en ataúd y esta vez en serio, buenas noches." Dicho eso, se fue a la zona donde suelen descansar.
"Si no me diera algo cuando uso mi fuerza, le golpearía en esa cara que tiene." Dijo Jishui antes de partir para el mismo lugar.
"Debo admitir que fue un vago inteligente, pero le hubiera dado una paliza si me hacía cargarlo para que resulte que estaba despierto todo el maldito camino." Luis se fue a buscar algo de comida para él, Fai y tal vez Aider.
"Aider es un sujeto impredecible... Bueno, vamos Faiya, te presentaré el lugar donde solemos estar casi siempre que no hay nada importante para hacer." Arc la tomó de la muñeca para guiarle a ese lugar, dando por finalizado así el día.
Fin del capítulo 19.