PRIMITAS
Desde muy pequeña mi prima y yo siempre jugábamos a la mamá e hija, ella era tan solo dos años mayores, con unos hermosos senos los cuales yo admiraba pensando en chuparlos, sin embargo mi prima ya nos había presentado a algún que otro amigo, descartando de esa manera cualquier acercamiento.
-Debería ponerme esto? - Pregunto mi prima Ana mientras se quitaba la pijama para probarse un top que hace que aquellos senos se vean más deliciosos
- Todo te queda bien - dije intentando no ser tan obvia
Ella al mirarme solo se rio y apresuradamente se acercó al lado de la cama en la que estaba sentada, y mirándome me pidió ayuda para sacarse el top que acababa de colocarse, si bien no pensaba que necesitaba ayuda en eso siempre aprovechaba para mirar su hermosa figura
- Me harías un favor? - me pregunto ella estando una vez ya desnuda y aún de espaldas
-Si claro dime- le dije sin esperar lo que vendría a continuación
Cuando Ama se volteo me dejo sus dos hermosos senos a la altura de mi rostro - te gustan? - me pregunto sacándome de mi sorpresa
- Son bonitos - dije sintiendo como mi vagina se comenzaba a mojar
De pronto corrió de puntitas a la puerta de mi habitación y la cerró con seguro, volviendo a mi pero ahora haciendo que me acueste en la cama poniéndose encima de mi
- Eres muy bonita sabes - me dijo mientras una de sus manos bajaba hacia mi húmeda vagina la cual ya había empezado a emocionarse
- Ana no creo que esté bien lo que estamos haciendo - apenas pude decir cuando empezó a desabrochar unos shortcitos cortos que llevaba
- Dime que no - me reto ella y yo decidí aprovechar aquella fantasía que había tenido de chupar sus hermosos senos
Me coloqué a la altura de aquellos voluptuosos senos y compense a succionar cuando ella empezó a gemir y para que no se escuche se tapaba la boca con una de sus manos
Me gustaba aquel sonido así que decidí chupar aun con más fuerza lamer aquellas puntas para excitarla y dejarla ahora a ella acostada y yo encima
Le baje aquel pantalón de pijama y fue mi sorpresa al ver que no llevaba nada abajo metí dos de mis dedos en su boca para que los chupes y luego los metí dentro de ella, Ana me miraba con un rostro que nunca había visto pero que ahora quería mirar todo el tiempo
- Más- gimio ella casi en un grito
Procedí a meter y sacar mis dedos de ella h con la otra mano seguí agarrando aquellos senos, y cuando sentí que alguien abrió la puerta principal pare, salí corriendo del cuarto avergonzada de lo que había hecho y no la quise ver hasta la cena
Ana no dijo nada, pero al momento de cenar ella comenzó a tocarme la pierna y supe que esto seguiría por mucho tiempo más
Esta será una de las historias que haré si quieren pueden hablar conmigo por chat o Kik, espero estén muy mojadas, les deseo unas mojadas noches