CORALINE
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PARTE 1
(MOI ET LE DIABLE)
Oliver disfrutaba el viento de la tarde y el buen sol que había que me daba suficiente luz. Su mano se movía con el pincel y ya estaba manchado sus brazos y por suerte se había recogido las mangas
La habitación pequeña pero suficiente que me habían dado para trabajar le era suficiente para echar su imaginación andar, aunque debería pintas a una mujer de cabellos oscuros lizos y ojos verdes estaba haciendo otra que era todo lo contrario
La figura de la pelirroja que recibía la luz de una ventana cubierta por una sábana y que solo dejaba a la vista su espalda invadió las memorias de Oliver hasta plasmarlo, Pero había algo que le estaba generando un poco de discordia en su interior, algo que antes no le pasaba sugiriendo que había visto anteriores mujeres en su vida sin repasar la línea de creerse un don juan o promiscuo y es que algo le intrigaba y lo atraía a la mujer , o era muy buena en su trabajo o había logrado llegar al hombre como otras no lo habían logrado
La figura delgada de pequeña cintura y los múltiples lunares de su espalda no se le salían de la mente y estaba seguro de que aún podría sentir en las palmas de su mano la textura de su piel y se había quedado grabado como se sentían sus labios. Se alboroto el cabello repitiéndose que con las amantes no se debía de mezclar de esa manera porque enamorarse solo salía peor que fracturarse un brazo y dolía incluso más, pero como su virtud más grande era la constancia y la necedad ya estaba pensando en volverá verla
— Ni siquiera se su nombre...
Oliver escucho la puerta abrirse de la habitación y voltio mirando a la señorita Saraí la que sería esposa de Harry quien siempre parecía tener un semblante sereno e inquebrantable y talvez era supersticioso, pero había algo en ella que no le agradaba
— Señorita Saraí ¿qué debo su visita? — pregunto notando que lo primero que poso los ojos la mujer fue a la pintura de la pelirroja "no dios" pensó Oliver porque él no era bueno mordiéndose la lengua para no discutir
— Ve que tiene inclinación hacia mujeres de baja clase ¿disfruta de pintar sus encuentros carnales Oliver?
— No creo que deba tutearme, guardemos el mismo respeto entre ambos y se lo pido también a mi trabajo
— ¿es usted ateo señor Oliver? Aquí no vemos muy bien a los paganos ni a las prostitutas... se lo advierto
— ¿María madalena no lo era? peco al igual que todos, respeto las tradiciones y no tiento con la vida de los demás, eso le debe bastar a su dios y si no lo cree al final solo le rendiré cuentas a ese ser todo poderoso, pero no a usted
Oliver salo salió de la habitación tomando unas hojas y lápiz dejando a la mujer con la palabra en la boca. Prefería salir antes que seguir discutiendo porque tenía un mal genio con la gente cerrada, con los que creían tener la verdad absoluta y los que hacían el trabajo de "dios" el cual solo tenía dos lados como juez y verdugo ¿la misericordia y el perdón son tan limitados?
Oliver camino tanto hasta que no supo ni donde estaba metido y no había gente caminando, su mirada noto una cruz de piedra en lo que parecía una capilla, un camino de piedra igual y ya se había acostumbrado a las flores. No podía negar que cada rincón nuevo le parecía hermoso que le costaba pensar en el día que se tuviera que ir. Levanto la mirada la cruz y se cubrió un poco los ojos con si mano debido al sol y sintiéndose hipócrita pidió una respuesta a los pensamientos que los mareaban
Señal o no bajo la mirada y noto los ojos verdes que lo vean del otro lado del pilar de piedra de la cruz y le sonreía ¿desde cuándo estaba allí?
— ¿Te perdiste?
— ¿Me estás siguiendo?
La chica río y mientras Oliver intentaba acercarse a ella, está se alejaba de el sin perderlo de vista ni dejando de tocar la columna haciendo que empezarán a dar vueltas alrededor como niños que jugaban
— Yo no sigo hombres
— Escapas de ellos entonces ¿Escapas de mí? porque un no me dices tu nombre
— Aquí había una pintura sobre un ángel caído y tiene sus mismos ojos. Decirte mi nombre es que sepas quien soy y puedas juzgarme
— ¿Y si te digo el mío primero? no creo ser un demonio, al menos no conscientemente
La chica dio una vuelta rápido llegando a su espalda y tomando su mano guiándolo a aquella capilla solitaria que parecía descuidada y olvidada, el altar era lo único que permanecía intacto y la figura de la cruz echa con madera ya rodeada de flores y vegetación que invadieron el lugar
— Delante de dios me dirás ¿porque insiste en saber mi nombre?
— Porque con saber tu nombre me darás permiso de saber quién eres
— No te conformas con haber tenido sexo conmigo? Vas conociendo a todas las mujeres con las que intimas y coleccionándolas
Oliver se acercó a ella acortando su distancia, el olor de flores y otros perfumes lo confundían y cuando la miraba parecía que ella no sentía nada, no se inmutaba hasta que la tocaba, parecía estar alerta cuando subió su mano hasta la mejilla de la chica y sus dedos rosaban su cuello y parte de su oreja. Se le acelero el pulso, Oliver sentía su pulso sin hacer mucha presión, la analizaba y no se explicaba que lo atraía tanto a ella
— No me pidas que me conforma con tan poco si siempre me dejas queriendo más...
Movió su mano hasta rozar con los labios de la chica acercándose más a ella, por su mente estaba intentando bloquear todo lo que pensaba por tener la cruz que lo miraba fijamente
— Coraline... pero no debes decirle a nadie que sabes mi nombre
— Oliver, no diré nada
Ambos se separaron al oír el rechinar de una puerta y como un cura los miraba teniendo más preguntas que respuesta que reflejaba en mirada seguido de otras más que quedaban igual
— Padre Galeno, él es Oliver y está aquí de manera voluntaria para ayudar con la capilla
Oliver güiro su cabeza como si se tratara del exorcista hacia la chica porque no recordaba en alguna parte de la conversación haber hablado de dar un ayuda a algo
— Eso es maravilloso, porque no lo llevas a que conozca a las demás y se familiarice, es un placer Oliver
Coraline tomo su brazo y lo encamino por el lugar hasta la puerta donde había salido el hombre mientras Oliver solo pensaba que el diablo era otro y era una mujer, por segunda vez se sintió chantajeado
— No recuerdo haberme ofrecido en algo
— De gratis no ibas a saber mi nombre, el padre Galeno es el único que nos permite la confesión, la palabra e incluso la eucaristía a varias de nosotras y tiene interés de remodelar y reconstruir el lugar para tener un sitio más adecuado y sé que tú tienes un talento con hacer cosas
— No soy religioso exactamente y por exacto diré que no creo en un ser divino que jamás he visto ¿cómo sabes de mis habilidades?
— Me puedes ver a mi entonces créeme a mí y yo creeré en dios por ti además noto como detallas todo con los dedos y no eres el primer artista que pisa Francia
Oliver la miro empujando su mejilla con su lengua pues ninguna mujer lo lograba intrigar y sacar del quicio al mismo tiempo y aun así esto le causara a reírse de el mismo por sentirse tan ingenuo con ella, pensaba que era más listo, pero ni siquiera se da cuenta de lo que hará la chica con el pues parece que cada encuentro está bien pensado por ella
— Trabajo a mi ritmo y espero tener algo a cambio
— Las buenas obras siempre tiene sus frutos mi joven pecador
— Note el sarcasmo, voy a empezar a dejar de ser amable contigo
CORALINE