— Señor Choi, los inversionistas chinos ya están en Corea. Estuvieron un poco de tiempo en migración pero comentan que ya vienen en camino. ¿Quiere que vaya preparando la sala de juntas?. —
— Si Susan. Por favor. Te pido también que me ayudes a anunciar que los veo a todos en 15 minutos. —
— Si señor. Compermiso. — Susan hizo una reverencia, saliendo de la oficina con carpetas en mano.
Siwon se puso de pie. Tomó su saco azul marino con rayas blancas muy delgadas y se lo puso, quedando perfecto de pies a cabeza.
Antes de salir, dió un trago al café que su asistente había preparado para él minutos antes. Dejó la taza a un costado de la foto de su bebé y de su escritorio tomó su portafolio donde metió papeles importantes para la junta.
Siwon había estado trabajando en secreto en un centro comercial. Les daría la noticia a todos y los inversionistas estaban interesados en meter tiendas de prestigio por el nivel de estatus que Siwon había generado.
¿Estaba nervioso? La respuesta era sí y mucho. Nunca había estado relacionado a esos giros pero la oportunidad apareció y no la iba a desaprovechar.
Una vez salió de su oficina, se dirigió a la oficina de su primo. Quería que aparte de Susan, Kyuhyun también tomara nota por si algún dato se olvidaba.
No hizo falta llegar a la oficina del contrario. Lo había encontrado de espaldas en espera del elevador. Poniéndose atrás de él, tosió levemente, llamando la atención del otro, quién volteó a verlo.
— Me dijo Susan que fuera a la sala de juntas. ¿Sucedió algo? Una junta de sorpresa es un tanto inquietante. —
— Hay algo que les voy a decir pero necesito que estén todos. De hecho ... — las puertas se abrieron y ambos entraron. Kyu se recargó en el metal observando a su primo. — Quiero que me ayudes a tomar notas y toma. — de su bolsillo del pantalón sacó su celular. Kyu lo tomó no convencido. — Puedes responder las llamadas que tenga. No quiero verme grosero en plena junta mientras hablo.
— ¿De qué es la junta?. —
— Lo sabrás en un rato más. — dijo en un tono burlón a lo que Kyuhyun renegó.
— Está bien, no me digas. Yo tengo algo mejor. — puso delante del rostro de Siwon su celular. — Voy a comprar todo lo que se me antoje con tus tarjetas. — le sacó la lengua justo en el tiempo que el ascensor había abierto las puertas.
Kyuhyun salió primero con una sonrisa victoriosa al escuchar a su primo quejarse sobre sus compras con la tarjeta. Ya una vez se la había prestado y supo que era una de las peores cosas que había hecho en su vida. Al menos Kyuhyun le sacaba provecho al nintendo switch cuando llegaba a casa.
Siwon se emparejó con Kyu y sonriendo, puso su brazo sobre el hombro contrario. El Siwon de antes poco a poco iba floreciendo de nuevo.
Abrazados de esa manera, ambos llegaron a la sala de juntas donde ya estaban ahí 3 personas del trabajo. Siwon saludó a todos de forma cordial e incluso les ofreció algo de tomar.
Más personal llegaba a la sala e iban tomando asiento. Siwon estaba frente a un escritorio, acomodando la pantalla para conectar el proyector y una memoria con toda la información.
Escuchándose bullicio en el pasillo central, Siwon alzó la mirada dónde vió a Susan detenerse en la puerta, dándole paso a 5 hombres que hablaban en otro idioma. Habían llegado.
Sus nervios incrementaron, más no los hizo notar. Fué a saludarlos dónde todos se veían agradables. Les indicó unos asientos que estaban a un lado de él. Ahí todos se acomodaron y sólo uno quedó de pie, quién era el inversionista principal.
Una vez estuvieron todos reunidos, Susan y Kyuhyun se quedaron hasta atrás. Así podían tomar fotos a la presentación sin interrumpir al resto. Kyu apagó la luz, dónde la pantalla se hizo presente. De portada estaba lo que se veía como un centro comercial muy llamativo.
Siwon comenzó a dar una introducción sobre la imágen y Lie Jie ayudaba a complementar las palabras del moreno.
El sonido de un celular se hizo presente unos segundos a lo que Siwon reconoció el tono. Vió salir a Kyu rápido a atender la llamada.
La presentación continuó sin problema. En la pantalla habían mostrado las marcas de prestigio que entrarían ahí. Unas cuantas eran Fendi, Valentino, Jacquemus, Hermés, entre otras que eran las mas conocidas por todos. Incluso habría una agencia de BMW ahí dentro.
Kyuhyun entró de nuevo a la sala con una expresión totalmente distinta. No supo cómo interrumpir de la manera menos llamativa. Lo que se le ocurrió hacer fué llamarlo en voz alta.
Extrañado, se disculpó con las personas que estaban en la sala y caminó hasta donde estaba Kyuhyun. Ahí los dos salieron de la sala, quedando a solas en el pasillo.
— Hablaron del hospital. — soltó Kyu. — Soojin tuvo un accidente. —
— ¿Qué?. — sus ojos se habían agrandado y su corazón latió con rapidez. — ¿Cómo está ella?. — logró decir.
— No lo sé Siwon. Ve al hospital y yo me quedo. — este asintió aún sin entender que había pasado y cómo estaba ella.
Sin más, comenzó a correr lo más rápido que pudo por el largo pasillo. La desesperación comenzaba a aparecer en él, teniendo un tragico recuerdo de su familia la última vez.
No pudo aguantar a qué el elevador llegara a su piso. Giró a la izquierda donde estaban las escaleras de emergencia. Bajó estas corriendo hasta llegar a planta baja.
Con el pulso acelerado, pidió su carro a los trabajadores de ahí, dónde le dieron la llave. Subió lo más rápido que pudo y arrancó, acompañado de un chillido de llantas.
Apretó con fuerza el volante y su pie iba pisando cada vez más hondo el acelerador. Iba echando lámina a los autos que iban delante suyo. Se le estaba haciendo eterno llegar al hospital a pesar de que había poco tráfico.
Pasados 27 minutos, ya estaba llegando al hospital. Estacionó en el primer lugar vacío que encontró. Apagó el carro y bajó a prisa.
Entró a recepción dónde era común ver gente en las sillas de espera de consultas. Se dirigió a la chica que estaba detrás de la computadora.
— Hola señor Choi. Llegó tempra... —
— Mi esposa está aquí. Choi Soojin. — habló rápido. — ¿Cómo está?. — la chica tecleó el nombre en espera de información.
— Entró a la sala de operaciones. Dice que sufrió un corte profundo con un objeto punzo cortante en su abdomen. — Siwon se quedó sin habla. Necesitaba verla. — Está en el piso 3 pero no puede... — no terminó de hablar la chica, cuándo Siwon disparado al piso que le había dicho.
Personal del hospital ya lo conocía por Juwoon. Iba casi todos los días en su hora de comida o salía temprano para poder verlos. Ahora era otra situación donde la vida de su esposa estaba en riesgo. ¿Por qué las personas importantes para él, siempre terminaban en el hospital?.
Al llegar al piso 3, caminó en búsqueda de algún médico que pudiera darle información. Se sentía imponente de no poder hacer nada o haberla ayudado. Se suponía que ella iría a la junta con los inversionistas y darle también la sorpresa.
La adrenalina corría por su cuerpo. No veía a nadie y eso lo hacía sentir.peor. ¿Y si era demasiado tarde?. ¿Si Soojin...?.
— No no no... Ella está bien. — llevó sus manos a su rostro en desesperación, caminando de lado a lado.
Minutos más tarde que parecían horas, se abrió una puerta, dónde salió un doctor con una tabla en mano. Siwon no dudó en acercarse a él.
— Doctor... ¿Sabe algo de Choi Soojin?. — el medico lo vió y después observó el nombre en la tabla que tenía en mano.
— Disculpe, no puedo dar información personal... —
— Es mi esposa. — habló desesperado. — Recibí una llamada de que estaba grave. Dígame por favor... Necesito saber que ocurrió... —
— Llegó con una herida de arma blanca en el estómago. Los médicos están haciendo una transfusión de sangre por todo el líquido que perdió. Una vez se estabilice, se le harán estudios y descartar algún problema en sus órganos. — los ojos de Siwon se pusieron rojos. No podía perder a su esposa.
— Doctor... Por favor salvela. — sus lágrimas cayeron por sus mejillas. — Tememos el mismo tipo de sangre. Usen la cantidad que necesiten... Quiero verla... —
— Estamos haciendo todo lo posible. Ahora sí me disculpa, seguiré con el proceso. — hizo una reverencia al alto. Dió media vuelta acompañado de unos pasos. Antes de entrar por la puerta corrediza, observó a Siwon. — ¿Sabe si está embarazada?. —
— No....no sé... No me ha dado la noticia... ¿Por qué?. —
— Le haremos radiografías para evaluar sus órganos internos. — anotó información en la hoja que traía en la tabla y ahora sí había desaparecido por la puerta corrediza.
Mi princesa... Tienes que ser fuerte... No me dejes por favor... — hablaba con él mismo a la vez que limpiaba sus lágrimas con sus dedos.
Sintió una presencia cercana a él, que lo hizo voltear sobre su hombro. Ahí estaba él. Mirándolo con una sonrisa triste.
— Escuché lo que pasó. Ella saldrá adelante Siwon. Si con Juwoon estás dando lo mejor, con ella se que no permitirás que algo le pase. —
— No sé que sucedió Chul. — su voz era entrecortada. — Alguien la hirió... ¿Habrán querido asaltarla?... Mi princesa... — Siwon se quebró y Heechul se acercó a él, dónde lo abrazó con fuerza.
Siwon correspondió el abrazo, dónde uso el hombro contrario de consuelo. Lloraba de impotencia de no saber que había ocurrido pero ella estaba grave al parecer.
Hola!!! Cómo están?
Espero les guste el capítulo ❤️