Un nuevo día iniciaba para Jessie, sentía que finalmente podría tener suerte o al menos eso deseaba pensar, por alguna razón cuando sus ojos se abrieron esa mañana su primer pensamiento era que ese día finalmente las cosas iban a cambiar, esperaba que para bien; siempre buscaba mantener una mentalidad positiva ante cualquier incertidumbre.
Se detuvo un instante en la entrada de su casa, Leon siempre llegaba a clase después de ella, sin embargo, siempre llegaba a tiempo, consideró que podía ser una buena idea esperarlo a que saliera de casa; según lo que recordaba jamás habían ido juntos a la escuela, a pesar de que, todas las tardes caminaban de regreso al lado del otro.
—Espero que no se haya ido aún —murmuró para si misma mientras caminaba a pasos lentos hasta detenerse delante de la casa de Leon.
Pasaron quizás unos cinco minutos antes de que la puerta se abriera dejando ver a Leon, que llevaba una maleta pasando por su pecho, mostrando en su rostro el mismo semblante neutral que parecía que nunca cambiaba; acomodó su sacó con una mano antes de darse completamente la vuelta y encontrarse con Jessie quien le estaba mostrando una gran sonrisa.
—¡Buenos días, Leon! —fueron las primeras palabras que salieron de su boca mientras le saludaba con una mano, demostrando estar llena de energía igual que todos los días.
Leon la miró por unos segundos pero no respondió al saludo, aún así, salió de su casa sabiendo bien que Jessie iba a acompañarlo ese día y si lo pensaba un poco, no le molestaba tanto como le habría molestado de haber sido otro día.
—Decidí esperarte hoy, no recuerdo haber caminado juntos a la escuela antes pero es bueno hacer cambios ¿No? —mostró una amplia sonrisa a lo cual Leon solamente la observó de reojo.
Leon era un ser de constante cambio, eso era cierto, no se acostumbraba a las cosas, a las personas o a las actividades; pero cuando Jessie entró a su vida eso era diferente, Jessie se metió a su rutina diaria a la fuerza y ahora, siendo de las pocas cosas de su vida que se mantienen, es extraño que haya decidido hacer un cambio tan repentinamente.
El silencio era casi absoluto, Jessie no se sentía capaz de iniciar una conversación pues sentía que hablaría sin contenerse y no deaeaba hacer eso otra vez, estaba buscando generar cambios y para ello debía seguir firme a su plan, debía darle tiempo a Leon para hablar.
—Uhm... Leon ¿Puedo hacerte una pregunta? —Jessie aminoro su paso comenzando a girar sobre sus propios pies.
Leon volteó su mirada, no dijo nada pero a Jessie le quedaba claro que ese era su pase para hablar, ya sea porque quisiera saber su pregunta y reaponderla o porque solamente le causaba curiosidad lo que diría aunque no pensara darle respuesta; Jessie solo deseaba sacar esa pregunta de su pecho.
—Sé que es estúpido preguntar esto y que quizás para ti sea bastante obvio pero ¿Tú... —hizo una pausa, sabía bien que no quería oír la respuesta a pesar de que necesitara saberla para finalmente darle fin a la situación.
El problema era que Jessie, a pesar de saber que era la mejor opción, no quería darle fin a esa relación amistosa (no recíproca) con Leon. Mucho menos quería oír salir una afirmación de su boca luego de hacer la pregunta que llevaba tiempo dando vueltas en su cabeza "¿Tú, Leon me odias?" era tan sencilla, pero para Jessie era un reto mortal simplemente dejar que esas palabras salieran de su boca.
—Olvidalo, hay que apresurarnos o no nos dejarán entrar —comenzó a caminar con más rapidez dejando a Leon atrás quien se había detenido casi totalmente para prestarle atención.
Leon se mantuvo estático unos segundos pensando qué era lo que Jessie quería decirle, era tan impredecible que sencillamente no era capaz de asumir cuál podría ser su pregunta de la infinidad de opciones que había.
Jessie corría tan rápido que no era capaz de darse cuenta que Leon no lo estaba siguiendo, sentía su corazón acelerado, le dolía el pecho, quería oír de sus dudas y pensamientos pero era imposible.
¿Por qué?
Se preguntaba una y otra vez mientras sentía que en cuestión de segundos rompería en llanto. Detuvo su paso de golpe al llegar a la entrada de la escuela, trató de regular su respiración mientras alejaba todos esos malos pensamientos que tarde o temprano siempre terminaban por llegar a su cabeza, no quería y no debía estar mal; talló sus ojos por un momento para secar las lágrimas y dejó escapar un suspiro lleno de pesadez mientras se reincorporaba.
—¡Jessie! ¡Buenos días! —le saludó alegremente Sandy mientras ponía su mano sobre su hombro.
Jessie se sobresaltó ante aquello ya que estaba demasiado perdido en sus pensamientos como para darse cuenta de la llegada de Sandy.
—Buenos días —respondió con una sonrisa algo forzada, sintiéndose aún agitada por haber corrido tan desesperadamente.
—¿Te... encuentras bien? —preguntó algo preocupado.
—Sí, sí, estoy bien, solo que me sorprendiste —se excusó al instante sintiéndose nerviosa.
No quería ser interrogada, solo quería escapar de la situación y fingir que no estaba llenandose de pensamientos negativos. La campana sonó y esa fue su señal para soltarlo todo en las escaleras de la entrada, cruzando la puerta esas cosas ya no serían un problema.
—¿Vamos al salón?
—Sí, el profesor no nos dejará entrar si tardamos demasiado.
Sandy entró a la escuela pero antes de que Jessie pudiera dar un paso sintió como alguien tomaba su hombro para detenerla, giró su cabeza y se encontró con Leon quien le estaba mirando fijamente, pasó saliva en ese momento, estaba nerviosa; pero mostró una sonrisa como si no hubiese huido de él hace unos pocos minutos.
—Oigan apresurense, no los voy a esperar —Sandy se detuvo pues fue interrumpido por Leon.
—Vete —fue lo único que salió de sus labios, no iba a dejar que Jessie se fuera en ese momento.
Sandy por otro lado se sintió animado pues para él ese "vete" fue un avance con el problema de comunicación, que creía que Leon sufría.
—Trataré de convencer al profesor para que pasen, nos vemos en el salón —se despidió con la mano mientras corría rápidamente al aula.
Jessie miró unos segundos a Leon, el silencio era absoluto ¿Podía tomar esto como un triunfo? Leon iba a iniciar una conversación, eso era lo que quería; pero sin duda alguna no era de esta manera como lo quería.