Bad Girl (Rivari)

By PPR111

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Samantha Rivera es una matona, sarcástica, cruel y sobre todo era temida por todos. Salvo por una chica nueva... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capitulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Final 1/2
Epílogo
Especial 1/4
Especial 2/4
Especial 3/4
Especial 4/4

Final 2/2

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By PPR111

Pov Samantha

Soy la mujer más feliz del mundo, pensé mientras sonreía, no podía creer que tendremos a dos pequeños ¡dos! Nadie podía quitarme mi buen estado de humor. Pero mi esposa creía que no me había gustado la noticia y se negaba a verme así que cuando estuvimos solas en la habitación baje un poco besando su barriga para luego empezar hablar.

- ¿Samantha? -

- Su mami Ari cree que no me gustó saber que serán gemelos ¿cómo le podemos decir que eso no es cierto? Y que mamá Sam se siente realmente afortunada de saber esa bella noticia, es más, hubiera preferido que fueran tres. Auch - recibí una golpe en mi cabeza, empecé a reir haciendo que Ari sonría. - Los amaré sin importar cuantos sean, tendrán un dulce hogar lleno de amor y felicidad, ambos crecerán sanos y les daré todo lo que necesiten, me encargaré de protegerlos a los tres porque ustedes son quienes hacen tener un sentido a mi vida. -

- Eres muy linda..- subí para envolverla en mis brazos, limpie las pequeñas lágrimas que salieron de sus ojos. - Perdón por pensar que estarías enojada. - bese repetidas veces su rostro. - Serás una madre excelente. -

- Ambas lo seremos. -

En los próximos 4 meses me dedicaría a darle mi atención total a mi dulce esposa hasta que llegue el gran día, aunque ya no podía faltar más trabajar estaría al pendiente de ella.

Pero en dos meses todo se volvio un caos para mi, los cambios de humor de Ari eran más frecuentes, enojo, felicidad, tristeza, cuando llegaba a casa me esperaba con sus brazos cruzados y con su ceño fruncido, solo con un par de besos en su rostro además de unas cuantas caricias podía relajarse y volver a estar feliz conmigo para luego pasar el resto del día dándole mimos, pero esta vez fue diferente.

- ¿Puedo saber por qué está vez estás enojada?
- cuando me acerque para hacer la misma rutina fui rechazada, ella se aparto negándose a ser abrazada. - ¿Qué sucede? -
- Me dijiste que cuando llegaras a casa me traerias helado y tus manos están vacías, eres una mentirosa Samantha - del enojo paso a lloriquear, me espante recordando lo que me había pedido en la mañana, lo había olvidado por completo, la vi darse media vuelta para empezar a caminar hacia nuestra habitación ahora enfadada.

- Abi...- Iba ir tras ella pero escuche el fuerte portazo que dio, sabía que Ari no se atrevería abrirme hasta después de varias horas así que rápidamente tomé las llaves del auto y salí de casa en busca de una tienda cercana.

Cuando llegue al supermercado corrí buscando su helado favorito, tomé varios, chocolate y palomitas para luego ir a comprar el café que tanto le gustaba tomar.

(♡)

- Mi amor soy yo ¿puedes abrir la puerta? - Creí que pasaría más tiempo a fuera, pero vi como abría lentamente la puerta y se asomaba su cabeza.- Mira lo que traje - sonreí al ver que me hizo pasar sin dudarlo.

Ambas acordamos en ver una película así que me encargue de acomodar varias almohadas al rededor de nosotras, después de un tiempo deje de prestarle atención a la película y solo centrarme en Ari, veía como comía todo lo que había traído para ella, de sus labios tomé un pedazo de chocolate y empecé a comerlo mientras me acercaba más hasta que pude besarla.

- ¿Podemos hacerlo? - su respiración estaba un poco agitada y tenía su mano agarrando mi camisa con fuerza, me miraba fijamente esperando mi respuesta, pero negué. - ¿Por qué no? -

- No sé si puede llegar a ser peligroso para ti hacerlo, es mejor conformarnos con los besos ¿si? - asintió un poco triste para estirar sus labios los cuales bese con dulzura. Metí mis manos en su sostén para empezar a tocar sus pechos, donde luego baje y los atrape en mi boca, escuchaba sus suspiros pesados, hace tiempo que no tocaba su cuerpo.

- Samantha..- no respondí a su llamado, solo mordía con atención su pecho dejando unos chupetes. - Mmm...Samantha-

- ¿Uh? -

- Quiero fideos instantáneos - Me separe de ella al escucharla, no me molesto, al contrario me causó risa.

- Ire a traerlos, espérame aquí.- Me puse mis pantuflas para bajar a la cocina y prepararlos.

- ¡No tardes!- en mi mente nunca cruzó que empezaba su etapa de antojos.

(♡)

2 a.m

- Ella no despierta...- la castaña vio de reojo a su esposa, la cual estaba profundamente dormida no quería molestarla, ahora tenía tantas ganas de comer comida china, pero temía que se enojara con ella, hace 3 horas la había levantado pidiéndole un poco de Sushi. - Y si... ¿piensa que soy una glotona? - sacudió su cabeza negando ese pensamiento, la conocía -Samantha no pensaría así de mi pero... últimamente he subido de peso y tal vez...- se sintió lástima por culpa de la pelo güero, creyó que su mujer pensaba en que ella estaba gordita, empezó a llorar cubriendo su rostro con sus manos, se sentía mal, aunque la otra no había dicho ni una sola palabra y tampoco tenía esos pensamientos.

- ¿Eh..? - Samantha un poco soñolienta prendió la lámpara volteando a mirarla, se llevó un gran susto al que Ari se encontraba llorando. - ¿Qué tienes? ¿Te duele algo? - cuando quiso acercarse recibió un manotazo.

- ¿No me quieres? ¿Es por qué piensas que me veo gordita? - la pelo tieso no tuvo tiempo a responderle, se sentía confundida pero supo lo que pasaba.

- Mi amor no estas gordita y tampoco pienso eso, para mi eres perfecta en todos los sentidos ¿si? -

- ¿No importa que quiera comer un poco de todo? - su esposa negó.

- Puedes comer lo que sea, yo lo conseguiré para ti. - la castaña lo pensó.

- Quiero comida callejera. -

En ese momento su bella esposa tomó las llaves del auto y ambas salieron en busca de comida, sería difícil por la hora pero eso no le impidió a Samantha buscar en cada rincón de la ciudad un puesto de comida que estuviera abierto.

- ¡Espere! Todavía no cierre - para su suerte encontró a una señora apunto de irse cocinando diferentes platillos. - Le pagaré lo que sea necesario para cocine algo para mi esposa. - la castaña estaba escondida detrás suyo, hasta que asomó su cabeza oliendo el delisioso aroma a comida.

- Ya veo... antojos de media noche - la señora vio su barriga y no dudo en empezar a cocinar Ari estaba fascinada viendo como lo hacía, sintió como Samantha puso su chaqueta en ella para que se calentara. - Aquí tienes -, le hizo entrega de su comida y empezó aprobarla. - ¿cuántos meses? -

- Siete - sonrió viendo a Ari que ya se encontraba de buen humor. Después de terminar se despidió de la señora vio que su esposa se encontraba muy cansada así que la cargo hacia el auto. - siempre tan hermosa...- tocó la barriga que estaba ya grande. - falta tan poco para que ambas seamos mamás.

(♡)

Y así fue como llegó el gran día. Un 17 de octubre a la 1:55 p.m

- Es por eso que ahora tenemos que aumentar las ganancias con nuestros productos, miren aquí- señaló unas gráficas hechas por ella, iba a volver a hablar pero vio en la puerta de cristal a su secretaria que se encontraba bastante alterada y no paraba de hacerle señas pero decidió ignorarla, era una reunión bastante importante y no podía cancelarla. - Bien, hay que tener en cuenta los pros y los contras, también las reseñas de nuestros clientes. - volteo a ver a su secretaria enojada, había entrado sin permiso interrumpiendo a todos que la miraban sorprendidos.

- ¡Señorita Samantha su esposa esta dando a luz ahora! - al escuchar esas palabras bastaron pocos segundos para salir corriendo, bajo rápidamente al estacionamiento encendiendo el auto.

- ¡¿Dónde están!? - le gritó a Molly, ella y Ari se reunirían hoy, le dijo el nombre del hospital y aceleró al máximo para llegar lo antes posible.

- Por fin llegas - sus dos amigas estaban en la sala de espera, una enfermera llegó y le indicó que tenía que ponerse un traje azul, para luego llevarla donde estaba Ari.

- ¿¡Dónde mierda esta metida Samantha!?- río un poco al escuchar a su esposa, corrió donde estaba y le dio la gracias a Molly por quedarse.

- Creí que no vendrías. -

- Lo siento, mi amor, estaba en una reunión e ignoré todas las llamadas - sostuvo fuertemente su mano. - Ya estoy junto a ti, así que no te preocupes. -

-Ya falta poco señorita - el doctor le siguió indicando que empujará un poco más, hasta que la sala se escucho un llanto. - La niña fue la primera en salir, felicidades - puso la bebé en sus brazos, sus ojos se llenaron de lágrimas de emoción.
- Abi mira, es nuestra hija. - se la enseñó a su esposa que sólo pudo sonreír, faltaba su otro hijo. Le hizo entrega de la bebé a la enfermera para centrarse en Ari, creyó que todo iba a transcurrir normal otra vez pero de un momento a otro le estaban pidiendo abandonar la sala. - ¿Qué es lo que pasa? -

- Su esposa esta teniendo problemas con el segundo parto, es mejor que salga y espere afuera, nosotros haremos lo que este a nuestro alcance. - vi como cerraban la puerta en mi cara, todo mi cuerpo empezó a ponerse tenso.

Trate de no pensarlo tanto pero evidentemente pensé en lo peor, causando más angustia en mi.

- Te pido que no me quites a Ari, a ninguno de los dos, si eso pasa no podría soportarlo. -

- Todo estará bien, ya lo veras..- Vicky me abrazo con fuerza, Molly y Osvaldo no dudaron hacerlo igual.

Después de unas horas todas caminábamos angustiadas, nadie había salido a decirme como estaba Ari, hasta que la misma enfermera salió con una sonrisa.

- Ella está bien, puedes pasar a verla. -

- Gracias, gracias - le agradecí antes de correr hacia la habitación y cuando entré vi a mi Ari, me acerque a ella tomando sus mejillas para besarla. - Me alegra tanto saber que estas bien, no puedo imaginar el no tenerte en mi vida. - Después de separarme junte mi rostro con el de ella para empezar acurrucarme más y me hiciera un espacio en su cama.

- Ni lo pienses - empujó mi rostro con su mano. - Te llame 20 veces ¡20 veces Samantha! ¿Y una reunión es más importante que yo? -

- ¡Claro que no! Tú eres más importante - aún que Ari se hiciera la difícil termino haciendo un pequeño espacio para mi, así que la abrace lo más fuerte que pude. - No pensé que hoy fuera el día en que nos convertiriamos en madres ¿puedes creerlo? Habrán dos niños en casa que necesitarán de nosotras. - ambas nos abrazamos para luego darnos pequeñas muestras de amor.

- Empieza nuestra nueva etapa siendo mamás.-

(♡)

- ¡Mami, Aldo me está molestando!- una pequeña niña de 4 años corrió hacia su madre al verla llegar, abrazo una de sus piernas con fuerza.

- ¡No es cierto! - el otro pequeño niño llegó para abrazar su otra pierna.

- Recuerden que no es bueno pelear entre ustedes - Ari dejo las comprar a un lado para alzarlos a ambos, puso a su hijo entre sus hombros y a su hija la cargo en sus brazos. - ¿Dónde está su mamá Sam? -

- Ella no soporto.- me quede confundida al escucharlos, cuando llegó a la sala vio a su esposa tumbada y envuelta de pies a cabeza con cinta adhesiva, sin poder moverse. - Mamá Sam no quiso darnos el helado que nos dejaste a mi y a Capri, entonces cuando se quedó dormida la envolvimos en cinta, luego nos dijo que en realidad ella se lo había comido. - no pudo aguantar la risa al escuchar lo que decía su hijo.

- Bien tendré que castigar a su madre por desobedecer mi orden, ahora vayan a preparar la ducha, ambos necesitan un baño. - bajó a sus dos hijos para darles suaves nalgadas, cuando desaparecieron de su vista se acercó a Samantha. - No puedo creer que dos niños te hicieran esto. - empezó a reír mientras rompía la cinta.

- Serán peores cuando crezcan, son unos demonios, tenemos que jubilarnos rápido. Hola mi amor. - cuando destapo su rostro Samantha estiro su cabeza para besar los labios de la castaña. - Llegaste antes. -
- Pensé que tendrías problemas. - después de un tiempo su esposa estaba 100% liberada, las dos subieron al baño donde encontraron a los gemelos jugando con agua. - Ducha rápida. -

Ari aplaudió y metió a los dos a la tina, Samantha les puso un poco de Shampoo, para luego salir en busca de ropa.

Los secó cuidadosamente para luego dejarlos con Samantha, mientras que la otra se metía a bañar.

- Listos, ahora no se muevan de aquí y vean televisión - sabía que se concentraban demasiado al ver caricaturas, Ari solo los dejaba por cierto tiempo, según ella "cuidado de ojos"

La castaña quito rápidamente toda su ropa y entró a la ducha junto a su esposa, donde la abrazo por detrás, subió su mano hacia uno de los pechos de la rubia lo apretó suavemente repetidas veces hasta que decidió darle vuelta, pegando su espalda contra la pared.

- He estado tan estresada últimamente por tantos pedidos a la vez, trato de explicarles mi horario pero se niegan a escucharme y solo quieren que les haga su horden mientras me gritan, siento que acausa de esto los he dejado de lado a ustedes tres - acercó más Samantha hacia su cuerpo cuando sintió que está metía uno sus dedos en ella, mientras que tenía su boca en sus pechos chupandolos.

- ¿Alguno de ellos te ha levantado la mano? - escucho el diferente tono de voz de Sam, estaba enfadada, dudó un poco en decirle.

- Solo uno... pero Charlotte me ayudo así que no paso a mayores. -

- Contratare a alguien para que cuide de ti y de Charlotte, te recogeré todo el tiempo así que puedes dejar el auto en casa. - asintió y vio como la castaña bajo poniendo sus rodillas al suelo, para acercarse a su centró y abrir sus piernas - quitaré todo el estrés que llevas, así que relájate. - pasó su lengua en ella, abrió su boca soltando un gemido bastante alto, por dicha el sonido del agua hacia que no saliera de la habitación. Su cuerpo empezó a sentirse bien así que tomó la cabeza de su esposa para acercarla más.

- Haz algo más por favor - soltó varios jadeos antes de sentir otra vez dos dedos entrar en ella, después de un rato sus piernas empezaron a temblar hasta que llegó al orgasmo.

- ¿Ya te sientes mejor? - Samantha la sostuvo para que así no se resbalara.

- Sí, me siento tan bien. - envolvió sus brazos en los hombros de la castaña, así estuvieron un tiempo compartiendose besos, dándose pequeños mimos y susurrandose entre ellas, diciéndose palabras un tan cursis que las hacía reir.

- Les he dicho que no se pongan cerca de la televisión - su madre los vio con el ceño fruncido, ambos se apartaron hasta la cama.
Samantha solo río mientras secaba el cabello de su esposa, después de todo los 4 se recostaron en la cama compartiendo un tiempo en familia.

- ¿Cómo es que se conocieron? -

- Pienso que Mamá Sam fue la que se enamoro primero. - Aldo se recostó en los brazos de su madre Sam.

- ¡Fue mami Ari! -Capri hizo lo mismo pero con su otra madre, empezó una pequeña pelea entre los gemelos, los dos niños no se ponían de acuerdo, tuvieron que ser separados por sus mamás.

-Capri tiene razón, fui yo la que se enamoro primero de su madre, ella era una chica mala. - ambos miraron a su mamá sorprendidos, prestando con atención a las palabras de su mami. -Samantha me odiaba por haberme sentado en su asiento y me amenazó diciendo que no me atreviera hablarle pero le respondí diciendo que ella lo había hecho primero, creyó que me había burlado de ella y junto a sus tías planearon hacerme travesuras, yo quería ser amiga de ella porque se me hizo una mujer completamente hermosa, pero luego me di cuenta de mis sentimientos, cuando le propuse por primera vez salir conmigo ella me rechazo de una manera cruel, después me enteré de que su madre sentía lo mismo por mi.. -

- ¿Y desde ahí estuvieron juntas? - negué a las palabras de mi hija.

- Su madre tenía un historial manchado por lo cual me vi afectada y salí lastimada, tuve que irme a Monterrey por 5 años separándome de ella, cuando volví coincidimos en la misma universidad donde tenía que trabajar pero yo ya estaba con alguien más. -

- A mamá Sam tuvo que haberle dolido mucho cuando lo supo. -Aldo miró a su madre viéndola asentir.

- Tengan en cuanta que no fue por mi propia decisión, sino por la de una mala mujer, Ella lucho por mi y cuando volvimos a estar juntas le oculte a su madre mi compromiso pues creí que podía solucionarlo por mi misma pero a causa de esto le cause mucho daño y tuvimos que volvernos a separar, su madre me odio y no me podía perdonar por las cosas que hice pero así como ella lucho yo también tenía que hacerlo, hasta que pude soltarme de todo lo que me mantenía atada hasta poder ser libre y poder decirle a todo el mundo cuanto amo a su madre. -

- Nunca creí que me enamoraría de alguien como ella, simplemente llegó de una manera inesperada en mi vida, hizo un caos en mi cuando me beso aquí -Samantha beso a sus dos hijos en la mejilla. - fue cuando pensé, esa chica iba hacer mi perdición, aunque ambas sufrimos por nuestros errores supimos no rendirnos a pesar de todo, es por eso que nuestra relación es tan fuerte. - levantó su mirada mirando a la mujer delante de ella. - su madre fue mi primer y único gran amor, un amor el cual no es fácil de olvidar ni tampoco de remplazar, ella es la única que me hizo sentir el verdadero de amor que tanto busque, si pudiera regresar el tiempo y poder conocerla de otra manera claro que lo haría y evitar lastimarla como lo hice - la castaña se acercó abrazándola. - los veremos crecer juntas y vamos a envejecer juntas y a morir juntas.

Sus hijos las miraron felices, aunque no entendieron la mayoría de la conversación sabían que sus madres se amaban.

- ¿Por qué no van a traer un poco de helado? - los dos asintieron y corrieron hacia la cocina.

- No vuelvas hablar de la muerte, aún quiero vivir muchos lindos momentos junto a ti, nos hace falta más por vivir apenas tenemos 29 años. - golpeó si hombro mientras reía y recostaba en la cama.

-Abi, te amo tantooo, siempre siempre lo haree. - empezó hacerle cosquillas en su cuello.

- Yo te amaré por el resto de mi vida. - una pequeña discusión apareció por quien se amaba más.

- ¡Mamás! - voltearon a ver a los niños que corrieron hacia ellas lanzándose.

- ¿Qué sucede? - los gemelos guardaron silencio un momento para luego decirlo al mismo tiempo.

- Eh... ¡Queremos un hermanito! -

- No otra vez....-Samantha se apresuró atraparlos ambos. - mocosos ¿saben cuanto sufri por ustedes? Salí más de 5 veces en la madrugada para buscar algo para su madre y sus antojos extraños. - empezó hacerles cosquillas y la habitación se lleno de risas, Ari saco su teléfono para grabar el momento.

- ¡Mamá Sam tirame hacia arriba!- hizo caso a la petición de su hija y luego llegó su hijo.

- ¡Vuelen mis palomitas! - grito la castaña riendo junto a sus hijos.

-Después de todo... tú y yo si tuvimos nuestro final feliz junto a nuestra familia...- Ari sonrió derramando varias lágrimas, esto era lo que siempre quería.

- Oh... mami Ari esta triste..-

- Demoleste de nuestro amor a su madre. - los tres corrieron hacia ella dándole un fuerte abrazo, mientras le gritaban. - ¡TE AMO/TE QUEREMOS!-

- Yo también los quiero....-

No importa que tantos obstáculos hubo en su relación, que tantos errores se cometieron con el paso del tiempo, se demostraron que su amor era más fuerte que cualquier problema, Ari y Samantha estaban destinadas a pasar su vida unidas, pues ellas dos son almas gemelas que fueron hechas para estar juntas, su historia pudo volver a reconstruirse.

Fin🌷

*********
Ayyyy no que bello 🤧

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