Sonó la alarma y creo que es la primera vez que no me molesta el sonido de la alarma, me levanté me bañé y me cambié. Opté por un pantalón negro, camisa blanca, chaleco tejido de color café y unas botas bastante cómodas de color negro. Ya cuando estaba apunto de terminarme despertó Alejandra.
- ¿A dónde vas? - preguntó Alejandra
- Anoche antes de dormir me llegó el correo de la universidad y me tengo que presentar ahorita para las prácticas.
- ¿Vas al estadio?
- Sí, tenía pensado desayunar pero no creo alcanzar. Puedo tomar una de tus manzanas? Cuando vayamos a comprar comida te la pago
- No te preocupes, está bien llévatela
- Gracias - Nos vemos interrumpidas por el sonido del timbre de la casa. Volteé a ver a Alejandra.
- Yo abro - y se encaminó hacia la puerta - ¿Qué onda? Pasa - escuché que habló Alejandra y después de unos segundo apareció junto a Javier.
- Hola, Mel - me saludó Javier de beso en la mejilla - ¿A dónde tan temprano?
- Tengo una entrevista para mis prácticas - respondí
- Que bien, ¿En dónde?
- Te vas a morir, Javier - dijo Alejandra
- ¿Por? - la miró y después dirigió nuevamente su mirada hacia mí
- Estadio Akron - solté
- No - dijo Javier con claro asombro - ¿Es neta?
- Sí, ayer que fui a la uni pregunté y me entregaron la lista y ahí estaba casita
- No manches que chido, ojalá y si te quedes y nos consigas boletos gratis.
- Ay ahora solo por eso me vas a hablar
- Claro que no, te hablaría aunque no tuvieras relación alguna con el fútbol
- Bueno, los dejo me tengo que ir no sé que tanto tráfico haya ahorita
- ¿Quieres que te lleve? - preguntó Javier
- Muchas gracias, pero sé dónde está. Nos vemos.
Dije para después salir, pedí un Uber y me dirigí al estadio. Llegué y de verdad la energía que sentía estando ahí era muy linda. He sido aficionada al fútbol y a chivas desde hace 10 años y ahora tengo la oportunidad de trabajar aquí. No miden la emoción que sentía en ese momento.
Entré y me acerqué con un muchacho que estaba en la entrada.
- Buenos días - saludé - disculpa. Soy Melisa y me mandaron, bueno, vine para hacer prácticas aquí. Y me dijeron que me dirigiera con esta persona - le entregué un papelito con el nombre de quién me iba a atender.
- Hola - respondió - Sí me dijeron que ibas a venir. Te está esperando. Solo que no puedo dejar la entrada sola. Mira te vas por todo este pasillo doblas a la derecha y hay dos entradas te vas por la de la izquierda y ahí está.
- Muchas gracias - dije para después irme por dónde había dicho. Cada paso que daba me emocionaba más, me perdía viendo cada detalle del estadio. Estaba tan maravillada que no supe por dónde me fui y me acerqué con una persona de limpieza a preguntarle
- Ya se pasó, señorita es por el otro pasillo - dijo
- Muchas gracias, y perdón
- No se preocupe
Sentí que mi celular vibró y saqué para ver quién era, era mi mamá me había mandado un mensaje. Iba distraída mientras intentaba desbloquear mi celular cuando sentí que choqué con un muro. Mi celular y todo los papeles que llevaba se cayeron. Me agaché a recojer los papeles cuando el miró con el que choqué habló y me dí cuenta que no había sido un muro
- Lo siento, mucho - habló - no me fijé por dónde iba - y se agachó a ayudarme a recoger mis cosas
Yo sin voltearlo a ver respondí - No te preocupes, yo estaba distraída con mi celular - tomé mi celular y vi que estaba estrellado
- Oh - habló él y ambos nos levantamos - Fue mi culpa que eso te haya pasado - No dije nada - puedo darte algo para que pagues la pantalla o algo así.
- No no te preocupes - respondí - De todos modos ya tenía pensado comprar otro - por fin alcé mi mirada y lo ví a los ojos. Era un hombre de aproximadamente 24 o 25 años, cabello largo y castaño, y ojos cafés, solo un poco más alto que yo, sentía que lo había visto en alguna parte pero no lograba recordar dónde lo había visto - Iba para con... Ay no recuerdo su nombre - dije mientras sacaba el papel con su nombre y se lo extendía, suponía que trabajaba aquí y me podía ayudar.
- Estás de suerte, también voy para con él, te puedo acompañar.
- Muchas gracias, el estadio es enorme y no sabía por dónde era
- ¿Es la primera vez que vienes?
- Sí
- ¿Y se puede saber a qué vienes?
- Se podría decir que a una entrevista de trabajo
- Oh que bien - dijo y después nos dirigimos a la oficina de la persona que me iba a entrevistar, entramos los dos y mientras me hacía la entrevista a mi la otra persona solo estaba en el celular.
- Muy bien - dijo el señor que estaba haciendo la entrevista - ¿Cuando inicias clases?
- En dos semanas - respondí
- ¿Y puedes hacer el papeleo ahora?
- Mmm, creo que tendría que preguntar. No me han asignado tutor y a lo que sé ellos te ayudan con eso.
- ¿Entonces te parece si empiezas las prácticas dentro de tres semanas?
- Sí, está muy bien
- Muy bien - se levantó y estrechó mi mano - entonces nos vemos en 3 semanas, de todos modos ya tienes mi número y yo tengo tu número cualquier duda que tengas no dudes en hablarme
- Muchas gracias, de verdad. Nos vemos en tres semanas
- Adiós
Volteé hacia donde estaba el otro muchacho y solo le sonreí. Antes de que cerrará la puerta me habló el señor - Melisa - abrí más la puerta - puedes dar un recorrido por el museo y la cancha si gustas, para que te vayas familiarizando con el estadio
- Ah, sí está muy bien, muchas gracias - ya estaba apunto de cerrar la puerta cuando escuché que el señor se dirigió con la otra persona "Muy bien, Alan ahora tú..."
- Muy bien - dije en voz baja - Su nombre es Alan. - Me dirigí a la cancha y tome unas cuantas fotos. Después de eso me fui al museo y mientras estaba ahí. Escuché que alguien se acercaba volteé a ver y era Alan.
- Sí aprovechaste la oportunidad - dijo
- No la iba a desaprovechar - respondí
- Así que tú nombre es Melisa
- Y el tuyo Alan
- ¿Cómo sabes?
- Escuché antes de salir de ahí - solo sonrió - ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Ya lo hiciste
- *Conque eres de los graciositos* - pensé - Bueno, ¿Te puedo hacer dos preguntas?
- Claro, dime
- Desde que te ví siento que te he visto en otro lado, ¿Eres de aquí? O vienes de lado? Preguntó eso porque soy de Zacatecas y si eres de allá pues lo más probable es que te haya visto de allá
Rió un poco - No, bueno si soy de otro lado, acabo de mudarme a Guadalajara, soy de la CDMX.
- Entonces probablemente te esté confundiendo con alguien más
- Probablemente no - lo miré - ¿Eres aficionada del rebaño? - asentí con la cabeza - No parece
- ¿Por qué? Me parece una falta de respeto que digas eso sin conocerme
- Soy nuevo refuerzo de las Chivas, llegué hace unos meses - Hasta que dijo eso me refrescó la memoria
- Claaaro, Alan Mozo de Pumas, ¿Cómo no pude acordarme?
- No te preocupes, apenas empezará el torneo y no se ha hablado mucho de mí
- Si haces bien tu trabajo van a hablar mucho de ti
- Al igual que si lo hago mal, aunque si lo haces bien siempre los medios van a decir que lo estás haciendo mal.
- La afición sabe lo que tiene, y a Chivas no llega cualquier persona.
- Espero rendir - dijo mientras veía los trofeos.
- Ya verás que vas a cargar uno y estará expuesto aquí.
- Eso espero
- Bueno creo que ya me tengo que ir, no he almorzado y no me quiero desmayar
- Bueno, ya somos dos. Te puedo invitar
- No, como crees, no te preocupes
- Para nada, tómalo como una disculpa por tu celular
- Ya te dije que no fue tu culpa
- Sí, pero aún me siento culpable. ¿Aceptas?
Lo dude un poco pero al final terminé aceptando, salimos del estadio y nos fuimos al estacionamiento.
- Ven, mi auto está por aquí - nos acercamos a un auto color blanco y me abrió la puerta para que subiera. En seguida subió él - Muy bien, puedes conectar tu celular para que pongas música si quieres.
- Tú pon la que quieras - dije mientras me ponía el cinturón
- Bueno ahí está mi celular, pon la que gustes - lo tomé me metí a sus me gusta y lo reproduje en aleatorio.
Después de unos 15 minutos llegamos a un restaurante en el centro de Guadalajara. Bajó y después me ayudó a bajar. Entramos y después de unos minutos llegaron a tomar nuestra orden.
- Y bueno, platicame de ti, ¿Qué hace una chava de Zacatecas en Guadalajara?
- Bueno, soy estudiante, estoy estudiando mercadotecnia y vine de intercambio acá, y pues voy a aprovechar para hacer mis prácticas, y como ya escuchaste empiezo en 3 semanas.
- ¿Y viniste sola? Con familia, amigos o no sé, pareja - no me quería hacer ilusiones pero los hombre son muy obvios cuando una mujer les atrae. ¿Me emociona que le haya atraído de cierta manera a Alan Mozo? muchísimo.
- No, vine sola. Sin amigos, sin familia y sin novio, bueno ya tengo dos amigos aquí.
- ¿Dejaste a tu novio allá o no tienes?
- Adivina
- Espero que no tengas, no me quiero meter en problemas por invitar a una chava con novio a almorzar
- No te preocupes, no estás en problemas. No tengo dueño
- Perfecto
Nos trajeron nuestros platillos y seguimos platicando. Estaba encantada con la plática y compañía de Alan, era una persona muy carismática. Pero ese encanto se apagó cuando apareció un pensamiento en mí. *Melisa, ¿Alan no es casado?* ¿Casado? ¿Cómo que casado? ¿Un casado me está coqueteando? Espera, debe de tener anillo. No debe de tener anillo. Baje rápidamente mi mirada hacia las manos de Alan que estaban sobre la mesa y pude ver un anillo en su mano izquierda. No puede ser si es casado. Bueno, no me importa que tan guapo y que tan carismático sea Alan, no pienso ser la segunda. No seas grosera simplemente ya no le sigas el juego de coqueteo. Tú vas a trabajar en el museo, él estará en Verde Valle, ya ni se van a volver a ver.
Terminamos de comer y salimos del restaurante.
- Muchas gracias por el almuerzo Alan - dije
- Muchas gracias a ti, por aceptar. Espero que volvamos a salir otra vez
Me quedé pensando un momento - Mmm, sí bueno, no se si tenga tiempo ya sabes, entre la escuela y las prácticas, mi tiempo se va a consumir.
- Sé que ambos tendremos un pequeño espacio para volver a salir
- Sí jaja, bueno ya luego no podremos de acuerdo.
- Muy bien
- Bueno yo ya me voy - extendí mi mano - fue un gusto conocerte, Alan
Tomó mi mano y me acercó a él y me dió un beso en la mejilla - El gusto fue mío, Melisa...
- Gaytán - respondí
- Melisa Gaytán. Pero si gustas te puedo llevar a tu casa.
¿Y que conozca el lugar donde vivo? No gracias - Muchas gracias, Alan. Pero tengo otras cosas que hacer. Ya será después.
- Muy bien, nos vemos luego. Cuídate
- Igual, adiós - me fui de ahí y lo perdí en dos calles. Después de eso pedí un Uber y me fui a la casa.
.
.
.
.
.
.
.
.