Francisco sorprendió a la familia Pardo llegando a su casa, junto a Lucía y Alfonso, la tarde del sábado. Tanto Lorenzo como Carlo lo recibieron con mucho cariño, emocionados por verlo después de tanto tiempo y Raúl parecía haberse reencontrado con un hijo después de años sin noticias. La tarde estuvo llena de anécdotas, regalos, abundante comida y por supuesto de recuerdos que les robaban una sonrisa cada vez, sin embargo para Alfonso la situación era un poco incómoda pues la mayor parte de memorias eran acerca de Francisco y Lucía en los días en que se conocieron y luego se hicieron pareja. Trató en lo posible de no mostrar su incomodidad mientras escuchaba en silencio todo lo que decían participando en muy pocas ocasiones lo que le ocasionó un fuerte dolor de cabeza.
A:- Tus hermanos estaban muy emocionados con la llegada de Francisco...
L:- Debes entender que le tienen mucho cariño amor.
A penas llegaron al departamento Alfonso se lanzó al sillón de la sala aliviado por no tener que seguir escuchando más historias de la pasada vida amorosa de Lucía. No tenía derecho a opinar de ello pues todo pasó mientras él aún seguía comprometido con Alondra y a diferencia de Francisco y Lucía, su "capítulo amoroso" era publicado a diario por todos lados.
A:- Si claro, pero faltó poco para que Lorenzo lo ponga en un pedestal con velas al rededor y a mi me expulsen de tu casa de una patada.
L:- Tampoco exageres Alfonso. Mi hermano puede pensar lo que quiera, pero a quien amo es a ti y punto.
Lucía se acercó al sillón donde Alfonso seguía recostado y subió sobre él para abrazarlo y besarlo buscando la forma de reconfortarlo. Él la abrazó con fuerza como recordándose a si mismo que ella era de él y de nadie más. Pasó sus dedos por entre sus cabellos mientras se perdía en sus bellos ojos esmeralda, ella le daba pequeños besos en la punta de su nariz, en su frente, en sus mejillas y rozándole los labios lo invitó a besarla. Un beso desbordado de pasión, ligeramente rudo, desesperado por comprobar su amor una y otra vez. Sin perder el tiempo ambos se desprendieron de su ropa para explorar sus cuerpos desnudos con avidez, no hubo tiempo de llegar a la habitación, él bebía de ella como si fuera una fuente inagotable y deliciosa y ella disfrutaba el dulce placer que sus caricias le producían.
El domingo comenzó con un desayuno tardío en la cama, pero esta vez estaban demasiado cansados para cocinar así que decidieron pedir algo a la cafetería preferida de Alfonso. Mientras desayunaban miraban un documental de criaturas salvajes en el mundo y se proyectaban a viajar a alguno de esos destinos cuando su carga de trabajo disminuyera.
L:- Sigues pendiente de tu celular.
A:- Pensé que llamaría de inmediato pero su silencio debe ser otra más de sus provocaciones.
L:- Se que te preocupa que tome una mala decisión pero no es algo que puedas controlar amor.
Alfonso sabía que para su papá no debía ser fácil dejar ir el orgullo y llamarlo para entender que tenía que dar su brazo a torcer y aceptar que su hijo lo había salvado de un escándalo de grandes proporciones esta vez.
A:- Tienes razón amor. Dejemos de pensar en eso hoy. ¿Qué te parece si ponemos una fecha para nuestro viaje? Si no lo hacemos lo dejaremos pasar...
Mientras planeaban a donde ir y en que fecha el celular de Alfonso comenzó a sonar. En la pantalla de su teléfono se leía claramente: Papá.
A:- Hola...
V:- Ven de inmediato a la casa. Tu solo.
A:- Claro.
Luego de una hora, salió de su departamento ansioso por saber la respuesta de Vicente pero a medida que se iba acercando intentaba calmar sus pensamientos. Su padre no era un hombre fácil de tratar pero como Luciano además de su madre ya le habían recordado, Vicente era un hombre de negocios y a pesar de no querer admitirlo era consiente de que Alfonso era la mejor opción que tenía para manejar la empresa familiar.
Las puertas de la mansión Castelo se abrieron con prisa para dejarlo pasar, mientras se adentraba en el camino pensaba en el tiempo que había pasado sin volver. La propiedad estaba igual de hermosa que siempre.
N:- Bienvenido joven Alfonso.
A:- Hola Norma, que gusto volver a verte.
N:- Gracias joven, sus padres lo esperan en la sala.
Alfonso respiró profundo y caminó con calma hasta la sala recordando la última vez que estuvo allí de la mano de Lucía. Luego de ese incidente dejó claro que no volvería sin embargo quería enseñarle a Lucía donde compartió su tiempo con sus abuelos, su habitación y llevarla a explorar la gran propiedad que poseía su familia.
R:- Bienvenido hijo.
A:- Buenas tardes mamá. No sabía que estarías en casa.
R:- Llegué hace un momento, estaba...
Vicente se aclaró la garganta para hace notar su presencia.
A:- Buenas tardes papá, me alegra que llamaras.
V:- No es una llamada para una amorosa reunión Alfonso. Te llamé a casa para hablar sobre la decisión que he tomado respecto al asunto de Mariano Alarcón y sobre tus demandas, por supuesto.
Alfonso se sentó frente a su padre cruzado de brazos, esperando y manteniendo a raya su nerviosismo.
V:- La información que me entregaste por desgracia parece verídica.
A:- Te dije claramente que era de una fuente confiable.
V:- Mis abogados demandarán a Mariano por estafa y evidentemente se le quitará todo nuestro respaldo en la contienda política. Naturalmente habrán investigaciones a las que tendremos que estar sometidos cuando la información que me entregaste llegue a las autoridades pero estamos seguros que el impacto será mucho menor una vez que se rebele que ya hay una denuncia en su contra. Referente a ti. Volverás a la empresa y terminarás con el proyecto del centro clínico que dejaste pendiente, en cuanto al asunto del estudio de arquitectos, volverá a trabajar sin ningún inconveniente en todos sus proyectos. Supongo que entiendes que debes buscar a un equipo distinto para que se haga cargo del centro clínico.
A:- Pero no puedo darle ese trabajo a otras personas, el arquitecto Casareto y su equipo han trabajado en la propuesta durante mucho tiempo y las ultimas correcciones...
R:- Hijo, sabemos muy bien acerca de su trabajo, pero no esta bien visto que tu novia se involucre en ese proyecto, debes entender. No es por desmerecer sus esfuerzos es todo lo contrario, no queremos poner en juicio su profesionalismo manchando con posibles habladurías sobre privilegios.
V:- Todos los viernes tendrás una reunión conmigo sobre el avance del proyecto y la entrega de los balances será cada veinte días hasta la finalización del mismo.
A:- Hay otros proyectos que tengo en mente ademas de esos...
V:- Los expondrás luego, primero termina con el centro clínico y veremos si estas listo o no para asumir el cargo.
A:- Una vez que lo haga padre deberás darme carta abierta para manejar a mi manera los proyectos que tengo para la empresa.
V:- Cuando llegue el momento Alfonso. Ya puedes irte, si lo deseas.
R:- Me encantaría que te quedaras a almorzar hijo.
A:- Lo siento mamá pero debo volver.
R:- Entiendo.
V:- El próximo domingo como bien sabes se celebrará el cumpleaños de Regina. Debes estar presente...a tu madre le place que vengas debidamente acompañado.
Esa fue la mayor sorpresa de la tarde, era hora de presentar oficialmente a Lucía como su novia frente a la familia, los invitados y a la prensa.