Sus ojos rebosaban de una alegría nunca antes sentida, sabía que al finalizar la singularidad ella desaparecería, lo sabía muy bien, pero encontrarse en el mundo aun con viva, hizo que se le grabara una sonrisa. Su felicidad era tan grande que no le importo mostrar una hermosa sonrisa a los policías que la esposaban, haciéndole parecer que consumió alucinógenos.
Siendo hombre y mujer fueron apresados en distintas celdas, Shiro el ejecutor que la había salvado aún no había despertado y estaba temiendo lo peor, sobre todo no vio a assassin en ningún momento desde que la arrestaron, dándole un mal augurio.
Espero que chaldea la buscara o algo que la ayudara a comunicarse con ellos, pero desconocía la situación de chaldea, eso si es que las palabras de Lev eran verdad, la incineración del mundo había ocurrido –oye niña, tienes derecho a una llamada-
Un poco molesta por como la llamaron asintió, si chaldea había logrado estar bien y el mundo estaba a salvo, ella podría comunicarse con ellos, ella tenía el número de la base para comunicarse.
Mientras el policía la guiaba al teléfono más cercano, miro por las pantallas de televisión de la jefatura policial como ella y Shiro estaban en una posición muy vergonzosa, su llegada al mundo había sido de la más bochornosa, todos en la estación de policía cuando la vieron caminar, la señalaron con el dedo.
Si ella podría ocultar su cabeza bajo tierra, lo habría hecho sin dudar, pero ahora necesitaba comunicarse con chaldea y ver que estaba pasando, luego se encargaría de borrar ese penoso momento.
Al darle acceso al teléfono, el policía se fue dejándola sola para su suerte, recordando los números de teléfono codificados que mandarían un mensaje en clave, marco un número especial que la comunicaría con el gobierno o en otro caso la torre del reloj.
Marcando el primer número de chaldea, espero que alguien contestara, pero no sucedió nada después de tres minutos, ella volvió a marcar varias veces a distintos números y no se conectó con ninguna llamada, después de unos cinco minutos comenzó a cuestionarse si había olvidado los números o los había confundido.
Aunque estaba pensativa porque no conectaba ninguna llamada, el policía volvió y la llevo a su celda, de mala gana tuvo que aceptar ser llevada a su celda hasta que volvió a ver a Shiro, aun después de pasar varias horas Shiro no había despertado y eso la estaba asustando un poco.
tragando saliva por la soledad que sentía miro a su alrededor buscando alguna idea en donde se ubicaba actualmente, pero no había ningún indicio hasta que vio en la pared de la cárcel un calendario.
En medio de las celdas había un pasillo con una pared de fondo y en ese fondo estaba el calendario marcando una fecha errónea.
Marcando seis de marzo de 2012, ella se mostró confundida, preguntándose porque los policías tenían un calendario falso, ya que el año era 2015 y no 2012. Antes de seguir con sus pensamientos varios policías aparecieron y se llevaron a Shiro cargándolo en su espalda –a donde lo llevan- Olga pregunto asustada por qué se lo llevaban
-al hospital, es extraño que todavía este dormido con todo lo que paso, oh acaso me dirás que le hesite algo-
-yo no hice nada-
-sí, si lo que digas- en un tono burlón se burló de Olga que apretó los dientes.
-espera, quiero hablar con tu superior- Olga grito con fuerza, pero fue ignorada como si no valiera nada, ella asustada retrocedió sentándose en la cama de la celda, recostando su cabeza en sus brazos llego a tener una idea.
Estaba tan acostumbrada en hablar varios idiomas que a veces no le importaba en que idioma hablaran, ella siempre sabia como responder, tomando como inspiración el calendario noto que este estaba escrito en italiano, así que dedujo que estaba en Italia o en un pueblo cercano.
Cerrando los ojos medito las posibilidades, talvez ella no estaba viva y solo fue transportada a otra singularidad, esos fueron sus primeros pensamientos, eso explicaría porque estaban en 2012 y no en el 2015, pero si eso fuera verdad, al menos hubieran contestado su llamada en la torre del reloj, mientras buscaba alguna idea en su mente, el sol llego a ocultarse revelando la luna.
Después meditar todo el día noto que la celda estaba oscuro, no vio alguna señal de luz, algo que la asusto, pensando que, si era realmente la singularidad, antes de seguir con su tren de pensamientos su estómago gruño.
Buscando en sus bolsillos, no encontró sus reservas de frutas secas, una golosina de la cual gustaba, pero luego recordó que la repartió con Ritsuka y Mash, sus ojos se abrieron al recordar que la pulsera aún estaba en la mano de Shiro, así que posiblemente podría entablar una comunicación con chaldea.
Mientras formulaba un plan de escape escucho como la reja de su celda se abría, al voltear a verla se encontró con el mismo policía que la llevo al teléfono –vaya, estas despierta, sabes- acercándose más a ella, la figura del policía se ilumino por la luz de la luna –eres muy bonita, no recuerdo ver a una belleza como tu desde hace mucho tiempo, dime querida, no te gustaría salir mañana de tu celda-
¿que? Olga se mostró confundida por cómo estaban ocurriendo las cosas, el policía sonrió y se acercó más –ya sabes, tu video en televisión fue divertido y todo, pero estoy seguro que puedes mover esas caderas como ninguna, dime tu eres de esas chicas tímidas que en realidad son una máquina de amor, que te parece si terminas lo que hiciste en el parque conmigo-
El policía se quitó la camisa y se agacho con confianza a Olga, agarrándola del mentón trato de darle un beso, pero este fue empujado por Olga –que demonios, aléjate de mí degenerado- Olga se paró molesta desafiando al policía, pero este le devolvió una cachetada empujándola contra la cama.
Adolorida Olga se sobo la mejilla, nunca en su vida la habían golpeado y esta fue la primera vez que alguien levanto su mano contra ella, antes de que pensara que hacer, el policía se subió encima de ella sujetando sus manos –parece que no quieres cooperar, eres una chica mala y las chicas malas- el policía se lamio los labios con lujuria hasta que fue golpeado en la nariz.
Olga reforzó su cuerpo con un hechizo simple, un hechizo del cual no tenía alguna preferencia, pero que la ayudaba a cargar sus componentes pesados, el policía cayó al suelo agarrándose la nariz que soltaba sangre –maldita perra, me las pagaras- tratándose de poner de pie Olga se adelantó agarrándolo del cabello.
-ahora me dirás lo quiero saber- sujetándolo del cabello, Olga levanto la cabeza del hombre haciendo que la mirara a los ojos, los ojos de Olga brillaron por un segundo antes de que toda la resistencia del policía se perdiera.
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Estaba confundido, recordó que había estado en una ciudad destruida, los edificios estaban cubiertos en llamas, lo más extraño fue que recordó ver a una chica de cabello blanco darle un beso, antes de aparecer aquí, un pueblo cubierto por una neblina densa.
No podía ver nada más allá que los techos de varias casas, una sensación familiar recorrió su cuerpo asiéndolo estremecer, caminando por la niebla llego al fondo de una avenida, algo parecido a un parque, estremeciéndose ante la sensación, miro una pequeña casa debajo de un árbol, esta pequeña casa pudo a ver sido hecha por niños.
Al caminar hacia ella noto marcas de pintura con la forma de manos pequeñas, inconscientemente levanto la mano y la coloco sobre una de color rojo, al hacerlo sintió como el mundo cambiaba.
El pueblo ya no estaba cubierto por una densa niebla, ahora todo se podía ver a color, pero talvez fue mejor la niebla, ya que las casas podían verse desgastadas más viejas, la casa de madera donde coloco su mano, fue reemplazada por un árbol extraño.
Este parecía estar echo de carne o algo similar, ya que podía ver como del tronco secretaba un líquido rojo a la vez que podía escuchar como si latiera, confundido y asustado retrocedió, por la anomalía extraña.
Sin perder la vista del árbol cayó al suelo, rápidamente y por reflejo se levantó dando una vuelta por el suelo, mirando sus alrededores, noto que esta vez estaba en un parque más grande y con varios juegos la vista, sus alrededores también cambiaron, fue como si lo tele transportaran.
Mirando una vez más su alrededor busco alguna ayuda, pero entre todo noto un columpio familiar con dos asientos que se balanceaban lentamente, trago saliva porque no sentía alguna brisa que los estuviera moviendo, mientras estaba perdido en sus pensamientos del cielo empezó a caer nieve.
Sus ojos brillaron con emoción al ver la nieve, pero se desilusiono cuando abrió la boca y trato de saborear la nieve, un acto tonto, pero infantil que hizo su cuerpo al ver la nieve por primera vez, reaccionando como un niño, pero al comerlo rápidamente la escupió, su sabor era parecido al carbón o algo quemado.
Limpiándose la boca y lengua, bajo la cabeza como si tratase de vomitar, notando que el suelo estaba manchado de un café oscuro, miro a sus lados y la misma escena se mostraba a su alrededor, las casas viejas sobre todo estaban manchadas de esta, pero supuso que las manchas fueron por el tiempo.
Elevando la mirada noto que el cielo estaba nublado, pero que de esta estaban cayendo más nieve o ceniza, que cubrían el suelo de color plomo, mientras más ceniza caía del cielo empezó a cubrirlo todo, el chirrido de un columpio llamo su atención, al darse la vuelta en dirección de los columpios, noto que ahora se encontraba una niña columpiándose felizmente.
-hola- el llamo curioso de ver por primera vez a un habitante del pueblo, su saludo cayo en oídos sordos mientras la niña seguía columpiándose, pero al acercarse un poco más ella se detuvo en seco, el mismo columpio se detuvo, algo ilógico, pero a la vez aterrador.
La ceniza que empezaba a cubrir la ciudad dejaron de caer abruptamente, como si fuera una orden del mismo cielo, un silencio profundo lleno la ciudad, tanto que ahora podía escuchar su corazón latir con fuerza.
Con su respiración agitada, noto que de un momento a otro la niña había bajado del columpio y que ahora estaba entrando en una casa, que misteriosamente abrió sus puertas al tener a la niña cerca, el único brillo que iluminaba la ciudad comenzó a desaparecer asustándolo y obligándolo a seguir a la niña, no queriendo quedarse solo.
Ya que no veía algún lugar a donde más ir, al entrar en la casa la oscuridad lo invadió y sintió como caía al suelo una vez más, pero al caer no sintió que cayera en tierra o en cemento, esta vez mas pareció una reja de metal.
Un poco adolorido por las rodillas se puso de pie buscando algo en la oscuridad, moviendo sus manos a todos lados, tratando de encontrar una pared, mientras caminaba lentamente por la oscuridad con sus pensamientos como único sonido, llego a tocar una superficie metálica, algo que lo tranquilizo ya que ahora no estaba a siegas se aferró al metal buscando la salida.
Mientras caminaba aferrado a la pared metaliza sintió como una gran palanca se interponía en su camino, con cuidado de no perder la palanca, la sujeto con sus manos y trato de levantarla, con la esperanza de que este fuera a un interruptor, pero esta no se movió, era como si estuviera atorada, tragando saliva se puso debajo de la palanca.
Cosa de que ahora tendría un mejor agarre, usando todo su cuerpo empujo la palanca que rechinaba por la antigüedad, talvez estaba tan oxidada que no podía moverse, después de varios intentos logro subirla con un último esfuerzo.
Al subir la palanca dejo escapar un sonido chirriante que lo molesto haciendo que se sujete la cabeza y las luces del lugar donde estaba lo iluminaron, sus ojos no esperaban ser cegados por la luz y se quedó con los ojos ciegos por un rato, solo hasta que se acostumbrara a la luz.
Después de lo que parecieron horas, sus ojos vieron la luz que iluminaba la oscuridad, no siendo la gran cosa ya que un foco lo estaba iluminando, tanto fue la oscuridad que un pequeño foco desgastado lo dejo ciego momentáneamente, con la luz mostrando su camino.
Noto que estaba en un pasillo, los pisos eran rejas de metal, las paredes metálicas tenían algunos tubos donde escapaba el vapor, estaba curioso ya que no escucho como el vapor escapaba de los tubos, con una mejor iluminación comenzó su camino recorriendo lentamente los pasillos.
Mientras caminaba noto como mientras más avanzaba, el metal se oxidaba, sorprendido por lo extraño que parecía, su pie se atoro momentáneamente, ni siquiera escucho que el metal se rompiera o algo parecido, simplemente se quedó inmóvil al caminar, al bajar su cabeza noto algo horrible.
No estaba avanzando porque se atoro, sino porque lo estaban sujetando, debajo de las rejas se encontraban cuerpos quemados levantando su mano hacía el, su pie se había quedado en medio de cuatro dedos que impedían su avance.
Esos cuatro dedos quemados, parecían recientes, mirando con detalle la mano noto que, por debajo de las rejas, los cuerpos calcinados habían tratado de escapar formando una pirámide humana al tratar de escalarse unos a otros, al tratar de mover su pie, los dedos parecieron aferrarse con más fuerza e impedir que fuera liberado de su agarre, asustado retrocedió y cayó sobre las rejas, dejando escapar un sonido que resonó en todos lados.
Los dedos se movieron y la carne quemada desapareció como si fuera polvo, ahora varios gritos se escucharon, con la cara en shock miro como todos los cuerpos cayeron al suelo, al caer dejaron escapar una cortina de ceniza que ahora mostraban cuerpos desnudos, era como si las cenizas fueran un caparazón.
Las personas empezaron a gritar aterrados por alguna razón, cuando trato de levantarse hizo un ruido con su pie, llamando la atención de todos –tu, sálvame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-ayúdame-
-sálvame-
Muchas voces se hieren coro, pero su mente apenas trato de procesar la información, solo hasta que todos se callaron, comenzaron a llorar al notar que todo estaba comenzando a calentarse. El metal debajo de sus pies y a sus alrededores estaba empezando a quemarlo tornándose de un rojo brillante, asustado ignoro las voces suplicantes corriendo por el pasillo, notando que debajo el, había cientos de personas con las manos extendidas pidiendo ayuda.
Mientras corría noto que la iluminación del piso aumentaba, solo bajo la cabeza un segundo y lo vio, todos los cuerpos debajo de él, fueron quemados en un segundo, en un segundo el fuego los cubrió a todos ocasionando gritos desgarradores.
Trato de alejarse del fuego, pero no lo consiguió, siendo consumido por ello, el dolor lo invadió y cayó al suelo, una vez en el suelo se retorció con la agonía más grande que alguna vez sintió.
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Abriendo los ojos agitado, miro sus alrededores confundido por no encontrarse en el infierno, así llamo a su sueño, que más podría ser sino una pesadilla o un recuerdo.
-ya despertaste, pensé que no lo conseguirías- siguiendo el sonido de la voz se encontró con una chica familiar –Animusphere, donde estamos- trato de levantarse, pero un dolor fantasma lo golpeo, evitando que se levantara de la cama se recostó más tranquilo, mientras observaba su alrededor, su mirada quedo fija en la ventana.
-tenemos mucho de qué hablar, las cosas se salieron de control-
-no me días, ver el mundo incinerado, acaso te parece poco- trato de soltar una risa, pero el dolor se lo impidió, tosiendo un poco dejo escapar un suspiro agónico –podrías ayudarme- Olga lo miro y asintió –que necesitas-
-transferencia de mana-
Sus palabras dejaron confundida a Olga, hasta que supo a donde quería llegar –espera, que tratas de decir pervertido- sonrojada desvió la mirada, siendo iluminado por la luna, asiéndola lucir más hermosa –tu viste en lo que me convertí, todo poder conlleva un precio-
Olga asintió derrotada por lo que tendría que hacer, parándose camino hasta Shiro y se puso nerviosa –vamos Animusphere, no es para tanto, además que tú ya lo hiciste-
-de que hablas, no soy una cualquiera, para que me llames así- molesta Olga creyó que la estaban llamando chica fácil.
-estas confundida, me refiero a tu beso al final de la batalla- su vergüenza aumento y sus mejillas sonrojadas mostraron una marca morada –que te paso en la cara- Shiro señalo el leve moretón de Olga, suspirando y tomando valor se acercó decidida –solo un idiota que piensa que soy débil-
-ya veo, podemos comenzar, puedo sentir como mi cuerpo está a punto de convulsionar- asintiendo ella se volvió a morder el labio, sonrojada cerro los ojos y extendió sus labios –a eso llamas beso-
El tono burlón de Shiro la molesto olvidando su nerviosismo, abriendo los ojos trato de confrontarlo, pero esta fue sujetada por la cintura, cortando distancia Shiro la agarro del mentón y la beso, Olga mantuvo sus ojos abiertos como los de Shiro, ella podía sentir como la dominaban y sonrojo solo empeoro.
Mientras era besa de una forma brusca, su cuerpo se calentó y una idea paso por su mente, sus pensamientos pervertidos y miedo se esfumaron cuando la mano derecha de Shiro toco su mejilla, esa acción la hizo derretir y alejarse de un empujón, si bien el policía trato de hacer algo similar, no sintió que Shiro tratara de tomarla a la fuerza.
Alejándose con un hilo de saliva cayendo de sus labios, levanto su mano lista para abofetearlo, no esperando que este la sujetara de la mano y la empujara contra la cama, ella estaba asustada y nerviosa, tanto que trato de escapar –que haces, suéltame-
-te ves tan indefensa, me gustaría córtate ese lindo cuello- susurrando en la oreja de Olga, Shiro la dejo en la cama –te parece si descansamos, mañana podemos continuar- acomodándose a su lado, sujeto a Olga como un peluche –hasta mañana-
-suéltame idiota, no vez que nos verán, estamos en un hospital-
-a mimir- sujetada por los fuertes brazos de Shiro, Olga no aguanto el sueño y cayo dormida.
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-dígame doctor, está seguro que el paciente está en coma- en el pasillo de un hospital, dos doctores caminaron en dirección de una habitación, una en la cual se encontraba un famoso exhibicionista que por alguna razón extraña cayo en coma, algo que asusto a los médicos creyendo a que podría ser el brote de un posible virus.
Con las medidas adecuadas, revisarían al paciente para descartar cualquier posible anomalía, pero al llegar a la puerta de la habitación, notaron que esta estaba abierta, entrando en la habitación, vieron que esta estaba vacía, la ventana abierta mostraba que se había escapado.
-bueno, parece que solo fue un engaño, aaaahhhh necesito un cigarro- dándose la vuelta el doctor empezó a quitarse su equipo rápidamente para ir a la azotea y disfrutar de su cigarro.
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-esto esta delicioso, segura que no quieres un poco- Olga molesta estaba cruzada de brazos mientras tenía una taza de té, pero Shiro estaba comiendo un pedazo de pastel con un café al lado –estamos aquí para hablar podrías comportarte- cansada por ser ignorada, miro a su alrededor y ver como todos la miraban, la molesto.
-vamos relájate, acaso quieres que piense con el estómago vacío- divertido Shiro extendió un pedazo de pastel a Olga, al tenerlo cerca se negó a comerlo, para molestarla comenzó a picarla con el pedazo de pastel –vamos di ah-
-ya basta de juegos- Olga golpeo la mesa con sus dos manos llamando la atención de todos, pero antes de que empezara a insultar, su boca fue llenada de un pedazo más grande de pastel –si tienes abre, por eso estas de berrinchuda-
Con el pastel en la boca de Olga, Shiro saco de un bolsillo una manilla de diseño extraño, la ropa que tenía puesto era de un enfermero que los descubrió en la noche, con la apariencia de un enfermero, nadie cuestión su actitud divertida y molesta.
-comencemos- dejando el plato vacío a un lado, Olga termino de tragar el pastel, con un poco de té en su garganta se relajó, mirando con dagas a Shiro que tenía sus dos manos sobre su mentón, como si disfrutara de mirarla –deja de mirarme así tonto- agarrando la azucarera, dejo caer un poco sobre la mesa, formando un circulo, ella colocando un dedo sobre el azúcar lo agito hasta formar una barrera mágica que los rodeo.
-sé que suena extraño, pero sientes alguna conexión con assassin-
-mmm ahora que lo mencionas, no desde que desperté-
-ya veo, eso descarta que tengamos alguna comunicación con chaldea-
-mmm no si lo notaste, pero el mana ambiental está saturado-
-lo noté, pero supuse a que se debe al suministro constante de mana de chaldea, pero supongo que tienes razón, al comienzo creí que era una singularidad, pero las áreas afectadas no son tan grandes, claro sin contar la distorsión mágica-
-si no es una singularidad o alguna anomalía que puede ser- Olga saco de su bolsillo una hoja que mostraba una zona turística de la ciudad, SHiro al verla la sujeto y empezó a revisarla notando algunas diferencias –estamos en Florencia cómo es posible-
-no solo eso, también la fecha y año es diferente, supongo que estamos a tres años de que chaldea llamara a sus maestros-
-pero dijiste que no te comunicaste con chaldea-
-exacto, la única posibilidad es que no estamos en nuestro mundo-
-viajar entre dimensiones es casi imposible, además de que no estábamos haciendo algo similar, que supones que hagamos- derritiéndose sobre la mesa, Shiro agarro otro pedazo de torta y continúo comiendo –la única teoría que se me ocurre es que al usar el rei-shift de emergencia cuando la singularidad se destruía, es posible que los datos se alteraran y nos enviaran a otro lado, también podría deberse a un agujero de gusano creado por la singularidad, pero lo que aun no entiendo es como estoy viva, yo debería estar muerta-
Bajando la cabeza Olga apretó con fuerza su puño, Shiro la miro y sonrió –talvez se deba a esto- levantando la parte superior de su ropa, Shiro clavo su mano derecha en su pecho, Olga se levantó asustada por lo que estaba haciendo –que haces detente-
-tranquila, esto es algo normal- apretando los dientes un poco más, saco de su pecho una gema dorada, el brillo de la gema no siendo opacada por la sangre que salía del pecho, los ojos de Olga se abrieron al notar lo que era –como es posible, yo vi cuando Lev se lo llevo-
-es porque es otro, supongo que es el grial de la guerra original, lo encontré en mi batalla contra berserker, estaba en un castillo en medio del bosque, no sé cómo es que llegamos hasta ahí combatiendo, pero la cosa es que llegué al castillo y lo encontré, supongo que esto era lo que protegía berserker-
Olga miro la gema dorada sin importar que sus manos se mancharan de rojo, ella lo analizo unos segundos hasta que lo dedujo –entonces, estoy viva gracias a esto-
-supongo, ya no siento el mana que sentía cuando me enfrente a Lev, a diferencia tuya, no tengo acceso a una cantidad basta de mana-
Agarrando la gema contra su pecho esta empezó a soltar algunas lágrimas –vamos deja de llorar, no es como si el mundo se acabara- burlándose de su chiste malo, agarro la gema y se a volvió a poner en el pecho- Olga no dejo de ver como el santo grial, uno de los artefactos más poderosos fue usado en un simple deseo.
-si lo que dices es verdad, estamos en otro mundo sin la posibilidad de comunicarnos con chaldea, que propones que hagamos directora- Olga reacciono al escuchar su título, aclarándose la garganta tomo algo de aire, limpiándose la sangre con una servilleta –debemos buscar una base temporal y tratar de entablar una comunicación con chaldea, por ahora busquemos información de este mundo-
Con su declaración la barrera se destruyó, ambos apareciendo de la nada y sin llamar la atención o eso creyeron cuando el mesero les entrego la cuenta, la fachada de Olga desapareció y un sonrojo masivo la cubrió, ya que, a pesar de haber tomado prestado dinero del policía, no tenía suficiente para cubrir las dos tortas que se comió Shiro
–patitas para que las quiero- Shiro agarro a Olga estilo nupcial y salió despavorido por la salida, los transeúntes al ver la escena, creyeron que la chica estaba sufriendo una dolencia y el enfermero trataba de salvarla, haciendo imposible que el mesero o alguien los detuviera.
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-demonios, creo que necesito descansar un poco más-
Cof cof cof
-porque hiciste eso-
-oh acaso tenías dinero para pagarlo-
-no, pero-
-ya cálmate, no fue para tanto-
Más calmado Shiro se paró firme, sus pulmones reabastecidos de oxigeno –bueno, supongo que podríamos ir a la iglesia- Olga lo escucho y asintió, aun cuando la torre del reloj no existiera, la santa iglesia sería una de las principales existencias en el mundo.
-no tengo nada que decir, donde queda la más cercana-
-mmm no lo sé, pero en el mapa señalaba uno al norte de la ciudad-
-bien vamos- con Shiro guiando el camino, Olga y Shiro notaron que la ciudad aprecia algo más avanzada de lo esperado, sin mostrarse tan sorprendidos continuaron su camino, ya que al final no tenían dinero para moverse en transporte público y no querían llamar la atención más de lo que ya lo hicieron, Olga aun cubriéndose la cara al ver las noticias sobre ella y el chico desnudo.
Cuando Shiro estaba doblando una esquina choca con una chica, Shiro siendo la montaña de músculos que era derrumbo a la chica, por cosas del destino o del viento quizás, la chica dejo al descubierto su ropa interior –lo siento- apenada la chica se giró en el suelo mirando con ojos llorosos a Shiro.
Shiro la miro y sonrió –no te preocupes, fue mi error- extendiendo la mano para ayudarla, Olga sintió alguna sensación extraña recorrer su cuerpo cuando, la chica tomo de la mano a Shiro, una ráfaga de viento hizo que la capa que llevaba puesto la chica se cayera revelando a una rubia de ojos verdes.
-perdón por la molestia, pero acaso eres parte de la iglesia- la chica lo miro y asintió un poco triste por su mirada –vaya no esperaba que el señor me enviara un ángel en mi ayuda, por cierto, mi nombre es Kotomine Shiro ejecutor de la santa iglesia-
Olga al escucharlo se golpeó la cara con fuerza, como era posible que olvidara que no estaban en su mundo, la chica en cambio pareció sorprendida y emocionada –un gusto soy Asia Argento-
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Tenía muchas ideas de como proseguir la historia, pero me decidí por esta.
Lamento la mala ortografía.
Una consulta, a quien pongo como enemigo principal de la historia, los dioses demonios (pilares de fgo), vampiros (nasuverse) o la trama de dxd.
Por así decirlo tengo un posible final abierto a las tres tramas.