Fue sólo después de que Doyeong mostrara su verdadera identidad como gato, que los oficiales pudieron deshacerse de sus sospechas sobre él y dejar que se fuera de nuevo a su casa. Ahora, en un cuarto con una iluminación bastante lamentable, se estaba vistiendo de nuevo, con la cara extremadamente caliente, Seohan cubriéndolo con su abrigo, y sintiendo que se iba a morir de vergüenza por culpa de lo que le enseñó a un completo desconocido cuando ya había dicho que no tenía nada que ver en el asesinato.
Pero Jinhan fue expulsado de la casa familiar un par de horas más tarde. Quizá porque estaba increíblemente enojado con Doyeong por haber sido golpeado, presentó una denuncia por agresión e incluso mandó una nueva ronda de policías a su casa para llevarlo a la comisaría de inmediato. Y como si Seohan lo estuviera esperando desde el principio, puso una contrademanda por agredir a Doyeong, llamó a sus abogados para una nueva ronda de papeleo, y logró expulsar a su propio hermano del resto de la familia de tigres Lee para entrada la tarde. La oposición de Naryeong resultó tan complicada como lo había imaginado, pero, de todas maneras Seohan era el próximo heredero de la tribu y logró que Jinhan fuera derrocado, se le confiscaran todos los bienes de los que tenía derecho e incluso, hasta resultó que tenía que pagar una compensación por los daños físicos y morales que había recibido Doyeong el día del ataque en su casa.
Sin embargo, la actitud decidida de Seohan no pareció ser significativa para él en ese instante y en su lugar, Jinhan comenzó a reírse y a burlarse de él diciéndole que haría las maletas porque prefería estar en un callejón oscuro que viviendo al lado de un montón de traidores.
Y Seohan no tomó estas palabras a la ligera.
Más tarde ese día, habló con Doyeong en el comedor y le preguntó si le gustaría quedarse en la casa de sus padres por un par de semanas. Le dijo que todos estarían ocupados un buen rato hablando del asesinato y que, ya que Jinhan estaba entrando y saliendo todo el tiempo para recoger su equipaje y sus muebles, la mansión e incluso su propia recámara había dejado de parecerle un lugar adecuado para que alguien en su condición pudiera relajarse y pensar en sus niños. Sin embargo, incluso con toda esta explicación, el gato no estaba del todo convencido de esto: Era molesto empacar todo su equipaje y regresar a la casa de sus padres, le preocupaba que mudarse le hiciera parecer más sospechoso de lo que todavía era a los ojos de los demás y también, pensaba que la distancia entre la empresa de Seohan y su casa era más larga que de allí a la mansión, y que eso, a su vez, provocaría que las cosas se pusieran muchísimo más difíciles al momento de verse. No obstante, al mismo tiempo se sentía incómodo al estar en una mansión donde había sucedido algo tan desagradable como un asesinato y en cualquier caso, los cargos inmediatos habían sido absueltos y aunque todavía hablaban de "como era sospechoso que Jinryeong y él pelearan un par de días antes", en realidad no había nada más que pudieran hacer al respecto. Debido a la insuficiencia de pruebas, la policía no podía trasferir a Doyeong a la fiscalía y, gracias a eso mismo, todos estaban esperando los resultados de la autopsia para intentar encontrar otro tipo de prueba que los llevara con el verdadero culpable.
Por si fuera poco, el tigre estaba muy ocupado con todo el asunto del asesinato de Jinryeong como para poder pensar en otra cosa y, dado que era el cabeza de su familia en lugar de su madre, comprensiblemente estaba distraído, cuidando su territorio, a Doyeong y, para variar, incluso tenía que ir a la empresa, revisar toda la seguridad de la mansión y eliminar a cada una de las personas que veía sospechosas entre los residentes.
Pero, lo que más le preocupaba a Doyeong era el profesor Woon y el hecho de que ellos fueran hermanos. Que le dijera "Unhan", que se confesara con él ese día, y que no se separara de Nargyeong ni una sola vez después de lo ocurrido, reavivó la sospecha de que pudo haber sido ese mismo hombre quien ayudó a su suegra a embarazarlo por la fuerza y también, quizá uno de los implicados en el asesinato del pobre Jinryeong.
"Más que eso..."
El Ragdoll en esa foto le pareció curioso.
Se trataba de un gatito muy pequeño así que supuso que tenía unos 8 o 9 meses de edad. Es decir, que no era un adulto. Pero ¿Cómo demonios había un gatito cachorro dentro de la casa cuando había tanta seguridad por todas partes? No existía manera de que una criatura tan pequeña pudiera entrar por si sola al territorio del tigre y además, era muy raro que apareciera en el momento justo, frente a la cámara, como si planearan que lo vieran para meterlo en problemas porque esa fue justo la hora del asesinato. Y no podía quitarse de encima la horrible sensación de que eso significaba que todo el caso estaba completamente dirigido a hacerle daño porque, no por nada los detectives habían sido los primeros en sospechar de él antes que en nadie. Y eso significaba que el caso estaba completamente bien planeado para enviarlo a prisión.
Y cuando Doyeong entró a la computadora principal de la sala de vigilancias, abrió los archivos y comenzó a hacerle zoom al gato, la ventana se abrió violentamente desde afuera y Naryeong asomó la cabeza para comenzar a gritarle:
"¿¡Por qué demonios estás merodeando aquí!?"
"¿Qué? No, yo solamente…"
"No puedes ver la grabación, ¿Qué pasa contigo? ¿Qué haces aquí y con el permiso de quién exactamente?"
Su suegra lo miró con ojos sospechosos y actuó como si quisiera golpearle de nuevo. Doyeong pensó que en definitiva nada bueno saldría de discutir con una persona que claramente no estaba en su sano juicio para ese momento por lo que, inclinó la cabeza, cerró las grabaciones de la cámara de seguridad y salió rápidamente del edificio sin decir una sola palabra al respecto. Y como lo sospechó desde que salió de allí, mientras caminaba en dirección a su casa casi como si lo estuvieran persiguiendo, Woon apareció de un lado suyo y le tomó de los hombros con la excusa de que "iba a caerse si seguía caminando así." Luego, lo saludó con expresión preocupada, y habló como si lo que le estaba diciendo ahora fuera vergonzoso:
"Necesito decirte algo..."
"... Dime."
Woon habló:
"Nargyeong dijo que le gustaría que Doyeong dejara esta mansión por un tiempo".
"Pues ella no puede simplemente ordenar que yo..."
"Lo entiendo. Lo entiendo, pero estos son tiempos muy complicados para todos nosotros, Doyeong. Es una mujer mayor, no puede dormir en absoluto por las noches y llora todo el tiempo que recuerda a su sobrino. Vomita, ni siquiera puede comer nada sólido y... Lamento muchísimo decirle esto a Doyeong tan como si nada después de todas las investigaciones que te han hecho pasar, pero, sigo siendo yo quien la cuida. Así que, cuando pienso en su salud tan delicada, creo que lo que te estoy pidiendo es algo muy..."
"¿Piensas que yo lo hice?"
"..."
"¿Crees que yo maté a Jinryeong?"
Woon volvió a hablar:
"... No pienso necesariamente en Doyeong como el culpable. Y todavía me preocupo tanto por ti como por el bien de mi familia así que, también por eso pienso que sería lo mejor, colectivamente hablando. Puedes ir a casa de tus padres hasta que identifiquen al verdadero asesino, descansar, estar fuera de todo este asunto de policías y culpables, y luego, regresar cuando sea el momento de dar a luz a tu bebé".
"..."
Pero aunque Naryeong y Woon le dijeran que saliera de la casa, no era un asunto que pudiera decidir por su cuenta porque lo más importante era lo que pensara Seohan al respecto. Además, él ya le había dicho que volver con sus padres sería lo ideal, pero, en realidad había llegado a la conclusión de que no iba a hacerlo de inmediato.
Pero fue en ese momento, cuando Doyeong todavía no tenía nada que decirle y mientras continuaba pensando en Seohan, que el celular comenzó a sonarle en el bolsillo de la chamarra:
"... ¿Mamá?"
Cuando Doyeong contestó el teléfono, escuchó la voz preocupada de su madre.
—Escuché que hay muchos problemas en casa y... De hecho recibí hace poco una llamada del secretario de Seohan preguntándome si estaría bien que te quedaras aquí por un tiempo para que pudieras relajarte así que ¿Te parece bien venir ahora? Cariño ¿¡Cómo es posible qué haya pasado eso!? ¡Es terrible!
"Entonces ya te contaron..." Miró a Woon por un momento y pensó en lo que acababa de decir. "Sí, es cierto. Voy a ir hoy, mamá. Necesito un respiro y estoy seguro de que los bebés se sentirán más seguros estando en un lugar donde no los estén volteando a ver todo el maldito tiempo."
—Excelente, amor. Te espero aquí entonces. ¿Hay algo que quieras que te haga de comer? ¿Cómo están tus náuseas?
"Lo que quieras hacer está bien para mí. Empaco mis cosas y te llamo cuando esté llegando ¿De acuerdo?"
—Por favor, ten mucho cuidado.
"Claro. Bye."
Colgó el teléfono con el corazón algo apesadumbrado porque no pensó que Seohan ya se hubiera puesto en contacto con sus padres cuando todavía lo estaban conversando con cuidado.
"Voy... A llamar a Seohan."
Doyeong miró a Woon mientras intentaba conectar la llamada pero, el maestro solo sonrió en su lugar, tomó la iniciativa y se dirigió hacia el edificio de Seohan diciéndole que ya que había aceptado irse, entonces prepararía su equipaje para que él no tuviera que estarse esforzando tanto.
Pero...
[Lo sentimos, el número que marcó está...]
"..."
[Lo sentimos, el número que marcó está...]
Tenía muchas preocupaciones en la cabeza, pero, tampoco pensó que fuera mala idea quedarse en casa de sus padres por el momento. No había visto la muerte de Jinryeong en persona pero, como ocurrió en su sala, cada vez que salía del dormitorio y bajaba por las escaleras, seguía viendo a Jinryeong y recreando un asesinato que seguramente era obra de alguien que todavía estaba por allí en esta casa. Y tener malos pensamientos e ideas aterradoras en definitiva no era bueno para el bebé.
La niñera acomodó al niño humano en su sillita y luego Joo y Doyeong, comenzaron a ocuparse en atrapar a los gatitos que habían logrado salirse de la canasta creando un agujero.
"..."
Y en un momento dado, la mano de Doyeong se detuvo por un momento mientras sujetaba a un pequeño gatito peludo que no dejaba de llorar por leche. Recordó las imágenes de la cámara de seguridad frente a la casa de Jinryeong y pensó que, aunque la imagen era increíblemente borrosa... Su bebé se parecía muchísimo al gato que utilizaron como evidencia para declararlo culpable.
¡Pero eso no era posible!
Es decir ¿Cómo iba a ser el gatito que aparecía en las cámaras su propio niñito? ¿Cuándo se escapó? No podía ser porque, después de despedirse de Woon esa noche los había dejado en su cuna durmiendo y recordaba haberlos escuchado llorar. Podía estar seguro ¡Estaban en su cuna!
¿Alguien...?
¿Alguien lo sacó?
"Ah..."
Mientras tanto, Woon, que había conducido hasta el frente de la casa, ayudó al señor Joo a poner la sillita del bebé en la parte de atrás y luego cargó a los gatitos en una transportadora que amarró para que no fueran a caerse en el camino por la carretera.
"Ugh..."
Pero Doyeong empezó a arquear como si quisiera devolver el desayuno justo en el patio.
"Voy por el médico. Espérame un momento..."
Y mientras Joo corría de vuelta a la casa, Woon se aproximó para comenzar a palmearle la espalda y preguntarle si estaba bien.
"¿Náuseas de embarazo?"
"No... Buargh..."
"Está bien, está bien... Tranquilo"
"¡Estoy bien, Woon! Solo fue un momento, no pasa nada."
"Aquí. Tengo pastillas para las náuseas así que toma una para que aguantes el viaje."
"... Bien. Sí, dame una..."
La medicina que le dio Woon fue la que siempre tomaba para aliviar las náuseas por lo que Doyeong tragó la pastilla y un sorbo de agua al mismo tiempo y habló de nuevo:
"Maestro..."
"¿Sí?"
"¿Puedes llamarle a Joo? Dile que ya estoy bien y que ya podemos irnos."
Dijo Doyeong en voz baja, sintiéndose incómodo al darse cuenta de que solamente estaban ellos dos en el patio. Woon sonrió un momento:
"Está bien. Yo te llevaré a tu casa en su lugar."
"No quiero que me lleves a mi casa. Por favor, ve adentro y llama a Joo por mi."
"..."
"¡Llámalo!"
"... Bien. Bien, no te pongas pesado. Voy a llamarlo ¿De acuerdo? Espérame..."
No quería desconfiar tanto de Woon ni tratarlo de esa manera pero, todavía tenía sus dudas y definitivamente no imaginaba que Seohan estuviera feliz de descubrir que se había ido a solas con el profesor cuando todavía podía imaginar que estaba enamorado de él incluso después de haberlo rechazado.
Y Doyeong, que había estado sentado en el auto con la mente medio confusa y los dedos golpeando el asiento todo el tiempo, finalmente acomodó a sus bebés, besó la frente de un niño humano que se había quedado completamente dormido, se abrochó el cinturón de seguridad, sacó su teléfono celular y presionó el botón de llamada de nuevo. Sin embargo, Seohan no estaba respondiendo de nuevo, y la tercera vez, incluso sonó como que estaba "ocupado" por lo que pensó "Da igual", creyendo que ya que su secretario había contactado a su madre, entonces eso significaba que ya debía saber que estaba saliendo de casa justo en ese momento. Fue un poco extraño que no se lo dijera con anticipación, pero, era posible que hubiese estado tan distraído con el juicio que no logró ni recordarlo. Doyeong dejó un mensaje de voz:
[Seohan, oye, me voy a la casa de mis padres con los niños. Mi mamá me está esperando así que, no te preocupes y te espero allá.]
Y después de darle "enviar", Woon apareció para tocar la ventanilla.
"Joo ya viene para acá. Me dijo que le dieras un minuto en lo que buscaba su licencia, así que voy a acercar el auto a la entrada del estacionamiento para que lo veamos allá ¿Está bien? Me bajo allá y te dejo las llaves."
"De acuerdo."
Doyeong se giró una vez más para comprobar si los niños estaban bien, observó cómo se alejaba de la casa del tigre y se hundió profundamente en su asiento mientras comenzaba a sentir la cabeza increíblemente pesada.
"... Escuché que Jinryeong era tu hermano. Quiero decir, incluso te llamó Unhan una vez ¿No es cierto?"
"Pues es la verdad. Mi nombre completo es Woon Unhan."
"... Ese nombre me resulta muy familiar. No... No creo que sea un nombre común... Pero... Me pregunto si ya lo vi antes o..."
"Ummm... La verdad es que no lo creo."
"En el... Libro de genealogía..."
"..."
"Yo... Leí que...."
Doyeong, que estaba a punto de decir algo más, comenzó a quedarse callado al sentir que todo, desde su boca hasta su garganta, comenzaba a sentirse tan horriblemente pesado como si le hubieran colocado algo para anestesiarle esa parte. Tuvo una somnolencia repentina y finalmente...
Se desmayó.