-Están ustedes locos.
-¡Absurdo! -dijo Harry -¡Peter Pettigrew está muerto! ¡Lo mató él hace doce años!
-Tal fue mi intención -explicó Sirius- pero el pequeño Peter me venció. ¡Pero esta vez me vengaré!
-¡Sirius, NO! -gritó Lupin- ¡ESPERA! ¡No puedes hacerlo así! ¡Tienen que comprender! ¡Tenemos que explicárselo!
-Podemos explicarlo después -gruñó Black.
-¡Tienen derecho... a saberlo... todo! -jadeó Lupin- ¡Es la mascota de Ron! ¡Hay cosas que ni siquiera yo comprendo! ¡Y Harry...! ¡Tienes que explicarle la verdad a Harry, Sirius! Por Sky, por tu hija.
-De acuerdo, pues -dijo Black, sin apartar la mirada de la rata- Explícales lo que quieras, pero date prisa, Remus.
Así que Lupin, les contó su historia y de cómo sus amigos se hicieron animagos por él, cuando terminó la historia, Harry empezó a comprender.
La puerta de la habitación acababa de abrirse. Severus Snape se desprendió de la capa invisible y apuntó a Lupin con la varita.
-Tal vez se pregunten cómo he sabido que estaban aquí -dijo- Acabo de ir a tu despacho, Lupin. Te olvidaste de tomar la poción esta noche, así que te llevé una copa llena. Fue una suerte. En tu mesa había cierto mapa. Me bastó un vistazo para saber todo lo que necesitaba.
-Severus... -comenzó Lupin.
-Le he dicho una y otra vez al director que ayudabas a tu viejo amigo Black a entrar en el castillo, Lupin. Y aquí está la prueba.
-Te equivocas, Severus -dijo Lupin- No lo has oído todo . Puedo explicarlo. Sirius no ha venido a matar a Harry, ni a Sky.
-Obviamente, no permitiría que matara a Sky como a Marjorie. Dos más para Azkaban esta noche -dijo Snape- Me encantará saber cómo se lo toma Dumbledore. Estaba convencido de que eras inofensivo, ¿sabes, Lupin? Un licántropo domesticado...
-Idiota -dijo Lupin- ¿Vale la pena volver a meter en Azkaban a un hombre inocente por una pelea de colegiales?
¡PUM! Del final de la varita de Snape surgieron unas cuerdas delgadas, que se enroscaron alrededor de la boca, las muñecas y los tobillos de Lupin. Black se abalanzó sobre Snape, pero Snape apuntó directamente a sus ojos con la varita.
-Dame un motivo -susurró- Dame un motivo para hacerlo y te juro que lo haré.
-Profesor Snape, no... no perdería nada oyendo lo que tienen que decir, ¿no cree?
-Señorita Granger, me temo que vas a ser expulsada del colegio -dijo Snape- Tú, Potter y Weasley.
-La venganza es muy dulce -le dijo a Black- ¡Habría dado un brazo por ser yo quien te capturara!
-Eres tú quien no comprende, Severus-gruñó Black.
-¡DA USTED PENA! -gritó Harry-. ¡SE NIEGA A ESCUCHAR SÓLO PORQUE SE BURLARON DE USTED EN EL COLEGIO!
-¡SILENCIO! ¡NO PERMITIRÉ QUE ME HABLES ASÍ! -chilló Snape- ¡De tal palo tal astilla, Potter! ¡Acabo de salvarte el pellejo, tendrías que agradecérmelo de rodillas! ¡APÁRTATE, POTTER
Antes de que Snape pudiera dar un paso hacia él, se escuchó una voz, que ahí todos conocían muy bien, Sky.
-¡Expelliarmus! -gritó Sky, apuntando a Snape- Lo siento. ¡Papá! -corrió a abrazarlo.
-¡Sky! -exclamaron los 4, mientras le quitaba las cuerdas a Lupin.
-¿Por qué no puedes seguir un simple plan? Vas por ahí, y aterrorizar a todos, y te pones en peligro -exclamaba Sky, cuando se dio la vuelta y vio a Ron, y se horrorizó.
-¡Ronnie! Oh por Merlín, tranquilo Ronnie, estarás bien, solo no sueltes a esa rata -dijo mientras le daba un beso en la frente, se volteó y todos la veían.
-¿Qué? ¿Por qué me ven? Porque no continuas con la historia padrino, ibas muy bien.