Ha pasado mucho tiempo desde que empezaste a vivir junto a Tamayo y Yushiro, parecen una familia tranquila y 'normal'.
Casi todo el tiempo ustedes se mudaban a casas nuevas para ocultarse de los demonios de Kibutsuji.
Tamayo todavía investigaba sobre tú sangre, y consiguió cosas interesantes en ellas, cosas que aún no te ha comentado.
(...)
En este día tan caluroso y cansado estabas junto a Yushiro acomodando las cosas porque se acababan de mudar.
Tu y Yushiro estaban acomodando los libros en los estantes, veías las portadas en los libros y la mayoría era de medicina, plantas, sobre el cuerpo humano y por supuestas leyendas de los demonios.
Te distrajiste un poco y un libro se te cayó al suelo.
"Sayuri-san, no seas tonta levanta ese libro."- Yushiro te regañó, te daba risa en cierta parte.
"Lo siento, se me resbaló no es para tanto."- Te inclinaste para agarrar el libro, cuando lo hiciste viste que no tenía portada y que su color era uno rojizo, la curiosidad te ganó y lo guardaste entre tu kimono para leerlo más tarde.
Más tarde, fuiste a tú habitación. Te sentaste en un cojín cerca de una mesita que tenía una vela, "Solamente lo leeré y lo dejaré en su lugar" Pensaste y sonreíste para luego abrirlo.
Al abrirlo había una palabra que decía "Respiraciones y sus formas". Lo empezaste a leer, no entendiste bien. Pero lo que lograste captar es que esas respiraciones son las que usan para decapitar a un demonio más rápido.
Leíste que la primera respiración en existir es la respiración solar, las demás son derivadas a su propio estilo y habilidad.
Solamente habían seis respiraciones registradas; respiración solar, respiración lunar, respiración del agua, respiración de la roca, respiración del trueno y respiración del viento. Cada una tiene sus formas, estrategias y demás.
También explicaba mucho sobre sus espadas y los colores que agarran dependiendo de la respiración y la suerte del cazador.
Ahora que lo pensabas ¿por que un demonio tendría este libro? Que bueno que Yushiro te enseñó a leer.
"Te llama la atención eso ¿no?."- La voz de Tamayo sonó atrás de ti, haciéndote dar un brinco.
"Yo... De verdad lo siento, no debí haber agarrado el libro sin su permiso."- Cerraste el libro y lo extendiste hacia ella, Tamayo noto tú vergüenza y sonrió.
"No tengo problemas con eso, quédate lo si quieres. Vi como leías el libro con mucha concentración, ¿Por qué te gustó el libro?."- Se sentó en enfrente de ti, pensaste antes de hablar.
"Nhg... Ente... Pues, me parece increíble las habilidades que deben de tener los cazadores de demonios para dominar esas formas. ¡Se ve difícil! Pero al ver el significado de los colores de las espadas puedo ver que no siempre corren con buena suerte, seguro ser cazador no te asegura nunca un mañana."- "Muchos cazadores arriesgan sus vidas para salvar las de los demás... Eso es muy admirable, es un acto de aplaudir." Lo pensaste con una leve sonrisa.
"Tienes razón, ser cazador de demonios no es nada fácil. Los entrenamientos y la resistencia que deben de tener debe ser superior a la de un humano normal, los demonios son poderosos, así que siempre tienen que estar preparados."- Suspiraste, hasta hoy fue que supiste con claridad sobre todo esto.
"Llevo años siendo una demonio y hasta hoy me entero de todo esto, es algo raro. ¿Como hacen con los demonios de altos rangos?."- Preguntaste curiosa, Tamayo te vio, agarro el libro lo abrió y mostró una página del libro.
"En el libro dice, cuando se trata de demonios de altos rangos los hashiras se encargan de ellos."- Te levantaste para ver la página y así entender un poco más, aunque no sabías que eran los hashiras.
"¿Hashiras? ¿Qué son ellos? ¿Cazadores de altos rangos?."
"Así es, son los espadachines más fuertes de la cofradía. Ellos se encargan de acabar con los demonios de altos rangos como las lunas menguantes y superiores."- Asentiste, te sentías interesada por el tema.
"Oh, entiendo. ¡Quiero ser una cazadora de demonios!."- Dijiste con una gran sonrisa e alucinando cosas, Tamayo te vio raro pero luego sonrió, y Yushiro se burlo.
"No seas ridícula, ¿que cazador ayudaría a una demonio? Cazan demonios no los ayudan."- En la forma tan hostil y realista que lo dijo te retactaste y pensaste mejor seguir viviendo con Tamayo.
"Yushiro-san, no digas eso, no seas cruel."- Yushiro se sentó en el suelo y trato de justificarse pero Tamayo lo interrumpió.- "Si hablas con el líder de la cofradía, ellos si te darán una buena oportunidad. Siempre hay oportunidad para las buenas intenciones."
"¿El líder? ¿Como puedo encontrarlo?.'- Preguntaste esperanzada.
"No lo encontrarás, ellos se esconden muy bien. Ellos tienen que venir a ti."- Te acercaste un poco a Tamayo.
"¿Como se llama?."- Estabas pensando en un plan, una muy estúpido.
"Ubuyashiki, la familia Ubuyashiki."- Hablo la mujer con una expresión seria.
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El mayor de los Ubuyashiki estaba viendo el cielo, otra vez uno de sus niños murieron en una misión.
La cofradía estuvo a punta de desaparecer varias veces, pero siempre vuelve más fuerte que nunca. Lo bueno, lo bueno es que todos pelean hasta el final de sus vidas pata proteger a los demás.
Mientras que iba caminando agarrado de la mano de su esposa para ir a ver la tumba de su nuevo hijo caído pensó en cancelar la búsqueda de esa tal demonio inmune al sol.
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Ya tenias ganas de caminar todo el día y volver en la noche, le avisaste a Tamayo aunque ella ya lo sabría.
Dos horas de caminatas tranquila, los niños jugaban tranquilos disfrutando de su juventud. Sentiste ternura al ver a esos pequeños jugando, y luego seguiste con tu camino.
Te topaste con con un puente, y algunos árboles con flores moradas se sentío mal estar ahí parada así que corriste rápidamente para estar lejos de tales flores.
Al estar lejos de esos árboles suspiraste, luego viste a tu alrededor y te diste cuenta que estabas en un cementerio.
"Genial... Un lugar de muertos... ¿Por donde entre?."- Viste a tú alrededor, habían muchas lápidas y varios caminos, tantos que se te olvidó donde entraste.
Te sentiste rara, porque ese cementerio daba una vibra tranquila pero también una triste.
Te acercaste a una para leer y ver que decía su nombre, fecha en que nació y murió y también se grababa como "cazadora de demonios". Viste otra, y también se grababa como cazador. Pensaste que estabas leyendo mal y empezaste a leer las demás para darte cuenta que este no era un cementerio cualquiera, este era de cazadores y hashiras.
Sentiste a dos humanos y te escondiste detrás de una lápida rápidamente, te dio nervios al saber que estabas invadiendo el lugar de personas difuntos que murieron a manos de otros como tú.
La pareja caminaba con tranquilidad y lentitud, ellos ha te habían notado.
Pensaste que seguirían de largó pero, se detuvieron donde estabas justamente.
"¿Estas perdida?."- Dijo una voz masculina con tranquilidad, re dio nervios al ver que ellos saben de ti ahora.
Asomaste un poco la cabeza, el hombre extendió su mano hacia ti. Lo viste con detalle notando unas arrugas de color morado que invadía su ojo izquierdo.
"Hm... Eres una muchacha muy linda, dime ¿que haces aquí? ¿Acaso alguien de aquí es tu familia?."- Tomaste la mano de el sin dudarlo, su aura y presencia es muy hermosa y amable que no te haría jamás dudar de él.
La mujer que lo acompaña ya sospechaba de ti, pues sentía raro tu presencia.
Sentiste la mirada de ella y te puso más nerviosa, adi que bajaste la cabeza.
"¿No hablas? Tranquila, yo soy Rei y el es mi esposo Mitsuaki ¿y tú?."- Dijo la mujer con una sonrisa cálida.
La pareja te veían expectantes esperando una respuesta, y dudas te un poco en responder pero luego lo hiciste.
"Mi... Mi nombre es Sayuri, un gusto conocerlos."- hiciste una reverencia, ellos igual la hicieron con amabilidad y educación.
"Hmn, ¿no tienes apellido?."- Dijo la mujer, negaste.
"No... Mis.. Mis padres me abandonaron desde pequeña... Y me crié con Granjeros, ellos no me dieron apellido..."- Mentiste, pero era lo mejor para evitar hablar de tu naturaleza y de que hagan más preguntas.
"Si quieres te podemos adoptar, Rei-san y yo te cuidaremos y te daremos nuestro apellido."- El hombre te tomó por sorpresa, de inmediato negaste con las manos y cabeza.
"No creo que sea buena idea..."- Dijiste detrocediendo, te costaba confiar.
"¿Por qué no?."- Pregunto Rei confundida.
"¡Porque soy una demonio y ustedes tienen conexión con los cazadores de demonios!."- Hablaste por impulso y al darte cuenta te cubriste la boca, la tensión del momento es muy tensa.
"Eso no es cierto... Los demonios no pueden salir de día."- Dice Rei, antes que respondieras llegó un cuervo.
"¡Caw! ¡Caw! ¡La demonio esta cerca! ¡La demonio esta entre nosotros! ¡La demonio inmune al sol esta aquí!."- Dice agitado el pájaro, la pareja se quedó boquiabiertos. Mitsuaki al ver que eras la demonio que el pensó que nunca existió le dio un fuerte dolor en el pecho por la impresión.
Tu no aguantaste y saliste corriendo del lugar con toda la velocidad que podías.
Rei iba a seguiste pero su esposo la detuvo.
"Déjala ir, ella volverá a nosotros querida."- La mujer se acercó para ayudarlo a caminar.
"La teníamos enfrente, ¿como es que no nos dimos cuenta?."- Dijo Rei, se culpaba a sí misma por no haber reconocido bien el olor a demonio.
"Tranquila, la vida se encargara de que ella nos encuentre otra vez. Ahora regresemos a casa."- La pareja se marchó del lugar.
Cuando llegaron a su destino, Mitsuaki buscó una carta donde dejó escrito su informe. Tenía más preguntas que respuestas, pero decidió darle tiempo al tiempo.
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Cuando llegaste viste que no te hayan seguido así que entraste al lugar.
Al llegar Yushiro te regañó por correr y asustasr a Tamayo, pues como llevas sangre de Tamayo ella sabrá como te sientes, así como Kibutsuji con sus demonios, pero con ella no es de esa forma tan enfermiza.
Cuando terminaste de limpiar te acostaste en el futón, tu cuerpo pedía dormir y para eso ibas.
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Nada que decir, solamente tengo hambre y sueño.
Gracias por leer se les quiere mucho. 🫶🏻