Cuando shoto le contó a los demás lo que había hecho y que ahora tanto Tomura como Touya trataban de ser ciudadanos modelo para dar un buen ejemplo a sus hijos, los mayores se quedaron en shock por unos instantes procesando toda la información, sin decir nada Reí tomo su bolso y salió corriendo de la casa. Cuando Shoto la detuvo la peliblanca le grito entre lágrimas qué no volvería a perder a su hijo una tercera vez y que no le importaba ir a la cárcel si eso implica verlo una vez más; más ahora que tenía dos hijos de cinco años.
Como pudieron los hermanos trataron de detenerla para que pudiera al menos empacar un conjunto de ropa y los demás pudieran avisar a sus respectivos trabajos y parejas los días que tendrían en ausencia. Además de que la única persona que conocía de su paradero era Shoto; a regaña dientes aceptó lo que sus hijos le decían.
— ¿Estas molesto conmigo?
— ¿Cómo se llaman los bebés?
— Shokoo y Kato, son niños.
— ¿Y son felices?
— Si. Tienen unos problemas de dinero pero me dijo que se están recuperando rápido, más ahora que ambos trabajan.
— ¿Debería de darles algún regalo a los niños? ¿Sabes algo sobre si estan casados?
— No creo que les moleste. Están comprometidos, recién se comprometieron la semana pasada.
— ¿Qué les gusta a los niños de cinco años de ahora?
— No se, ¿Los perros?... Te mentí... ¿No me dirás nada?
— Tengo cuatro nietos y uno en camino... Tengo 54 años, estoy en silla de ruedas para el resto de mi vida y me falta un brazo... No tengo derecho a molestarme cuando la vida me a dado una segunda oportunidad que ni siquiera merezco... Si lo que quieres es que alguien te diga algo sobre tu moral. Esta bien. Si, hiciste mal en ocultar a dos villanos y ayudarlos a salir del país pero también hiciste bien en ayudar a una familia en tener una nueva vida y otra oportunidad de ser felices. No te martirices con algo tan complejo.
— ¿Quieres que te lleve a la tienda de juguetes para que escojas algo?
— Eso me encantaría. ¿Crees que deba comprar dos juguetes iguales?
— Lo más probable. Cuando hablamos me dice que los gemelos son algo territoriales tanto con sus cosas como con su padre omega.
— Eso es por culpa de nuestra familia; de pequeños ustedes eran igual, en especial él que no dejaba que Fuyumi se acercara a tu madre o Natsuo.
— ¿Enserio?
— Ríe — si en una ocasión, ¿Qué tendría, 6 años? Mordió a tu madre y a Natsuo diciendo que ellos eran suyos y que Fuyumi tenía prohibido acercarse, como respuesta ella me mordió diciendo lo mismo poco después los dos estaban en el suelo jalándose el cabello y la ropa. En ese momento tu madre y yo supimos que ambos serían alfas.
— ¿Fuyumi se peleó? ¿La misma que dice que la violencia está mal?
— Ríe — Si incluso siguieron con su berrinche hasta que otro niño confundió a tu madre con la suya y ambos quisieron pegarle, luego de eso ambos hicieron las pases.
— Ríe imaginando la escena — ¿De verdad?
— Si, tu madre no sabía ni donde esconderse por la vergüenza. Al final cuando pude calmarlos los cuatro les pedimos perdón a la señora y al niño.
— ¿A donde irán?
— A la jugueteria ¿Vienen?
Ambos siguieron hablando mientras veían juguetes y cosas que pudieran gustarle a los gemelos, de fondo la madre y ex esposa se quería llevar la tienda con un montón de cosas que incluso los niños ya no necesitaban detrás de ella los dos mayores trataban de calmarla y controlar su impulsividad.
Eran las seis y media de la mañana en domingo por lo que la familia estaba dormida cuando la puerta comenzó a sonar con desesperación.
— ¿Qué es ese ruido? Amor cayalo...
— ... Creo que alguien toca.
— ¿A esta hora?... Son las seis y media... Amor por favor ve y arregla lo antes de que despierte a los niños.
— Esta bien, esta bien. Vuelve a la cama.
Aun dormido tomo su bastón y con cuidado bajo las escaleras prendiendo la luz de la sala para evitar caer, al abrir la puerta lo primero que sintió fue como alguien lo tlaqueaba aferrándose a su cuerpo.
— ¡¿Qué mierda?! ¡¿Quien- Mamá?!
— Por dios eres tú, estas vivo, estas.. Estas e-estas b-bie-en t-tu... Oh D-dios.
La mujer volvió a abrazarlo con fuerza aferrándose aun más a su cuerpo, Touya desconcertado miró a la puerta viendo a sus hermanos llenos de lágrimas y con maletas en manos.
— ¿Qué carajo? ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo mierdas llegaron? ¡¿Tienen idea de la hora que es?!
— Perdón, perdón fue mi culpa, hice lo posible por detenerlos pero cuando menos me di cuenta ya tenían un pie en el avión.
— ¿Tou qué sucede? ¿Quien era-ay mierda! — avergonzado se cubre un poco mejor -— ¿Que hacen aquí? ¡¿Tienen idea de la hora que es?!
— Hola Tomura. Lamento las molestias hice lo posible por detenerlos.
La pareja intercambio miradas confusas preguntándose con la vista que sucedía.
— ¿Podemos saber que hacen aquí ¡a las seis y media de la mañana!, en domingo?
— Touya me dio permiso de contarles lo que paso hace cinco años y al día siguiente mamá y papá querían tomar un vuelo directo aquí. Por suerte pudimos convencerlos de esperar por desgracia no pudimos más de la semana.
— ¿Y no pudieron hacerlo a otra hora? por poco y despiertan a los gemelos.
— Lo sentimos de verdad, pero la ansiedad nos ganó y no podíamos esperar para verlos y a los niños.
— Como sea, pasen pónganse cómodos.
— Traeré mantas.
La familia del alfa entro con tranquilidad, bueno todos menos uno. Touya estaba parado en la puerta mientras veía a su padre al otro extremo.
— Te vez bien.
— Lo mismo digo.
— Me voy a casar...
— Estoy feliz por ustedes, se lo merecen...
— Se rasca la cabeza y cuello nervioso — Eh... Ah... Tú ... Tú ¿Quieres pasar?
Cuando la joven pareja acomodo la sala para la familia del alfa todos regresaron a dormir para que por la mañana a una hora más decente pudieran hablar sobre lo sucedido .
Los primeros en despertar fueron los gemelos qué cuando bajaron la escalera se asustaron de ver tanta gente extraña en su sala por lo que nerviosos entraron al cuarto de sus padres.
— Pá, Pá hay extraños en la sala.
— Papi despierta.
— Mmm ¿Qué sucede?
— Papi hay extraños en la sala.
— No son extraños —bosteza — son la familia de tu padre. --- bosteza--- ¿Que hora es?
— ¿Papá tiene familia?
— Las ocho de la mañana.
— Dabi despierta necesitamos hablar con tu familia.
— ¿Siguen aquí? Creí que era un sueño.
— Pá ¿como es tu familia?
— Ruidosa.
— Pero ahorita no hacían ruido.
— es porque están dormidos. —abre los ojos dispuesto a levantarse de la cama — Buenos días bebé. ¿Durmieron bien?
— ¡Si! ¿Podemos ver televisión?
— Claro, solo con cuidado de no pisar a nadie.
Poco después los gemelos bajaron más tranquilos dispuestos a ver sus caricaturas matutinas.
Cuando Tomura y Touya bajaron Shoto y Reí ya se encontraban levantados y preparando algo de comida.
—Buenos días. ¿Que hacen?
— Buenos días cariño, preparo el desayuno, espero no les moleste.
—No tranquila adelante. Si necesitas algo dímelo para ir a comprarlo a la tienda.
Fue cuestión de minutos para que ya todos los Todorokys se encontrarán despiertos y la sala estuviera desocupada. Como era de esperar los menores al ver a los extraños buscaron estar lo más cerca de sus padres tratando de sentirse seguros.
— Shokoo, Kato les queremos presentar a la familia de su padre. Vamos niños sean educados.
— Salen de detrás de las piernas de tomura mostrando su nerviosismo para después hacer una reverencia — es un placer conocerlos.
— ¿hablan japonés?
— si, en casa hablan japones y en la calle hablan el idioma de aquí.
— Niños les presento a sus abuelos Enji y Reí, son mis padres; y a sus tíos y tía, mis hermanos. Fuyumi que es la que sigue de mi, el tío Natsuo, el del medio y a su tío Shoto que es con quien hablan por teléfono, es el más pequeño de los cuatro.
— vamos saluden.
— H-hola...
La actitud tímida generó risas en la mayoría de adultos que veían con ternura a los infantes.
Luego de eso los adultos se pusieron hablar de cosas que a los menores ni si quiera les interesaba por lo que regresaron a ver caricaturas.
El desayuno fue tranquilo, un tanto incómodo pero tranquilo. Cuando terminaron de comer Tomura y Touya comenzaron a hablar un poco sobre lo que habían hecho desde que salieron de Japón y como el matrimonio heteromorfo los ayudaban. La platica se extendió y el futuro matrimonio se puso a limpiar sin permitir que alguno de los invitados invasores lo hiciera, les dijeron sobre su compromiso y como no tenían fecha para la boda o siquiera un concepto para esta.
— Vayamos al centro a ver cosas de boda.
— ¿Qué?
— Si, puede que encontremos algunas cosas que les guste y así puedan darse una mejor idea de lo que quieren.
— Y podemos usar mi boda y la de Natsou como ejemplo ¡Ay tengo unas fotos preciosas!
— Eh... Ok.. Bueno...
Los gemelos se mantenían a lado de Enji todo el tiempo pues les causaba curiosidad saber como había terminado en tal estado, curiosos preguntaban un montón de cosas. De entrada la escena fue incómoda para los mayores ya que no tenían muchos recuerdos buenos con su padre por lo que no entendían la fascinación de los infantes más sin embargo ninguno dijo nada y simplemente los dejaron ser.
— Me gustan esos anillos y ¿a ti?
— Son lindos, aunque estos también.
— Te vez bien. Has subido de peso desde la última vez que te vi.
— seh el doctor me dijo que debía hacerlo.
— me alegro que lo hayas logrado, ¿Tienes un peso meta?
— si, 80 kilos como mínimo 90 máximos. Aun me faltan unos kilos pero ya cada día estoy más cerca.
— Si porque la última vez parecías la abuela que sale en el capitulo de los chocolates de Bob esponja.
Ambos rieron ante el comentario del bi color y cuando se decidieron por un juego de sortijas pagaron y se fueron. Si bien todos estaban en grupo unos iban más adelante qué otros con calma Reí se acercó a Shoto y Touya.
— Los gemelos son hermosos, se nota que sacaron los mejores genes de cada uno.
— Se sonroja -—Gracias.
— Por cierto note que regresaste al rojo. ¿No te gusta el blanco?
— No, no es eso... Son solo medidas de seguridad...
Reí sonrió y acarició el rostro de su primogénito con cariño analizando sus rasgos y la leve barba qué este tenía.
— Me recuerdas tanto a tu padre cuando te tuvimos... Eres idéntico a él, se cuidadoso con Tomura y nuca dejes de demostrar tu amor hacia él han llegado muy lejos para dejarlo ir por algo tan tonto.
—... Gracias mamá... Lo tendré en cuenta...
Los Todorokys se quedaron una semana para después regresar a Japón, prometieron (amenazaron) mantenerse en contacto constante y que todos los años irían a visitarlos aunque sea solo una vez.
También amenazaron- digo, ofrecieron pasivo-agresivamente qué ellos pondrían todo para la boda ignorando las súplicas y reclamos de la pareja quienes pedían que no lo hicieran, con cada comentario que hacían los ex villanos los Todoroky respondían qué la fiesta sería aún más grande dejando en claro que aunque fuera su boda ellos no tendrían voz ni voto mas que para decir entre la opciones que les mostraran. Rendidos y temiendo que de verdad hicieran una fiesta ostentosa aceptaron que "patrocinaran" todo.