Capítulo 24 Madres

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By Maribel_Amo

Madres

Ayer se preocuparon mucho cuando me indispuse mientras veíamos las fotos de Valeria. Intenté tranquilizarlas diciéndoles que me bajó la tensión y le resté toda la importancia que pude.

Hoy es un día especial, mi madre volverá a reencontrarse con Amelia después de tantos años.

Mientras tanto Liam y Elena harán de guías turísticos con Carlos y Pablo que aún no conocen la ciudad.

Antes de dirigirnos hacia la clínica donde se encuentra Amelia quiero asegurarme de que mi madre se encuentra anímicamente bien, así es que me dirijo a su habitación para hablar con ella.

--Hola mamá, ¿puedo? --

--Claro, pasa.--

--¿Te sientes con fuerza de volver a ver a Amelia?--

--Sí, me encuentro bien aunque al verla no podré evitar revivir aquellos momentos.--

--Ya, pero recuerda que ahora no estás sola, estaremos a tu lado.--Aprieto su mano con fuerza.

--Sé que se me van remover viejos fantasmas pero quiero volver a verla para agradecerle la vida que le ha proporcionado a tu hermana. Y también quiero que sepa que aunque yo haya aparecido en la vida de Valeria ella también va a seguir siendo su madre.--

--Claro que sí mamá. Las dos vais a formar parte de su vida a partir de ahora. Bueno, pues vamos entonces. --

Salimos de la habitación y nos encontramos con Valeria y Victoria que nos estaban esperando en el salón. Nos montamos en el coche y nos dirigimos hacia la clínica y durante el trayecto noto la emoción creciente de Valeria.

--Gracias por venir mamá. -- le dice Valeria con cariño.

--Debía hacerlo, tengo mucho que agradecerle.--

Nos bajamos del coche e informamos de nuestra llegada en recepción. Nos hacen pasar a una sala contigua y en pocos minutos aparece Amelia que se le ve mucho mejor que como la encontré la última vez.

--¡Mamá! ¿Cómo te encuentras? Luces muy bien.-- dice Valeria mientras la abraza.

--La ocasión lo merece. Buenas tardes, cuanto tiempo Julia.-- le dice a mi madre con los ojos vidriosos. --Sentaos por favor. --

Tomamos asiento y por un instante nos quedamos todas calladas y el ambiente se torna un tanto extraño.

--Me siento muy feliz de teneros a las dos en mi vida, sois muy importantes para mi.-- les dice Valeria que está muy emocionada.

--Amelia yo quería darte las gracias por haber sido tan buena madre con Valeria.... -- dice mi madre.

--Gracias a ti por entregármela aquella madrugada de agosto... Sé que fue muy duro y aún así lo hiciste. --le dice Amelia.

--Sí, no tuve más remedio. Y después de tanto tiempo es un milagro que nos hayamos vuelto a encontrar.-- sonríe.

--Así es, a mí también me resulta increíble que Laura encontrara a Valeria por Internet cuando tanto necesitaba un donante de médula. Pondría la mano en el fuego a que mi marido Armando desde ahí arriba buscó algún tipo de conexión para que se produjera ese acercamiento.-- dice Amelia mirándome como si lo supiera todo.

--Mamá, eso no es posible... simplemente fue una gran coincidencia....-- dice Valeria que parece no creer demasiado en esas cosas.

Por mi parte me limito a sonreír y a agachar la cabeza, si les dijera lo que me pasó ese 7 de abril no me creerían.... prefiero guardarlo para mí.

Seguidamente dejamos a ambas madres charlando tranquilas mientras nos tomamos algo en la cafetería de la clínica.

--Bueno chicas, qué bueno haberlas juntado a las dos.-- dice Valeria.

--Sí, jamás pensaron en volver a encontrarse y menos aún poder compartir una hija.-- dice Victoria.

--Se la ve mucho mejor de su enfermedad, ¿no creéis?-- les digo.

--Así es, el tratamiento que ha seguido durante estos meses le ha frenado lo que parecía inevitable y está bastante bien de su memoria.-- dice Valeria con total satisfacción.

--Que bien, nos alegramos mucho. Oye Valeria, ¿y Armando como era? Me refiero a su personalidad.-- Le pregunto con curiosidad queriendo saber a cerca de la persona que me ha traído hasta mi hermana.

--Bueno, él era una buena persona y se portó muy bien conmigo. Los dos han sido muy buenos padres, pero no entiendo por qué no me aclararon el motivo por el que nuestra madre me dió en adopción. Si lo hubieran hecho todo habría sido más fácil.--

--Eso ya no importa. --dice Victoria.

--Está claro, pero de haberlo sabido habría hecho por encontraros y nos habríamos conocido mucho antes.-- reitera Valeria.

--Quizás tenían miedo de perderte y por eso no te lo dijeron.--

--Sí, probablemente fue por eso... -- dice Valeria con resignación.

--Rectificar es de sabios, y tu padre lo hizo. -- Tras decir estas palabras me doy cuenta de que la he cagado hasta el fondo.

--¿Como? ¿A qué te refieres?-- me pregunta Valeria.

No sé cómo salir del fango en el que me he metido yo solita y decido ir con todo para delante.

--Amelia tiene razón. Tu padre tuvo algo que ver en que yo pudiera encontrarte.-- Trago saliva y miro a Victoria que me mira desencajada.

--Laura, ¿Cómo es eso? ¿Nos lo explicas?-- pregunta Valeria.

--El mismo día que tu padre tuvo el accidente a mi también me sucedió algo muy extraño. Yo volvía al igual que él de la oficina y tuve un accidente al chocar con un camión. Morí y sin saber por qué desperté en tu cuerpo Valeria. Tu habías tenido un episodio de desvanecimiento el día anterior y estabas ingresada en el hospital. Como podéis imaginar yo no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, pero estaba pasando. Estando en el hospital conocí a Carla y le hice ver que el golpe en la cabeza me había dejado sin memoria. Fue de gran ayuda contándome acerca de tu vida, pero nunca me dijo que eras adoptada.--

A medida que les cuento, procuro no reparar en la expresión de sus rostros, lo único que puedo y debo hacer ahora es terminar lo que he empezado.

--Cuando miré el calendario en tu casa al llegar del hospital habían pasado cuatro largos años en mi propia vida y mi grado de desesperación era indescriptible... Mi única meta era volver a Madrid y lo hice. Vi a Elena más mayor, a mamá, a Liam y a ti Victoria. Pero yo no era yo, era una extraña para vosotros y primero acudí a ti Victoria para contarte y que me creyeras. Al principio no lo logré, pero tras escribirte una carta dándote detalles de como había sido nuestra infancia lo conseguí. El siguiente paso fue hacer lo mismo con Liam y para ello necesité tu ayuda. Lo intentamos de la mejor manera posible, pero él no me creyó y tras sentirme derrotada decidí reservar un vuelo y volver a Monterrey. Esa noche volvió a ocurrir algo muy extraño y a la mañana siguiente cuando abrí los ojos me encontraba de nuevo siendo yo en mi piso de Getafe y era el mismo día del accidente, el 7 de abril de 2015, de nuevo el tiempo había retrocedido ésos cuatro años y parecía que nada de lo que había vivido había pasado.--

Justo en este punto llega el camarero y nos pregunta si queremos tomar algo más y ambas deciden largarlo lo más rápido posible pidiéndome que prosiga.

--Pues bien, a partir de aquella mañana decidí poner orden en mi cabeza e intenté olvidar aquella vivencia extraña que había experimentado, aunque yo sabía que había sido real. Pasó el tiempo y me acompañaron numerosas pesadillas que no me permitían seguir adelante, cuanto más intentaba olvidar más fuertes eran. Y tras cuatro años, ésos que pasaron como un plumazo cuando desperté siendo Valeria decidí buscarte por Internet. Introduje tu nombre en el buscador de Google y allí apareciste. Desde ese instante supe que entre nosotras había una conexión; pero nunca me imaginé que fuera hasta este extremo. Necesitabas un donante de médula y yo era la única candidata. Después me enteré que eras adoptada y poco a poco las piezas fueron encajando cada una en su sitio. Tan sólo me quedaba una duda, el por qué de esa fecha, el por qué de ese 7 de abril de 2015. Ahora ya lo sé, fue el día en que murió tu padre adoptivo, él ha sido quien con su muerte nos unió.--

Levanto la vista y me las encuentro en un mar de lágrimas....

--Laura, esto es increíble... --dice Victoria.

--Lo sé, te prometí contártelo algún día y ya lo he hecho. Y entiendo que no me creáis, pero esto es lo que pasó y así es como te encontré Valeria. Además, y para que no haya ninguna duda puedo decirte que conozco una marca de nacimiento tuya que se sitúa en la parte baja de tu espalda y que tiene el tamaño de una nuez. Pude comprobarlo al tomarme una ducha mientras ocupé tu cuerpo y más tarde mamá me lo corroboró siendo este muy importante para saber que éramos hermanas. También sé que te gusta el café sólo y sin azúcar.... --

--Vale, es suficiente para creerte. Después de los datos que has dado no me cabe la menor duda de que mi padre adoptivo ha tenido que mover algunos hilos por ahí arriba para que tú y yo estemos aquí y ahora.-- dice Valeria que pese a mis pronósticos iniciales ha creído todo lo que he contado.

--De acuerdo, he de reconocer que el hecho de que lo sepáis me ha quitado un peso de encima, no lo había compartido con nadie hasta ahora.--


--¿Tampoco con Liam?-- pregunta Victoria.

 
--Tampoco con él y la verdad es que preferiría que esta historia quedara sólo entre nosotras.-- les digo.

 
--No te preocupes, será un vínculo secreto entre hermanas que se unieron gracias a un viaje inesperado y lleno de sorpresas.-- dice Valeria mientras agarra con fuerza nuestras manos.

 
Y ahora siento ya por fin la enorme satisfacción de haber cumplido con lo que Armado me había encomendado y que tenía como recompensa recuperar a mi hermana. Gracias Armando por este gran regalo, dice mucho de ti.

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