Valentina
Gustavo camino hacia nosotros. Y me quedé callada, simplemente viéndolo. Me puse algo incómoda cuando estaba al lado de Charly, quién solo lo miró "¿molesto?" "¿Impactado?" O ambos tal vez. Gustavo lo miró con de la misma manera. Nos sé si les causo la misma impresión, el saber que ambos iban a estar ahí.
- Que agradable. - Gustavo hablo. - Se me hizo raro que no me vieras, Val. - Se dirigió a mi. Charly miró al piso y suspiró.
- Con mi miopía es muy posible que no. - Gustavo sonrió.
-
Ah bueno, en ese caso necesitas lentes. - Agregó.
- Sí, a menos que necesite que me quiten los ojos. - Me reí, más que nada para destensar el ambiente. No sabía si era solo yo quien sentía tanta incomodidad, al ver a Charly me dí cuenta que no era solo yo. En cambio, Gustavo, estaba más relajado.
- Entonces ¿nos vamos ya? Acá está Charly así que nada más queda ir por Zeta y listo. - Gustavo sonrió y le dió una palmada en la espalda a Charly, como si todo estuviera sin tensión, y Charly quién le sonrió de manera incómoda simplemente asintió. Me reí.
- Bueno, aguanten que voy por algo más. - Dije y Gustavo asintió, Charly solo me miró un poquito, tenía una mirada un poco más desanimada a comparación de cuando llegó.
Me tardé un poco más, pero podía escuchar que ambos estaban hablando, o más bien susurrando. Y obviamente que se escuchaba, o sea, no había nada más que yo en casa y los dos invitados en la puerta, se hacía un eco tremendo.
Cuando volví ambos se callaron de golpe. Y me miraron como si hubiera sido yo la que llegó en un momento inoportuno. Los miré confundida y ambos sonrieron.
Salimos de casa y ambos traían auto. Entre una pequeña discusión entre los hombres que más parecían nenes peleando, Charly dejo el auto en mi casa y al final iría a pasar por el auto. Gustavo lo miró, como si sospechara algo. Pero igual lo dejo pasar al igual que yo, que me encontraba más confundida que alumno en prueba de matemáticas.
Fuimos por Zeta y su invitada. Que si no mal recuerdo dijo que era su novia o algo así. No recuerdo bien, porque yo venía riéndome con Charly, decía unas cosas re graciosas que más encima en algún momento también me pasó. Ya saben, cosas de introvertidos.
Al llegar a, por así decirlo: la reunión. Estaba todo ya con un ambiente listo. Gente bailando, otras riendo. Nos fuimos a sentar a la mesa que ya teníamos reservada según los chicos.
Estábamos hablando, y Zeta preguntó:
- Y a todo esto Valentina ¿Con quién de los dos venís? - Me le quedé mirando a la vez que Charly y Gustavo me miraban a mi.
- Viene conmigo. - Dijeron los dos al mismo tiempo, para después mirarse.
- ¿En que momento la invitaste que no me dí cuenta?. - Gustavo bromeó. Charly no le respondió de la misma manera. En cambio lo miró irritado.
- La hubiese invitado si vos no te hubieras intrometido como siempre hacés. - Gustavo le sonrió. Literalmente estaba yo en medio de los dos y me sentía como si estuviera invadiendo algo. No sé, un sentimiento raro.
- Bueno, pero al que le dijo que sí fue a mí, no a vos. - Charly iba a decir otra cosa pero decidí interrumpir.
- ¡Miren el pastel! Se ve bueno. - Dije o más bien grite. - Los dos dieron un saltito en el asiento, y voltearon a la dirección en la que estaba señalando.
Me miraron con extrañes y Zeta se empezó a reír.
- Si querés te puedo traer un poco. - Se ofreció Gustavo. En mi mente ya se estaba formando un plan de escape a esas alturas.
- No, yo te lo traigo sirve que yo voy por mi pedazo también. - Interrumpió Charly.
- Yo me ofrecí primero. - Protestó Gustavo otra vez.
- Y yo después, dos es más que uno. - Charly se rió. Pero sin perder ese tono retador que tenía.
- Mejor voy yo. - Interrumpí levantándome del asiento y ambos me miraron. Zeta seguía sonriendo, no sabía decir si de manera incómoda o simplemente de manera genuina.
En el resto de la velada todo estuvo bien. Más calmado y sin la tensión que antes estaba presente. Por fin me sentí más relajada también.
Charly y yo bailamos un poco y fue bastante divertido, hasta que llegó Gustavo y me separó de Charly para que yo bailará con Gustavo, me sentí un poco mal por Charly, porque a partir de ahí se mantuvo más distante.
Cuando casi todos se estaban llendo, nosotros también nos dimos cuenta que ya era tarde entonces nos levantamos. Salimos del lugar y subimos todos al auto de Gustavo. Pasamos a dejar a Zeta y su acompañante y después Gustavo fue a dejarnos a mi y a Charly a mi casa. Charly tenía el auto ahí y obviamente tenía que irse con el auto. Ya era de noche y no había tanta luz, solamente unas farolas de luz que no iluminaban del todo.
Caminamos un poco hasta mi casa, unos 10 metros parece. En esa distancia no yo ni él dijimos nada. Yo me sentía un poquito incómoda, porque sabía que Charly estaba muy callado desde el baile. Miré a charly, me había dado cuenta que ya no tenía atado el corbatín del smoking que traía cuando era más temprano, sino que más bien lo traía colgando de cuello. No sé porqué, pero me dio un poco de risa. Cuando llegamos a mi puerta, Charly no se subió al auto inmediatamente. Sino que se quedó esperando a que abriera la puerta. Lo noté y lo miré, me sonrió y le devolví la sonrisa. No quitaba sus ojos de encima y eso me ponía medio nerviosa.
- ¿Que me miras tanto? - Le pregunté cuando por fin abrí la puerta, me quedé en el marco esperando que me respondiera.
- Me da risa nomás. - Me respondió aún sonriendo.
- ¿Yo te doy risa? - Le pregunté nada más para joderlo un poquito.
- No, me da risa que me mires con los ojos. - Me reí ante su respuesta. Él me miró confundido y medio divertido también.
- Ni modo que te mire con las manos. - Charly se dio cuenta de la tontería que dijo y se empezó a reír conmigo.
Cuando dejamos de reírnos Charly me seguía mirando de manera menos divertida. En un momento que no me dí cuenta ya lo tenía muy cerca de mí, tanto así que podía sentir su respiración cerca de mi. Charly recorrió un mechón de pelo que se salió de su lugar, y lo volvió a poner donde estaba. A este momento yo ni siquiera miraba a otra parte u otra cosa que no fuera él. Capaz que sonará raro, pero me gustaba mucho mirarlo.
Yo hice lo mismo con un rulo que se le escapó, tenía un pelo bastante lindo también, mi mirada se centró en su mechón de pelo y lo puse con mucho cuidado en donde se había escapado. Estábamos muy recargados sobre el marco de la puerta, por lo tanto también él estaba recargado sobre mi. Entonces cuando menos lo imaginé, juntamos nuestros labios, muy sutilmente, como si ese impacto hiciera algún ruido que intentamos evitar. Justo ahí me sentí como si me fuera a caer. Una sensación que solo relacionaba con algo.
Enamoramiento.
Y me separé de él. Charly se hizo un poco más hacia atrás y agachó su mirada.
- Charly, gracias por todo, ya es tarde y te tenés que ir también. - Me miró un poco decepcionado, por no decir triste, pero asintió.
- Chau, Valentina. - Me sonrió mientras se daba la vuelta para empezar a caminar.
- Chau, Carlitos. - Me despedí, alzando un poco más la voz para que me escuchará. Se rió y se subió al auto. Cerré la puerta y me quedé pensando en el beso. ¿Por qué lo hice? ¿Fue por inconsciencia o por querer?.
- Ya llegaste. - Damián me habló. Salte del susto y asentí, él se iba a acercar a darme un beso pero lo rechace. - ¿Todo bien? ¿Paso algo? - Me preguntó preocupado. Negué con la cabeza.
- Me siento un poquito mal. Pero todo salió bien con los chicos. - Le sonreí y fui subiendo las escaleras.
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HOLA CHICOS YA ACTUALICE JAKSKA,
que capitulo más intenso jsjakjsa,
(Wtf casi un mes sin actualizar está fic).
espero les haya gustado. Ya no tengo otra cosa que avisar así que ahora sí chau 🫂🫂🧸.