Me desperté muy temprano y con resaca, nunca entenderé porque me despierto tan temprano sin importar las circunstancias, ni siquiera ha salido el Sol.
Diario hago ejercicio pero hoy no porque no estoy en mi casa, no recuerdo como llegue aquí pero ya me acostumbre y pensé en despertar a Luna pero ella estaba despierta mirándome con curiosidad.
—¿Te duele la cabeza?—me pregunto
—Si pero, ¿por qué estás despierta?
—Para darte una aspirina y siempre te despiertas a la misma hora—me dio la aspirina y un vaso de agua.
—Gracias.
me tome la aspirina y mire la hora efectivamente son las cinco de la mañana, quería dormir más tiempo pero me percaté que no traía mis cosas para la escuela, entonces tendría que volver a mi casa.
—¿Estas bien?—me pregunto Luna, me pregunta mucho eso.
—Si, ¿y tú?—ella asintió con su cabeza—tengo que ir a mi casa por mis cosas para la escuela pero pasó por ti para que vayamos juntas.
—Claro, te espero—me dijo con una sonrisa.
Fui a mi casa caminando y cuando llegue me di cuenta que tampoco tenía mis llaves, toque la puerta levemente pero nadie abrió, preocupada le llame a mi hermana y me dijo que estaba dormida.
—¿Donde estabas?—me pregunto mi hermana.
—Por ahí—fue mi respuesta mientras entraba a mi habitación y mi hermana me siguió.
—Ayer en la madrugada vino tu novio, te estaba buscando y casi tira la puerta.
—¿Que?, que te dijo—tome mis cosas para la escuela.
—Estaba ebrio, grito que abrieras la puerta y la estaba tocando muy fuerte, cuando le abrí me pregunto donde estabas y entramos a tu cuarto pero no estabas, entonces comenzó a culparme diciendo que te estaba cubriendo.
—¿Por qué le abriste la puerta?—dije mientras me aproximaba a la puerta para irme.
—Sonaba enojado y como mi papá, me emocione pensando que era un loquito que me iba a matar—me respondió.
—Esta bien, aclarare las cosas con el—abrí la puerta—se me hace tarde.
Me salí de la casa y fui conduciendo a la casa de los Loud, la señora Rita me dio el desayuno y mi almuerzo para la escuela cuando ya era hora de irnos, lleve a Luna y Luan en mi carro porque estudiamos en la misma escuela.
Las clases estuvieron normales, tome nota de casi todo lo que decían los profesores y preste mucha atención para no perderme ningún detalle del tema que veíamos, también respondí las cosas que preguntaban los profesores, entregue mis tareas que al igual que siempre eran las mejores de la clase y le preguntaba a los profesores sobre el tema que veíamos.
Es un día normal, o lo era hasta que llego la hora del receso fui a la cafetería y me senté a lado de mis amigos igual que siempre, cuando llegue estaban hablando sobre la ruptura de Luna y Sam.
—¿Entonces quedaron un buenos términos?—pregunto Olivia
—Si, nos dimos cuenta que nos va mejor como amigas—dijo Sam mientras abrazaba a Luna.
No estaba prestando atención a su conversación porque estoy leyendo un libro, del que tenemos que hacer un reporte para la clase de literatura pero cuando Sam dijo eso mi atención volvió a ellos, puse mis ojos en blanco cuando la abrazo, habían terminado y seguían siendo igual de empalagosas, de verdad no entiendo porque terminaron.
Volví a concentrarme en mi libro, hasta que escuche la voz de Diego detrás de mi diciendo mi nombre, lo mire y me percate que iba con todo su grupo de amigos pero aunque me dieran miedo, no le tome importancia, cuando me levante de la mesa para darle un beso el me tomo de los hombros y me alejo de una manera algo brusca.
—¿Donde estuviste anoche?, fui a tu casa en la madrugada y no estaba—en su tono de voz se nota que esta algo enojado.
—Estaba en casa de Luna.
—No te creo, solo lo dices porque Luna te cubre todo.
—Puedes preguntarle a la familia de Luna, ellos pueden—no acabe de hablar porque me interrumpió.
—Ayer revise tu teléfono, ¡admite que me eres infiel con Luna!—lo ultimo lo grito haciendo que todos los que estaban presentes en la cafetería nos voltearan a ver.
—Te estas confundiendo ella solo es mi amiga, yo solo te amo a ti.
—¡Carajo eres una maldita mentirosa!, ¡no puedo creer que creía que eres la mujer perfecta cuando eres una basura de persona!—me dan miedo sus gritos y me dolieron sus palabras.
—No entiendo porque crees eso, yo jamás te seria infiel—mi voz sonó quebrada, estaba apunto de llorar.
—Tenían razón mis amigos, no puedes confiar en una mujer bisexual porque son infieles, ¿acaso no soy suficiente para ti?—dejo de gritar cuando comencé a llorar.
—Pero yo no te he sido infiel, ni siquiera se de que hablas.
—Bisexual y tu papá le es infiel a tu mamá, ¿esta en tu naturaleza no?—no estaba gritando pero hablo fuerte para que todos nos escucharan—no entiendo como pude confiar en alguien como tu, no quiero volver a saber de ti, terminamos.
—Por favor Diego no me dejes, yo te amo—solté un sollozo y continue hablando—puedo dejar de hablarle lindo a mis amigos, puedo encontrar la forma de que me dejen de gustar las mujeres pero no me dejes, jamás te he sido infiel porque eres el único en mi corazón.
—Ya es tarde Sol porque no quiero estar con alguien como tu—fue lo ultimo que me dijo, se dio la vuelta y se fue.
Me senté en la mesa y oculte mi rostro entre mis manos para llorar en un intento estúpido para que no me vieran pero ya todos me vieron, ahora todos sabían que me gustan las mujeres y que John Miller o sea mi padre le es infiel a mi mamá.
Sentí como unos brazos me rodearon y me di cuenta que todos mis amigos me estaban abrazando, nadie me podía ver porque estaba rodeada y comencé a llorar mas fuerte.
—Tranquila, el volverá contigo—Dijo Harry.
—Siempre lo hace—dijo Liam.
—Y aun que no lo haga estarás bien, y eres muy fuerte—ahora la que hablo fue Sam.
—Soy una cobarde, no soy nadie sin el y ahora todos saben mis secretos—hable entre lagrimas.
—Nosotros te apoyaremos sin importar tus preferencias—dijo Luna
—Y las acciones de tu padre, no te definen como persona—dijo oliva.
Estuvimos por unos minutos mas en el abrazo, hasta que fue hora de regresar a clases, mis amigos me acompañaron a mi salón y me abrazaron una vez mas.
Aunque seguía profundamente triste y con ganas de llorar todo el día me aguante durante las clases, no dejare que mis emociones interfieran con mi rendimiento académico, cuando acabe mis clases y mis actividades extracurriculares, fui a mi casa rápidamente y me tire a mi cama a llorar con música triste de fondo.
Tenia la música a todo volumen, luego de unas horas llorando mi hermana entro a mi cuarto sin tocar para decirme que le bajara el volumen a mi música, claramente me enoje.
—¡Por tu culpa termine con mi novio!—exclame enojada.
—Yo no tuve nada que ver, deberías agradecer que no llame a la policía para que se llevaran al psicópata de tu novio, me dio miedo que me fuera a hacer algo.
—Como siempre la única victima eres tú, pobre Sabrina Miller debe ser muy complicado ser tu—dije con sarcasmo.
—No me refiero a eso, yo no tuve nada que ver con que tu novio sea un idiota.
—La única idiota eres tu, por tu culpa ahora Diego me odia.
Estaba enojada con Sabrina, siempre le causa problemas a las personas y no tiene consecuencias, ella puede ser una idiota y todos se lo festejan.
—Piensa lo que quieras de mi, ¡solo baja el volumen de tu maldita música!—grito mientras salía de mi habitación azotando la puerta.
Me puse a hacer mi tarea mientras lloraba, ni siquiera tengo ganas de comer pero mi tarea es muy importante, cuando por fin la acabe recibí un mensaje de Luna diciendo que estaba afuera de mi casa, no abrí nuestro chat porque baje corriendo a la puerta de mi casa emocionada, cuando la vi me lance a abrazarla.
Algo que no le he dicho es que amo su olor, siempre ha usado el mismo perfume, me encanta abrazarla y que su olor invada mis fosas nasales, me tranquiliza.
Subimos a mi habitación sin decir ni una palabra, nos sentamos en mi cama y por la manera en la que miraba descifré que me quería decir algo importante.
—Ayer en la tarde me mandaste unos mensajes diciendo de que amabas de aquí hasta donde llega la estupidez humana porque es infinita y que amas como huelo pero que también amas todo de mi—me sonroje al escuchar lo que dijo.
—¿por eso Diego piensa que tenemos un romance?
—Eso creo pero me pareció muy dramática su reacción.
Estuvimos en silencio unos minutos, mientras divagaba en mi mente se me ocurrió una idea sin sentido pero ahora estoy enojada con Diego por su reacción tan dramática, siempre le he dicho cosas así a Luna, además que no me dejo hablar, no me creyó y me saco del closet.
—Tengo una idea y necesito tu ayuda—la chica de pelo corto me miro esperando a que le contara mi idea—hay que fingir que somos novias para hacer enojar a Diego por contar mis secretos.
—Es una mala idea Sol, puede terminar mal.
—No lo creo, ¿por qué terminaría mal?
—¿Y si Diego me golpea o algo así?—dijo Luna.
—Yo te protegeré de el, se karate—no hubo respuesta así que agregue—por favor, eres mi mejor amiga y funcionara, volverá de rodillas rogando mi perdón.
—Esta bien, con una condición.
—Las que quieras—le respondí.
—No quiero que me ocultes las cosas, Diego sabia que eres bisexual y que tu papá es infiel y yo no sabia, te cuento todo sobre mi pero tú no me cuentas sobre tu familia o lo que pasa por tu mente.
—Cuando se lo conté estaba algo borracha—Luna me miro con un rostro serio—pero esta bien, hare mi esfuerzo por hablar de eso contigo, es que es un tema complicado para mi, no me gusta hablar sobre esas cosas.
—Solo te pido que lo intentes porque si vamos a tener una relación es muy importante la comunicación y la sinceridad.
—Okey—solté un suspiro—pero si se entera mi familia terminaremos con esto y les diré que es falso.
—¿Está bien si le cuento a mi familia?
—Si, a la única que le contare es a mi mama, es la única de mi familia que lo puede entender y que no me dará una platica de dos horas sobre porque esta mal que me gusten las mujeres.
Luego de que Luna se fuera de mi casa, me acosté en mi cama decidida a dormirme pero caí en cuenta que ahora Luna es mi novia, aunque es una relación falsa todos pensaran que es mi novia.
Ahora mismo no entiendo porque tome la decisión de fingir una relación, es mi decisión mas impulsiva, estúpida y Luna tenia razón con que puede terminar mal.