Pude abrir los ojos, había una gran luz blanca en frente de mi.
Todo era muy borroso.
¿A caso estaba muerta?
Miré a mi izquierda y allí estaba Jos, desplomado en un sofá, roncando como siempre.
¿Dónde estaba?
Había muchos aparatos a mi alrededor.
No podía recordar que había pasado, ni porque estaba allí.
Me senté en la camilla, y coloqué mis pies en el suelo, el cual estaba helado.
Me paré lentamente con dificultad, y sin hacer mucho ruido salí de la habitación.
Y allí estaban.. los pasillos del hospital.
Entonces recordé.. Sacc gritando mi nombre, mi cuerpo chocando bruscamente con el suelo.. mi brazo izquierdo aun dolía.
–Despertaste.. –oí decir con voz serena, una voz que se estaba volviendo muy familiar. Escucharlo me tranquilizaba por completo, me sentía segura.. Di media vuelta y Sacc me miraba con sus hermosos ojos almendrados.
–Sacc.. –dije casi para mi misma, no podía quitarle los ojos de encima, estaba sorprendida pero a la vez muy calmada, me gustaba que estuviera aquí.
–Malva.. –dijo logrando generar un escalofrío en toda mi piel. El permaneció sentado pero se enderezó, parecía que había estado durmiendo.
–¿Qué sucedió?–pregunté tocando el brazo que me dolía. Sacc al percatarse de ello se paró de inmediato y se acercó a mi.
–¿Te duele?–su voz aun estaba algo ronca, y sus ojos me evitaban por alguna extraña razón. El solo observaba mi brazo mientras lo tomaba con delicadeza para revisarlo. Mis piernas comenzaron a temblar cuando su olor me rodeó, ¿por qué seguía aquí?
–No.. –dije tímida–, no tanto.–su mano acariciaba muy despacio mi pálido brazo. Me sentía tan segura con él, pero una parte de mi solo quería rechazarlo y evitarlo por completo. ¿Por qué me pasa esto?
–Estas helada..–dijo denotando preocupación– toma.– Sacc se sacó su chaqueta y luego me la dio, no dude ni un segundo en ponérmela, estaba congelada. Tenía mis jeans y mis vans puestas, pero solo tenía una camiseta, no sabía a donde había quedado mi abrigo..
–Gracias.. –dije para mirar sus ojos y al fin coincidir con ellos–, de verdad.– el me brindó una cálida sonrisa, parecía sincera.. –¿Me dices que pasó?– el tomó algo de distancia para volver a retomar su asiento, lo cual me causó estragos en la panza, no quería tenerlo lejos.
–No lo se.. yo solo te vi caer al suelo, estabas muy pálida..–dijo sin mirarme, sus ojos se clavaron en el suelo–, simplemente te desmayaste. Así que te cargué y te llevé a la sala de urgencias, allí había un hombre que deduzco es tu padre.. el se hizo cargo de ti. –se quedó en silencio unos segundos, odiaba ese espacio que se generaba entre nosotros– Pregunte..–volvió a decir para mirarme a los ojos–, pregunté por ti..–mi corazón se aceleró por completo, no me lo esperaba en lo absoluto, ¿por qué seguía aquí?¿porque me decía estas cosas?¿porque actuaba de esta manera y luego me ignoraba?–, no quisieron decirme nada, no soy familia, así que..
–Entiendo.. –dije con una media sonrisa tratando de ser amable– De verdad gracias, no tenías porque hacerlo.. –me sentía incómoda, no podía resolver lo que sentía, esas dos fuerzas opuestas que me tiraban hacia él y luego lejos de él, ¿a caso el me quería cerca o lejos?
–No tienes que agradecerme..– miró hacia abajo– era lo correcto.– diciendo esto mi corazón se rompió por completo, fue como una correntada de aire helado que congelaba todos mis huesos y me dejaban inmóvil.
–Claro.. –dije desconcertada–, lo correcto..– dirigí mi mirada hacia la puerta de la habitación, quería huir, acabar con este dolor, volver a casa donde podría estar en paz.
–Espera.. –dijo poniéndose de pie nuevamente–, ¿Y mi remera?– sus labios se curvaron generando una amplia sonrisa, una que me encantaba, pero en este momento lo único que quería hacer era golpearlo. ¿Por qué era tan extraño?¿A caso me quería volver loca?
–¿Qué remera?–dije fingiendo no saberlo, a lo que su expresión cambió, parecía algo inquieto– no tengo ninguna remera.. –diciendo esto entré en la habitación y me obligué a dejarlo atrás.
–¡Espero la hayas dejado limpia!– gritó desde el corredor.
Decidí ignorarlo por completo, me recordaba lo idiota que es.. ¿cuál era su intención?¿que esperaba de mi?
Al entrar a la habitación pude observar como Jos se despertaba lentamente, en sus manos tenía mi abrigo, entonces recordé.. que ahora no solo tenía su remera, si no también su estúpida chaqueta.
Al irnos del hospital Jos me explicó que todos los nervios y ansiedad que estaba experimentando me habían hecho descompensar.
Decidí que era un tema estancado y me dirigí a mi habitación para dormir, era una mañana de sábado, no tenía que ir al instituto, así que me dormí profundamente.
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Como andan genteeee linda??
Bueno que les pareció este capítulo?? Un poco más tranqui no? Con menos drama... pero se viene algo potenteeee jijiji
Estén atentooos
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