|Natanael Cano|
Me desperté y un horrible dolor de cabeza apareció rápidamente
Al abrir los ojos tenía abrazada a la mujer más hermosa que he visto, ella aún seguía dormida, y yo me quedé mirándola
Su largo cabello café casi negro algo despeinado, sus ojos cerrados y unas largas pestañas, una nariz perfecta a mi parecer, sus labios rosados que por alguna razón me quede viendo, sin darme cuenta de que despertó
- Buenos días -sonrió levemente
La miré a los ojos, esos hermosos ojos cafés que me miraban fijamente con toda la atención del mundo
- Buenos días chula -un notable sonrojo apareció en sus mejillas y yo reí
Me miraba atentamente con ese notable sonrojo que la hacía mirar más pinche hermosa
- Me duele un putero la cabeza -me quejé y la pegué más a mi, poniendo mi cabeza entre el espacio de su hombro y su cuello
Su corazón latía tan rápido que era fácil escucharlo, yo se que la pongo nerviosa, y me encanta
Pero se que ella es prohibida...
Es hermana de uno de mis mejores amigos y también es menor que yo, aunque ya tiene la mayoría de edad puede que ella me mire como un viejito
Me despegue un poco de ella y la miré de pies a cabeza, notando que la holgada camisa que traía estaba algo levantada, dejando ver que estaba solo en ropa interior
Tiene una figura perfecta...
Ella notó que estaba mirando hacia abajo, cubriéndose apenada
- Que vergüenza, estoy en ropa interior -se levantó de la cama y se acomodó la camisa
Yo solo me reí al ver como se ponía aún más roja
- Yo mejor voy por unas pastillas -salió rápidamente de la habitación
Bajé a la cocina en busca de una botella con agua, minutos después apareció Mía y me dió una pastilla
- Para el dolor de cabeza -me dió la pastilla
- Gracias -me la tomé
- Voy a buscar a mi hermano -dijo y sin más se fue subiendo las escaleras
|MíaVictoria|
Mi corazón latía rápidamente, no podía creerlo, había dormido abrazada del mismísimo Natanael Cano, si esto era un sueño no quería despertar
Entré al cuarto donde recordaba haber visto que mi hermano entró anoche y efectivamente ahí estaba, bien dormido
- Gabo, despierta -quité los mechones de cabello que estaban sobre su rostro
- Cinco minutos más -se quejó y puso una de sus manos en su cabeza
- Te duele la cabeza?
- Un chingo la neta -se seguía quejando
- Toma -le di una pastilla y una botella de agua
- Gracias chaparra -se tomó la pastilla
Después de tomársela se me quedó viendo de arriba abajo
- No mames Mía, andas como si estuvieras en tu casa -se empezó a reír
- Como?
- Pues andas en calzones plebe -se rió más
- Si es cierto, ay no que vergüenza, vamos al hotel andale
- Ve tu hombre, yo me voy a volver a dormir -se tapó con las cobijas
- Y se supone que eres el mayor -rodé los ojos y salí de la habitación
Fui al cuarto donde estaban mis cosas y comencé a buscar las llaves de mi carro
- Que buscas? -habló Nata detrás de mi
- Las llaves de mi carro -dije mientras buscaba desesperada en mi bolsa
- Se te olvida que vinimos en mi camioneta? -se empezó a reír
- Es verdad -dije apenada
- A donde quieres ir?
- Al hotel, necesito mi ropa
- Yo te llevo, porque el Gabito no se va a levantar como en unas cuatro horas, ya lo conozco
- Esta bien, muchas gracias Nata -le sonreí
Fue por las llaves de la camioneta y salimos rumbo el hotel
- Quieres poner música? -me preguntó acercando su celular con la app de Spotify abierta
- Si, gracias -agarré su celular y puse su más reciente álbum, Nata Montana
Todo el camino fuimos cantando muy animados, de vez en cuando lo admiraba mientras cantaba, era simplemente hermoso
Paró la camioneta ya que el semáforo estaba en rojo, justo comenzó a sonar 'Mi bello ángel'
El tomó mi mano como si fuera un micrófono y comenzó a cantar mirándome a los ojos
- Miras con tanta dulzura, hermosa criatura, tu mi bello ángel que cayó del cielo.. soy un simple pobre diablo que corrió con suerte que logró obtenerte por obra divina, pues en cada esquina te busqué, sólo tú eres la persona, la que me ilusiona, la que me emociona, por ti pierdo el rumbo y en cada segundo me voy de este mundo con sentirte a ti, entre el cielo y el infierno solo hay un espacio, solo hay un abismo, es que yo pierdo el ritmo cuando me abandonas y me quedo solo, solo sin ti...
Me miraba de una manera inexplicable mientras cantaba, mis ojos brillaban mientras lo miraba y escuchaba atentamente
Era como si solo fuéramos nosotros dos, como si no estuviéramos rodeados de carros tocando el claxon enfurecidos pues el semáforo ya había cambiado a verde
Un claxon más me hizo salir de mi trance
- Ehh, Nata, el semáforo ya está en verde -me reí un poco
El simplemente rió y comenzó a manejar sin soltar mi mano
Las mariposa en mi estómago estaban más vivas que nunca, yo solo miraba nuestras manos entrelazadas con una sonrisa embobada
Unos minutos después soltó mi mano para apagar la camioneta
- Llegamos -me sonrió
- Oh si, quieres pasar? -el solo asintió para después bajarse de la camioneta y abrir mi puerta
Subimos al elevador hasta llegar al quinto piso y entremos a la habitación
- Te molesta si entro rápido a bañarme? -dije apenada
- No hay pedo, aquí te espero -sonrió y se sentó en una de las camas a mirar su celular
Me metí a bañar y después me puse uno de los oufits que había llevado
- Listo -salí del baño
- Que bonita -me miró de pies a cabeza con una gran sonrisa, lo que provocó un notable sonrojo de mi parte
- Gracias -le sonreí también
Agarré mis cosas y las de mi hermano para después regresar a casa de Nata
[...]
- Voy a dejarle la ropa a mi hermano, ahorita vengo
- Simón, yo me voy a ir a bañar
Entre al cuarto donde se encontraba mi hermano aún dormido y le dejé su ropa en la mesita de noche
Baje a la sala y comencé a maquillarme, me hice algo así
Un rato después Nata bajó, se miraba muy guapo
Se sentó en un sillón que estaba enfrente del que yo estaba
De un momento a otro mi estómago comenzó a rugir indicándome que necesitaba comer
- Tienes hambre? -Nata rió
- Mucha -reí también
- Vamos a comer?
- Si, está bien
[...]
- Cuál es tu comida favorita? -me preguntó mientras manejaba
- La pasta
- Okey -siguió manejando
Un rato después de camino llegamos a un lugar de comida italiana, en el cual Nata reservó una mesa y entramos
Obviamente las miradas sobre nosotros no faltaban, también se escuchaba uno que otro murmuro curioso por saber si eramos pareja
Ignorando todas las miradas y comentarios llegamos a nuestra mesa, donde rápidamente apareció una mesera para entregarnos el menú
Después de ordenar Nata y yo comenzamos a platicar, para así conocernos más
[...]
- Porque no me compraron nadaa, tengo un chingo de hambree -dijo Gabriel haciendo un mini berrinche
- Quien te manda a levantarte tan tarde -me burle de el
- Se pasan de verga, van a ver, yo tanto que los quiero -se seguía quejando
- Como va a creer que lo voy a dejar sin comer compa -le entregó una bolsa con comida
- Más les vale, ya decía yo, como mi hermanita y mi compa me van a dejar sin comer -dijo para después ponerse a comer inmediatamente
[...]
- Vemos una película? -propuso Gabriel
- Arre pues -dijo Nata- Mía, acompáñame a comprar unas cosas en lo que el Gabito escoge la película
- Voy -fui detrás de el
[...]
- Que nieve (helado) quieres?
- No se, estoy entre fresa y chocolate -dije mirando los sabores de helado
- Entonces nos llevamos los dos -me sonrió y agarro ambos sabores
- Gracias -lo seguí al pasillo de papitas
[...]
- No mames, se tardaron un chingo, ya me estaba durmiendo -se levantó Gabriel del sillón
- Es que compramos muchas cosas -dije llevando algunas bolsas con botanas a la cocina
- 'Muchas' queda corto para todo lo que compraron, casi se trajeron toda la tienda no mamen -dijo Gabriel viendo todas las demás bolsas que bajamos del carro
[...]
Gabriel había escogido una película de terror, me gustaban pero sinceramente soy muy miedosa, así que no suelo verlas
A mi izquierda tenía a Nata y a mi derecha a Gabriel, yo tenía una cobija no tan grande tapando mis piernas ya que tenía un poco de frío
Así es, me estaba muriendo de frío pero estaba comiendo nieve, ni yo me entiendo
- Dame cobija -me susurró Nata pegándose más a mi
Extendí más la cobija y puse una parte sobre sus piernas y el jaló más la cobija cubriéndose todo a excepción de su cabeza
El recargó su cabeza en mi hombro y se pegó más a mi
A pesar de que casi me doblaba en estatura parecía un niño pequeño hecho bolita a mi lado
Dejé la nieve y me tapé de la misma manera que Nata
En eso una escena de miedo apareció, logrando asustarme, sin darme cuenta tomé la mano de Nata por debajo de la cobija, cuando me di cuenta intente quitar la mano apenada pero el lo impidió, agarrándome más fuerte de la mano
Lo miré y el me sonrió para después regresar su vista a la película
[...]
La película había terminado y ya cada quien estaba en una habitación distinta intentando dormir
Estaba a punto de quedarme dormida pero alguien tocó la puerta
Me levanté y abrí la puerta, encontrándome con Nata
- Duerme conmigo otra vez -dijo sin mirarme, parecía que tenía vergüenza, también había un leve sonrojo en sus mejillas
- Esta bien -al terminar de decir esto el me miró con una sonrisa
Fuimos a su cuarto y nos acostamos en la cama, me abrazó de la cintura acercándome más a el
- A que hora se van mañana? -me miraba a los ojos
- En la mañana -también lo miré a los ojos
- No quiero que te vayas
- Qué? -era evidente que yo ya tenía un notable color rojizo en las mejillas
- No quiero que te vayas, por alguna razón quiero estar contigo, se que no esta bien ya que eras la hermana de Gabriel y soy mayor que tu, no se, tal vez tu veas casi como un señor y pues... -mi risa lo interrumpió
- Nata, no te veo como un señor -me reí- a mi no me importa la diferencia de edad, solo que, si te veo como una persona inalcanzable, no se, seguramente estas acostumbrado a salir con mujeres de tu edad, mucho más bonitas y con un cuerpo perfecto, probablemente tu me mires aún como una niña
- Parece que no te has visto en un espejo, eres todo un mujeron Mía, tu estas preciosa y tienes un cuerpo perfecto, y no, no te veo como una niña, eres la mujer más pinche hermosa que he visto, pero creo que aún debemos conocernos más -acarició mis sonrojadas mejillas- y te miras bien pinche chula toda roja -besó mi frente
Oculté mi cabeza en su pecho, podiendo oler su perfume el cual me encantaba
El acarició mi cabello hasta que nos quedamos profundamente dormidos
|Gabito Ballesteros|
Mi alarma me despertó y fui en busca de mi hermana para decirle que se alistara para irnos, pero al entrar al cuarto donde ella se había quedado no estaba
Bajé a la cocina esperando encontrármela ahí pero tampoco estaba
Fui al cuarto de Nata para preguntarle si la había visto
- Oye Nata has visto a mi... -dejé de hablar al verlos profundamente dormidos y abrazados
Un extraño sentimiento recorrió mi ser, ver como mi hermanita estaba entre los brazos de uno de mis mejores amigos me hizo sentir algo de coraje porque yo conocía perfectamente a Nata, se que es muy mujeriego y yo no quiero que mi hermana salga lastimada, para mi ella siempre va a ser la bebé que tengo que proteger de todo, no puedo permitir que le rompan el corazón, y quien lo haga, sea quien sea, va a terminar todo madreado en el hospital
- Mía Victoria Ballesteros -levanté la voz enojado, logrando que ambos se despertatan
Nata al verme soltó inmediatamente a Mía
- Que pedo con ustedes? -jalé a Mía haciendo que se levantara de la cama
- No es lo que piensas wey -dijo Nata
- Si, no hicimos nada malo -Mía me miraba asustada
- Vete a alistar Mía, tu y yo ya habláramos después -la solté y ella se fue al cuarto donde tenía sus cosas
- Wey te juro que no hicimos nada, yo sé perfectamente que es tu hermana y yo sería incapaz de hacerle algo -se acercó a mi
- Porque estaban durmiendo juntos?
- Es que anoche nos pusimos a platicar y nos quedamos dormidos, te lo juro compa
- Te voy a creer, voy a alistarme -salí del cuarto
|Natanael Cano|
Cuando el Gabito salió de mi cuarto yo fui con Mía, la cuál se encontraba guardando sus cosas
- Qué pasó? -se acerco rápidamente
- Nada, no te preocupes, le dije que estábamos platicando y nos quedamos dormidos
Me abrazó rodeando mi cintura con sus brazos, correspondi a su abrazo rodeando su cuello con mis brazos
- Tampoco quiero irme -habló y yo la miré confundido- ayer dijiste que no querías que me fuera, tampoco quiero irme, estoy muy cómoda contigo, pero necesito volver a casa -me abrazó más fuerte
- Nos volveremos a ver Mía, te lo juro que soy capaz de yo mismo ir por ti -tomé su rostro entre mis manos y besé su frente
- Voy a terminar de alistarme, si? -asentí y salí del cuarto
[...]
Subí las cosas de Mía a la cajuela de su carro, Gabito ya había subido sus cosas, la neta no me quería despedir, quería que se quedara, quería conocerla más
- Nos vemos -se despidió con un abrazo Gabriel
- Simón, a ver cuando vienes otra vez
Me separé de Gabriel y abracé a Mía, ella correspondió abrazándome muy fuerte
- Te quiero -susurró en mi oído
Las mariposas que creí jamás volver a sentir cobraron vida al escuchar su dulce voz diciendo que me quería
- Yo a ti también Mía -susurré también para después besar su mejilla- que te vaya bien
- Gracias -también besó mi mejilla y procedió a subirse junto con Gabriel al carro
Y así fue como miré como la mujer más hermosa que había visto se alejaba en ese carro negro...
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