JAKE
Abrí los ojos lentamente sintiendo a la luz encandilarme. Mi primer pensamiento fue un: "¿Ya amaneció?" Pues para mí fue como sí hace unos minutos aún fuera de noche y estuviera leyendo cartas con un "att: P.S."... Todas ellas tocando un punto sensible en mi alma y llegando a mi corazón. Hace mucho que no sentía algo parecido... Sunghoon me estaba haciendo sentir de una manera que no creí que volvería a experimentar...
Me había quedado esperándolo por varias horas. Y me quedé dormido en un abrir y cerrar de ojos.
Odiaba estar así, odiaba quererlo.
Odiaba no poder controlar lo que siento, y odiaba aún más que a pesar de todo los contras, sigo esperando su llegada cada día... Sigo admirando su belleza y su carácter despreocupado. Y sí, sigo temiendo de un amor que pueda destruirme de nuevo, me sigue asustando que Sunghoon sea igual a 'Él' y me termine usando y maltratando, dejándome sin corazón para si quiera ser capaz de querer seguir esperando el poder ser amado.
Sé que es muy pronto para pensar en un dramático romance, pero parece que Park tiene muy claro lo que siente, y no creo que quiera esperar a que comprenda que habla en serio con intentar algo... Pero en realidad...
Me está resultando tan fácil e inevitable ilusionarme con todo esto... Sí, estoy enamorado de ese tonto pelinegro, tal vez me enamoré de su manera tan peculiar de hacerme saber que quiere algo conmigo, o tal vez fueron esas cartas... No lo sé... Algo en él me encanta, no sabría decir ahora que es eso que me tiene atrapado entre la conciencia y las eufóricas emociones que se apoderan de mí, pero, lo más raro es que me sigo obligando a cubrir mis sentimientos con reacciones diferentes a lo que en realidad siento. Estaba fuera de mis manos. Pero no...
No. No quería que el gramo de esperanza que aún me quedaba se esfumara junto al supuesto cariño de Park. Porque no, no podía dejar de desconfiar, no podía evitar pensar cosas negativas, era como una maldición.
"¿Lo era? ¿Jamás lograré ser feliz?"
Me encontré a mi mismo despertando con una pesada sensación en el pecho. Una sonrisa totalmente caída y un humor un poco peor que mi mente hecha un remolino.
Respiré profundamente.
Una vez que me obligué a cerrar fuertemente los ojos para evitar que las lágrimas se dignaran en aparecer me enderecé y me senté sobre mi cama, luego miré alrededor extrañado.
"¿Me había quedado dormido en mi cuarto? Según yo estaba en el sofá para cuando el cansancio me ganó..." Pensé confundido.
Luego de restarle importancia a ese pensamiento, me dirigí fuera de mí cuarto mientras tallaba mis ojos hinchados. Sonreí sin gracia.
"Eso te pasa por llorar como tonto" Me recriminé.
Fuí hacia el baño para lavarme la cara, estando descalzo y medio adormilado.
Sin embargo, mis sentidos se despertaron al escuchar el sonido de cómo la manija de la puerta del baño era girada por alguien que no era yo...
Para cuando dejé de quitarme las lagañas de los ojos ya era tarde para ignorar al cuerpo semidesnudo, mojado y bien formado de Sunghoon... A unos cuantos pasos de mí, desprendiendo un calor envolvente y un aroma embriagador.
Sentí a mi cuerpo paralizado, a mi corazón latiendo raro y a mi cara ardiendo. "Pero que-..."
Mi voz se quedó estancada en algún rincón de mi garganta al ver a aquel torso nívea con pequeñas gotitas de agua resbalando por entre el ligero sixpack y unos bíceps firmes que se apretaban mientras Park sostenía la toalla alrededor de sus caderas. Sí, casi me desmayo.
── Buenos días ── Pronunció como si nada el chico mientras dirigía una de sus manos con otra toalla más pequeña y secaba su cabello obsidiana...
Me pareció como ver a un cachorro sacudiéndose cuando lo miré hacer ese gesto junto con una pequeña sonrisa y sus ojos formándose en medias lunas mientras ladeaba la cabeza al compás de que frotaba la tela en uno de los costados de su cabellera.
"Tierno" Había pensado. Sin embargo, ese hecho no hizo que otro tipo de pensamientos cruzaran en mi mente al ver a tan hipnotizante cuerpo. Mierda... Creo que estoy babeando...
Y también creo que fue muy notable mi creciente nerviosismo. Pues para cuando formulé alguna palabra Park ya me miraba divertido con los brazos cruzados.
── ¿Q-qué? ── Pregunté a la defensiva sin poder evitar tartamudear.
Sunghoon soltó una risita mientras se acercaba lentamente hacia mi, haciendo que empezara a sudar frío. ── ¿Te gusta lo que ves, Jake? ── Preguntó a sólo unos cuantos centímetros de distancia, tan airadamente, que su aliento me sopló en mi rostro y el agua escurriendo de sus mechones llegó hasta mis pies descalzos, poniéndome la piel de gallina. Me quedé mudo, y simplemente aparte la mirada muy avergonzado al pensar que, en efectivo, me encantaba lo que miraba. Si le contara... ── Es tuyo, Jakey... Todo lo que ves es completamente tuyo, claro, si lo quieres... ── Me dijo, llevando una mano hacia una de mis mejillas para hacer voltear a mi rostro de nuevo hacia el frente. Dónde el me miraba con ese brillo en sus ojos, con esa sonrisa tan familiar y toda esa aura que me envolvía como una cálida manta.
── ¿D-Dónde estuviste? ── Fue lo que dije luego de unos segundos de contacto visual, los cuales me habían tenido soñando despierto a decir verdad.
Park sonrió torcido mientras acariciaba mis mejillas con sus manos frescas. Para ese punto todo el asunto de la repentina intrusión a mi habitación, el hecho de que tenía a un chico en paños y mojado tocándome despreocupadamente y lo 'molesto' que estaba por ello había quedado en el olvido.
── Perdón... Perdón por todo lo que hice. ── Escuché sus palabras, sin apartar sus manos de mi rostro, ni siquiera quería hacerlo, sólo desearía no alegrarme de escucharlo pidiéndome perdón. Y desearía no tener pequeños flashes de otra voz haciendo lo mismo en el pasado, que quisiera no recordar. Pero esto... Sí, esto era diferente a esas falsas veces, esto... Se sentía real, y era grato de saberlo. ──... Debí comportarme de otra forma, lo sé, pero no puedo evitar tener ideas impulsivas y tontas... Empiezo a temer que siempre haré las cosas como un completo idiota... Y no sabes cuanto lo lamento. Pero, sabes, yo sólo quería ser tu acompañante, quería saber que se sentía estar cerca de ti, sólo un poco más... ── Park me miraba con tanta emoción impregnada en sus ojos que sentía que podía ver hasta mi alma. ──... Sólo... Quería más. Más de ti. Por eso se me ocurrió todo el asunto de los roomates, pero se que no estás contento como yo lo estoy con todo esto. Por eso mismo me fuí antes de escucharlo de tus labios una vez más... No lo hubiera soportado. Y yo... ── Bajó la vista, con un sentimiento de pesadez. ── Créeme que si así lo quieres, arreglaré esto y me iré. Te pido de nuevo, que no me odies, y que recuerdes las palabras que te he dicho antes y creas en ellas, te pido, te ruego que confíes en mi... ── Pronunció hacia mi. Yo estaba sorprendido. Y no sólo por que esta vez no había confusión en mi sistema... Sino porque sí, confiaba en él. Confiaba en que no había mentira en sus palabras. No sé si confiaba completamente en su persona y las cosas que podía llegar a hacer. Pero ahora mismo, le creía.
── Te creo... Pero, ahora dime que significan estos moretones Park... ── Dije pasando la yema de mis dedos sobre una herida superficial en su mejilla. Si seríamos compañeros de cuarto por ahora, quería saber si sería sincero en todo conmigo. Tal vez y hasta podríamos llegar a ser amigos ¿No creen?
── Esto... No es nada, sólo... Bueno, ¿Puede que ayer tuviera una pequeña pelea con una persona en algún bar cercas de aquí? ── Dijo titubeante el azabache. Asustado de ver la reacción del castaño.
Jake soltó un suspiro. ── Te dije que no pelearas más, la violencia no es algo bueno ¿Lo sabes? Además ¿Cómo que en un bar? ¿Estuviste tomando? ¿Qué edad tienes? ── Preguntó Jake con el ceño fruncido.
── Ya, ya... Lo sé, sé que no debería, pero... Ayer, necesitaba distraerme, también sé que no es la mejor forma de huir de las cosas, pero... ¡No me mires así! ── Jake inconscientemente había formado un puchero de enojo mientras le sostenía la mirada al azabache. ──... Es que, es la única manera en que parece no importar lo que suceda... Sólo le echo la culpa al error de haber hecho lo que sea que haya hecho para haber llegado ahí ¿Se entiende? Es difícil de explicarlo. Tal vez y sólo sea culpa de Nicholas y Fuma, ellos me enseñaron el lugar y conocen al dueño, además, sólo voy de vez en cuando y para tomar sólo un poco... ── "Ajá, y yo nací ayer." Había resoplado el castaño para nada convencido. ── ¡No me regañes!... S-Sólo voy cuando hay demasiado dolor... ── Escuché sus palabras, y las sentí como una pequeña aguja pinchándome en la conciencia.
Entonces no pude evitarlo...
"Dolor..." Comprendía muy bien a lo que se refería.
Y el hecho de que ayer me comportara tan mal con él... Me hacía sentir culpable de ese dolor que lo hizo alejarse. Yo no quería ser ese tipo de personas que hacen a los demás huir a causa del dolor.
Lo abracé.
No me importó nada. Ni siquiera me di el tiempo de tener miedo de que todo sea un error. Cosas como esas actitudes en Sunghoon fácilmente sería algo que yo hubiera hecho si siguiera en Australia. Y no, ahora que estaba aquí y sabía esto, no lo dejaría marchitarse.
── Te entiendo... Pero no lo hagas de nuevo, odio las peleas, odio la violencia, odio la sangre y odio ver esas heridas en ti... Cuídate Sunghoon, por favor. No quiero tener de compañero de cuarto a un chico que no se cuida a si mismo. ── Dije con una pizca de bochorno, reposando mi cabeza en su hombro. Sintiendo como el cuerpo bajo mi tacto daba un pequeño brinco de sorpresa.
── Bien. Está bien Jakey, haré mi mejor esfuerzo. ── Dijo cerca de mi oído mientras posaba una mano sobre mi cabello. Su voz sonaba tan bien para mí, era como una canción de cuna que me tranquilizaba sin importar qué. ── Ehm... Jake. ── "¿Sí?" Pregunté separándo un poco la cabeza de su hombro, sin querer apartarme del todo. "Y éstas confianzas Jake Shim" Dijo una voz en mi cabeza. La ignoré. ── L-La toalla se está resbalando... ── Dijo un poco avergonzado. Eso sí que no lo pude ignorar. Abrí los ojos sorprendido y me separé rápidamente, dándole la espalda a Sunghoon. Sintiendo mi cara ardiendo mientras posaba mis manos en ella.
── P-Perdón... ¡No vi nada! ── Dije rápidamente. Escuché una risa atrás de mi.
── Puedes ver si quieres... ── Dijo coqueto el pelinegro luego de acomodar nuevamente la tela resbaladiza. Acercándose de nuevo al cuerpo de Jaeyun.
Jake dio un brinco cuando sintió unas manos rodear su torso desde atrás.
"Diablos... Siento su cuerpo pegado a mi espalda..." Pensé tratando de no enfocarme en lo tibio que se sentía Park tras de mí.
── ¡Por Dios Park! ¡No seas tan desvergonzado! ── Dijo Jake para luego dar unos pasos hacia adelante alejándose del tacto, sin dar la cara aún.
Sunghoon sonrió divertido dando en seguida igualmente los pasos que Jake dio hacia el frente, pegándose de nuevo al cuerpo contrario.
── ¿Por qué? ¿Te molesta que sea así? ── Preguntó detrás de la oreja colorada de Jake. Haciendo que un escalofrío recorriera su columna vertebral.
── ¡Sí! Digo- ¡N-No!... Pero... Bueno, n-no lo sé... ── Balbuceo el aussie tratando de librarse de las manos enroscadas en su cintura y el aliento en su cuello. Sintió como Park aspiró en su nuca y dejó un pequeño beso ahí.
"O.Por.Dios."
── Me alegro de oír eso... Eso quiere decir que puedo lograr que lo ames... ── Dijo Sunghoon, para luego girar a Jake hacia él, frente a frente de nuevo. Justo como a Park le gustaba, pero que a Jake le ponía con los nervios de punta.
Jaeyun se sentía hechizado... ¿Qué le hacía éste hombre que lo hacía actuar como un gatito buscando atención y calor?
Park se acercó lentamente a su rostro. Juntando sus frentes y haciendo que sus narices amenazaran con rozarse entre ellas.
── ¿Q-Qué haces? ── Preguntó como un susurro el castaño.
── Yo no haría nada que no quisieras Shim... Así que no te preocupes y déjame estar así un momento ¿Sí? ── Jake asintió lentamente.
Pasaron unos largos minutos de esa forma, seguramente llegarían tarde a sus clases, pero ni siquiera recordaban ese hecho en ese momento.
Luego de unas cuantas caricias inocentes. Park levantó la cabeza y plantó un tierno beso en la frente de Jake. Haciendo que el castaño sintiera que podría quedarse nuevamente dormido en los brazos de Sunghoon.
Y justo en ese momento fue que recordó que no podía quedarse dormido porque tenía escuela.
"Maldición"
Jake se separó alarmado.
── ¡Sunghoon! ¡Llegaré tarde a clases! ── Y luego de eso salió disparado hacia el baño, dejando a Park con un extraño vacío pero sonriendo al ver a Jake de aquí para allá con una tierna mueca.
Sunghoon seguía preguntándose como era posible que Jake pudiera moverse tan agilmente en su condición, pero éste se negó a aceptar su ayuda hasta en las cosas más pesadas de hacer. Parecía que su cuerpo estuviera sanando a velocidad luz puesto que la pelea fue apenas hace un par de semanas, y eso le alegraba aunque significara que su excusa tonta para ser su roomate terminaría más pronto de lo deseado. Aunque tal vez luego podría idear algo más para estar cerca de Jake por más tiempo.
Tras separarse haciendo cada uno sus cosas, Sunghoon terminó por alistarse en un santiamén. Y Jake se dio la ducha más corta en su vida para luego meterse en el uniforme lo más rápido posible que podía tras sus cuantas fracturas, agradeciendo que éstas fueran superficiales y no necesitara traer un collarín. Viendo al reloj sin parar mientras devoraba una rebanada de pan, Jake se encaminó hacia la salida mientras apaciguaba el hambre matutina.
Cuando estuvo fuera de la habitación vio a Sunghoon recargado en la pared frente a la puerta.
── Vamos Jakey... ── Pronunció encantadoramente el pálido haciendo un gesto con la cabeza indicando que caminara.
── B-Bien... Pero no tenías que esperarme. ── Dijo tímido Shim.
── Quería hacerlo. ── Dijo simple el pelinegro. Mientras despeinaba el cabello castaño y brillante de Jake.
Jaeyun sintió a sus mejillas calentarse mientras algo cálido se plantantaba en su pecho de una manera tan acogedora que sintió era capaz de estar a punto de ronronear como un gatito. Pero entonces recordó que no debía de dar una mala imagen en la escuela, y no quería llegar con un mal porte a sus clases, aunque amara las caricias en su cabeza.
── ¡No me alborotes el pelo! Apenas si pude peinarlo un poco... ¡Parecerá que traigo una bola de pelos o un feo nido en la cabeza! ── Dijo preocupado hacia un sonriente Sunghoon.
── Bien, bien... Pero te ves muy lindo de esa forma... No creo que tu cabello parezca un nido feo ni nada de eso, me atrevo a decir que eres hermoso de cualquier forma... Debiste verte mientras dormías, eres tan tierno y lindo. ── Dijo como si nada el azabache sin parar su caminar, hasta que notó como Jake sí lo hizo y se quedó parado tras de él con una cara indignada.
── Tú... ¿Tú me viste dormir? ── Preguntó sonrojado Shim. Haciendo que las preguntas de esta mañana se aclararan. ── E-Espera... Tú me llevaste anoche a mi cama ¿Cierto? ── Preguntó avergonzado.
── Ah, eso... Sí, así lo hice. Espero no te haya molestado, sólo me estaba preocupando por ti. No quería que pasaras una noche fría. Esas son horribles ¿No crees?... ── Contestó Park mientras regresaba hacia Jake.
Jake soltó un suspiro y se obligó a no hacer un escándalo por eso, de hecho, le pareció algo considerado. ── Sí, tienes razón, podría haberme resfriado... Gracias. ── Dijo Jake con una sonrisa empezando a caminar.
── Por cierto... ¿Porqué-...? ── Dijo Park sin terminar la pregunta, ganándose la atención de Jake.
── ¿Por qué, qué cosa? ── Cuestionó Shim confundido.
Sunghoon titubeó entre preguntar o no hacerlo, pero no podía evitarlo. ── ¿Por qué lloraste, Jakey? ── Se animó a preguntar.
Jake se quedó mudo por un segundo, recordando el porqué había llorado.
"Por ti... Tonto, por lo que me haces sentir..." Hubiera querido decir. Pero en cambio...
── A-Ah, eso... Miré una película de esas que te hacen llorar... Y me recordó mucho a algo que viví, tal vez... Fue por eso, sí... ── Dijo lo más naturalmente posible, rezando para que se escuchara convincente.
Sunghoon entrecerró los ojos para nada convencido, pero decidió asentir para no abrumar a su chico. ── Okay... Para la próxima invítame y te consolaré ¿Qué te parece? ── Propuso con una sonrisa.
Jake resopló rodando los ojos. ── Okay Mr. Consolador ── Dijo burlón el castaño.
Sunghoon lo miró indignado pero curioso. ── Primero... ¿Porqué siempre me tienes que llamar "Mr." Para burlarte de mí?... ── Dijo enfurruñado el azabache. Jake soltó una pequeña carcajada sin decir nada. ── Y para que lo sepas... Mis dotes dan para ser más que un simple 'consolador', si quieres luego lo compruebas tu mismo... ── Dijo Sunghoon guiñando un ojo tras decir lo último.
Y luego de eso...
Teníamos a Park siendo perseguido por un colorado y enojado castañito por los pasillos hasta que Sunghoon logró alejarse lo suficiente para gritar un: "Nos vemos en el receso amor mío", mientras Jake llegaba enfurruñado y sonrojado a la puerta del salón de clases dónde ya lo esperaban sus compañeros susurrantes y su maestra de brazos cruzados.
Sí, había llegado tarde a sus clases, pero...
"Pero valió la pena..." Pensó el castaño.
Y por otro lado, un pelinegro viendo hacia la ventana se removía en su asiento un tanto preocupado. "Espero que haya valido la pena..."
SUNGHOON
Esta vez decidí entrar a la primera clase del día, aunque haya llegado treinta minutos tarde...
"Cómo si me importara..." Pensé.
Pero en realidad. Si me importaba. Era 'mi clase favorita'. Literatura. Era la menos irritante para mí. Y en la que mi atención bien podría dirigirse a lo que el profesor Choi Soobin explicaba de una manera que hacía que reposara mi barbilla en la palma de mi mano al escuchar aquellas frases profundas y distorsionadas que liberaban a mi mente vuelta un caos por unos minutos.
Siempre me gustó leer. Antes era todo un genio en todos los submódulos, pero una parte de mí siempre prefirió las cosas para reflexionar y conocerse a uno mismo...
Y eso... Justo cuando yo mismo comprendí que vivía en una farsa, me hizo ver que no era ese chico perfecto que todos creían que era. Después de saber mi realidad, todo se vino abajo. Y sólo traje problemas conmigo. Pero eso era lo que me tocaba, supuse.
Tal vez nunca sea libre...
Pero algo en mí está aferrado a la idea de ser feliz junto con Shim Jaeyun. Ese chico que conozco apenas hace menos de un mes y cambió tantas cosas en mi.
Pero como dije antes, no puedo evitar ser y actuar como un idiota. Ese soy yo. Bueno, este soy yo luego de dejar de ser quien era originalmente... Tal vez ser este chico malo sea mi destino... Aunque pudiera desear otra cosa diferente muy en el fondo.
Pero en fin. Para cuando me di cuenta de mi reflexión a la frase "Quién solía ser", la clase ya había terminado, y Jay se encontraba a mi lado con las manos en los bolsillos.
Levanté la mirada y lo saludé con un "Hey" y un asentimiento de cabeza.
── ¿Ya regresaste del mundo de los sueños? ── Preguntó Jay con una sonrisa ladina.
Resoplé mientras me levantaba de mi asiento. ── Que tú te pases las clases imaginando haciendo cosas sucias con un pelirojo Yang no es mejor a lo que pasa por mi mente, pervertido. ── Contesté, logrando molestar a un sonrojado americano que me hizo una llave pasando uno de sus brazos por mi cuello mientras salíamos del salón dirigiéndonos palabras en nuestro 'lenguaje más cariñoso' posible. Sí, dije eso con sarcasmo. En sí nos decimos palabrotas como lenguaje de amistad. Pero en fin...
── ¿Entonces? ¿Cómo van las cosas con Yang? ── Pregunté luego de que nuestra pequeña pelea había terminado.
Jay sonrió torcido, pero ese brillo tan puro en sus ojos jamás faltaba ante la mención de ese chico de ojos gatunos. ── El idiota de Kim Chul logró librarse de nuevo... Sus amigos siguen molestando a Jungwon cada que pueden desde lo sucedido, pareciera que no les importa ni un poco ser vistos como unos malditos idiotas. Es tan molesto... ── Sunghoon apretó la mandíbula con molestia. "Así que es probable que vuelvas ¿Eh?" Pensó refiriéndose a Kim, que seguía sin volver de su recuperación.
── Lo sé amigo... Sé que es un asco ver a quien quieres sufriendo. Pero, a parte de todo ese asunto de mierda... Me refería a como van las cosas entre ustedes... Ya sabes. ── Preguntó el pelinegro.
── Bueno... La verdad estoy más feliz que nunca, hemos estado hablando más seguido, ya no me evita tanto como antes... Pero parece que por ahora sólo somos amigos. Pero sabes, no me molesta ser su amigo... Lo amo mucho, Sunghoon... Aún no se lo digo de manera formal, pero creo que el ya lo sabe de todas formas. No quiero presionarlo, por ahora sólo seré alguien que siempre lo apoya y cuida sin importar qué... La sensación de abrazarlo es lo mejor que hay en el mundo... ── Pronunció Jay, con una cálida sonrisa adornando a su rostro de facciones filosas, muy distintas a la forma tan delicada y comprensiva que portaba cuando se trataba de sus personas favoritas.
Sunghoon sonrió genuino hacia su amigo.
── Me alegro mucho, amigo. ¿Ves? Te dije que tarde o temprano lo lograrías... ── Dijo desvergonzado el pelinegro.
── ¡Eres un sinvergüenza! ¡Siempre me dijiste que Woonie jamás me notaría! ── Dijo exaltado el de tez bronceada.
Sunghoon soltó una risa mientras daba un empujón a su amigo.
── ¡Sabes que sólo bromeaba contigo, hermano! No seas tan llorón... ── Dijo el pálido. Jay le devolvió el empujón.
── ¡Mira quién lo dice! Ahora resulta que yo soy el llorón que se la pasó toda la semena balbuceando 'Mi Jakey, por favor vuelve... Mi Jakey esto, mi Jake aquello' 'Extraño a Jake' 'Jake es tan lindo, tan bello, tan perfecto' y bla bla... ¡Y no se queda ahí! Además de que ese mismo llorón se la pasó comprando cientos de obsequios para su "bebé" yendo de aquí para allá rumbo a la enfermería cada santo día... ── Atacó el americano.
Sunghoon rodó los ojos, ignorando los hechos dichos por su amigo.
── Oye... ¡Ya son dos veces que me dicen sinvergüenza en lo que va del día!... ¿Qué debo hacer al respecto? ── Pronunció ido el pelinegro cambiando de tema, poniendo a trabajar a su cerebro lo más rápido posible al no tener cafeína en su sistema.
── Eso es muy cierto, eres un desvergonzado... ── Concedió el americano. Sin embargo, recordó que cuando alguien le decía seguido alguna cosa a su amigo, éste sentía que tenía que probar a sí mismo y a los demás si eso que le decían era cierto o no. O sí era algo de lo cual estar 'orgulloso' o no. Y esto también contaba cuando alguien le decía un aspecto de su personalidad como forma de insulto o burla. ── Espera un segundo... No estarás pensando en hacer otra locura por querer probar que eres un sinvergüenza ¿verdad?... ── Cuando no hubo respuesta por parte de Park más que una mirada enfocada en la nada y unas manos escondidas en las bolsas del pantalón mientras caminaba con más lentitud de la normal, Jay se dio un golpe mental. ── Qué voy a hacer contigo... ── Dijo estresado el de mirada profunda.
── La pregunta es... ¿Qué hará Jake cuando haga las cosas que tengo pensadas? ── Jay lo miró con la expresión más "Te estoy juzgando" y "No te conozco" que podía. ── ¡Tal vez así pueda lograr que se enamoré de mi personalidad d.e.s.vergon.z.a.d.a! ── Pronunció Sunghoon de esa manera, sonriendo despreocupado y convencido de que era una buena idea.
Jay primeramente intentó ignorar el horrible juego de palabras que su amigo había hecho con esa palabra, y luego pensó seriamente si su amigo era así de iluso o se hacía el tonto. No lo sabía. ── Cómo que a veces... Me das lástima, Sunghoon, te lo digo en serio. ── Dijo Jay. Tratando de lucir serio, pero su expresión hizo que Sunghoon lo tomara en broma e ignorara sus palabras.
── Cómo sea... ¿Crees que sea bueno saltarme la siguiente clase para saludar a Jake por la ventana de su salón? ── Preguntó Sunghoon.
Jay frunció el ceño. ── Hermano... La siguiente clase en su horario es en un salón del tercer piso ¿No? Jungwon también esta en ella. ── Preguntó el americano, sin entender su idea.
Sunghoon asintió. ── Sí. ── Contestó con simpleza. "¿Entonces...?" Preguntó el de tez bronceada. ── Entonces, subiré desde afuera hasta llegar a su ventana, así de sencillo... ── Dijo el azabache con emoción.
Jay quiso estrangular a su amigo... ¡¿Cómo que escalar un edificio para simplemente ir a 'saludar'?!
── ¿Hablas en serio? ── El otro asintió. ── ¿No es más fácil ir caminando hacia el salón, por dentro, pararse en la puerta, pedir permiso para entrar y finalmente saludar educadamente? O tal vez... ¿Te suena... ¡Mandar un jodido mensaje!? ── Cuestionó incrédulo el Park mayor.
── ¿Qué? Claro que no... Eso es muy fácil y para nada emocionante... ¿Qué tendría eso de especial? Además, a mi me gustan los retos... ¿Lo saben todos, no? ¡Claro que lo saben! Soy un sinvergüenza después de todo... ── Dijo Sunghoon, sonando tan orgulloso que fácilmente convencería a cualquiera de que tenía la razón y que no era factible la idea de que le faltaban algunas neuronas.
¡Dios mío! ¿Pero qué carajos le pasa a este chico?
Hola a todos!! 😄
Antes que nada, perdonen la extensa espera para éste capitulo. 😭
Espero que hayan disfrutado de la lectura y puedan dejar su ☆ y sus comentarios.
Gracias por todo su apoyo a:
"¡Que adolescencia! JakeHoon".
Si gustan quisiera invitarlos a checar mis otras obras en curso para averiguar si son de su preferencia y puedan ir a apoyarlas, se los agradecería infinitamente.
Los TQM~ 🥰