Jimin estaba fuera de su escuela tranquilamente esperando a Jungkook. Ya habían pasado tres días desde que Jungkook venía por él, le había insistido mucho de que él podía decirle a Tae-Min que lo llevará a su casa pero se seguía negándo porque según él ya le había prometido a su hermano mayor que lo recogería hasta que su Omega saliera del celo.
Pensándolo bien, creo que el celo de su cuñado terminaba hoy, bueno, que lo recogiera Jungkook había sido estupendo, así pudo verlo todos estos días, pero hoy era el último día que lo recogería, y eso lo ponía triste ya que no podría ver más al Alfa. Como dicen por ahí, todo tiene un comienzo y un final y creo que este es el final de él y Jungkook, ya que volvería ser el hermano de su amigo quién no le importaría su existencia, pensar eso hacia que le doliera el corazón.
¿Pero que más se podía hacer? Él solo era un niño de 14 y Jungkook alguien de 24, jamás le pondría atención, sería como un cero a la izquierda para él, alguien sin la más mínima importancia en su vida, pensar eso dolía bastante, pero no se podía hacer nada más hasta que fuera mayor de edad y tuviera su casta, tal vez cuando eso suceda pueda tratar de conquistar el Alfa, pero todavía faltaban cuatro años para eso y ya le daba miedo que el Alfa gustara de alguien más o que encontrará a su destinado, cuando eso pasará ya no podría hacer nada más, lo único que podría hacer era guardar estos sentimientos prohibidos en lo más profundo de su corazón.
Jimin soltó un suspiro frustrado, pensar en todo eso le hacía doler la cabeza, además estaba haciendo demasiado calor, quería un helado, pero la heladería quedaba a unos cuantos metros de distancia, si iba y Jungkook venía y no lo encontraba ¿Se preocuparía? Nah, no creo, iré y volveré rápidamente.
Jimin camino tranquilamente hacia la heladería, cuando llegó pidió un helado de menta, el de menta y el de chocolate eran sus dos sabores favoritos y le encantaba comerlos en un día tan caluroso como hoy. Cuando salió de la heladería nuevamente se dirigió hacia la escuela pero se detuvo al frente de una librería al ver que había salido un nuevo libro de su autor favorito, quería entrar y comprarlo pero no tenía el suficiente dinero en este momento, cuando su padre regresará del extranjero le pediría que se lo comprará.
Jimin miró su reloj y se dió cuenta que se había tardado mucho en regresar a la escuela, solamente estaba a unos metros de allí pero de seguro Jungkook ya había llegado, de seguro lo miraría con su ceño fruncido, así lo miraba estos días cada vez que se tardaba en salir, se había dado cuenta que su mayor no le gustaba esperar, pero eso no iba a significar que correría hacia él solamente porque no le gustaba esperar, iría a su paso, no tenía afán de todos modos, además quería disfrutar su helado mientras caminaba. Pensándolo bien debí de haber comprado uno para Jungkook pero no se que sabor le gusta, tal vez si le llevó uno que no es de su gusto lo desechara.
Jimin caminaba tranquilamente mientras disfrutaba de su helado, hasta que una camioneta negra se estacionó a su lado y bajaron algunos hombres con su rostro cubierto por una capucha, Jimin al ver eso retrocedió mientras los observaba con hostilidad.
Ah... Maldita sea, no debió de haberse alejado de la escuela.
—. Oh... ¿A donde vas pequeño Park? Ven aquí— dijo uno de los hombres mientras se acercaba a él amenazante
Jimin observo a su alrededor, las personas miraban sorprendidos aquella escena y algunos no le daban importancia y seguían su camino, por supuesto que nadie haría nada, porque así era esta podrida sociedad, si se dieran cuenta de quien soy hijo rápidamente actuarían, pero como no lo saben por eso no hacen nada, solo observan.
Los hombres se acercaron aún más a él mientras reían burlónes, Jimin los observo unos segundos, debía de llegar a Jungkook como diera lugar. Siempre era lo mismo, no podía quedarse solo ni dos segundos porque siempre pasaba esto, era tan agotador.
Los hombres se abalanzaron hacia él, Jimin en un rapido movimiento les lanzo el helado que estaba comiendo hace unos segundos atrás, este le cayó en la cara a uno de los encapuchados, Jimin los esquivo como pudo y corrió rápidamente.
—. ¡¿Que esperan malditos estúpidos?! ¡Atrapenlo!— grito el hombre quien gruñia enojado mientras se quitaba la capucha que estaba totalmente cubierta de helado, los hombres corrieron detrás de él, Jimin frunció el ceño al ver que estaban apuntó de alcanzarlo ¿Que hacía? Si lo atrapaban, esto sería lo último que sus ojos verían, porque lo matarían, de eso estaba seguro.
Jimin no pudo correr más al haberse chocado contra el pecho de uno de esos hombres, lo habían alcanzado, Jimin trago grueso y retrocedió pero nuevamente se chocó contra el pecho de uno de los encapuchados.
—. Eres bueno corriendo chiquillo, pero parece que no te enseñaron algo, nunca puedes escapar de un Alfa, hagas lo que hagas nunca podrás hacerlo— dijo aquel hombre tomandolo del cuello y apretandolo, Jimin solamente pudo quejarse y apretar la mano que sostenía su cuello.
¡Que alguien lo salvará!
Eso era lo que siempre pedía, cada vez que estaba en esta situación, pero ahora ¿Quien lo salvaría? Estaba acorralado, su hermano era quien siempre lo salvaba, pero él no estaba, entonces ¿Quien podría ayudarlo?
El oxígeno ya le estaba faltando, el hombre frente de él lo estaba matando, cada vez más apretaba su agarre en su cuello, ya no podía respirar.
—. Nos pagaran demasiado bien p... — el hombre no terminó de hablar al recibir un fuerte golpe en su rostro haciendo que soltara a Jimin y cayera al suelo sangrando por su nariz, Jimin tosio fuertemente recuperando el oxígeno que se le fue robado mientras sostenía su cuello.
Jimin levanto la mirada como pudo, y allí lo vió, era Jungkook, Jungkook lo salvó, él de verdad vino a ayudarlo, en ese momento se sintió tan feliz y conmovido, quiso abrazarlo en ese momento pero por supuesto que no lo haría.
—. ¡Maldito hijo de puta! ¡¿Quien Diablos eres?!— grito uno de los hombres mientras que otro ayudaba a levantar al que cayó al suelo
Jungkook los miró con desprecio y fijó su mirada en Jimin que estaba en suelo, su lobo gruño totalmente enojado y le ordenó que matara a esos tipos, estaría encantado de hacerlo pero no podía hacerlo en la mitad de la calle.
—. ¿Estas bien Jimin? — preguntó Jungkook mientras se ponía a su altura y lo observaba
Jimin lo observo mientras tosia pero de todos modos asintió—. L-Lo estoy... Gracias Jungkook— agradeció con una sonrisa que demostraba dolor
—. ¡Oye hijo de puta! ¡¿Nos estas ignorando?! — dijo uno de los hombres utilizando su voz de mando, Jungkook lo observo divertido y solo pudo soltar una carcajada, los demás hombres se asustaron ante eso.
—. ¿Enserio estas utilizando tu voz de mando en mí? ¡Que estúpido eres! — dijo en un gruñido totalmente furioso haciendo que los tipos cayeran al suelo temblando del miedo, eso era utilizar la voz de mando, dominar a los que dominaban o dominar a quienes tenían que ser dominados, eso era la voz de mando.
Jungkook quería matarlos pero no debía hacerlo, mejor llamaría a la policía, ellos tendrían que encargarsen de esos malditos bastardos.
Después de unos largos minutos, llegó la policía por los hombres quienes se los llevaron, Jungkook ordenó que no los soltaran, por supuesto que le harían caso, esos malditos policías estaban comprados por su família.
Jimin estaba sentado en el asiento delantero del auto de Jungkook, el Alfa entró al auto y le entregó una botella de agua—. Ten, bebe esto— dijo mientras encendía el auto
Jimin bebió de la botella de agua, su garganta estaba totalmente seca y esto lo refresco bastante, Jimin miró de reojo a Jungkook y soltó un suspiro—. Gracias Jungkook, en serio te lo agradezco—
Jungkook lo observo y asintió—. No es nada, ya le avise a tu hermano, me dijo que tus padres llegarían esta noche, así que te llevaré a mi casa mientras que ellos van por tí— aviso Jungkook mientras prendía el auto y arrancaba
Jimin se sorprendió al escuchar eso, ¿Iba a ir a su casa? Conocería la casa de Jungkook, eso es fantástico.
—. Esta bien, gracias Jungkook— agradeció Jimin con una sonrisa
—. Solo te llevo a mi casa por petición de tus padres, ya que dijeron que te ponías muy paranoico cuando trataban de secuestrarte— dijo Jungkook mientras miraba al frente
Jimin hizo una mueca un tanto triste, así que no lo llevaba porque quería solamente por petición de sus padres, bueno, pero algo es algo ¿No?
Conocería la casa de la persona que le gusta, eso le emocionaba bastante, desde que conoce a Jungkook siempre le dio curiosidad de donde vivía y como era su casa, ahora por fin la conocería.
Listo, el último capítulo de hoy, el sábado o domingo subo el otro o tal vez mañana, uno nunca sabe. Espero que les haya gustado esta nueva historia, muchas gracias por leer