Después de un intenso día de entrenamiento en el dojo, Kaito sintió que era hora de reconectar con sus amigos. Había pasado un tiempo considerable desde la última vez que habían estado juntos y anhelaba disfrutar de momentos de camaradería. Así que se dirigió al café favorito donde solían reunirse, lleno de energía y emoción.
Al entrar, encontró a Aiko y Ren sentados en una mesa, discutiendo animadamente sobre algo. Cuando sus amigos notaron su llegada, sus rostros se iluminaron de alegría.
"Kaito, ¡por fin has venido!" exclamó Aiko, levantándose para darle un fuerte abrazo. "Te hemos estado echando de menos."
**La Conversación sobre el Héroe de lo Oscuro:**
"Sí, especialmente desde que sucedieron esos eventos del *Héroe de lo Oscuro*," empezó Ren con entusiasmo. "Es emocionante. La ciudad no deja de hablar sobre este desconocido que intervino para detener a la mafia anoche. Realmente es inspirador, ¿no crees?"
Kaito se sonrojó ligeramente, sintiéndose un poco incómodo por la atención del tema. No podía revelar que él era el héroe. "Sí, es increíble ver que alguien se enfrenta a esos delincuentes. Nadie debería estar a merced de la mafia," dijo, tratando de sonar neutral.
Ren, sin haber intuido la conexión, continuó con entusiasmo. "Algunos incluso han empezado a formar un pequeño club en la escuela en honor al Héroe de lo Oscuro. ¡Es genial!"
Mientras la conversación avanzaba, Ren sacó un pequeño objeto de su mochila. "Quiero que tengas esto," dijo, entregando a Kaito un nuevo móvil. "Así podrás mantenerte al tanto de las noticias y cualquier cosa relacionada con el héroe. Además, será útil para que estemos en contacto."
Sorprendido y agradecido, Kaito tomó el móvil. "¡Gracias, Ren! No esperaba esto. Es genial estar en contacto bien informado," respondió, sintiéndose afortunado por tener amigos comprensivos.
**Momentos Juntos:**
A lo largo de la tarde, los tres amigos disfrutaron de buena compañía, riendo y hablando de las cosas cotidianas. Era como si el héroe y su identidad no existieran, lo que permitió a Kaito relajarse y disfrutar de la camaradería que tanto valoraba.
Kaito se sintió cada vez más conectado con sus amigos, la conversación y las risas le recordaban quién era, desapegándose un poco de su vida como el héroe anónimo.
Antes de despedirse, Kaito hizo una promesa. "Chicos, quiero que sepan que estaré aquí para defender Lumenia si vuelve a surgir el peligro. Haré lo que esté a mi alcance para mantener a salvo a todos."
Aiko y Ren sonrieron. "Siempre estaremos aquí, Kaito. No importa lo que pase, somos un equipo," le aseguraron, compartiendo su bondad.
**Reflexiones Nocturnas:**
Mientras Kaito caminaba de regreso a casa, sintió que su corazón se había aligerado. La risa y el apoyo que había compartido con sus amigos lo acompañarían mientras continuaba su camino. Sabía que tenía un propósito y, con el poder que iba adquiriendo, estaba un paso más cerca de proteger a quienes amaba.
Al llegar a casa, con el corazón lleno de gratitud y determinación, Kaito estaba listo para enfrentar la próxima aventura que lo esperaba. Con sus amigos a su lado y el poder de la *Creación* en su arsenal, la vida seguía desafiándolo, llena de posibilidades ocultas.