Método Harper Rider

By vilmapalmavampiro

4.9K 843 892

Los años han pasado y Marceline y Eva Harper Rider están felizmente casadas, han cumplido sus metas, han supe... More

Método Harper Rider
1- La desdicha de ser un adolescente... huérfano y homosexual
2- ¿Cómo sobrevivir a la loca de los cocodrilos y a la loca de los demonios?

3- ¿Cómo sobrevivir a que mi hijo se robe mi camioneta y se escape de casa?

901 189 299
By vilmapalmavampiro

🐊🐈‍⬛🦋

HOLI, DIGAN HOLI

VIERON QUE ACTUALICÉ RÁPIDO

cap con muchas emociones, lindo, feliz, lo que merecen

Nada, disfruten, y comenten o no subo más extras, es amenaza JAJAJAJAJAJAJ MENTIRA NO

🐊🐈‍⬛🦋

EVA HARPER

Siento que la vista me arde cuando acabo de leer cincuenta páginas del libreto que tengo en mis manos. No sé a quién le ocurrió que usáramos ese tipo de letra, pero debe cambiar inmediatamente o estaré ciega antes de los 30.

Bostezo sintiendo el cuello tieso y Oreo corre siguiendo lo que parece ser Bob, la lagartija que vive gratis en casa desde que nos mudamos, saliendo en el proceso, ambos de mi oficina.

Me muevo para estirarme porque mierda, jamás me ha dolido tanto la espalda.

Quito mis lentes y entonces me recorre un escalofrío cuando mi adorada esposa deja un beso en mi cuello.

Sonrío dando la vuelta a mi silla y jalando su cuerpo hacia el mío.

─¿Quieres que te haga un masaje? ─cuestiona notando que casi no puedo dar vuelta a la cabeza.

─Me encantaría la idea, pero creo que aprovecharé este momento libre para comerte la boca.

Sonríe divertida cuando mis manos se pierden dentro de su sudadera.

Se mira hermosa con el cabello verde recogido en una coleta y con los lentes de marco negros.

Parece una sabelotodo sexy. Es una sabelotodo sexy y me encanta que lo sea.

Pero también noto las ojeras debajo de sus ojos y es porque han sido dos días completamente locos.

En este mes he logrado querer a Víctor con todo mi corazón, pero escucharlo gritarle a mi esposa, gritar en general, logró ponerme nerviosa como no lo hacía estado durante años.

Cuando decidimos dar el paso y adoptar, sabía que iba a cuidar y amar con mi vida a quien adoptáramos.

Iba a ser y tener lo que nunca tuve.

Respeto, amor y compresión.

Escucharlo gritar casi me hizo perder la compostura, era un trauma y se necesitaba mucho para poder superarlo, era lo que Kelly aún me decía.

Tampoco quería que Víctor considerara que no podía expresarse, pero esa no era la forma.

Yo lo estaba teniendo mal, pero Marceline estaba completamente destruida.

─Iré a atender a un paciente, es posible que vuelva tarde ¿Me ayudas con la cena? ─cuestiona mientras peina mis cejas con sus dedos.

Reparo en sus uñas cortas y perfectas y beso la palma de su mano sobre uno de sus nuevos tatuajes.

─Sabes que hemos estado cenando pizza los últimos dos días y que descubrí que ama la coca cola, así que le estoy dando cada que tomo ¿cierto? ─suelto porque nunca me ha ido muy bien en la cocina.

Es decir, cocino, pero Marceline básicamente se apoderó de la cocina y le encantaba cocinar para mí, para nosotros.

Su expresión decae un poco y suspiro abrazándola. ─Mañana prometo despertar temprano y dejar comida hecha.

─No tienes que hacerlo, sé que vendrás cansada, pero amor... Víctor quiere hablar contigo.

Realmente quiere hacerlo.

Debe explicarle varias cosas.

Como lo que me estuvo explicando en las últimas noches.

Hace muchos años atrás, me habría enloquecido si me hubiera tocado cuidar de un adolescente, seguro me habría tirado por las escaleras para que la ambulancia viniera y se hiciera responsable de ambos.

Pero ahora, era diferente.

No podía resentirme con Víctor.

Es decir, le había gritado a mi esposa y eso no me tenía contenta, para nada, pero estaba tratando de ponerme en sus zapatos.

Ha tenido años de su vida difíciles y todos, supongo casi todos, fuimos algo odiosos a esa edad.

Hablamos sobre como deben decirse las cosas.

Entendió que gritarle a Marceline estuvo mal, principalmente porque mi mujer es un ángel, podría haberle dicho todo con tranquilidad y ella lo habría entendido.

No llevarlo al nivel de faltar el respeto.

También me hice responsable de ayudarle con el problema de su periodo, cuando lo mencioné a Marceline ella compró de unas compresas especiales para el dolor y un medicamento para los cólicos.

Pero casi no habían vuelto a decirse nada.

Marceline consideraba que le había hecho sentir incómodo y abrumado.

Víctor creía que Marceline ya no le quería.

Mi esposa suspira y me hace ojitos que me tienen a instantes de hacerla sentir bien.

─Bien, hablaré con él mañana.

Sonrío y la beso mientras sus dedos se enredan en mi cabello.

Me recorre un escalofrío cuando su lengua encuentra la mía y ahogo un jadeo en su boca cuando me muerde el labio inferior.

Me levanto dispuesta a sentarla en mi escritorio, pero entonces se ríe y me da un breve empujón.

─Debo ayudar a que Berta la cabra tenga a su bebé. ─me recuerda y cierro los ojos, pero los abro sonriéndole.

Maldita Gwendoline. No puedo hacer que su cabra diera a luz mañana.

─¿Por cierto, quién le pone Berta a una cabra?

Se ríe mientras me pasa una pomada para el dolor muscular. ─Gwendoline ama ponerle nombres de personas a sus animales.

─Está loca. Me avisas cuando llegues a la veterinaria y cómo sale todo.

Me levanto para darle un último beso y ayudarle a bajar su mochila.

Claus aprovecha que Víctor está en la ladera y corre detrás de él para qué le tiré su platillo de juguete.

Aunque todo está raro, se siente correcto tenerlo en casa.

Dejo que Marceline se marche a su trabajo, aunque son las seis de la noche y vuelvo para ver que haré de cenar.

Unos minutos después, Víctor entra a la casa y observo como lleva el gorrito de Mar de Arctic Monkeys, solo que ahora no está como antes, ha perdido un poco el color y tiene algunas pelusas, pero sigue siendo igual de cómodo que antes.

No me pierdo el hecho de que Víctor trate de ocultar su cabello negro largo. Supongo podemos hacer algo con ello.

─Bueno Víctor, somos tú y yo de nuevo. Para cenar podemos comer: cereal, pero a Marceline no le hará gracia saber que te hice cenar cereal, sopas instantáneas de esas picantes que te gustan, aunque también podemos pedir pizza o, por último, pero más importante, cenamos coca cola con papitas fritas.

Víctor levanta a Oreo y entrecierra los ojos pensando en qué comer.

─Me gusta la opción de coca cola y papitas.

Sonrío conforme.

Sé hacer papas fritas.

─Bien, pero si Mar pregunta tomamos jugo con papitas. ─bromeo porque no le mentiría a mi esposa. ─Puedes ayudarme encendiendo la estufa, por favor, mientras saco las papas para ponerlas a freír.

Víctor se lava las manos y me ayuda, observa con cuidado como muevo todo, enciendo, hago la cena, y cuando estamos juntos comiendo, lo observo sabiendo que quiere decirme algo.

─¿Pasa algo?

Asiente. ─¿Crees que Mar deje de odiarme pronto?

Mi corazón se estruja mientras miro mi comida.

─Marceline no te odia Víctor, ella solo te está dando espacio, se siente mal por haberte hecho sentir incómodo.

Sus ojos se ponen llorosos mientras mira una papa frita.

─Extraño sus galletas.

Sonrío un poco. ─Yo también.

─No quería decirle que sus galletas eran estúpidas, son lindas y saben rico, jamás había probado unas galletas tan suaves y deliciosas.

─Le diré que vuelva a hacerlas. ─aseguro.

La cena sigue normal, igual que la noche, a las nueve Víctor se va a dormir, pero a las diez me levanto de mi escritorio sintiendo algo extraño.

Camino por el pasillo y toco su puerta varias veces porque me ha dado un escalofrío raro y me siento sola en la casa.

Varios minutos después descubro que no está.

Y que su mochila tampoco.

El pánico se apodera de mí.

Llamo a su teléfono y descubro que lo dejó en la mesa de noche.

Me tiemblan las manos cuando llamo a Marceline porque mi camioneta no se encuentra, es decir, que seguramente la tomó, pero mi esposa no contesta.

Siento que todo se mueve a mi alrededor mientras salgo y grito su nombre.

El Sheriff del pueblo me ayuda a llegar a la veterinaria y vomito a un lado de la carretera cuando noto mi camioneta fuera de la misma.

Desde el cristal de la puerta observo a Víctor sentado en una silla demasiado alta para él y a Marceline a su lado.

🐊🐈‍⬛🦋

Media hora antes

MARCELINE HARPER

Estoy en el quirófano mientras James está a mi lado supervisando la anestesia, y Luz, una practicante de veterinaria, me observa terminar de cerrar la herida.

Brenda tuvo complicaciones a la hora de dar a luz de manera natural, así que al estar en riesgo ella y su cría, tuve que hacer una cesaría a último minuto.

Duró menos de lo que esperaba, así que me encargo de terminar de suturar y limpiar por fuera, votar mis guantes, mascarilla y protector, y me siento un segundo sintiendo que mis pies duelen demasiado.

─Entonces, ese libro que estás leyendo...─ insto a James quien se acomoda los lentes y me sonríe.

─Catnapped by the catman.

Suelto una carcajada y él me acompaña.

─¿Es en serio? ─cuestiono. ─Nunca la de leer un libro normal ¿eh?

─Ay cállate, si te leíste toda esa saga de monstruos gigantes de hielo. ─me molesta. ─Y eso que ese no es el más raro que me he leído, me leí uno que me traumó, es de una granja de minotauros.

Alzo una ceja. ─¿Granja como que ahí viven o...?

─No, hay humanas que los ordeñan y...

─¡Qué asco James, basta! ─mascullo empujándolo.

─También me leí uno de unos demonios y cuando bromeé con Eva diciéndole que quisiera invocar a uno ¡ME ENVÍO POR MENSAJE UNA ORACIÓN DE INVOCACIÓN! ─grita y eso suena como algo que mi esposa haría.

Blake, nuestro otro ayudante, se queda con Brenda y Luz, mientras James y yo nos movemos para encontrar en la otra habitación al pequeño chivo que acaba de nacer.

Realizamos una revisión profunda para ver que todo esté bien y lo está, así que solo queda esperar que su mamá despierte.

Me desinfecto y lavo bien mis manos, y dejo a James para que se prepare para ayudar a una mamá chihuahua a tener sus bebés, así que busco a Gwendoline en la sala de espera.

La sorpresa me invade por completo.

─¿Víctor? ─cuestiono.

El mencionado yace sentado en una silla demasiado alta para él, miro por el espejo y encuentro la camioneta de mi esposa mal estacionada, entonces vuelvo a verlo.

─¿Qué pasó, estás bien?

Mis manos buscan revisar alguna herida en él, pero solo encuentro sus ojos brillantes observarme con sorpresa.

─Voy por algo de tomar. ─menciona Gwendoline y asiento.

Víctor lleva ese gorrito que un día fue mío, el que un día usé cuando me odiaba, pero que con el paso del tiempo dejó de ser el gorro de la vergüenza.

Y también sostiene unos tulipanes en sus manos.

─¿Está todo bien, cariño? ¿Y Eva? ─cuestiono porque no la miro por ningún lado.

─Lo siento mucho, nunca quise gritarte.

Sus orejas se ponen rojas y baja la mirada sintiendo vergüenza.

Suspiro tomando los tulipanes que estoy segura arrancó del jardín, y me siento con él en esas sillas gigantes.

─Está bien Víctor, yo lamento mucho no darme cuenta antes de que te estaba abrumando. ─suelto tomando su mano y dándole un suave apretón.

─De verdad siento mucho haberte gritado, aunque estaba abrumado no debí hacerlo, me siento muy mal. ─suelta con la voz entrecortada y pasando una mano para quitar las lágrimas de sus ojos. ─Yo extraño verte en las mañanas y extraño tus galletas de dinosaurio. Y extraño tus desayunos y que me lleves con Eva al colegio y mis amigos te extrañan, ellos siempre comen del almuerzo que me haces.

Sonrío y trato de apartar el nudo que se forma en mi garganta.

─Entonces hay que hacer galletas mañana. Espero que sepas Víctor que no trato de que seas mi... hijo perfecto.

─Tú y Eva son perfectas.

Niego. ─No lo somos, cometemos errores todo el tiempo y si viviéramos con la idea de ser perfectas no podríamos ser felices en ningún momento.

Me mira fijamente con sus ojos rojos y con algo de mocos en su nariz.

Víctor actúa como si fuera más grande de lo que es, pero es un niño y rodeo su cuerpo con un abrazo.

─Me llamaste Víctor. ─susurra y asiento.

─Eva me dijo que ese nombre te gustaba.

Asiente luego de suspirar. ─También me gusta el nombre Carter, pero no combina con Víctor.

Bufo. ─¿Según quién? Si quieres llamarte Víctor Carter, así te vas a llamar. ─declaro.

Veo como sus mejillas se sonrojan y asiente.

─Eres muy importante para mi Mar. ─susurra. ─Tú y Eva parecen no ver que estoy destruido, me da miedo no poder darles el amor que ustedes me dan y que un día se cansen de mí y decidan devolverme.

Miro hacia el frente durante unos segundos y entonces vuelvo a verlo. ─Tranquilo, Víctor, una vez comprendí que a veces hasta los corazones más destruidos tienen la capacidad de volver a latir, solo debes sanar. Esperaremos toda la vida si es necesario y nunca, nunca jamás te devolveremos, eres de nuestra familia hasta que desees serlo.

En completo silencio, escuchamos a Óscar salir corriendo por la sala de secundaria y entonces Eva entra pareciendo que va a enloquecer.

─¡Tú, jovencito! ─masculla señalando a Víctor.

Corre hasta estar frente a Víctor y me levanto al no comprender que pasa, entonces lo toma del cuello de su sudadera, abro la boca para decirle algo y entonces lo abraza.

Escucho a mi esposa llorar desconsoladamente y no entiendo nada.

─¡En tu vida te vuelvas a escapar! ─masculla entre llanto.

Aun en crisis, Eva no grita.

Abro la boca sorprendida y vuelvo a ver la camioneta mal estacionada. ─¡Víctor Carter Harper Rider! ¿Tomaste y manejaste la camioneta de Eva?

Mi esposa lo mira con los ojos rojos del llanto, pero vuelve a abrazarlo con fuerza. ─Va a estar castigado hasta que cumpla 21.

─¡Eva! ─se queja el mencionado, pero asiento.

─Estoy de acuerdo.

─¡Mar!

Le paso un pañuelo a Eva, quien limpia sus lágrimas y me mira como si hubiera pasado la peor hora de su vida.

─El Sheriff me estaba ayudando a encontrarlo. ─murmura y creo que todos estamos completamente cansados.

─Vamos a casa. ─murmuro. ─Solo hablaré con Gwendoline y les diré a Blake y a Luz las indicaciones para cuando Brenda despierte.

En la otra sala me encuentro a Gwendoline viendo con curiosidad al chivo bebé que corre como si no acabara de nacer hace unas horas.

─¿Cuál será su nombre? ─cuestiono llenando su tabla de datos y ella sonríe.

─Óscar, Óscar el chivo.

Niego con una sonrisa y James pasa por nuestro lado para ayudar a la mamá chihuahua a tener sus bebés.

─Bueno Gwendoline, puedes retirarte a una de las habitaciones de descanso, Blake y Luz se harán cargo de Brenda, te llamarán cuando haya despertado.

─Gracias por salvarlos. ─murmura poniendo su sombrero de nuevo.

Niego restándole importancia. ─Ha sido un placer.

De regreso a casa, Víctor va en mi camioneta observándome durante momentos hasta que se duerme.

Con Eva lo sacamos de la camioneta y lo logramos llevar a su habitación.

Quito el gorrito de su cabello y Eva le quita sus tenis, lo arropo con su sabana y dejo un beso en su frente.

Cuando me enredo en la cama con Eva, ella respira profundo abrazándome.

─Jamás estuve tan asustada. ─susurra.

─Me habría enloquecido si me hubiera pasado a mí.

─Estoy exhausta, pero...

─¿Pero? ─pregunto viendo como traza mis tatuajes con sus dedos.

─Podría imaginarme un futuro teniendo más de uno.

─Duérmete Eva Harper. ─respondo, pero estoy sonriendo al no pensar que es una locura.

Dejo que se aferre a mí y la abrazo.

Estoy segura de que el destino nos tiende demasiadas sorpresas preparadas.

Y estaremos listas para ellas.

.

.

.

AMOR, MONOGAMIA, PATRIA Y FAMILIA, AL FIN UN CAP FELIZ

N/A: BUENAS NOCHES AMÉRICA Y PARTE DE EUROPA

ESTE CAPÍTULO ME TUVO CON LOS OJOS LLOROSOS (para nada me dio en msi family issues)

ay, cómo amo a eva y mar siendo madres

eva perdiendo a su hijo hoy, también ella: tengamos más porfis

LES PREPARARÉ UN CAP DE ELLAS DONDE VERÁN SU PRIMER TATUAJE DE EVA, SPOILER: ES SUCIO, +18, HOT

de aquí en adelante se vienen caps chills y lindos

vieron que en no te enamores de lisa decker conocemos a oscar el chivo, bueno, no me invento nada, aquí nace oscar el chivo 

nada, espero que les haya gustado

nos leemos por ahí,

chau, digan chauuu

muak

Continue Reading

You'll Also Like

155K 2.1K 15
"𝑖 ℎ𝑎𝑡𝑒 𝑦𝑜𝑢," "𝑤𝑜𝑤 𝑖 𝑓𝑢𝑐𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝑚𝑖 𝑎𝑚𝑜𝑟~"
94.3K 1.8K 26
* In progress of being edited* " Do you have a problem la mia principessa" " Yes you" What hap...
31K 3K 32
❝ "¿Estás cansado de ser lindo y que nadie te rechacé? ¡No pierdas más tiempo! Marque 080013421514. La nueva línea de los rechazos, donde conversaras...
6.1M 146K 54
Meet Samantha Mett, Ice queen and Queen Bee of the most popular private high school in New York. She has the power to scare people around her, she ha...