Durante los siguientes minutos planeó un "circuito de obstáculos" con sus compañeras, ese iba desde evitar los billetes en el suelo hasta pasar por debajo de las camas, sorprendentemente habían hecho bastante con las pocas cosas que teníamos
—No creo que debas arriesgarte así.— susurró Irán —Pídele a Karl otra moneda cuando lo vuelvas a ver y ya.—
—No le quiero pedir nada.— susurré también —Además mi contrincante es una señora que parece de más de 40, creo que le podré ganar.—
—Recuerda que prometimos estar juntas hasta el final, ni siquiera pienses en rendirte.— pidió y me abrazó, yo le correspondí aquel gesto
No quería dejarla sola así que daría mi mayor esfuerzo, pensaba que esto sería muy fácil para mí... No sabía lo que estaba por venir
(.....)
Estábamos paradas en la "línea de salida" que habían puesto, realmente se veían algunos obstáculos complicados, pero mantenía mi confianza
—No esperes que yo me enfrente a ti, mi edad me pondría en desventaja.— habló de repente —En mi representación irá una chica más joven, pero si pierde me iré, esa promesa sigue.—
Miré como Rita se acercó a nosotras, cuando se puso a mi lado supe que ella sería mi contrincante. Maldije internamente todo, aquella chica tenía buena resistencia física, había notado eso cuando fue el freno para que ganáramos en la cuerda
—¡Eso es trampa!.— gritó Irán desde el otro lado del lugar
—Trampa sería dejar a una señora más grande contra ella.— discutió Rita —Y estamos hartas de tantas trampas.—
Le hice una señal a Irán para que se calmara, yo no tenía problema con esto, solo me daba bastante miedo perder ya que mis probabilidades de irme eran bastante altas
—¡Que empiece el desafió!.— exclamó la señora
Las demás empezaron una cuenta regresiva y cuando terminaron ambas empezamos a correr lo más rápido que podíamos por todos los obstáculos que habían puesto, a pesar de todo sentía que íbamos muy a la par así que al menos sentí que estaría bien
Todo cambió de repente y ella tomó la delantera en la prueba donde teníamos que evitar las almohadas que las demás nos lanzaban, era claro que la mayoría me las tiraría a mí, pero Irán había hecho hasta lo imposible por arruinarles el juego
Cuando logré pasar eso alcé la mirada y noté que ella estaba por llegar a la meta... bajé un poco la mirada mientras intentaba seguir adelante ¿realmente aquí terminaría el juego para mí? ¿dejaría a Irán y a Nolan?... ¿ya no volvería a ver a Karl?
(.....)
Las luces estaban apagadas y yo nuevamente tenía insomnio, me levanté de la cama y caminé a uno de los baños portátiles, antes de que pudiera entrar nuevamente la puerta se abrió y entró aquel chico castaño, era casi imposible ver, pero lo reconocí por el ruido que hacía al caminar
—¿Qué haces aquí?.— pregunté en susurro
—¿Por qué te arriesgaste a casi irte? estuve fuera por unas horas, pero cuando volví me contaron de la intensa competencia entre dos chicas.— susurró también —¿Sabes que triste hubiera sido que te fueras y yo no estuviera para despedirnos?.—
—Una vez dijiste que la mitad de ti esperaba que yo saliera pronto.— recordé —No debería importarte si me voy.—
—No debería, pero también oí que el reto fue por una moneda.— dijo, usó un tono burlón aunque aún bajo —¿Debería sentirme halagado?.—
—Yo soy la que debería sentirme halagada porque tú vienes a verme a escondidas, por eso los demás piensan que hay algo romántico entre nosotros.— me quejé y saqué aquella moneda de mi bolsillo para dársela —Casi pierdo todo por esto así que creo que deberías llevártela.—
—Quédatela, tu esfuerzo quedaría inútil si no la conservas.— pidió —Yo llevo a todos lados el billete que me diste.— confesó seguido de una ligera risa
Guardé la moneda... Gracias a Rita yo seguía aquí, por alguna razón había decidido traicionar a la señora y había dejado que yo ganara, por eso la habían excluido de la gran alianza que habían formado y la señora tuvo que abandonar el set. No sentía que hubiera ganado de forma justa, pero quizás estaba bien, después de todo ellas me habían puesto en una situación complicada por sus sospechas
—No quiero que ellas sigan pensando que hago trampa, pero es imposible contigo rondando a mi al rededor.— dije —Me estás haciendo el juego complicado y yo se los estoy haciendo complicado a mis compañeras. Primero la gente odió a Irán por ser mi equipo en el primer juego y ahora odian a Rita por apoyarme, ella dijo que lo había hecho porque cuando fue mi equipo notó que yo te abracé por mi miedo, no porque tuviéramos algo que ver y que sus valores no la habían dejado ganarme, pero para mí fue la manera más estúpida de poner a las demás en su contra y...—
No me dejó seguir hablando y me abrazó, ese simple acto me dejó congelada
—Sé que no puedes dormir por sentirte culpable.— murmuró aferrándome a él —Perdón por hacer que este juego fuera difícil, no debí acercarme a ti, pero me resultó imposible.—
—Karl, desde el primer momento me odiaste, pero ahora me haces sentir lo contrario.— dije sin soltarlo —Me estás confundiendo bastante, quería fingir que ya no me importabas o que no me importaba lo que pasa en tu cabeza, pero sé que no es cierto. Estoy por el cuarto día aquí y ya no quiero tenerte cerca, por favor empieza a evitarme.—
Él me soltó y a pesar de la oscuridad pude encontrar sus ojos, su mirada era suplicante, era como si no quisiera hacerlo. Este era su trabajo y era el proyecto de Lai, no debía seguir arruinando las cosas para ellos