Mis piernas colgaban de aquel precipicio, pero al final me levanté con cuidado y no miré más hacia abajo, decidí no tirarme, habría una forma de arreglar mi vida de alguna manera. Me quedaba mucho por vivir. No quería ponerme fin por una simple sombra que me estaba fastidiando, estaba segura que algún día se cansaría y se iría de mi casa, de mis pensamientos, de mi vida.
Volví a casa después de haber estado en el puente 1 hora, tomando la decisión de finalizar o de seguir adelante con todo. Entré a casa, estaba todo normal, eran ya las 9 de la mañana, me acosté en el sofá y me quedé durmiendo. Quedaban solo dos días para que mis padres regresaran de Alemania, de su viaje de negocios, se me estaba haciendo la semana más eterna de mi vida.
Me desperté a las 4 de la tarde, no tenía ni siquiera hambre. Miré mi Whatsapp y vi que esa tarde habíamos quedado mi grupo de clase y Lia, así que me arregle un poco, me vestí y a las 17:30 me fui con ellas. Habíamos quedado para irnos de compras al centro comercial de la ciudad. Estuvimos toda la tarde allí, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien como en esa tarde, se puede decir que mi felicidad comenzó a mostrarse en mi después de todo lo que estaba pasando. No pasó nada paranormal, como en mi casa, me alegré por ello y pude estar tranquila durante unas horas.
Llegué a casa a las 23:00, hora normal, no muy tarde, creo yo. Todo estaba muy pacífico, subí a mi habitación y cerré con pestillo por si acaso. Me puse el pijama y me metí en la cama, puse a cargar mi teléfono al lado de mi almohada y me dormí al instante, estaba feliz por una vez después de tanto tiempo.
Serían las 3 de la mañana, mi móvil no paraba de sonar, se me olvidó ponerlo en silencio como siempre. Abrí mis ojos, miré el móvil y tenía 5 Whatsapps seguidos de un número que no tenía guardado. En ellos ponía: "Enciende la luz" "Sal de la cama" "Dirígete a la puerta" "Ábrela" "mira al suelo". Me quedé sorprendida al leer esto, pero era otra tontería de las suyas. Hice lo que me indicaba, abrí la puerta y en el suelo del pasillo había un diario en el que ponía: "Propiedad de Rose Miller, no leer".
Era el diario que mi hermana nunca me dejó leer, y ahora tenía la oportunidad de hacerlo. Me senté en mi cama, lo abrí por la primera página y comencé a leerlo. Leí todo lo que le pasó, era exactamente lo que me estaba pasando a mi, todo era igual, sin ningún detalle diferente. ¿Cómo podía ser posible? ¿Acaso mi hermana atrajo a ese ser a casa y se ha quedado aquí para siempre?.
Lo leí todo y me fui a dormir, era sorprendente. A las 5 de la mañana mi móvil se iluminó otra vez, hizo que toda la habitación se iluminara también. Pude ver un sobre blanco en mi cómoda, al lado de mi.
¿¡Blanco!? ¿No debería ser negro? Lo miré mejo, lo cogí y sí, era blanco.
No era de él, de eso podía estar segura.
Y... La historia continúa :3 ¿Pensabais que iba a acabar así de fácil? ♥ :3