Es un héroe, ya está acostumbrado a lastimarse, tener heridas por las peleas e incluso terminar con heridas muy graves, pero a lo que está acostumbrado es a curarse sus propias heridas. Hay una cosa que le parece fascinante y es que su compañero de siempre lo mira cuando hace eso.
—Clark, si ya terminaste puedes irte —Sintió la presencia del más alto a sus espaldas y mientras él terminaba de curarse una de las heridas de su pierna, causada por arma blanca, pero fácil para él.
—¿Seguro que todo está bien? —Clark a veces olvida que el murciélago es completamente humano, tienen varios compañeros con muchas habilidades y eso lo hace olvidar que hay humanos en el equipo también, Bruce es una de esas personas y nunca se ha tomado el tiempo para ver como queda después de cada batalla.
—Sí, no es nada que no pueda solucionar, puedes irte —Escuchó los pasos acercarse y luego la figura se puso enfrente de él.
—Déjame ayudar —Jamás ha tenido la oportunidad de ayudar como tal a una persona herida, pero ha visto hasta cierto punto como Alfred cura a Batman en muchas ocasiones, así que ha visto que puede hacer y que tipo de presión ejercer.
—Yo puedo...—
—Vamos, déjame ayudar —se sentó en el otro extremo del sofá y con mucho cuidado se acercó para terminar de curar la herida, la limpió de forma correcta escuchando los quejidos del mayor, pero es lo de menos, no importaba que llorara él tenía que curar esa herida. —, avísame si te duele—
—No soy débil —Los ojos del multimillonario lo hicieron estremecer, está más claro que él no es débil, lo ha visto muchas veces pelear, muchas veces levantarse y con todo lo que le ha pasado es claro que no es débil, pero él igual se preocupa por él, y siempre se preocupará por él.
—Lo sé, pero es una herida, no quiero lastimarte —Bruce esbozó una sonrisa y luego miró al kriptoniano.
—No lo harás, confío en ti —Eso por alguna razón, hizo que Clark se sonrojara y sintiera su corazón acelerar, no esperaba para nada ese tipo de comentario de su parte, pero no se quejará, fue lindo escucharlo.
Siguió curando la herida con cuidado, fue un momento silencioso pero no incómodo, los dos disfrutaron hacer eso. Bruce por primera vez sintió que alguien lo amaba y estaba feliz.