— ¡Junnie, apareciste!
El repentino gritó de Tae, asustó a los dos chicos y terminaron por tomar una gran distancia entre ambos cuerpos, ambos mirándose a otro lado, Yeonjun había el suelo y Soobin miró otro par de espejos que estaban lejos.
— Chicos — le sonrió a sus amigos.
— No ví cuando desapareciste, fue tan repentino — el pelirrosa lo tomó del brazo — ¡me diste un enorme susto! — notó la otra presencia — . ¡Oh, Soobin hyung! No lo ví — hizo una reverencia — . Que sorpresa encontrarlo por aquí, pensé que no le gusta el circo, ya sabe, cómo rechazó la invitación de Yeonjunnie — su amigo le dió un codazo para que se detuviera — , pero es bueno verlo por aquí — sonrió por último.
— A mi también me hace feliz verlos nuevamente — carraspeó un poco su garganta — , es bueno ver que los cuatro decidieron salir juntos.
— Nos la pasamos muy bien — siguió Beomgyu — , ¿usted vino solo o acompañado?
— Yo...vine con-
— ¡Soobin! — dos voces fuertes interrumpieron al rubio.
— Chicos — soltó un quejido cuando los cuerpos de sus amigos impactaron con el suyo.
— Desapareciste de la nada — Arin le dió un golpe en el brazo — , ¿¡cómo se te ocurre asustarnos de esa manera?!
La chica iba a darle otro golpe, cuando de la nada Sanha le susurró algo, la chica inmeditamete miró hacía el otro grupo de amigos y sus mejillas se sonrojaron de la verguenza, sobre todo al ver que ahí estaba el chico por el cual su amigo rubio actuaba como tonto.
— Yeonnie — la chica iba a correr a abrazar al chico, pero sus dos amigos la volvieron a detener — ¡oigan!
— Asustas al chico Arin — Sanha la regaña — y también a su amigos.
— ¡Claro que no San! ¿Verdad chicos? — los miró y como si fuera un instinto los cuatro chicos negaron — . Ahora suéltame — logró liberarse de su amigo y camino hacia Yeonjun — . Tiene tanto tiempo que no nos vemos — tomó las dos manos del chico — , ¿cómo te ha ido? Veo que estás rodeado de muchos amigos, que felicidad — la emoción era clara — . Es un gusto conocerlos chicos — miró a cada uno — . Me llamó Arin, soy amiga de Soo y San, pueda hablarme de tú y no de usted, es para sentirme más joven.
— Eres muy bonita — Tae la elogió — , y tu cabello es igual de lindo.
— ¡Eres adorable! — la chica lo abrazó.
Beomgyu abrió sus ojos en grande al ver como las mejillas de Tae se sonrojaban, miró a Kai y este sólo elevó sus hombros, no sabía tampoco qué hacer.
— Tus amigos son muy guapos — se separó del pelirrosa.
— Puedes decirme Kai — se presentó el pelinegro.
— Beomgyu.
— Me puedes decir Hyunnie , Arin noona.
— ¿También se perdieron? — la chica tomó a Yeonjun y a Tae para seguridad avanzando por el laberinto.
Sin poder decir nada más, los tres comenzaron a seguir avanzando, hasta salir del laberinto de espejos.
— Vayamos al carrusel — Arin dijo con emoción y con gusto, Yeon y Tae fueron con ella.
— ¡Arin, iremos a comprar comida! — gritó Sanha.
— Te acompaño — Beomgyu se colocó a un lado del chico.
Sanha asintió y se fueron caminando juntos a los puestos de comida. Kai se había cruzado de brazos, bueno como sus amigos se divertían y hablaban con la chica, lamentablemente se había quedado junto a Soobin, no era como si tuviera intenciones de querer hablar con él.
— Kai, ¿cierto? — Soobin había indicado la plática, quería conocer mejor a los amigos de Yeonjun, y con Kai siempre había sentido una tensión qué ni entendía — . Me gusta tu nombre — el chico lo miró extraño — . Bueno, quiero decir...yo...¿desde cuando eres amigo de Yeonjun? — no quería parecer chismoso, pero veía que a Kai le gustaba pasar tiempo con Yeonjun.
Esto lo sabía, porque había ocasiones en las que llegaba a verlos, sobre todo cuando llegaban a pasar cerca de su universidad. Siempre veía a Beomgyu junto a Tae, y Kai, él siempre miraba a Yeonjun.
— Hemos estado con él desde hace casi cuatro meses, pero, ya sabes, se siente como si lo conociera de toda la vida — miraba la sonrisa de su amigo — . Y sé que él siente lo mismo, es feliz con nosotros y nosotros con él — para Kai, Yeonjun era esa gema preciosa que quería cuidar para toda su vida — . Parece un chico frágil, y lo es, es demasiado sentimental, y nunca he visto maldad en él, su corazón es tan puro; noble...pero dentro de aquello, existe una gran fuerza y valor. Yeonjun es un chico especial.
Soobin se quedó mirando a Kai, y la forma por como lo veía y se había expresado de él...jamás había escuchado algo así. Parecía como si conociera a Yeonjun mucho más que él y eso provocó que sintiera una punzada en su corazón. Tampoco quería llegar a conclusiones rápidas, pero, la mirada de Kai hacía Yeon, expresaba algo más que una simple amistad. Era como si le gustará o tuviera sentimientos hacia el mismo chico que le gustaba.
Y si era honesto consigo mismo, Kai tendría más probabilidad de poder tener algo con Yeonjun.
— ¡Soobin, ven a subirte también! ¡Corre, te pierdes la diversión! — Arin lo ayudó a reaccionar.
— ¡Ven Kai! ¡Anda Kai! — la hermosa sonrisa de Yeonjun cautivo a ambos chicos.
El rubio notó, como el chico se acercaba al carrusel tan pronto como lo había pedido Yeonjun, iba a subirse tan bien, pero se sintió incomodo al ver como Kai se subía a uno de los caballos qué quedaba al lado de Yeonjun, notando su plática qué parecía ser solo de ellos dos.
— No seas un tonto Soobin — golpeó sus mejillas — ...ellos solo son buenos amigos, no hay nada más.
— ¿Acaso estás celoso por ver a Yeon sonreírle a su amigo? — susurrarte en su oreja.
Del susto, Soobin terminó dando un leve golpe.
— ¡Soo, tiraste mi banderilla al suelo! — el chico miró molesto a su amigo — . Ahora me comeré la tuya.
— Tu me asustaste — desvió su mirada — y no, no estoy celoso — volvió a mirar a Yeonjun y Kai.
— Yo creo que no deberías de estarlos...yo creo que el chico siente lo mismo que tu — Sanha le dio una mordida a la banderilla.
— ¿Lo crees? De-de verdad lo crees posible...no me mientas San — lo tomó de los hombros.
— Pues...si. Te mira de una forma muy linda y no me digas que no has visto cómo se sonroja cuando está a tu lado. Se sonroja al igual que tu.
— ...
— Así que, ahora vayamos junto a ellos y disfrutemos.
[...]
Tal y como prometía el circo, la función estaba a punto de comenzar. Los amigos de Yeonjun, junto a los de Soobin, habían tomado asiento dentro de las primeras filas.
Sanha y Beomgyu comían las palomitas qué habían comprado, en lo que Arin y Tae comían sus helados.
Con ayuda de Sanha y Arin, Soobin y Yeon terminaron sentados juntos, compartiendo las palomitas de maíz, desafortunadamente a Kai le había todo estar hasta la otra esquina de donde su amigo estaba.
— Quiero que ya comience — el pelinegro comía muchas palomitas por la emoción que sentía.
— Pronto iniciará.
— Yeon, Soo — Arin los llamó.
Ambos chicos voltearon en dirección al llamado de la chica, tan pronto como la vieron, el flash lastimó un poco sus ojos.
— ¿Nos acabas de tomar una foto? — preguntó el rubio al ver la cámara de su amiga.
— Sip y puedo asegurar que saldrán muy bien. Cuando esté la foto se las daré.
— Bien...
Yeonjun jugó con sus dos manitas, tendría una foto con Soobin, ¿se verían bien los dos?
— Mira Junnie — Tae señaló en dirección a donde estaban los asientos de adelante — , es el señor que nos trajo y ese niño debe de ser su nieto, se ve tan feliz.
— Que lindo — de lejos, el señor pareció reconocerlos, elevó su mano para saludarlos.
Pronto, las luces del lugar se apagaron y un solo reflector alumbró un espacio en el centro del lugar, primero aparecieron unas chispas que rodearon y formaron un círculo. Los gritos de emoción comenzaron a escucharse y con una bomba de humo apareció la figura de una persona.
— Sean bienvenidos y bienvenidas al show que ha impactado en todo el mundo — la música hacía que el ambiente se sintiera aún más mágico — . ¿Seguro que están preparados para lo que verán esta noche?
Todo el público gritó un fuerte "si". Todos se veían emocionados.
— Pues espero que lo disfruten...porque será el mejor espectáculo que podrán ver en toda su vida — las luces volvieron a apagarse y comenzaron a surgir desde el suelo luces fluorescentes que fascinaron al público.
Nuevamente las luces fueron apagadas, y pronto unas capas de humo comenzaron a rodar todo el escenario, junto con las luces, parecía que las personas volaban.
Pronto, de la nada, aparecieron seis tigres a los alrededores de todo el lugar, la gente miraba impactados aquellos animales.
Sonó un chasquido y de un solo saltó aquellos felinos quedaron en medio del lugar y soltó un leve rugido, de la nada salió volando una persona.
— Sean cautivados con mis tigres — habló aquella persona mientras estaba en el aire. Lanzó un chasquido más y poco a poco cada uno de los tigres fueron formando una columna, como si de perritos se tratase.
Con una voltereta, aquella persona terminó quedando en la cima, el público no pudo evitar gritar y aplaudir ante lo que había visto.
— Soy el mejor domador de tigres del mundo...¡Hoshi!
En seguida, lanzó algo hacía el aire qué hice qué algo se prendiera, pronto, chispazo comenzaron a salir de cada esquina y dos cuerpos más hicieron acto de aparición y sin precio había uno se ellos saltó desde lo más alto del lugar. El público estaba atónito, pero antes de que el cuerpo cayera al suelo, fue sujetado por la otra persona e inmediatamente fue lanzado al lugar donde antes se habían lanzando.
Al parecer, ambos eran trapecistas, el chico que anteriormente lo había atrapado, saltó al aire y pronto el público se dio cuenta se la gran acrobacia qué había hecho, de verdad parecía que volaban. El otro chico, saltó y con una media vuelta, su compañero terminó tomándolo de ambas piernas.
Unas bellas bomba de humo de colores comenzó a llenar todo el lugar. Los tigres qué seguían en el escenario volvieron a colocarse en medio del lugar, el domador, Hoshi, había estado haciendo bellos trucos con ellos, pero de un previo había, una capa logró rodear a aquellos seis felinos y basto una palabra para que de la nada desaparecieran.
— ¿¡Cómo fue eso posible?! — Beomyu no podía creer lo que estaba viendo.
De verdad que el espectáculo parecía de otro mundo.
Después, esa misma capa qué había quedado en el suelo, comenzó a levantarse poco a poco, logrando tomar la estatura de una persona, pero poco a poco esta misma comenzó a hacerse más grande y cuando esta fue lanzada nuevamente al suelo volvieron a aparecer los seis tigres junto a su domador.
— ¿¡En qué momento se movió?! — Arin preguntó impactada.
— ¡Hay uno más! — señaló Tae a otra persona que llevaba puesto perfectamente la ropa de un mago.
Los dos trapecistas al ver la señal volvieron a dar un par de marometas en el aire y terminaron cada uno encima de cada hombro del mago.
El público, no paraba de aplaudir y gritar por lo que había visto apenas iniciando la función.
— ¡Son geniales, increíbles! — Yeonjun estaba de pie gritando como loco.
Con un último chasquido, los tigres caminaron hacía la parte de las cortinas qué separaban el escenario. Los trapecistas hicieron lo mismo y como arte de magia, el mago hizo lo mismo.
— Acabo de ver lo inigualable qué posee este circo — el presentador caminó Hasta el centro del lugar — y veo que les ha encantado. ¿A alguno de ustedes les gustaría pasar?
Todo el público elevó sus manos, deseosos de pasar.
— ¿A quien escogeremos? — miraba el público — . Tu — señalo a una persona, ven...
— ¡Es el nieto del señor! — dijo Yeonjun feliz al ver cómo el niño caminaba hacia él escenario.
— ¡Todos den un fuerte aplauso para él participante!
El presentador iba a seguir hablando, hasta que de la nada algogritos pareció hacerlo volar y golpear con la pared, de la nada, entre el público comenzaron a escucharse gritos.
Yeonjun, Tae, Beomgyu y Kai de inmediato se pusieron alerta.
— ¡Abuelito! — el niño vio como su abuelo comenzaba a tomar una forma extraña y fuera de lo común — . ¡Abuelito! — soltó entre lágrimas.
— ¡Todos salgan del lugar, nadie debe quedarse! — entraron algunos guardias de seguridad.
— Yeon, hay que irnos, no es seguro — Soobin lo tomó del brazo, dispuestos a irse.
— Pero el niño — el pequeño seguía llorando — , está en peligro — se soltó del agarre del rubio y corrió hacía el escenario.
— ¡Yeonjun, no! — el rubio gritó.
Logrando llamar la atención de los tres amigos del chico, pero no pudieron acer arse porque los guardias los habian sacado junto a Arin y Sanha
El pelinegro logró tomar el cuerpo del niño logrando cargarlo, pero antes de que logrará dar un pasó, aquella bestia o monstruo en la qué se había transformado el abuelo del niño dio un gran gritó, de te un solo movimiento logró quedar delante de ambos.
— ¡No escaparan de mi! ¡Necesito al príncipe! — elevó lo qué parecía ser su brazo, Yeonjun aferró más el cuerpo del niño al suyo y sin previo aviso su cuerpo fue elevado.
— ¿¡Pero qué?! — estaba volando.
— Sujetalos Minghao — la voz del chico lo sorprendió y de la nada volvió a ser lanzado. Del miedo soltó un grito, pero pronto su cuerpo fue sujetado y de la nada volvió a estar en el suelo, lejos de donde estaba el escenario.
— ¡No vuelvas a hacer algo así nunca más! — unos brazos rodearon su cuerpo y de la nada sintió como su hombro comenzaba a humedecerse — . Sentí que te perdía...
Yeonjun conecto mirada con la del rubio, por primera vez veía sus ojos llorosos y el saber que lloraba por su culpa lo hizo sentir mal.
— E-el niño está bien Soo — liberó al pequeño de sus brazos.
— Eres un tonto Yeon — recargó su frente en la contraria.
— No podía dejarlo ahí, estaba solo y su abuelo...no sé qué sea eso.
— Hay que irnos, por favor — el circo parecía que quería caerse.
Soobin cargo al niño y tomó la mano de Yeonjun. El rubio iba por delante de Yeonjun y el pelinegro no pudo evitar sentirse como en uno de aquellos sueños que tuvo hace tiempo, solo que esta vez parecía ser real.
— ¡Cuidado Soo! — la bestia Les había lanzado algo.
Antes de que los dos pudieran separar sus manos, una figura más hizo acto de presencia y de un golpe logró romper lo que le habían lanzado. Yeonjun, distinguió de inmediato de quién se trataba, Kai, ya se había transformado.
— Salgan mientras puedan.
— Gracias — Soobin volvió a correr, llevándo consigo a Yeonjun.
Una vez que lograron salir de la carpa, se lograba distinguir como las personas seguían corriendo y pidiendo ayuda.
— Hay que dejar al niño con oficiales, no puede quedarse solo — decía Soobin mientras seguía corriendo — , y debemos de buscar a nuestros amigos.
Yeonjun se detuvo de golpe preocupando a su mayor.
— ¿Junnie? Ya no podemos quedarnos aquí — se acercó a él y acarició por un leve segundo la mejilla del chico — , por favor, hay que irnos. No quiero que te pase nada, por favor. Además, no hay nada que nosotros podamos hacer.
— ...
— Vamos — lo volvió a sujetar.
El menor iba siguiendo los paso de Soobin, su mente estaba algondespistads debido a ll ocurrido, nunca antes había visto que lograrán tomar un cuerpo para atacarlos, siempre habían sido sombras y...¿y como se supone que lograrían salvar el cuerpo del señor? ¿Acaso moriría?
— Perdoname Soobinnie — logró liberarse y antes de que los guardias lograron sujetarlo volvió a correr en dirección opuesta. Debía de hacer algo y luchar por lograr salvar la vida de aquella persona.
— ¡Yeon! — iba a seguirlo pero tres cuerpos de seguridad lo habían detenido y forzado a seguir alejándose del lugar.
— Es por seguridad de usted y del niño — decía el oficial.
Gracias a lo vacío qué estaba el lugar, bastó menos de un solo segundo para que Yeonjun lograr transformarse y entrar al lugar para luchar junto a sus amigos.
.
.
.
.
¡hOLA ! Jiji, espero que les haya gustado el capítulo de hoy.
¿Qué opinan de estos nuevos personajes que aparecieron? ¿Cuál creen que será su papel en esta historia?