Anny Beckenbauer.
Visualizo mi aspecto frente al espejo feliz con el resultado, llevo un vestido estampado marrón deflecado hasta las pantorrillas, unas botas de tacon del mismo color y un camisero de hilo blanco por encima . No hago con mi cabello ni me maquillo, solo me hunto el perfume del invasor.
— ¡Ann!— Se oye el grito desde el salón de Samantha — ¡Los estamos esperando, por lo que veo a mi cuñado ya se le ha pegado tu mal!.
Ruedo los ojos sonriente ...
— ¡Ya voy! — Grito tomando mi móvil y las llaves.
Al salir me encuentro a Samantha observando el sofá pensativa...
— ¿Cuántas veces lo han hecho ahí? — Pregunta con una mueca — No puedo creer que haya hasta recogido comida de ahí.
Rio en una carcajada ante las barbaridades que le pasan por la cabeza a esta mujer...
— Mejor vámonos ya — La arrastro hacia afuera y justo cuando voy a cerrar, Ewel viene subiendo las escaleras entretenido. Ni siquiera nos ve hasta el punto de chocar con Sam.
— ¡Oye! — Se queja la pelinegra — ¡Mira para alante! .
— Lo siento — Se disculpa en un tono estresado que me hace fruncir el ceño.
¿Con que habrá salido Andrés ahora?.
— ¿Todo bien?— Pregunto tomando su mentón para ver a sus ojos negros y contrae la mandíbula al verme. Se ve preocupado y deprimido — ¿Mi padre hizo algo?.
Niega con la cabeza antes de evitar el contacto visual, no lo conozco mucho, pero sus actitudes y rasgos fáciles son de alguien que oculta algo y no sabe como decirlo. Lo noto nervioso y asustado.
— No pasa nada, solo no me siento bien— Se justifica aún evitando mi mirada — Vayan y diviértanse, no tengo ánimos para fiestas hoy.
Dice antes de entrar al departamento y perderse para el cuarto.
Algo debe de haber pasado cuando hace un rato estaba animado.
Sam al igual que yo lo observa extrañada, para luego dirigirse a mi.
— Creo qué es mejor qué hables con el, lo veo deprimido y molesto.
Concuerdo con ella y luego de despedirnos entro a la casa encontrandomelo saliendo del baño con el pijama puesto. Al verme evita mi vista para sentarse en la cama.
— ¿No vas a la fiesta?— Pregunta aún de espaldas — Estoy bien, ve y diviértete.
Lo observo con el ceño fruncido , el Ewel que conozco no me evita ni es tan pacífico...
— ¿Qué te pasa? — Pregunto acercándome despacio para terminar besando y acariciando su espalda ancha y definida — Puedes confiar en mi.
Ewel resopla antes de voltearse desesperado. Me observa repetidas veces preocupado e indeciso.
— Anny — Se queda en silencio — No quiero que pienses mal sobre lo que pasó entre nosotros por lo que te voy a decir — Mi corazón da un latido a la espera de una desilusión .
Fui una tonta por pensar que algo tendría que cambiar entre nosotros por lo que sucedió.
Niego con la cabeza reteniendo las lágrimas de la vergüenza...
— No te preocupes — Hablo fingiendo una sonrisa — No pienso nada respecto a eso, ni tampoco es que quiero que me pidas matrimonio — Ewel frunce el ceño — Somos adultos y por que hayamos tenido sexo no significa que nos amemos ni que...
— No es eso — Me Interrumpe — Para mi si significó mucho — Automáticamente mi cuerpo se relaja al oir eso — Me gustas demasiado, me importas y si quería tener algo serio contigo . Tal vez no ahora mismo, porque entre nosotros todo sucedio sin buscarlo , tal vez estemos confundidos ante los sentimientos que surgieron de la noche a la mañana, pero si de algo estoy seguro, es que te quiero y quería que fueras mi mujer.
¿Quería?...
— ¿Ya no quieres? — Pregunto con un hilo de voz debido a lo anudada que esta mi garganta .
Ewel se acerca y une nuestros labios en un beso diferente a los anteriores, esta vez es dulce , suave y delicado que al terminar lo acompaña con caricias en mi mejilla..
— Claro que sí — Confiesa triste — Es solo que tal vez tu no quieras cuando sepas lo que me pasa y quiero decirte que no estás obligada a nada, te entiendo y puedes seguir viviendo aquí sin ningún problema.
Mis manos sudan debido a los nervios y las limpio con la misma tela del vestido.
— Dime que pasa — Exijo preocupada y Ewel toma distancia entre los dos.
— Nora está embarazada — Dice dejándome completamente sorprendida e incapaz de siquiera pestañear — La vi hoy en el café, luego de que Shane se marchara me dio la noticia y debiste ver con que veneno lo dijo todo. Me engañó diciéndome que tomaba otras precauciones y se embarazó por capricho.
Escucho todo tratando de entender su posición, pero mi mente solo retiene la información de que van a tener un bebé, los dos. Sin poder evitarlo limpio las lágrimas rebeldes que caen de mi mentón antes de colocarme de pie y buscar mi maleta como una loca.
— ¿No vas a decir nada?— Pregunta y al ver que comienzo a sacar las perchas del guardaropa se coloca de pie — ¿Qué vas a hacer?— Pregunta en un tono triste que me destroza aun más.
Y aunque no este enamorada de el , estaba ilusionada con que tuviésemos algo porque le quiero y me gusta muchísimo , pero sería incapaz de separar a un hijo de su padre.
— Me voy — Digo limpiando más lágrimas — No quiero estar en medio de ustedes dos ni ser la causa de la separación de un hijo y su padre.
Automáticamente me detiene colocándose delante de mi, acuna mi mejilla para negar repetidas veces...
— Tú no eres la causante de nada Andrea, aunque no tuviésemos nada yo no iba a tener algo con Nora y mucho menos después de lo que ha hecho — Dice frustrado y con sus pulgares limpia las lágrimas que no dejan de hacerse presentes — Y no me separaras de mi hijo, me ocuparé de el pero sin estar casado con su madre. No tenemos que terminar lo que ni siquiera hemos empezado.
Me gustaría abrazarlo y decirle que estaré para el y que lo entiendo, que no fue su culpa y que no influirá en nada, pero no puedo. Solo pienso en esa criatura que nacerá del romance de ellos, en la misma Nora, quien tendrá que pasar el embarazo y la crianza del bebé separada del padre de su hijo. Simplemente no puedo.
— Ewel — Digo con voz temblorosa — Me hubiese gustado mucho intentar algo contigo. Nunca me paso por la cabeza la idea en que tu y yo terminaríamos gustandonos tanto, pero — Suspira — Simplemente no puedo continuar sabiendo que una chica que conozco espera un hijo tuyo. Simplemente no podría vivir en paz y al ver a ese bebito me sentiría culpable aún sin serlo. Así que es mejor que me vaya a Phoenix con mi hermano mayor y olvidemos lo que sucedió entre nosotros.
— ¿Phoenix?— Pregunta en un tono triste y asiento separandome lentamente — Ni siquiera nos veremos.
Es muy jodido separarse sin quererlo y tener que terminar una historia que ni siquiera habíamos podido comenzar. Es algo que nos dolerá siempre. La sensación de lo que pudo haber sido y no fue, la sensación del ¿Qué hubiese pasado sí?, es muy triste.
— Es mejor así . Al menos por un buen tiempo.
Con Ewel sentado en la cama observandome , terminó de empacar todo y una vez mi hermano abajo nos despedimos con un beso tan pasional como los anteriores o tal vez más, un beso que deja ganas de otros, un beso que deja claro que la atracción de nosotros es muy fuerte y no se superará tan fácil, obvio no se supera fácil a una persona qué nunca te dio motivos para hacerlo.
Al bajar solo subo al auto sin mencionar nada, Walker se encarga de mis maletas mientras veo a Ewel desde su balcón, sin camisa observandome con esos ojos negros tristes , me obligo a cambiar la vista cuando mi hermano se sube al auto...
— Verás que bien te asentará vivir con tu sobrina y tu hermano favorito — Dice acariciando mi cabello para dejar un beso y poner en marcha el auto.
Al girar noto a Samantha y Ever con los rostros fruncidos y se me parte el corazón al caer en que ni siquiera me despedi de mis amigos. Algo que iba a traer consecuencias luego.
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